Soledad, una experiencia real

Esta historia totalmente real, es parte de mi vida como spanker y por primera vez la hago publica. Juanspanker RELATO DE SPANKING

SOLEDAD, UNA EXPERIENCIA REAL

El mundo que nos rodea está lleno de sorpresas, nunca puedes saber cómo vas a acabar el día de hoy. Pues para vivir nuestra vida debemos liberarnos de alguna manera del estrés, algo que nos pesa a todos, dependiendo de nuestro día a día. Bien por el trabajo o por nuestra propia vida privada. Por lo que a veces necesitamos libertad para dejar volar la imaginación, otro/as estamos necesitados de liberarnos de forma insospechada, como el hecho de vivir una fuerte sensación, que nos haga subir la adrenalina, lo cual nos conduce al séptimo cielo por unos minutos, liberándonos de ese estrés diario, a veces el vivir una sensación fuerte, es lo que buscamos para calmar nuestro yo interno, ese que va dentro de todos nosotros que nos produce esa pesadumbre, del aburrimiento de la vida diaria siempre igual, el mismo que nos hace vibrar con sueños en nuestra mente, esa imaginación que vuela libre cuando estamos solos, llevándonos al mundo de nuestra fantasía más oculta, y que por pura obviedad no divulgamos, pues podrían tomarnos por estar algo perdidos de la mente, pues difícilmente pueden comprender que a veces unas fantasías, que llevamos durante años encerradas a cal y canto, las dejemos salir por primera vez e intentar vivirlas por primera vez, como el volverlas a experimentar de nuevo, simplemente por esa necesidad nos aumente la adrenalina que necesitamos, cuando deseamos vaciar nuestra mente del malvado estrés diario.

Este es el caso de Soledad una mujer de treinta y ocho años de edad, la cual se estuvo entreteniendo en una conocida revista de Sado, echando un vistazo la sección de contactos, cuando podía al pasar por una tienda sex shop, entraba si había una chica de dependienta, de lo contrario pasaba de largo. Le daba vergüenza que un hombre pudiera verla comprar ese tipo de revistas, por ello siempre iba a la misma tienda donde sabía que había una chica, e introducía la revista en el bolso, saliendo como alma que lleva al diablo, se apresuraba en llegar a casa para poder echarle un vistazo. Nada más entrar se iba a su habitación asegurándose que no entrara nadie, para poder ojear la revista. Lo primero que miraba era la sección de “Sádicos”, pues tenía cierto morbo hacia ese tema determinado, pero nunca encontraba lo que deseaba realmente, aunque a veces se sentía tentada a escribir a algunos de esos anuncios, pero siempre se acababa echando para atrás por miedo a lo desconocido.

Pero esta ocasión había un anuncio que le llamo la atención, lo miraba una y otra vez, luego se ponía a revisar si había algún artículo o relato interesante, dejándolo a medio leer y volviendo a la sección de contactos, leyendo de nuevo por enésima vez el mismo anuncio. Al leerlo se introducía su mano izquierda bajo su falda, metiéndola entre sus braguitas bajándola a su sexo, acariciándose hasta llegar al clímax de un fuerte e intenso orgasmo. Así estuvo casi todos los días de esa semana, deseando llegar del trabajo para entrar a su habitación y masturbarse leyendo el anuncio. Incluso había días que se iba al servicio en el trabajo, y con las bragas bajadas se imaginaba que era sorprendida por su jefe y la llevaba a su despacho, amenazándola con despedirla o darle un correctivo, durante días se imaginaba estar sobre las rodillas de su jefe, y que este le levantaba la falda para darle una azotaina sobre sus bragas, para luego bajárselas a las rodillas continuando la azotaina sobre sus nalgas desnudas, o que luego la hiciera colocarse en un rincón de la oficina con el culo al aire y las bragas bajadas para que todos sus compañeros y compañeras la pudieran ver. Desde joven había tenido estas fantasías, pero ya llevaba varios años que ni pensaba en ello, pensaba que dada su madurez ya no sería posible vivir ese sueño, pues ya no era ninguna niña.

