Solo una nota
El corazón se le quería salir, fue muy arriesgado lo que hizo, su respiración se iba acelerando mientras la película donde él y el bombero eran los protagonistas sobre lo que sea que pudiera ocurrir en los próximos minutos, corría y sobrexcitaba su ahora pervertida mente y estaba satisfecho en eso.
Hola Damas y caballos, yo acá de nuevo reportándome, este relato hace más de un año lo tenía escrito como un regalo para el buen Samdr ( http://www.todorelatos.com/perfil/1385604/ ) , solo que por uno que otros motivos, no lo había podido completar, pero a, por fin, acá está terminado, espero les guste
El principio son varias frases geniales que busque de Patch Cipriano de la saga HUSH HUSH
“-- ¿cuál es tu mayor sueño? –
-- besarte --
-- ¡eso no es gracioso! –
-- no, pero te hizo ruborizar –“
“ -- siempre te eh escogido, haría todo lo que fuera por ti, incluso si eso significara ir en contra de mis instintos o naturaleza, dejaría todo lo que poseo, hasta mi alma por ti. Si eso no es amor… es lo mejor que puedo darte – “
“ -- me habré caído del cielo, pero caí enamorado solo de ti -- "
“ – ¿ahora tengo un ángel custodio?
-- soy TU ángel custodio –
-- ¿tengo mi propio ángel custodio? ¿y cuál es exactamente tu función?
-- custodiar tu cuerpo “
--joder... -- dijo el joven en voz baja inclinándose en la silla, el ruido de su susurro se perdió entre las miles de hojas de miles de libros de la biblioteca departamental de Cali.
Era exteriormente, como cualquier otro quinceañero caleño, cuerpo normalito pero con brazos un poco fuertes, cara redondeada y nariz también redondeada, usaba un odioso corte que le hacía parecer reggaetonero, pero su cabello negro no dejaba para mas, de piel blanca con ligeros toques acanelados; por dentro era alguien soñador, inteligente y muy emotivo, inclinado por la música pop rock e instrumental que le hicieran sentir fuertes sentimientos.
Vestía sencillo para esa calurosa tarde y junto al libro que leía reposaba su infaltable boina.
-- quiero un Patch Cipriano -- se dijo mientras volvía a mirar el libro frente a él, refiriéndose al personaje del libro que leía, el gracioso y sensual ángel que dejaría sus alas por amor -- eso o alguien que me haga perder mi sobrevalorada virginidad anal -- comento mientras miraba su teléfono vibrar con una llamada
-- ¡¡manito!! -- grito la otra voz al otro lado, tanto que tuvo que retirar el teléfono de su oreja
-- hola manito, ¿como estas? -- dijo con voz baja
-- ¡¿que?! -- volvió a gritar la voz al otro lado -- ¡¡No te oigo!! --
-- ¡¡Joder Iver!! -- dijo Duvan pegando su boca al micrófono -- ¡¡estoy en la biblioteca!! --
-- uy perdón, jejeje -- se disculpo con pena
-- ya no te preocupes -- dijo sonriendo, jamás se podría molestar con uno de sus mejores amigos, y una de las personas que más quiere en el mundo
-- ¿y contame como estas? -- dijo curioso Iver al otro lado
-- bien acá leyendo en la biblioteca -- dijo mirando alrededor
-- A ya, que bien -- dijo con notable felicidad la voz -- ¿oye?, y con respecto a... --
-- pos hoy viniendo en el transporte había un chico que me guiño sonriéndome -- dijo adivinando a lo que se refería Iver
-- y...? ---
-- y no tuve papel y lápiz para dejar mi número --
-- ¡¡Duvan!! -- el amonestado volvió a retirar el teléfono por el grito -- ¡¡¿¿que te dije??!! --
-- lo sé, lo sé -- dijo apenado -- aun me mata tu truco de la tarjeta de presentación caída -- dijo pasando la hoja --
-- ¿y porque razón crees que te dije que consiguieras el cuaderno de bolsillo? -- dijo audiblemente molesto Iver al otro lado de la línea --
-- es que aun no lo encuentro, eso por acá no lo conocen --
