Solo íbamos a vestirnos juntas
Relato de un encuentro inesperado con una chica TV
Hola a todos.
Vengo a contarles un nuevo relato sobre mis momentos como Vanessa.
Seguía un poco confundida después del primer encuentro me sentí apenada de que nunca iba estar con nadie más pero así como me sentía culpable también tenía muchas ganas de repetir la sensación de tener a alguien haciéndome suya,
Continué utilizando mi perfil de Facebook De chica y recibí solicitud de una chica como yo que se bella muy linda, la acepte y comenzamos a platicar me dijo que vivía sola y que cuando quisiera podía ir a su casa a vestirnos juntas.
Al platicar con ella me comentó que si quería podíamos sólo vestirnos sin pasar a más, Le dije que sí que buscaría un espacio para poderla visitar.
Su casa estaba cerca de mi universidad por lo que decidí faltar al escuela para poderla visitar, Estaba muy nerviosa pero llegué al punto en donde nos veríamos, ambos íbamos de chicos, pasamos a su casa y me invitó a ponerme cómoda, Llegamos a su cuarto y ya tenía lista toda la ropa para que usáramos, En la cama había dos vestidos uno negro y uno rojo también había dos pelucas una castaña y una pelirroja.
También había dos juegos de lencería nuevos igual negro y rojo, Me quité la ropa y ella también estábamos completamente depiladas, Me puse la tanguita y el brasier estando así me dijo que fuéramos a la cocina y lleno unos globos con agua para simular unos pequeños pechos.
Regresamos al cuarto y me puse el vestido negro ella usó el rojo sacó el maquillaje y comenzó a arreglarme cuando vi al espejo quede impactada, era otra completamente, nos pusimos la peluca y unos tacones cada una.
Nos levantamos y fuimos a su sala y nos tomamos fotos, Ella no tenía miedo que la vieran sus vecinos así que me invitó a salir a su jardín donde minutos antes me habían visto llegar como chico, Me atreví y salí con ella estábamos fumando un cigarro, Cuando frente a la calle pasaron un grupo de albañiles ya que las casas eran nuevas y algunas estaban terminando de detallarlas, se nos quedaron viendo y dos de ellos dijeron, -Están bien buenos esos putitos, -Si me las cogia putitas.
Esta situación le causó gracia mi amiga pero a mí no me agradó y me sentía incómoda, por lo que le pedí a mi amiga que entráramos a casa de nuevo.
Entramos y estuvimos platicando por aproximadamente una hora sobre nuestros inicios vistiendo de niñas, estábamos platicando muy entretenidas, cuando de repente ella se acercó y me beso.
Sentir sus labios rosando los míos me excito mucho, me acerco a ella y me acariciaba en mi espalda, mi cuello, podía sentir su ereccion contenida dentro de la tanga, la verdad es que en ningún momento habíamos hablado de tener sexo, pero yo siempre voy lista con condones por si es necesario, seguimos besándonos, sentía su lengua llegar hasta el fondo de mi garganta y me tenia ya muy excitada, no pude aguantar más y puse mi mano sobre su entrepierna, se sentía un gran bulto debajo de esa tanguita de encaje, comencé a sobarla y crecía mas y mas, ella me interrumpió y me dijo que fuéramos a la habitación, yo acepté.
Se acosto y yo me quede encima de ella seguí besándola y empecé a bajar lentamente pase mi lengua por su cuello, sus pechos, su abdomen, hasta que llegue a donde quería, solo bastó tocar un poco su bulto para que estuviera a tope, baje su tanga y tenía ante mi una verga de 19 cm frente a mis ojos, ella me preguntó
- ¿Vas a poder comértela toda putita?
Yo no dije una sola palabra, y procedí a meter ese delicioso trozo de carne en mi boquita, comencé a meterlo lento, hasta que de repente tenía toda la verga dentro de mi garganta, era mi primera vez con tanta carne dentro de la boca, sentía que iba a vomitar pero aprendí a controlar mi respiración para no sentir tantas arcadas.
Cuando saque su verga de mi boca, salió con mucha saliva, la tome con mi mano y la puse en la entrada de mi culito para proceder a empalarme en esa deliciosa tranca.
Le puse el condon, y me puse arriba de ella, estaba tan caliente y tan mojada, guié su verga a mi culito y cuando sentí que ya estaba en la posición correcta me senté de un golpe, sintiendo toda su verga abriéndome, grite, pero no fue de dolor, fue de placer, a partir de ese momento comencé a subir y bajar en esa deliciosa verga, el tamaño que tenía hacía que pudiera sentirla hasta mi punto G y estaba muerta de placer, el cuarto se inundó de nuestros gemidos de placer, pase unos 15 minutos cabalgándola, y me pidió cambiar de posición, me recosté ahora yo, puse mis piernas en sus hombros y de igual forma me clavo de una sola estocada su verga en esa posición, dobló mis piernas y cuando menos me di cuenta ya las tenía a la altura de mis hombros, sentí que me iba a romper, lo mas rico es que en esa posición sentía aún más placer con cada una de sus embestidas, yo gritaba como poseída, ya no me importaban los vecinos, los albañiles ni nadie más, solo estaba dispuesta a sentir esa verga en mi culito.
Cuando iba a terminar, le pedí que me dejara seguirla mamando, y disfruté mucho dejar que terminara en mi cara, me sentía muy puta de tener mi cara llena de semen.
Espero les haya gustado este relato, les recuerdo que todo es completamente real.
Coméntenme que les pareció y puede que sean los próximos protagonistas de alguno de mis relatos.
Besitos a todos.