Pero hacia unos meses atrás había descubierto esas revistas, que por lo que había indagado, la publicaban cada mes, por lo que cada mes se pasaba por la tienda a comprarla, pues las había descubierto en ciertos quioscos que las tenían también, pero le daba demasiada vergüenza comprarla pasando gente a su alrededor. Pues el nombre de la revista siempre iba encabezando la revista en letras grandes, y con fotos subidas de tono del ambiente. A veces había algún anuncio que le hacía leerlo algunas veces, pero siempre desechaba la idea. Pero en el último número de la revista, había ese anuncio que la había dejado descolocada por completo, y que sus sueños ya olvidados con el paso del tiempo, al igual como sus fantasías de antaño habían vuelto más fuerte que nunca, pues nunca había tenido que ir al servicio a masturbarse o cambiarse de braguitas por miedo a que el fondillo de sus bragas, pudiera traspasar la humedad dejando la mancha en su falda. A llegar a casa el viernes de esa semana, ya había tomado la decisión más difícil de su vida, había decidido responder al anuncio de la revista, que decía algo similar… “ Spanker de treinta y cuatro años interesado en encontrar chicas, que les guste que las coloquen sobre las rodillas boca abajo, le levanten la falda y le bajen las bragas para darle una azotaina en el culo. Serás regañada severamente para tu vergüenza, y luego colocada sobre mis rodillas, podre usar mi mano, cepillo de madera, regla, cinturón, vara… apartado de correos “….” , Barcelona.”

Estuvo todo ese fin de semana tratando de ponerse a escribir una respuesta al anuncio, rompió más de una treintena de hojas en blanco o con cuatro garabatos escritos, no sabía cómo escribir o que debía de poner, era la primera vez que escribía una respuesta de un anuncio. Y no era sencillo escribir describiéndose a sí misma, y mucho menos a una persona que no conocía de nada, para ofrecerle el culo para que la azotara. Al final solo fue capaz de escribir que había leído el anuncio, que se llamaba Soledad y tenía treinta y ocho años, que le gustaría saber más del tema y como podrían quedar. Un total de siete líneas fueron las que fue capaz de escribir. El lunes al ir al trabajo echo la carta al buzón de correos, desde ese mismo instante las mariposas en el estómago no paraban de dar vueltas. A decir verdad, esa sensación de sentirse vacía en su interior, no sabía cómo identificarla solo que era una sensación extraña. A los tres días por difícil que pareciera, recibió la respuesta del señor a quien había escrito, sin saber nada más que era un spanker según su anuncio. Ni sabía bien que significaba eso de spanker, no en ese momento desde luego.

Al llegar a su casa fue directa a su habitación para abrir la carta, estaba como una niña con zapatos nuevos, aunque tampoco sabía el motivo del porqué de esos sentimientos extraños. Ella que había escrito una nota breve de siete líneas, al ver el contenido de la carta se quedó absorta, pues acababa de recibir una carta con cuatro hojas escritas por delante y por detrás, explicándole muchas cosas que ella ignoraba, pero que al leerla veía la respuesta a como se sentía, y que esa sensación de vacío en su interior, él le comunicaba que esa sensación era similar a “Mariposas revoloteando en el estómago”. Le hablaba de otras sensaciones como la angustia, algo que desde que había recibido la carta sacándola del buzón del portal, era justamente lo que ella sentía en sí misma, también le hablaba del temor a recibir una azotaina, y que era muy normal el temer recibir una azotaina, lo que no la tranquilizaba para nada. Le hablaba de lo importante de llevar una especie de uniforme, para realizar el juego con la máxima realidad posible, y que ello la haría sentirse más identificada consigo misma. Dado que a más realismo del rol, mejor se lo iba a pasar ella. así como la ropa interior que debería de llevar puesta, al leer que bragas debía de comprarse para el castigo, eso la hizo avergonzarse estando sola de pensar lo que debía de hacer. En definitiva lo que había leído la dejo en parte más nerviosa que nunca había estado, y como llevaba el teléfono la carta lo llamo haciendo una llamada perdida, a lo que él me llamaría después.