-- ¡¿que?! -- Grito de nuevo -- ¡¡no te creo!! --
-- pues créelo -- dijo Duvan posicionando un separa libros y cerrando el texto que leía
-- ¡¡nojoda!! ¡¡Me queda grande!! --
-- bueno, ¿aparte de regañarme que haces? -- pregunto queriendo no escuchar mas amonestaciones
-- solo regañarte -- dijo riéndose -- pero por otro lado Duvan, creo que deberías esperar un poco más --
-- Iver -- rezongó Duvan -- estoy cansado de esperar, en serio --
-- pero Duvan... -- Iver callo, puede que su manito Duvan tenga la mentalidad de y sabiduría de un universitario, pero sigue siendo un chico de 15 años con un problema hormonal provocando un sobre deseo sexual prematuro, y era muy impaciente con eso, a pesar de ser alguien muy sensato -- ...solo ten cuidado si? --
-- manito... ¿Qué siempre no lo tengo? --
-- si, lo sé -- dijo Iver sonriendo y Duvan pudo imaginarlo sonreír en Valledupar, la ciudad en donde vive
-- debo irme ya -- se despidió Iver -- cuídate y te quiero mucho --
-- yo también manito -- termino Duvan colgando la llamada.
Volvió a su lectura, sopesando lo que había hablado con Iver, chocando con su sentido de la moral y la sensatez, gritándoles lo que estaba bien y lo que no; él mismo le decía a Iver que hiciera lo que quisiera y que viviera el momento, pero ni él mismo seguía su propio consejo, típico eras el psicólogo de tus amigos y ni siquiera sabias que hacer con tu propia vida.
Duvan volvió a su lectura pensando en absorberse en ella unas horas más antes de volver a casa, pero algo le impedía abstraerse, una extraña sensación, como un delicado roce en su nuca o tal vez un sexto sentido, sea lo que sea no le permitía concentrarse en su lectura, levanto la mirada buscando en todas las direcciones como un suricato percibiendo el inminente peligro
Nada...
Ya no sentía nada, solo unas cuantas personas de aquí para allá con libros y otras con la cabeza metida en las páginas.
-- ¿eh? -- quedo atento a cualquier cambio en el panorama unos segundos más, pero no percibió nada en particular, volvió lentamente a su lectura, pero no pudo leer media página cuando sintió una vez más el extraño cosquilleo, alguien le estaba observando.
-- ¿pero quién? -- se pregunto mientras seguía con la cabeza agachada, pero ya cansado de esa rara sensación, tomo su teléfono y con un truco que vio en una película, lo coloco en un ángulo en el que podía reflejar el panorama tras de él y con el que pensaba encontrar al culpable de observarle tan inquisitoriamente.
Como suponía el reflejo era claro y pudo investigar tras suyo.
Un chico delgado y de corte militar, tendría unos 19 años, pero estaba absorto en un periódico; giro un poco la pantalla y diviso a la cuarentona bibliotecaria, su nombre se citaba en una placa en su floreado vestido, pero ella tenía sus propios asuntos con el laptop de su escritorio.
-- vamos... -- giro otro ángulo mas su teléfono, pero no había mas que estudiosos en sus respectivos textos, hasta que su mirada café enfoco unos ojos imposiblemente azules de un tipo, de visibles 36 años o más, se quedo estático al notar que esos ojos eran los causantes de su, incomodidad -- conque eres tu… -- se dijo mientras seguía mirando el reflejo de su teléfono, al tipo se le dibujaban unas ligeras arrugas en sus ojos y parpados, su cabello era oscuro con ya algunas canas regadas por toda la extensión de su corte estilo semi militar, su cuerpo se notaba fuerte bajo su suéter blanco, noto junto al libro que tenía en la mesa una chaqueta de color caqui con un logo que el conocía a la perfección y que junto con la intensa mirada del tipo y una ligera lamida de su labio superior le hicieron rebotar su pene al quinceañero.
