Solos bajo la noche de lluvia 4

Fin. Me costo mandar los relatos, tuve que quitarle muchas imagenes. Espero que en los comentarios me dejen una ayuda o a mi correo.

Rei dio una larga y complicada explicación que los dos muchachos no entendieron. Solo les quedo claro que les pasaba algo parecido a la vez que se enfrentaron al ángel doble, el que se dividía en dos mitades y había que atacar a cada una en forma sincronizada, al mismo tiempo. En el caso de ellos eran Asuka y Rei las que hacían que la verga se levantara cada vez. Una apagaba y la otra encendía. Estaban conectadas por separado con el muchacho. Era como si cada una entrara a un cuarto, encendiera la luz que la otra apago una y otra vez.

-Es lo que creo que pasa-Dijo Rei- Shinji, Asuka y yo debemos sincronizarnos y tu hacer que las dos tengamos un orgasmo al mismo tiempo... ¡Solo así se cerrara el bucle definitivamente! -

Los tres pilotos estaban en el baño. Asuka pensó en todo lo que le costo a ella y a Shinji para sincronizarse. Rei estaba imperturbable. Shinji tenía una erección enorme, unas ganas monstruosas de follar a sus dos compañeras. Ambas chicas estaban excitadas también. Asuka y Rei sentían dolor en sus hinchados y abultados pezones. Asuka estaba de mal humor y Rei en su indiferencia de siempre. Shinji pensó en como deseaba a ambas chicas desde siempre. El orgullo y la soberbia de Asuka, el carácter cerrado y antisocial de Rei siempre fueron las barreras que nunca pudo derribar. El carácter tímido e inseguro de él fueron las barreras para ellas.

Asuka no lo pensó mas y beso a Rei en la boca. Rei no opuso resistencia, los vientres y los pechos de ambas chicas se tocaron, en el interior de ambas saltaron chispas. Rei cerro los ojos, abrazo a la pelirroja. Las mejillas de ambas se hundieron y sus lenguas se encontraron, no querían pensar en que era una relación lésbica, solo una forma fácil y rápida para sincronizarse. La piel de ambas se puso de gallina. Asuka prefería ser la parte dominante, solo se guiaba por su instinto y solo buscaba su placer. La aptitud de Rei era pasiva, pero no era indiferente a las caricias y habilidades de la alemana. Ella mantenía la racionalidad y la cordura mientras la otra poco a poco se desataba.

Asuka siempre había sentido antipatía y desagrado hacia Rei. La intimidaba el hecho de que fuera la consentida del comandante (algo que debía ser ella, dado el pobre y mediocre desempeño de Rei). El carácter frío y cerrado de la peliazul no ayudaba a que se llevaran mejor. Rei parecía no tomarla en cuenta para nada, ni siquiera para mirarla por encima del hombro, o para corresponder a la animosidad de la alemana. Para Asuka esa indiferencia era el peor insulto.

La piel de Rei era pálida y contrastaba con la piel color carne, ligeramente sonrosada de Asuka. Lisa y tersa. La piel de Asuka era aterciopelada y suave como la seda. Rei se mostraba tímida, actitud extraña en ella. Asuka era atrevida y avasallante, en sus caricias era incluso más masculina que Shinji. El carácter dominante de Asuka era patente. Rei solo se dejaba llevar dócilmente. Por dentro se resistía. Asuka parecía conocer a fondo sus puntos secretos de placer mejor que ella misma. Sin recato o pudor sus manos recorrían sus formas como un amante de toda la vida. Hacían el amor con la piel. El silencio era total, Shinji se masturbaba frenéticamente debajo de la ducha mirando todo.

Shinji no perdía detalle. Asuka parecía afinar un instrumento musical, el cuerpo aguitarrado de Rei recordaba a Shinji a su Chelo. La peliazul estaba quieta e indolente y solo Asuka se movía. Dentro de ella la tortura era insoportable, pero su cara no lo transmitía. Los dedos de la alemana recorrían su cuello, la otra mano charrasqueaba su vientre en forma lenta y hábil. Jugueteaba con los tiernos labios vaginales, recorrían la entrepierna y subían por el muslo, una y otra vez. Rei sentía la tibia respiración de Asuka en su nuca y los pechos altivos acariciando su espalda. Algo dentro de ella continuaba resistiéndose. Asuka sentía su conflicto interior.