Le hice la llamada perdida al día siguiente, a media mañana desde la oficina, era un teléfono móvil, algo que por la época poca gente poseía, llamando desde el teléfono de la mesa del despacho, poco después recibía la llamada. Estaba tan nerviosa que no atinaba a decirle nada, solamente si y cuando correspondía decía no. Quedaron para esa misma semana, era viernes y quedaban para el día siguiente sábado, para conocerse en el sex shop Blue Star en frente de la estación de Sants, comerían juntos y por la tarde irían al piso a jugar.

Muerta de miedo a las trece y media estaba ya en el Blue Stars, ella iba vestida con una blusa blanca y unos pantalones tejanos azules, él ya se encontraba dentro mirando algunas cosas, se presentaron el vestía con traje formal y corbata pues ya iba vestido para el rol que habían elegido, el de profesor y alumna. Ante ella, compro unas bolas chinas. Ella era incauta en según qué cosas como era natural, pero sabía lo que eran aquellas bolas y para que servían. Poco después salían hacia la calle de atrás hacia un conocido restaurante de la zona, en el que comieron hablando de cosas varias, de que trabajaban y cosas normales. Hasta que llegó la hora de los postres, y en ese momento el extrajo de su bolsillo las bolas chinas entregándoselas, ella obediente fue hacia los servicios tardando algo más de lo necesario, para romper el envase debió de tener problemas, pues él sentado en la mesa vio salir a dos chicas del servicio y que estas salían riéndose de algo, podía ser por cualquier motivo, pero al volver aparecer ella, las chicas la miraban y se reían, por lo tanto algo debieron de ver para esas risas. Después de tomar el café y una copa para romper más las circunstancias del momento, salieron hacia el parking donde había aparcado el coche.

Aunque había un parking cerca del edificio al que iban, el conscientemente aparco a dos manzanas de distancia, lógicamente debían caminar durante un tiempo, así las bolas que se había introducido en su sexo, tendrían tiempo más que sobrado de hacer el efecto deseado. Al llegar al portal del edificio y entrar dentro, debían subir al tercer piso. Había ascensor, pero él, la hizo subir delante de él por la escalera, al subir se le podía ver como movía sus caderas más de lo deseado o de lo normal en una mujer, estaba claro que las bolas chinas que llevaba introducidas en su vagina, la estaban haciendo verdaderas diabluras por la forma en que se movía. Nada más entrar en el piso ella entro al cuarto de baño a cambiarse de ropa, saliendo poco después ya vestida. El spanker estaba en el comedor con la puerta cerrada, simulando ser su despacho. Ella al estar ante la puerta llamo con los nudillos, esperando que le dieran permiso para entrar, pero este no llegaba. La puerta era de vidrio no transparente, pero que podía ver perfectamente la silueta de ella esperando para entrar, y viéndola moverse de un lado a otro, como cualquier alumna ante la puerta del director.

Cuando la autorizo a entrar, el estaba sentado al otro lado de la mesa del comedor, que simulaba ser la mesa de su despacho, entro con su blusa blanca, con un lazo negro a modo de corbatín, falda tableada corta por debajo de medio muslo, a cuadros granates y un lila suave que daba un contraste claro, calcetines blancos por debajo de la rodilla y zapatos negros sin tacón. Entrando se posiciono frente a la mesa muy nerviosa y sin ser capaz de levantar la mirada. Hasta que su profesor empezó a hablarle…