-- cu...cu... cuerpo de Bom.. Bomberos voluntarios ddd de Cali --leyó el chico en voz baja mientras tragaba grueso -- ok, esto es demasiado -- se dijo aun mirando al tipo que sonrió y volvió a su texto.
¿Y si esta era la oportunidad que esperaba?, ¿la oportunidad de perder su tan sobrevalorada virginidad anal?; Duvan lo pensó detenidamente, frente a él se encontraba un pequeño block de notas Post It y un bolígrafo, mirando el paquete de papeles, los segundos se le antojaron eternos, estiro la mano, vacilante hacia las amarillas hojas, la retiraba y volvía a estirarla.
-- ¡¡ah!! ¡Al carajo! -- dijo tomando el Block, y escribiendo rápidamente sobre una hoja, la desprendió de sus compañeras, reviso la nota y suspiro.
Ahora sus movimientos debían ser calculados, para que se vea como lo más natural y casual posible, que nadie note la concertación de la cita y que el sexy bombero note la verdadera intención.
Con un movimiento se levanto mientras el bombero disimulo volver a su libro, pero siguió con una atenta mirada los movimientos de Duvan, el joven, muy perceptible, estaba al tanto, debía relajarse, parecer lo más natural.
Llego el momento de colocar la carnada, el papel giro en sus dedos y luego lo pego a la mesa con el dedo índice, pudo ver como el hombre enfoco su mirada en la nota y por un segundo en los ojos de Duvan, el chico sonrió suavemente y camino hacia los estantes.
El hombre se levanto con cautela y camino con paso lento pero seguro hacia la mesa, se encontró con solo una nota, una nota que le hizo sonreír.
El corazón se le quería salir, fue muy arriesgado lo que hizo, su respiración se iba acelerando mientras la película donde él y el bombero eran los protagonistas sobre lo que sea que pudiera ocurrir en los próximos minutos, corría y sobrexcitaba su ahora pervertida mente y estaba satisfecho en eso.
La zona de estantes donde se encontraba era una de las más alejadas y extrañamente mas vacías de toda la biblioteca donde cualquier voz - o gemido - se perdía entre las paginas y los volúmenes de los textos y no volvió.
La excitación de Duvan por lo indebido del acto, sumada a su impaciencia -desesperación- por dejar de ser virgen le estaba causando ansiedad, ya le estaba costando respirar. ¡Joder! ¡¿En serio alguien tan seguro como el mismo se ponía así de nervioso?!
Pero había algo con lo que Duvan no contaba, era un adolecente, en pleno comienzo de sus cambios e indecisiones.
los minutos se le antojaban infinitos y la respiración cada vez más dificultosa, consumir solo una bocanada de aire la sentía tan pesada como una plancha de acero, el redoble de su corazón le estaba martillando la bullente conciencia, y la garganta se le anudaba cerrándole el habla, todo mientras intentaba mantener, o al menos, aparentar calma.
-- hey... --
Duvan salto y dejo escapar un grito mudo del susto al sentir una voz varonil y un toque en el hombro.
-- hooola -- dijo el joven nervioso; el hombre era mucho más guapo de cerca, tenía una sonrisa tan afable y paternal, era el tipo de hombre de Duvan, un semi maduro tipo Daddy Sexy, su mirada azulina era tan tranquila como el océano en calma, su cuerpo se vislumbraba fuerte bajo esa chaqueta, esa chaqueta, Duvan volvió a mirar el logo estremeciéndose al comprobarlo, bombero, oh por Dios… Un semi maduro tipo Daddy sexy y bombero… Definitivamente los cielos le sonrieron, el hombre lo miraba a los ojos y apretaba suavemente el hombro del quinceañero, transmitiendo una calidez que le invadía, pero el nerviosismo le estaba ganando, este tipo, lo descolocaba demasiado.
-- ¿oye estas bien? – pregunto al verlo tan quieto y callado
-- … -- Duvan no conseguía hablar, sus funciones motoras estaban fallando, estaba demasiado nervioso, pero lo siguiente lo regreso a la tierra de un jalón.
Unos labios suaves acariciaban los suyos con maestría, una lengua invadía delicadamente su boca y un aliento con ligeros toques de nicotina se mezclaba con el suyo.
