Solo mia

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Las tres menos cuarto de la madrugada, aburrida. Decido

acostarme, a ver si consigo dormir. Empiezo a pensar, y a pensar, doy mil y una

vuelta sobre la cama, giro cinco o seis veces la almohada para buscar un sitio

fresquito. Me enciendo el ventilador, me da frío, me tapo, pero me da calor. Lo

apago y subo la persiana para ver si entra algo de aire. Nada, cero. Bajo a la

cocina. Busco algo para picar, pero en realidad, no me apetece nada. Vuelvo a

subir a ver si consigo dormirme, pero ese pensamiento me atormenta y no hay

manera. de pegar ojo. Sigo dando vueltas. Y más vueltas. Sigo pensando, me

quitas el sueño. ¿Cómo coño lo haces? Se pregunta mi cabeza. Ni idea, pero

nada, no hay forma, sigo pensando en todo lo que me ha pasado durante el día, y

me doy cuenta, que tú no estás en casi nada de este pensamiento, así es que,

cambio el chip, y vuelvo a pensarte. Todo vuelve al principio, a cuando me

acababa de acostar. Miro el reloj, las cinco y veinte. Nada, aquí estaremos,

pienso, ya me dormiré. Pero que va, intento dormir. Cierro los ojos con todas

mis ganas. Meto la cabeza debajo de la almohada, pero me agobio. Intento volver

a cambiar el pensamiento. Pero no sé como te las apañas, que vuelves a

aparecer. No sé, pero según dicen, si sueñas con una persona, es porque se

durmió pensando en ti. ¿Sueñas conmigo todas las santas noches? Me tienes que

tener luego a luego aborrecida. En fin, así hasta que consigo dormir. Siendo

las seis y media mínimo. A las ocho y cuarto, me despierto. Vaya por Dios, me

he vuelto a desvelar. Pero pienso pronto en algo relacionado contigo, y consigo

dormir. Hasta que a las once y diez, ya me están despertando. Vuelta a la

rutina de todos los días…

Hace tiempo que no te veía. Mucho tiempo había pasado desde

que deje de ver esa cara de niña. Esa ilusión de cada día, esas ganas de vivir,

esa sonrisa q traspasaba a cualquiera q mirase. Lo único que había pasado era

el tiempo. Mis sentimientos seguían intactos, habían pasado muchos días, meses,

semanas y años, habían pasado decenas de mujeres por mi cama, pero ninguna

había conseguido sacarme esa sonrisa q buscaba. Ninguna sabia tratarme de

aquella forma, ninguna me daba lo que necesitaba.

Habían pasado unos 5 años desde que te fuiste. No te había

vuelto a ver, y realmente después de tanto tiempo había perdido la mas mínima

ilusión por reencontrarte.. No tenía la menor idea de donde podías llegar a

estar.

Mi vida estaba hundida en la más grande de las monotonías de pensar en

ella cada segundo que se consumía en mis días.

Y tan sólo fue una de esas casualidades que pasan en la vida, encontrarme con

otra persona que me sacara de esa rutina.

Ella, con una sonrisa me recuerda que hay algo más allá.

Y quizás hemos empezado muy rápido, la he sentido por segundos mía. Sólo mía. Y

entre cada beso una sonrisa de complicidad. En cada una de sus caricias, se

desgastaban las que un día sentí. Las que un día me hicieron sentir y jamás

olvidé. Porque las primeras cosas nunca se olvidan. En la vida.

Entre cada uno de sus besos, recordé sus labios, recordé su mirada.

Escuchaba su fuerte respiración mientras me mordía el labio superior. Inspiré y

pensé en qué estaba haciendo. Por qué estaba con ella si mi corazón había

elegido a otra desde hace tiempo.

Siento mucho no haber escrito antes, no es muy largo pero algo es algo.

si quieren algo ya saben al correo.

muchas gracias a todos los que me apoyais:)

un beso enorme! sobre todo ati:)