(Juanspanker88) -. Buenas tardes Srta. Soledad López! La he citado en mi despacho en el día de hoy, por innumerables quejas de sus profesores, aquí tengo las notas que me han pasado, y el informe detallado de su conducta en clase, la verdad jovencita para su edad de dieciséis años, su comportamiento no es nada digno de una señorita joven como usted! Usted viene a este centro para aprender de sus profesores, que cobran un salario que pagan sus padres! Los cuales también han sido avisados de su proceder jovencita! Estando de acuerdo que para estos casos hay que emplear unos métodos de disciplina acorde con sus faltas, por lo que en esta ocasión Srta. Soledad López, se le han acabado sus escusas ridículas, pues por mucho que se haya esforzado en inventarse las mentiras que ha utilizado, ya nadie de este centro se las toma en serio! Pues ya nada nos puede confundir con sus fechorías, o escusas baldías. Pues ya nadie se las cree, así como esas notas de no acudir a clase por estar enferma, firmadas por usted misma falsificando las firmas de sus progenitores, los cuales nos han confirmado nuestras sospechas, pues usted joven goza de muy buena salud, y en ninguno de los casos que presento dichas notas, sus padres no las han corroborado, por lo tanto son notas falsificadas por usted! En el informe de sus profesores… Don José su profesor de matemáticas, nos comunica que robo los resultados de los ejercicios de su despacho, algo que me resulta difícil de poder creer, que una jovencita aventajada cuando lo desea, tenga que robar los resultados. Doña María su profesora de gimnasia, nos dio el informe desde el hospital que la atendieron, pues al ir a saltar el potro. Alguien le puso la zancadilla, cayendo de morros contra el potro de gimnasia. Todas sus compañeras se sorprendieron de su caída, y rápidas acudieron ayudarla, mientras usted jovencita, se destornillaba de la risa, con lo cual claramente la declaraba culpable de la agresión. Solamente por esta falta cometida ayer por la mañana, ya es motivo sobrado para castigarla como se merece!!! Pero la larga lista de faltas aún no ha terminado… Don Manolo profesor de química y física, haciendo una clase en el laboratorio, alguien arrojo bombas fétidas a sus pies, resultando que en ese momento todas sus compañeras se hicieron a un lado, porque sabían que iba hacer usted, y usted solita se quedó al descubierto, por lo tanto ha sido suspendida en química y física este trimestre! El cual el claustro de profesores creemos que ya es más que suficiente castigo por esa falta. El señor Víctor el conserje del centro, le ha puesto veinte faltas por llegar tarde al centro por las mañanas, teniendo en cuenta que veinte son los días hábiles de clase durante este último mes, ha llegado tarde a clase todos los días, y para empeorar su situación, si no era suficientemente deficiente, ha traído consigo veinte notas falsas firmadas por sus padres supuestamente. Las cuales también han sido desmentidas! Y la lista continúa y continúa… Al parecer jovencita se cree usted mas inteligente que sus profesores, lo que nos lleva a un punto que hace años que no nos encontrábamos en este centro!!! Y sus consecuencias no pueden ser otras, que tomar serias medidas disciplinarias, pues su conducta nada nos indica que tenga una solución alternativa, no dejándome ninguna otra salida, que tener que castigarla consecuentemente con el número y gravedad de sus faltas, por lo que va a recibir una soberana azotaina jovencita!!! Ya se puede ir preparando jovencita, que cuando salga de este despacho no se va a poder sentar en una semana!!! Así aprenderá que no se juega con los adultos!!! Es una vergüenza para este centro todas y cada una de sus faltas!!! Por lo que le voy a dar una azotaina que no olvidara en la vida!!! Le aseguro joven que va a cambiar radicalmente su mala conducta, ya que he dado instrucciones que a la mas mínima, sea traída a este despacho para castigarla en consecuencia!!! Por lo que a partir de este momento, toda falta será castigada para su vergüenza con una azotaina, bien sobre mis rodillas o sobre la mesa con la vara!!! Ha excepción de hoy!!! Que recibirá de ambas formas!!! Sobre mis rodillas con las bragas bajadas!!! Y sobre la mesa!!! Con el cinturón y la vara!!!