Le estaba besando…
Duvan tenía sus ojos abiertos mirando que el tipo con los ojos cerrados le besaba, sus manos acariciaban sus hombros sobre su camisa ligera, con lentitud y torpeza el joven levanto los brazos para tocar el cuerpo bajo la chaqueta y sobre la camisilla del hombre, sintiendo un cuerpo musculado pero sin marcar.
El beso se intensifico, como el calor en el cuerpo de ambos varones, ganando más velocidad e intensidad en las caricias y roces que ambos se entregaban
-- soy Jhonatan – dijo el hombre al joven ya posicionado en el mundo real por la primera impresión del beso; aun mantenía su brazo sobre el hombro de Duvan y este mantenía su mano en el pecho de Jhonatan.
El hombre volvió a sonreír y Duvan, recordando que fue él quien le concertó y tuvo la iniciativa, sonrió acercándose al hombre volviéndolo a besar.
-- soy Duvan – respondió entre el beso
La fogosidad reclamo papel y ambos aceleraron el movimiento de sus labios y sus lenguas al juguetear, entrelazándose y bailando en sus bocas, los alientos se mesclaban y las energías fluían entre ellos, las manos empezaron a dibujar líneas sobre la ropa, acariciándose, pero no paso mucho tiempo para que la piel se convirtiera en lienzo que empezó a ser delineada por los dedos; las caricias activaban ambos cuerpos y los invitaba a sentir más.
Duvan sentía las manos ligeramente rasposas del bombero, el morbo le éxito al imaginar que estas sean así por el combate contra el inclemente fuego y los derrumbes; Jhonatan, por su parte, flotaba con las delicadas caricias de algodón que el joven que tenía entre sus brazos le proporcionaba, suaves, tímidas pero seguras, sentía como si emanaran electricidad, su piel se erizaba deliciosamente con el roce.
El hombre abandono la boca de Duvan para atacar su cuello con lamidas, bombardearle con besos, rasgarle con suaves mordidas; el chico empezó a suspirar y gemir ahogadamente, no podía levantar la vos, aunque ruegue por ello, por dejar escapar la melodía erótica que se bloqueaba en su garganta, así que pego su boca al hombro de Jhonatan para gemir contra la ropa, el bombero notando eso se quito la chaqueta suavemente dejándola caer y levanto la camisilla quitándosela, acto seguido retiro el suéter de Duvan y continuo degustando su piel, este, teniendo ya donde hundir sus gemidos, empezó a morder y probar la piel ya bañada en fino sudor.
Los penes de ambos gritaban por atención, aprisionándolos en sus pantalones, no fue que lo notaron cuando Jhonatan gimió tocando su entrepierna; Duvan se asusto un poco y bajo instintivamente la mirada, recorriendo el desnudo torso y admirándolo, cubierto de un suave bello corporal, luego vio ese delicioso bulto, acerco su mano pasando saliva, toco la tela sintiendo duro el miembro bajo el pantalón, con torpeza empezó a desabrochar la prenda y bajarla un poco hasta medio muslo del bombero, logando apreciar unas piernas fuertes y un poco velludas, deslizo la última barrera que lo separaba del caliente miembro y este salió erguido.
Un miembro semi oscuro, tenía un abundante, pero no exagerado vello púbico, cosa que le encantaba al joven, este se conectaba con el vello del torso por un peludo camino hacia arriba, ese pene apetecible chorreaba una considerable cantidad de pre seminal, Duvan lo miro con detenimiento y luego miro a Jhonatan los ojos, estos estaban semi cerrados y en la azulina mirada vislumbro una tempestad de pasión, acerco su mano al palpitante pene sintiéndolo caliente y empezó a masturbarlo con suavidad mientras se impregnaba su mano de liquido pre seminal del excitado bombero, que en repuesta metió mano bajo el pantalón de Duvan y saco su miembro, un poco más pequeño y libre de vellos, para masajearlo al tiempo que volvían a unirse de los labios.