Asuka no era paciente, ni tolerante, ni tan indulgente como Shinji. Rei sintió su crispación, el unirse y separarse de sus cejas, los músculos de la alemana en tensión, sus bufidos de mal humor. Asuka le ordenaba que le correspondiera. En forma obediente y sin mediar palabras ella salió de su pasividad. La beso en forma torpe, lánguida, sin ganas. La boca de Asuka se cerro, y la carne de ella se endureció. Los ojos azules de la pelirroja le decían a la japonesa que su beso era una porquería inaceptable. Rei entendió. Dio otros besos, tímidos y fugaces, pero con sentimiento. Lengüetazos entre los labios entreabiertos. Poco a poco mejoraba. Asuka la guiaba y enseñaba, pero dejaba que ella fuera sola. Con mas confianza Rei recorría la espalda de la alemana con sus brazos mientras se besaban.

Las mejillas de ambas jóvenes se ahuecaron y un lloriqueo amortiguado salió de ambas bocas unidas. Las dos contuvieron la respiración por un momento, al mismo tiempo, sin darse cuenta. Los senos y los vientres estaban unidos, aplastados uno contra otro. Sus cuerpos estuvieron inmóviles una eternidad. Shinji debajo de la ducha de agua fría miraba todo, con deseos contradictorios. Unirse o seguir mirando. Las dos exhalaron el aire contenido e inhalaron en forma sincronizada. Por un momento pareció que se olvidaron del japonés.

Se miraron fijamente, ambas se mordieron el dorso de la mano con una precisión de espejos. Jadeaban al mismo tiempo y con el mismo ritmo. Rei alargo su brazo derecho y la alemana hizo lo mismo, la punta de los dedos se tocaron y ambas sintieron un estremecimiento eléctrico. Los movimientos de ambas eran graciosos, elegantes, precisos. Hasta ahora no eran nada eróticos, pero Shinji los encontraba agradables de ver. Las dos jóvenes se toqueteaban y exploraban sorprendidas con las nuevas e intensas sensaciones que sentían. Sin previo aviso se acostaron en el frío piso del baño y allí mismo se acoplaron lo mejor que pudieron. Abrazadas frotaban sus pelvis mientras bufaban, se ponían una arriba de la otra por turnos. Se acostaron con las cabezas invertidas, entre las piernas de la otra, usando sus lenguas como miembros viriles. Se acariciaban mutuamente con labios, yemas de los dedos, punta de nariz, lengua por todo el cuerpo. Se mordían, chupaban, pellizcaban y arañaban dejándose marcas tenues en la piel. Finalmente se sentaron cara a cara, reclinándose hacia atrás sobre sus brazos, con los muslos extendidos al máximo. La parte inferior de sus cuerpos estaban unidas en un beso vaginal. Ambas estaban quietas friccionando sus clítoris hasta mas allá de lo imposible.

Sintieron llegar un orgasmo intenso, que casi las desvaneció. Las dos jóvenes se encontraban energizadas, con sus cuerpos perlados de sudor y la piel llena de marcas. Shinji las miro de reojo. Rei tenia la misma sonrisa arrogante y altiva de Asuka. Esta hablo:

  • Ikari-kun, ¡ven!

Cada chica lo tomo de la mano. Con Asuka a su izquierda y Rei a su derecha volvieron a la habitación. La habitación estaba limpia e inmaculada.

  • ¡Espero que esta vez lo logremos! ¡No quiero seguir ensuciando mis sabanas limpias!- Dijo Rei.

Shinji sintió un escalofrió. Eran la voz y la forma de hablar de Rei, pero el comentario le pareció tan genuinamente asukesco que no pudo evitar tragar saliva. Asuka se encontraba sin animo de hablar. Su propio cuerpo le resultaba extraño. Se ruborizo sin motivo aparente. Rei la miro por encima de su hombro con desprecio, o eso creyó. Sin su orgullo o altivez se sentía indefensa, desnuda. Con una mano se cubrió su sexo en forma defensiva inconscientemente, con sentimientos de pudor y vergüenza desconocidos. De momento Rei estaba molesta por sus sabanas sucias, quería terminar ya e irse a dormir. Las dos pilotos encararon al muchacho y lo miraron expectantes.

Shinji acaricio con el dorso de la mano la mejilla de cada chica, recorrió ambos labios con la yema de cada dedo. Una chica para cada brazo. Apretó un seno y luego otro al mismo tiempo, con cada mano, a cada chica. Asuka y Rei lo miraban imperturbables. Shinji no se imaginaba en que forma iba poder llevar a ambas a un orgasmo. Las dos chicas hablaron al unísono.