Soledad no sabía a donde mirar, pues ella no se esperaba ser regañada tan severamente, mucho menos un regaño tan largo que la dejaba totalmente desarmada, llegando incluso en algún momento a creerse todo lo que le decía, como algo que había sucedido de verdad, lo que la hacía sentirse muy avergonzada, y extrañamente esa vergüenza la hacía sentirse incomoda, pero al mismo tiempo excitada sintiendo que su humedad aumentaba. Ella hubiera esperado una corta regañina, y luego colocada sobre las rodillas comenzando la azotaina. Y en cambio se había visto sermoneada con una larga e interminable retahíla de faltas sobre su conducta, que incluso había habido momentos que se avergonzaba realmente, pues se había metido en su papel de alumna llegando a creerse todo como faltas realmente suyas, por el realismo que había puesto el profesor exponiendo toda una serie de travesuras y faltas de cierta gravedad, incluso para su imaginación. Y por si fuera poco, notaba que sus braguitas las tenía chorreando ya no solo por las bolas chinas que aun llevaba puestas, si no, por la vergüenza que había pasado, creciendo en ella el sentimiento de culpa, así como la angustia de saber el castigo que le esperaba y que ahora sí, era ya inminente.

Al ver como su profesor se levantaba de la silla de detrás de su mesa del supuesto despacho, se acercó hacia ella agarrándola de lo oreja…

(Juanspanker88) -. Ya veo pequeña sinvergüenza que sigues con esa mirada y ese rostro como si nadie te estuviera hablando! Como si todo lo que te he estado hablando, te entrara por un oído y te saliera por el otro! Eres una desvergonzada!!! Pero de nada te va a valer el comportarte como si no fuera contigo lo que te estoy diciendo!!! Ahora pequeña sinvergüenza, te voy a poner sobre mis rodillas, para darte la azotaina que tanto te mereces y que me has forzado a tener que dártela… Vas a lamentar el haberte comportado tan mal como lo has hecho!!!

Soledad ya se mostraba nerviosa y deseosa de estar sobre sus rodillas, pero ese profesor continuaba en sus trece siguiendo regañándola, y para colmo, la había cogido del lóbulo de la oreja, en un principio sintió una sensación extraña, aparte del dolor. Pero pocos segundos se sentía como una chiquilla de dieciséis años de verdad, a pesar de ser una mujer de treinta y ocho años, vestida como una colegiala y a punto de recibir su primera azotaina, pues ni sus padres le había dado ni un solo azote. Y en cambio ahora se encontraba sosteniendo la mano que le tiraba de la oreja, y con la otra mano sin saber bien por qué lo hacía, acariciándose el culo por encima de su falda. Tal y como la tenía sujeta por la oreja, la llevo tirándole del lóbulo hasta donde había una silla colocada en la pared, vio como con la mano libre sujetaba la silla, levantándola y cargado con ella la coloco en el centro del despacho. En ese momento…

El. La soltó de la oreja al tiempo que tomando asiento en la silla, la agarraba de la mano tirando de ella para colocarla sobre sus rodillas, Soledad en ese instante recordó que el spanker, le había comentado que podía comportarse como ella deseara, si quería rebelarse y huir, lo podía hacer con toda tranquilidad. Así que retorció ella misma su brazo, consiguiendo soltarse y echo a correr saliendo del supuesto despacho, aunque apenas logro avanzar unos metros que ya la había atrapado, y colocándola en volandas bajo su brazo la llevo de nuevo al despacho, ella trataba de volver a escapar forcejeando, pero nada más entrar al despacho el tomo asiento en la silla, y tal como la llevaba bajo el brazo, la atravesó sobre sus rodillas boca abajo, siguiendo retorciéndose para escapar comenzaron a caer los primeros azotes sobre el trasero de su corta falda. Durante varios minutos estuvo recibiendo la azotaina sobre la falda. Apenas sentía que el culo comenzaba arderle poco a poco, pero aunque la avergonzaba estar sobre las rodillas boca abajo, se sentía abrumada por lo que estaba sintiendo, era una experiencia totalmente nueva para ella