Las manos de ambos amasaban las vergas intentando entregar placer a ambos dueños de los miembros, también seguían acariciando ambos cuerpos aumentando los estímulos y la excitación en ambos; pero debían ir más allá, Duvan quería ir más allá.
Soltó los labios y se agacho hasta quedar frente a la caliente verga, volvió a encontrar su mirada con Jhonatan antes de sacar su lengua y dar un ligero y tímido toque al miembro, el bombero gimió muy audible y el sonido se perdió entre millones de páginas de libros, el joven volvió a atacar el miembro con una lamida mas alargada que termino engullendo con suavidad la verga y degustando su sabor, el cual era totalmente nuevo para él, provocándole una marejada de sensaciones, era salado como el agua de mar, pero a la vez dulce como agua de laguna cristalina y profundo como ambos; repasaba con la lengua el miembro buscando dar más placer del que reflejaba la cara de Jhonatan.
Era indescriptible y a la vez tan prohibido, pensar que estar haciéndolo en una biblioteca les inyectaba a ambos una dosis extra de adrenalina y morbo, Duvan seguía degustando el caliente pene con mucho entusiasmo mientras se masturbaba a sí mismo, disfrutaba de la sinfónica de gemidos, por el morbo incluso mordisqueo suavemente el miembro, causando un crescendo en los suspiros de Jhonatan; algo aprendió de tantos videos porno, a los que le dedico más de una docenas de pajas.
El hombre sintiéndose pronto a llegar detuvo al chico, este lo miro confundido pensando que tal vez hizo algo mal, pero descarto el pensamiento al ver como Jhonatan se arrodillaba, mientras él se ponía de pie, las miradas se encontraron de nuevo observándose mutuamente, queriendo comprobar el proceder, Duvan volvió a pasar saliva y al ver el brillo en la azulina mirada del hombre, asintió con la cabeza.
Las electrizantes lamidas despertaron los gemidos de Duvan, el chico tuvo que taparse la boca ya que estaba gimiendo muy alto y aunque estuvieran muy ocultos y alejados, alguien podría escucharlos, pero esas caricias eran tan nuevas para él, se sentían tan placenteras, tan cálidas, el hombre seguía dándose gusto con el pene de Duvan, besándole, lamiéndole, chupándole y disfrutándole, queriendo escuchar mas de los gemidos acallados del chico, con sus manos rudas acaricio los testículos lampiños del joven causando que se acrecentaran los gemidos de Duvan haciendo que a este se le hiciera casi imposible acallarlos, así que empezó a morderse la mano y gimió contra ella, Jhonatan comprendió que estaba gimiendo demasiado fuerte, pero aun así no se detuvo en su pervertida labor ahora lamiendo los testículos de Duvan mientras le masturbaba y sobaba sus piernas, el joven seguía cantando al morbo.
Luego de unos cuantos minutos más de degustar con su boca el sexo del pequeño hombre, Jhonatan volvió a la boca de Duvan para volverla a probar con regusto de pre seminal del chico en los labios.
El sonrojo en las mejillas del chico y su mirada vidriosa era toda una maravillosa escena que el bombero disfrutaba ver, para Duvan en cambio esa sonrisa y esos ojos llenos de deseo y lujuria del color del océano profundo era un fenómeno arriesgado de ver, pero increíblemente atrayente.
Las miradas se conectaban de nuevo volviendo a confirmar el proceder del acto, Duvan contemplando al hombre frente a él bajo un poco la mirada observando el pene caliente, erguido y palpitante, apuntándole y escurriendo brillante pre seminal, al chico se le hacía inconscientemente agua la boca, por otro lado, estaba temeroso, se le antojaba bastante grande el miembro ¿enserio dejaría que semejante “armatoste” le entrara por el culo?
-- oye no tienes que hacerlo si no quieres – dijo Jhonatan al notar la preocupación del chico
-- no – dijo Duvan tomando los brazos de Jhonatan que se sostenían a cada lado de sus niños hombros – yo empecé con esto y lo terminare –
Se volvió a acercar a los labios del bombero para lamerlos un poco antes de volverlos a besar, a Jhonatan esto le tomo un poco por sorpresa pero correspondió el beso abrazando al chico.
