Solo tu- Primer beso

Ahí estabas tu. Otra vez, como cada dia, trayendo el desayuno a nuestra casa y hablando animadamente con mi padre, tu mejor amigo.

Te acercastes a mi i me distes un beso en la mejilla.

• ¿Qué tal estás, niña?- preguntaste sonriéndome.
• Bien, Juan. Hoy te veo muy bien

Sonreistes i me acariciaste la mejilla, como solias hacer siempre que me veias.

Juan era un hombre muy apuesto, no era guapo pero si atractivo. Tenia un cuerpo varonil, como se podía apreciar por encima del jersei negro de cuello alto que llevaba. Era musculoso y alto, muy alto. Tenia ojos verdes y una barba que me volvia loca. En fin, era mi hombre, el hombre de mis sueños.

Cuando bajó mi madre y nos sentamos todos en la mesa a desayunar tranquilamente, noté como mis padres se lanzaban miradas entre si… algo me tenían que decir y si habían echo venir a Juan, era algo gordo.

• Nuria- dijo mi madre- tenemos algo que decirte…- dijo mirando a mi padre.
• ¿Qué pasa mamá?- pregunté
• Tu madre y yo nos vamos unas semanas a Londres, tengo que ir allí por motivos de faena, y tu madre me va a acompañar. Ya se que tu también quieres venir pero tienes instituto, cielo.

No entendí nada… ¿ se suponía que debía quedarme aquí, sola en casa, mientras ellos se iban de viaje a Londres? No me lo podía creer.

• ¿Por qué me tengo que quedar aquí? ¡No es justo!
• Nena…-empezó mi padre, tratando de hacerme entrar en razón
• ¡No! Además, apenas me dejais nunca sola y os vais, ¿Cuánto?
• Un mes- respondió Juan- Y no vas a estar sola, yo me vengo a vivir aquí durante tres semanas hasta que tus padres vuelvan- dijo mirándome.

Sabiendo como me sentía, se levantó y se arrodilló delante mio.

• Niña, mirame- me cojio por el mentón, e hizo que lo mirara a los ojos,¡ que ojos mas bellos tenia!- Me quedaré contigo, nos lo pasaremos bien, ya veras. Ni te darás cuenta que ellos están por ahí de viaje, además….-se acercó a mi oído y me susurro- Te pienso llevar por ahí siempre que podamos , ¿ vale?

Yo solo asentí y esbocé una pequeña sonrisa. Siempre sabia como hacerme sonreir. Dios, como amaba a aquel hombre.

• Bien nena, pues ya esta todo arreglado ¿no?- Mi padre se frotó las manos con impaciencia y sonrió a mi madre. Estaba claro que no era todo por faena.- Nos vamos esta tarde Nuria, asi que nos acompañaras con Juan al aeropuerto, ¿vale?

Se fueron a su habitación y yo me quede a solas con Juan, que me miró fijamente.

• Niña…regálame una de esas sonrisas que tanto me gustan- y asi lo hice yo- esa es mi niña, oye, ¿ te apetece que después de dejar a tus padres nos vayamos a cenar por ahí?

Mi cara se iluminó

• ¡Si! Claro que quiero aunque…¿ que ropa me pongo?
• ¡Bah! Tu con cualquier cosa estás preciosa, en cambio yo….
• Tu eres el hombre mas bello que he conocido nunca, lo digo en serio Juan

Se me quedó mirando fijamente, como entendiendo el significado de aquellas palabras.

Se acercó y se volvió a agachar. Me acarició la mejilla y depositó un dulce beso en ella. Yo sentí como mi mundo giraba. Le toqué con una mano la aspera barba y sin pensarlo, le bese en los labios.

El se quedó mudo, pero tampoco se apartó. Me puso una mano en mi nuca y me acercó mas a él.

Respondió a ese beso, acariciando mis labios con los suyos. Abri la boca y deje que su lengua se metiera en ella. Cuando nuestras lenguas se encontraron, comenzaron una danza de caricias.

Se oyó un ruido, mi padre bajando las maletas, y Juan al fin reaccionó, se apartó de mi y salió de la cocina sin abrir boca

Continuará….