Después de recibir muchos azotes que apenas la hacían arder un poco el culo, sintió como la falda le era levantada, resistiéndose a que le subiera la falda. En las instrucciones facilitadas por el spanker, se lo había dejado bien claro, podía resistirse todo lo que quisiera, solamente del dijo que ello tendría sus consecuencias. Y así debió ser, porque al lograr levantarle la falda, recibió una fuerte tanda de azotes en el culo sobre sus bragas de algodón con dibujos de rosas (Era otra de las exigencias, las bragas de talle alto y bien cumpliditas, que la cubrieran bien el culo) aquellos azotes si le dolieron de verdad, pero después de una treintena de fuertes azotes, el ritmo de los azotes en su trasero era constante, pero ya no eran tan fuertes, recibiendo una larga tanda de nuevos azotes sobre sus bragas. Tras unos largos minutos recibiendo la azotaina sobre las bragas, sintió como una mano del profesor buscaba entre la cintura de su falda, la banda elástica de la cinturilla de sus bragas, y al sentir que se las iba a bajar, alargando su mano al trasero sujeto sus bragas intentando evitar que se las bajara, y así estuvo forcejeando un par de minutos hasta que le sujeto las manos, colocándolas juntas sobre su espalda, en ese momento le bajo las bragas a las rodillas, y por haberse resistido como al evitar le levantase la falda, volvió a recibir unos fuertes azotes en el culo desnudo, el cual ya se encontraba colorado como un tomate maduro. Fueron solo una veintena más o menos, pero muy fuertes que le hicieron menear sus caderas del dolor, luego reduciendo la intensidad de la fuerza empleada para darle esos primeros azotes, la azotaina continuo con azotes que picaban, pero al mismo tiempo eran agradable recibirlos, tanto que mientras los largos minutos que duro esa azotaina con el culo desnudo, se estremeció varias veces, sobre todo cuando paraba y le acariciaba las nalgas o su mano bajaba a su entrepierna comprobando el estado de humedad de su sexo, aunque se sentía avergonzada que la tocase en su entrepierna, lo agradecía al tener un orgasmo tras otro. Si alguien le hubiera dicho, que recibiendo una larga azotaina como la estaba recibiendo se iba a correr de placer, a cualquiera que se lo dijera le llamaría embustero u otras lindezas.

Cuando la azotaina ceso se vio levantada de las rodillas, conservando su falda levantada y las bragas bajadas a las rodillas, siendo llevada hasta uno de los rincones, colocándola de cara a la pared con las manos sobre la cabeza para no poder sobarse el culo, pero después de una azotaina tan larga el culo le picaba demasiado para obedecerle, y apenas le dio la espalda bajo sus manos a sobarse con fuerza. Pero fue sorprendida recibiendo unos fuertes azotes tal y como estaba de pie cara a la pared.

Durante toda la duración del juego se había rebelado, y ahora no iba a ser menos, por lo que volvió de nuevo a desobedecer sobándose el culo. En esa ocasión la agarró del brazo y la volvió a colocar sobre sus rodillas, dándole de nuevo una nueva azotaina, en esta ocasión eran azotes muy fuertes que resonaban contra las paredes, estando varios minutos recibiendo la azotaina y el culo lo tenía ardiéndole como si tuviera fuego en él. Pero valió la pena recibir de nuevo otra azotaina y en esta ocasión todos y cada uno de los azotes bien fuertes, que la hacían patalear del dolor, pero el movimiento de sus caderas hacían que su sexo se frotara sobre el muslo de su profesor (Spanker) llegando un intenso orgasmo que la dejo desmadejada sobre sus rodillas recibiendo la severa azotaina.

Cuando de nuevo la coloco en el rincón, en esta ocasión le permitió que se sobase el culo, algo que agradeció por que le ardía y picaba como mil demonios. Y en ese momento…

(Juanspanker88) -. Ves desvergonzada lo que les sucede a las chicas desobedientes y problemáticas como tú!!! Que se les calienta el culo! Así es como se castiga a las chicas que se comportan de forma inadecuada con sus profesores!! Se les da una buena y larga azotaina en el culo!!! Te aseguro que cuando salgas por esa puerta vas a tener muy claro muchas cosas, por ejemplo que no desearas volver a este despacho en mucho tiempo, porque te voy a dejar el culo en tal estado que no te vas a poder sentar con comodidad varios días!!! Si, sinvergüenza!!! Aún no he acabado contigo! Ahora vas a estar en el rincón castigada un tiempo! Luego te aseguro que se te van a quitar las ganas de poner la zancadilla a ninguna profesora o alumna del centro!!!