Los movimientos ganaban morbosidad y erotismo una vez más, las manos volvían a repasar los cuerpos calientes, que colisionaban y chocaban carne ardiente y las lenguas danzaban agitadamente.
Jhonatan acerco sus manos al redondo y virgen culo de Duvan no sin antes deslizar sus rasposas manos de bomberos por la espalda del chico provocándole un suspiro; el chico sintió como los dedos se inmiscuían en su entrada posterior con curiosidad, toqueteando cerca de su ano, era algo totalmente nuevo para él, que unas manos que no sean las suyas exploraran su trasero, sentía un cosquilleo placentero, incluso movió un poco sus caderas para sentir más; a Jhonatan le emociono la cooperación de Duvan y hurgo mas a conciencia el agujero del chico, incluso metiendo un dedo haciendo que este se respingara por la intromisión, el chico retiro la mano del hombre de su entrada, Jhonatan entendiendo el mensaje, se arrodillo y dio vuelta a Duvan, que muy sumisamente se dejo hacer, presintiendo el proceder del bombero.
La juguetona lengua se deslizo por el hoyito, mojándolo y haciendo retorcer al joven de placer sintiendo la saliva impregnar toda su parte trasera y el pequeño musculo introducirse aun mas arrancando mas gemidos al chico, gemidos cargados de sexo, placer, lujuria y pasión.
A la lengua la acompaño uno de los rudos dedos del bombero, que ahora mojado con la saliva, pudieron introducirse con más facilidad en la entrada del chico, este sintió un poco de molestia por la intromisión, pero, con los movimientos suaves, sumado a que el bombero empezó a masturbarle, la molestia se convirtió en placer incrementando los acallados suspiros.
Los placeres le llevaban al infinito, sentir tantas nuevas sensaciones estaban mermando su resistencia y sus piernas estaban por flaquear al éxtasis, tuvo que sostenerse del estante de libros, pero Jhonatan no daba tregua, su ávida lengua y sus ahora dos dedos querían hacer gritar de placer al chico, más que le estaba masturbando de una manera tan delirante.
-- listo, ahora si… -- dijo el bombero – ¿listo para lo que sigue? – pregunto en la oreja del joven y dándole una suave lamida, haciéndole temblar un poco, Duvan asintió con un jadeo.
Jhonatan acerco su incandescente miembro ya protegido a la incendiaria entrada de Duvan, con un leve y fuerte empujón empezó a penetrarle con lentitud, avanzando con cuidado y seguridad, centímetro a centímetro, y cada una de esas medidas le sacaban a Duvan un gemido de dolor y placer; si bien lo habían preparado con una deliciosa lamida en su entrada, aun su culo es virgen, bueno, era, ya que con semejante miembro dentro de este ya no se podía considerar como tal.
El duro y caliente pene toco fondo en el culo del chico, ambos cuerpos detuvieron todo movimiento para sentir la unión, en un momento de calma que se les antojo eterno, pero aun así apetecible, las respiraciones era el único sonido que se apreciaba en ese instante en medio de la infinita quietud de la biblioteca, el hombre se acerco con suavidad al cuello de Duvan besándolo con cariño, luego sus labios recorrieron la oreja del chico, este movió su cabeza un poco y unieron sus labios en otro beso suave, incluso tierno.
-- aquí voy… -- dijo Jhonatan empezando a salir con suavidad y entrar con delicadeza, iniciando un vaivén tortuosamente lento, Duvan se concentro en esa sensación nueva, apetecible y sus jadeos, ya sin poder controlarlos se aceleraron junto con el vaivén del bombero.
-- sigue, mas, duro… – dijo Duvan en medio de los quejidos de placer
-- que culo tan ¡¡¡aahhh!!! ¡Delicioso! – las acometidas de Jhonatan aceleraban taladrando el culo de Duvan, incluso salió completamente de este y volvió a entrar hasta el fondo acelerando el ritmo, volviéndose una follada salvaje a toda regla, el bombero disfrutaba con la vista de su propia verga entrando descomunalmente en el redondo y firme culo del chico, que la devoraba con ansias queriendo que el miembro llegara mucho más allá de lo que podía.
