Solo una vez mas...
Es la historia de como se puede volver al pasado en un momento.
Hacía ya varios años que no sabía nada de él, Cuando yo contaba con 17años y el con 22 empezamos una bonita relación de amor que un día finalizo tras ambos comprender que nuestros caminos eran incompatibles, siempre lo tuve clavado en mi corazón, pero era algo imposible, una reacción así acabaría en odio y decepción, queríamos cosas distintas en nuestras vidas y ninguno estaba dispuesto a cambiar por el otro.
Sí, nos amábamos, nos deseábamos, nos queríamos pero a pesar de todo cada uno quería seguir un camino distinto e incompatible, han pasado unos 10 años desde que comenzó nuestra hermosa relación que duro casi 2 años, pusimos tierra de por medio pero finalmente llego el día en que teníamos que coincidir.
Yo tenía vacaciones y había decidido irme a pasar unos días a mi pueblo natal a ver a la familia y amigos, mi marido no me acompaño porque tenía que trabajar así que estaba sola. Cuando nos vimos a mi me tembló todo el cuerpo, yo sabía de el por amistades en común y al verlo venir hacia mí con su sonrisa traviesa y su mirada de mar me recordó aquella que yo recordaba como la mejor época de mi vida.
-Que de tiempo sin vernos ¿Que es de tu vida?-Me dijo al ponerse frente a mirando directamente a mis ojos.
-Bien, la vida me ha tratado bien, tengo trabajo, acabe los estudios y me case.
-Sin inmutarse si quiera me dijo: "Lo sé, ya sabes como es este pueblo, se sabe todo de todos por muy lejos que te vayas"
He de confesar que incluso me molesto que lo dijera como si no le importara lo mas mínimo pero pensé que quizá ya me había olvidado.
La conversación siguió un rato con banalidades varias: que tal la familia, el trabajo. Se hacía tarde y mis amigas decidieron irse casa con lo cual me despedí y él me pidió mi teléfono para quedar otro día y ponernos al día mas tranquilamente, se lo di pensando que no me llamaría.
Al montarme en el coche recibí un sms y vi que era él y me decía:
"Creo que no tenias muchas ganas de irte si quieres dejas a tu amiga en su casa y nos tomamos algo más tranquilos en mi casa mi dirección es XXXXXXX."
Deje a mi amiga en su casa y de camino a la suya me plantee que estaba haciendo, estaba felizmente casada con un hombre fantástico hacia apenas 1 año, era feliz en mi relación, amo a mi marido pero es que quiero ir así que respire hondo y toque el timbre de su casa a las 2 de la madrugada.
Me abrió la puerta con una sonrisa y me dijo: "Te estaba esperando" y le conteste: "Pues aquí estoy"
Pasamos al salón y me ofreció una copa, tenia música puesta y nos sentamos en el sofá, allí empezamos a charlar de varios temas entre ellos me pregunto qué tal era mi marido, no le mentí, era un hombre fantástico, me dijo que si se enfadaría si sabía que estaba allí, le dije que sí que evidentemente no le gustaría, el me dijo que no pasaba nada que éramos simplemente dos amigos el pasado poniéndonos al día. Hablamos de amigos en común, de música, de libros, de cine y finalmente salió el tema que ambos teníamos en la cabeza: Nuestra relación. Todo era “te acuerdas del día aquí que... y de aquella vez que...” entre risas el me dijo que seguía soltero por qué no había encontrado a nadie como yo, que recordaba cada cosa que vivimos y que no había encontrado a nadie que lo mirara como lo hacía yo, que echaba de menos mis ojos clavados en los suyos. Yo le conteste que lo todavía recordaba la manera en la que me apartaba el pelo de la cara.
El se acerco a mí y me cogió la mano, me miro y me dijo: “Que daría yo por volver a aquella época aunque fuera solo por un día” y me aparto con cariño la melena de la cara, en ese momento agache la mirada y me dijo: “No dejes de mirarme, por favor” Volvía a mirarle y le dije: “Sabes que estoy casada, yo también siento algo especial por ti pero sabes que es imposible el pasado no vuelve”
“Si tu quieres te llevo al pasado por una noche, solo dame una noche, nada más” dijo él y acerco sus labios a los míos, nos besamos con dulzura, acaricio mi cara, mi cuello, mis brazos, mis senos… Desabrocho lentamente mi blusa, miraba mis ojos, me acariciaba, me desnudo lentamente.
El también se quito su ropa, allí estábamos completamente desnudos uno frente al otro, me beso por todo el cuerpo, me lamio, me mordió. Mis senos estaban duros y mi sexo mojado, sentía su aliento cálido recorriéndome, me recostó sobre el sofá, se puso encima mío y bajo desde mi boca saboreando centímetro a centímetro hasta parar en mi sexo húmedo y caliente, allí hundió su lengua jugueteo con mi clítoris me penetro con sus dedos, acaricio mi vulva, cuando estaba a punto de sucumbir al orgasmo paro y subió a mirarme y allí frente a mi me dijo: “No estoy dispuesto a que te corras antes que yo, quiero verte y mirarte mientras lo haces” sentí arder mi cuerpo en ese momento y quise corresponderle, me eche sobre él y acaricie todo su cuerpo con mi cuerpo le bese y baje hasta su pene, me lo introduje en mi boca, lo lamí con mi lengua, lo lleve hasta las puertas del placer, entonces el cojio mi mano y me puse en pie frente a él, me abrazo sentí como olía mi pelo, acariciaba mi espalda bajo hasta mis glúteos y me levanto poniendo mis piernas abrazadas en su espalda, me puso contra la pared y me penetro, su movimiento era suave, lento y profundo, nos mirábamos a los ojos, nos besábamos, cuando casi estábamos a punto del orgasmo paro, me puso en el suelo nuevamente para cogerme en brazos y me llevo hasta su habitación, me tendió en la cama, se puso sobre mi y se acerco a mi oído donde susurro: “Te amo como el primer día” entonces yo lo abrace y lo apreté contra mi pecho, el volvió a introducir su pene dentro, su movimiento cada vez era más rápido sentía que me iba y me decía “quiero ver cómo te corres, mírame” yo sentía que no podía mas y el tampoco, entonces se acerco a mí y nos corrimos los dos a la vez, tocamos el cielo, se hecho a un lado y siguió mirándome y acariciándome yo lo bese y fui a levantarme y él me dijo: “¿Donde vas?” “A vestirme” dije yo pero me pidió que me quedara esa noche con el yo acepte. Fue la noche más bonita de mi vida.