Ya estaba otra vez igual… es que no se cansa nunca de regañar? En ese momento la hizo girarse viendo los preparativos que hacia al despejar la mesa de utensilios, eso la intrigo hasta que vio como colocaba la vara sobre la mesa, los ojos casi se le salen de sus pupilas al ver el manojo de varas que había en uno de los rincones del despacho. Al ir a por ella, lucho por no dejarse llevar hasta la mesa, cayendo ambos al suelo forcejeando durante varios minutos, acabando en el pasillo donde la consiguió reducir, y forcejando resistiéndose acabo de nuevo en el despacho, y de nuevo sobre las rodillas, para escapar ella se había subido las bragas, por lo que la azotaina fuerte y severa por haberse tratado de escapar, fue sobre las bragas. Durante varios minutos duro esta tercera azotaina, al acabar de darle la azotaina. Acabo echada boca abajo sobre el asiento de la silla, no vio como el profesor se desabrochaba la hebilla de su cinturón, hasta que sintió varios correazos en su trasero dolorido y ardiéndole, aunque estos fueran sobre sus bragas, después de unos treinta buenos azotes la levanto del asiento de la silla, y llevándola por el brazo la condujo a la mesa, a donde la hizo inclinarse sobre ella. Una vez inclinada le bajo las bragas a los tobillos, y la falda que se le había bajado, se la levanto de nuevo dejándola sobre su espalda, y el culo colorado como un tomate muy maduro totalmente expuesto. Luego recibió unos treinta buenos azotes de la vara, pero con el culo tan dolorido como lo tenía solo sentía como la vara mordía sus desnudas nalgas dejando finas líneas blancas al azotarla, para luego desaparecer la línea para volver a rojo escarlata del culo.

Así fue como acabo la sesión… O más bien, la visita al despacho del profesor juanspanker88, luego ya más calmados estuvieron viendo una par de películas de spanking juntos, pero sobre todo hablando tranquilamente de cómo había ido, lógicamente ella se tenía que levantar varias veces de la silla, para acomodar su trasero, al acabar la llevo al servicio y el propio spanker, le extrajo las bolas chinas las cuales salieron de su sexo claramente muy mojadas, y con cierta viscosidad de los innumerables orgasmos que había tenido, aunque no los conto. Una vez ya con la ropa de calle de nuevo, subió al vehículo y la llevo al trabajo. No hay que decir que el spanker sonreía cada vez que ella levantaba el culo del asiento, pues no podía mantenerse mucho rato en la misma posición.

Juanspanker88 No creo necesario decir que esta historia es totalmente real, como la vida misma aunque pueda parecer sacada de un libro. Cierto que el nombre de ella no es Soledad, pues su nombre no lo voy a dar. Pero puedo decir que unos años después contrajimos matrimonio y llevamos 19 años juntos, acabando de celebrar nuestro 18 aniversario de boda, al poco tiempo dejo de ser mi spankee, por cosas que suceden en la vida, uno puede ser spanker, pero sobre todo es, un ser humano. Yo acabe siendo incapaz de castigarla o producirle dolor, era mi pareja y la quería demasiado como para lastimarla. Ella con el tiempo descubrió que le gustaba más el ser sumisa, sigue siéndolo y activa. Yo por mi parte sigo siendo spanker, continuando jugando con otras spankee´s con el permiso de mi pareja, varias de mis amigas spankee´s, también son buenas amigas de ella, y una de las razones que nunca tengo sexo con las spankees que suelo jugar, es por solo un motivo, por respeto hacia mi pareja.

He creído que a estas alturas, gustaría conocer a mis lectoras una faceta de mi vida, todo lo que explico de sus sentimientos y como decidió ponerse en contacto conmigo, es real, son hechos que ella misma me relato como sucedieron en su día, espero que hayan disfrutado de esta lectura.

Juanspanker88