Los jadeos de ambos eran demasiado ruidosos, pero el morbo del momento, la excitación y el placer de esos cuerpos colisionándose en el sexo, les estaba quitando raciocinio y con toda sinceridad por parte de ambos, el raciocinio podría irse bien a la mierda; a pesar de ello debían hacer algo para acallar su canción erótica, ya que podrían oírlos e interrumpir su delicioso acto, sin contar problemas mayores.
Jhonatan salió del culo del chico y acerco su boca para lamerlo, pero se detuvo al ver un color carmín salir de la entrada del chico.
-- ¡eres virgen! –
La verdad le golpeo y le trajo de vuelta parcialmente al mundo real, sus manos tomaron las piernas del chico y las preguntas le invadieron como granizo regresándolo cada vez más al raciocinio ¿es virgen? ¿y si es menor de edad? ¿qué edad tiene realmente? ¿no parece mayor de 17, o si?; todo esto le estaba abrumando tentándole a desistir de todo
-- Jhonatan, sigue… ¡ahhh! – suplico el chico
El hombre levanto la vista mirando al jadeante y excitado chico, con los ojos entrecerrados y vidriosos, mirándole con deseo.
…Acabas de desvirgar a un chico…
Ese pensamiento lo catapulto de nuevo al placer y al morbo, con una sonrisa de acerco al culo lastimado y luego de morder una de sus redondas nalgas con perversión, empezó a comerse la levemente ensangrentada entrada, curándola son la saliva y excitándola aun mas, el sabor metálico del carmín flujo se coló en su gusto, despertando mas la perversidad de Jhonatan y dedicándose más al placer; Duvan se sintió sobre excitado con el cambio tan brusco del bombero, pero no era suficiente, necesitaba más y lo pidió.
-- Jhonatan, por favor penétrame más – dijo jadeante el chico
El hombre sin contestar le dio vuelta a Duvan besándolo, el chico sintió el regusto metálico que rápidamente identifico como sangre, sin saberlo, sin querer saber porque, esto le éxito aun mas, si es que había cabida para ello, entregándose aun mas al sangriento regusto, en medio de este, el bombero levanto la pierna del joven apoyando el cuerpo de este contra el muro de libros y se unió de nuevo al placer de sentirlo, con una nueva, fuerte y hasta bestial estocada, los vaivenes comenzaron con rapidez y animalismo, los gemidos sonoros fueron acallados con un beso mientras el salvaje acto sexual estaba en un apogeo feroz de dos cuerpos deseándose y entregándose mutuamente.
Cada penetración enloquecía a Duvan, era demasiado para él, demasiado para su joven cuerpo nuevo en el placer inescrupuloso del sexo, pero Jhonatan y sus fuertes brazos anti desastres le sostenían, abrazándole y haciendo que se entregara mas al placer salvaje y ardiente que le proporcionaba con su caliente miembro, cayendo ambos cada vez más en el frenesí de la lujuria; los cuerpos seguían acompasando sus movimientos en un único ritmo, sus respiraciones cantando en un solo coro sexual, sus corazones redoblando en la misma marcha del placer carnal y humano, todos sus sentidos enfocados en el mismo sentir sexual, acelerando, sintiendo redoblando, respirando, cayendo mas y tocando fondo, sintiendo la cúspide de la explosión inminente de ambos cuerpos liberando sus almas a la vez que se corrían.
Los gritos ahogados en el beso que los mantuvo unidos a ambos durante toda su entrega decayeron suavemente, mientras que su almas, suspendidas en un éter del acto carnal, volvían a sus recipientes, Jhonatan miro a su pecho y abdomen presenciando la esencia del joven en sus brazos, desparramada por todo su torso, mientras la suya estaba atrapada en el preservativo, se separo con lentitud del cansado chico que aun no se recuperaba del sexo, claro, era su primera vez.