  • Shinji, no pienses. No te bloquees. Sigue como vas...

El muchacho estaba de repente con la mente en blanco y sus manos se movieron solas. Ambas jóvenes se estremecieron al sentir como cada mano del muchacho se enfocaban en estimular sus pechos. Ya no era solo apretar y soltar. El muchacho agarraba con mayor seguridad y confianza. Estimulando el seno, las aureolas y el pezón para ellas en forma placentera e igual. Masajeaba y magreaba los pechos de ambas, bajaba por el vientre en suave caricia. Las mejillas de ambas se tornaron rosas y un calor quemante sintieron dentro de ellas.

Las dos jóvenes se tumbaron en la cama, con las piernas afuera. El muchacho seguía de pie entre ellas, ya prácticamente ambidiestro. Con las piernas en los costados del muchacho cada chica toco la cara del joven con la punta del pie. Este acaricio las torneadas piernas de las chicas, desde la punta de los pies hasta las entrepiernas. Las dos jóvenes cerraron los ojos y se masajearon sus senos entumecidos y duros, buscando alivio a la excitación que sentían.

Shinji miro embelesado la forma en que "sus" chicas hacían chocar y mover sus pechos. La forma convulsa como se los apretaban y los hacían girar. Sin saberlo ellas lo guiaban, marcándole el ritmo. Como una araña cada mano se deslizó en cada pierna, en cada entre pierna. El monte púbico azul de Rei era ralo, suave. Una tenue pelusa. El monte púbico rojo de Asuka era espeso, duro. Bien depilado y cuidado por su dueña. Shinji les metió dos dedos a cada una y puso su duro miembro viril entre los muslos de ellas. Era una sensación confusa, pero las dos chicas se sintieron como una sola, penetradas triplemente.

Las chicas se apretaron una contra otra para facilitarle la faena al muchacho. Sentían los dedos hábiles entrando y saliendo de sus cuevas. La piel de la otra, el duro miembro entre ellas, caliente y nudoso. Uniéndolas y separándolas. Shinji tenia el talón de la otra en cada hombro. Los dedos palpando y explorando encontraron al mismo tiempo algo duro, esponjoso, algo indefinido. Las dos chicas se estremecieron al sentir esos dedos en ese punto secreto desconocido hasta para ellas mismas. Al ras, en suaves toqueteos, rozando a penas, era un punto que el muchacho manipulaba hábilmente. Las dos jóvenes se sintieron en el cielo. El pene entre ellas estaba duro y macizo. Follando, entrando y saliendo de entre las dos.

Las dos chicas como una sola cambiaron de posición. Sus culitos fueron ofrecidos, ávidamente las manos del japonés saborearon la dura carne. Tocar, palpar, apretar dos pares de nalgas, dos vientres, dos pechos. Las dos jóvenes sintieron el duro miembro entre ellas quemando sus pieles. Shinji puso toda la mano en cada vientre. Sentía el roce, los suaves meneos de las chicas. Su pene entraba y desaparecía entre ellas. La espalda de Rei estaba desnuda y el largo cabello de Asuka le hacia cosquillas. Follaba a las dos chicas como si fueran una sola. Para las chicas el miembro entre ellas no importaba, las firmes manos del muchacho eran las que les hacían el amor. Acariciando sus costados, subiendo por sus vientres, apretando sus senos, pellizcándolas aquí o allá. No estaban quietas. Shinji con sus manos les hacia el amor por separado y como le gustaba a cada una.

Como una sola sintieron el pene erecto del muchacho quemándolas, apremiándolas. Las dos chicas comenzaron a besarlo, lamerlo, chuparlo. Los labios y lenguas de las jóvenes se tocaban, las mejillas y narices se tocaban. El aliento y la respiración de las dos era uno solo. Shinji mesaba los cabellos y las guiaba, pero su miembro deseaba penetración verdadera.

El miembro del muchacho estaba grandísimo, hinchado y abultado. Rei acostó al japonés entre besos y caricias. El piloto del EVA 01 estaba acostado de espaldas. Asuka se puso encima de él y poco a poco se metió aquello. Rei se masturbaba mirándolos. La excitación había alcanzado el punto mas alto. Asuka abría la boca del dolor, pero no emitía sonido alguno. Con los ojos cerrados se metía poco a poco, milímetro a milímetro el falo descomunal. Le pidió a Shinji que le lamiera los pezones, que se los chupara. El muchacho mas que chupar, mordía. Los senos de Asuka estaban opulentos, duros como rocas.

Rei se les unió. Asuka sentía a la japonesa en su espalda. Las tres pieles eran una sola. Los chicos totalmente desatados eran marionetas locas, un tren sin control del deseo y del sexo. Eran un revoltijo sin pies, ni cabeza de manos, piernas, culos, tetas, bocas, labios y lenguas. A pesar del aparente caos y desorden, los tres chicos disfrutaban por igual. Shinji parecía una maquina indetenible, pero eso era lo de menos para sus dos compañeras. El placer era intenso, nublaba su razón. Los jadeos se convirtieron en rugidos de placer.

  • ¡Buenos días, dormilón!- dijo Asuka con sarcasmo- o seria mejor decir, ¡buenas tardes!

Shinji se despertó. Estaba en el suelo, desnudo. En el sitio en que le asignaron para dormir. Las sabanas lo cubrían. Sus dos compañeras lo veían vestidas en sus uniformes escolares. Rei le tiro sus ropas secas y pulcramente planchadas en el regazo.

  • El almuerzo esta listo. ¡Vístete!- dijo Rei en forma escueta y lacónica. En su forma de hablar de siempre.

Almorzaron en silencio. Shinji trato de pensar sobre lo de anoche. Todo parecía normal. Asuka comía con su altivez de siempre y Rei en su autismo habitual. Shinji no recordaba si las sabanas de anoche eran las mismas de esta mañana. La habitación estaba limpia y ordenada... ¡todo lo contrario de anoche!...Rei era maniática de la higiene, pero su departamento era descuidado y desordenado. Estaba totalmente confundido y desorientado. Mientras estuvo dormido Asuka había hecho algunas compras. Tenían ella y el carne en su comida. La comida de ellos dos estaba riquísima, la de Rei... por lo que se veía eran unos vegetales desabridos e insípidos.

El muchacho deseo decir las quiero, ¡las amo a las dos por igual!. Pero sus miedos e inseguridad de siempre se lo impidió. Lo de anoche, con las dos chicas... debía de ser producto de su imaginación. Lo de anoche debió de haber sido un sueño. Una fantasía loca. Las muchachas seguían como si nada y el no sabia que pensar. Las últimas imágenes de anoche eran confusas. Rei y Asuka estaban una arriba de la otra y el las penetraba, alternándolas.

  • Ayanami, ¡No entiendo por que razón no comes carne como todo el mundo!...- Dijo Asuka, venenosamente añadió- ¿te atragantaste una vez con el chorizo del comandante acaso?

Shinji iba a decir algo, pero la replica de Rei lo dejo anonadado:

  • No me atragante anoche con el salchichón de Shinji, Asuka- dijo en su forma de siempre de hablar. Asuka cambio de la palidez extrema, el rosa y el rojo extremo en cuestión de segundos. Miro enojada a Shinji y este se sintió intimidado.

  • Shinji, dile a la perra frígida quien fue la mejor anoche... ¡y no me salgas con la estupidez que las dos o te rompo la cara tercer elegido!

  • Por supuesto que tu, Asuka... Rei se esforzó... ¡pero tu fuiste la mejor! – Dijo Shinji acobardado. Asuka siguió comiendo con los ojos cerrados, complacida. Shinji sintió un pie deslizarse por su pierna y acariciar su entrepierna, el pie era de Rei. Shinji palideció, Asuka volvió a encararlo:

  • Ni una palabra de lo de "anoche" a nadie Baka... ¡o si no...! -

Shinji sentía el pie de la primera elegida jugando con su bulto. La cara de esta estaba inmutable. Shinji percibió en las pupilas rojas un brillo de burla, una sonrisa de coquetería. Aclarada la cuestión con Shinji, la alemana encaro a la japonesa.

  • ¡Es "mío" los lunes, los martes y los miércoles!. Jueves, viernes y sábado, "tuyo". Los domingos los tendrá de día libre.

A Rei no le pareció justo el arreglo. Asuka y Shinji vivían juntos, Asuka haría trampa. Asuka se defendió diciendo que con Misato no podría hacer nada... ¡que se fuera a vivir con ellos si no le creía!. Al final acordaron en alternar los días y dejar el domingo libre. Shinji no le paraba mucho a la conversación, el pie de Rei incordiaba lo suyo...

¿Fin?

Me inspire para escribir este fanfic de uno que lei en la red, pero que no recuerdo que pagina:

Viñeta

por

Joshua Trujillo

traducción de Miguel García

Omake Ilustrado

Lunes

Martes

Miércoles

Jueves

Viernes

Sábado

Domingo