-- ¿te gusto? – pregunto al joven
-- fue… sublime… – dijo aun cansado
-- tu eres sublime – dijo separándose suavemente del chico que en con leve quejido intento quedar de pie, pero sus piernas estaban muy débiles y se precipito al suelo
-- ¡hey con cuidado! – Dijo el hombre sosteniéndolo para que no cayera al suelo – sabes, me gustaría… --
-- ¿hay alguien ay? – se oyó la pregunta desde los libreros
-- ¡mierda! – El bombero soltó al chico, este se sostuvo del estante, confundido, mientras miraba al hombre vestirse presurosamente -- ¿Qué esperas? – dijo mirándole angustiado – ¡vístete! ¡Alguien viene! –
-- ¡ah! ¡¡Si, si!! – dijo también vistiéndose
En un rápido momento ambos estuvieron listos y el bombero se acerco a una de las esquinas con cautela, mirando para que nadie estuviera cerca
-- oye… ¿qué es lo que ibas a decir? – pregunto Duvan acercándose al bombero
-- adiós – dijo este desapareciendo en la esquina, Duvan intento seguirlo, pero la bibliotecaria apareció en otra esquina con unos libros en brazos
-- oh Duvan ¿qué haces por acá? – Dijo sonriendo – la física y la química no son lo tuyo – continuo colocando los libros en sus espacios correspondientes.
-- oh, buscaba, una tarea – dijo disimuladamente tomando el primer volumen que diviso frente a el
-- ok, pero ya es tarde – dijo mirando su reloj – mejor apresúrate –
Duvan sonrió y volvió a mirar en la esquina esperando ver al bombero, pero no lo encontró, sin más se fue dejando el libro donde lo encontró, calmadamente salió de la biblioteca esperando verle, nada, dejando toda esperanza volvió a su casa.
-- ¿y ya? – las virtuales letras preguntando le molestaron un poco, pero descarto el sentimiento sabiendo quien preguntaba al otro lado de la pantalla
-- que si Iver solo eso – respondió en un rápido tecleo, le había contado toda su faena desvirgadora a su amigo vallenato y al parecer este no se lo creía, que le dejaran apenas consumido el morboso acto.
-- nojoda, ¡¿cómo lo vas a hacer en una biblioteca con un desconocido?! – inquirió, no se esperaba eso de su sabio amigo caleño, pero por otro lado si se lo creía, su pequeño erudito era un adolecente y la necesidad de sexo jugaba a favor de un polvo rápido en la biblioteca, aparte claro que le dejo muy picado y con ganas de una paja apenas terminara la conversación
-- no me reclames Iver – respondió – me siento mal sabes :( --
-- ¿¿me vas a decir que no te gusto?? O.O –
-- no, ósea, si me gusto, pero ese final – tecleo con lentitud, si se sentía mal
-- hay manito :/ --
-- no sé, no quería que fuera así –
-- pero manito, ya no eres virgen – intento animar Iver, sabiendo que tal vez no funcionara
-- ¿pero a costa de que? – Respondió un poco alterado Duvan – cometí un error :( –
-- y te diste cuenta de ello :) --
-- ¿que? o.O –
-- manito, notaste tu error y estoy seguro de que te diste cuenta de lo que realmente necesitas – Iver tecleo con seguridad sus palabras
-- es, verdad… -- Duvan noto a lo que se refería Iver
-- me alegro, aprendiste algo :) --
-- y de qué manera :D –
-- jajajajajaja si XD – Iver rio al escribir – eres un arrecho manito :3 –
-- jejeje mira quien lo dice –
-- jeje, manito me tengo que ir, necesito una paja después de esto –
-- jajajajajajajaja XD – Duvan rio estridente con la sinceridad de Iver
-- dale, te quiero mucho :3 –
-- y yo a ti mi arrechito sabiondo :3 –
El usuario esta desconectado
Duvan se separo del teclado recostándose en su cama, pensando en todo lo que vivió, todo lo que experimento, lo que perdió y gano.
Todo por solo una nota…
NUNCA DEJES DE SOÑAR, NUNCA DE CREER, Y NUNCA DE VIVIR
Minos