Solas tu y yo (9)

sorry la demora En el capitulo anterior, Mariana y Claudia le cuentan a sus amigos cercanos sobres su relación y luego de la fiesta terminan en la casa de Claudia, duermen juntas y la mamá de Claudia las encuentra en la mañana... Se encuentran desayunando juntas, mientras que confiesan que son novias... ¿Como reaccionará su madre?... ¿Que otros problemas tendrán para estar juntas?...

CLAUDIA

Mi madre seguía con su silencio y ahora se quedó de frente a la nevera

  • Mamá diga algo
  • Sra. Irian su silencio nos esta matando
  • ¡Tranquilas!... estoy sacando esto… sé que les gusta muchísimo – Trajo el helado casero que siempre hacía. Sentí que volvió a latirme el corazón, la mano de Mariana me había clavado las uñas del susto tan grande que nos hizo pasar.
  • Casi nos matas de un susto mamá.
  • Si hubieran visto su cara de consternación… se morirían de la risa… además yo sabía que tenían algo desde que llegaste de Cartagena… - Intenté hablar – Tantas excusas y vueltas para decirme algo… no eres buena diciéndome mentiras hija.
  • Sra. Irian, que pena no decirle antes… fui yo quien no quería que nadie supiera
  • No te preocupes, si Claudia ha tenido el valor de presentarte como novia… supongo que es porque esto va muy en serio… esta es tu casa de hoy en adelante… aunque es algo que sabías con anterioridad.

Las palabras de mi mamá me hicieron sentir muy bien, nuestros amigos sabían, mi madre sabía… las cosas estaban marchando bien… que digo bien… excelente. Mariana se fue a su casa a alistarse para su clase, yo me quedé tirada en mi cama… no había dormido mucho que digamos.

MARIANA

Llegué a la casa y para mi sorpresa mi madre estaba esperándome, me informó que mi padre necesitaba hablar conmigo urgentemente y que estaba en el estudio… me dirigí hasta allá.

  • Hija mía… Hasta que te dignas de ver a tu padre
  • Aquí estoy papá… ¿Qué querías hablar conmigo?
  • Quería saber… como van las cosas, en la universidad, tu vida en general…
  • Estaba segura que se traía algo entre manos, pero no le di mucha importancia, le explique como estaba todo… hablamos alrededor de media hora, pero al final
  • ¿Cómo van las cosas con Eduardo?... Salen mucho imagino
  • Pues no mucho padre
  • Quiero que sepas que una unión con él… sería muy beneficiosa… en todos los sentidos, espero que me entiendas, es un hombre respetado, de buena condición, todo lo que mi hija se merece
  • Claro papá
  • Solo quería decirte que pienses bien… las oportunidades que tienes en la vida… no se dan todos los días… tienes un chance maravilloso de formar una familia con un hombre intachable.

Salí del estudio de mi padre, sintiendo que me pedía que me comprometiera con Eduardo… ¿Está loco?... que pensaría si supiera que mi corazón no es de un hombre sino de una mujer… se muere el viejo

A los pocos minutos mi celular comienza a sonar y tanto como mi padre, como mi madre se encontraban en frente mío. Era Eduardo que me invitaba a una fiesta de inauguración de un hotel 5 estrellas, la farándula colombiana iba a estar presente, algunos ministros, celebridades deportivas, en fin el evento del año, la mirada de mis padres, sus ruegos y la presión que sentía me obligaron a decirle que si

Por razones que aún desconozco, no se… la verdad… se que no tengo excusas, pero no le dije nada a Claudia sobre mi salida con Eduardo, ella insistía que el quería algo conmigo, yo por mi parte le decía que no, que solo éramos amigos… que no tenía porque preocuparse… Ya era demasiado tarde para avisarle, me encontraba en el auto con Eduardo rumbo a la fiesta, un vestido negro de gala con un pronunciado escote, mi cabello suelto y joyería acorde al vestido

Nos recibieron con alfombra roja, copas de champagne, aperitivos, mucha gente conocida y por conocer, había un periodista de farándula persiguiendo a las estrellas para entrevistarlos, fotógrafos de varios periódicos, en fin la crema y nata de la sociedad capital, hasta el momento tenía una noche agradable y amena con Eduardo, en mi mente imaginaba que Claudia estaría en ese bar de rock que tanto le gustaba y pensé que no debería sentirme mal por no decirle, al fin y al cabo todos necesitamos nuestro espacio.

  • ¿La estas pasando bien? – Me preguntó Eduardo entregándome otra copa.
  • Pues… la verdad que si… no imagine que esto sería tan entretenido, gracias por invitarme
  • Según recuerdo tuve que rogarte para que salieras conmigo
  • ¡Lo siento!... es que pensé que esto sería aburridísimo
  • Bueno, no lo tomes a mal, pero soy el hombre mas envidiado en esta fiesta
  • ¿Y eso por qué?...
  • Porque me acompaña la mujer mas hermosa de este país
  • Tu siempre con esas cosas… - En ese momento apareció una pareja de edad y pude intuir que eran los padres de Eduardo. Luego de una presentación formal, el padre de él se dirigió a mí.
  • ¡Mi hijo se quedo corto en los elogios sobre ti! – El Sr. Larrionda tomaba de la mano a su esposa. – Espero que su relación marche bien - ¿Cuál relación? – Pensé y miré fijamente a Eduardo.
  • Padre te he dicho que aún no tenemos nada formal, pero estoy luchando para que eso sea cierto
  • ¡Claro hijo!... Tendría unos nietos muy hermosos

Los padres se retiraron y no supe que hacer, ni que decir… por unos momentos quedé en estado de shock y entendí todo, la trampa que se cernía sobre mí, mis padres habían traído a Eduardo, mi papá con su conversación subliminal insinuando una posible unión, el pretendiente presentándome a sus padres… ¡MIS PADRES ME ESCOGIERON ESPOSO!... tantas preguntas, tantas dudas… tanta rabia… ¿Acaso soy una acción más de sus empresas?...¿Acaso no tienen límites para meterse en mi vida?...

Mis pensamientos fueron interrumpidos con la invitación de Eduardo a bailar, no quería amargarme la noche con tantas conjeturas y planes maquiavélicos, era posible que todo fuera una coincidencia o ¿No?... Empezamos a bailar y colocó una mano en mi cintura mientras que con la otra tomaba mi mano, mis manos en su hombro y empezamos a girar con el ritmo de la música.

  • ¡Eres hermosa Mariana! – Me susurró al oído - ¡Se que es apresurado! Que no nos conocemos bien, pero siento tantas cosas por ti
  • Eduardo no digas esas cosas por favor
  • ¡Por favor nada! He tenido que reprimir lo que siento y es hora de decirlo, me gustas mucho y quiero que seamos más que amigos – Me sentía nerviosa, tanta gente, no quería hacer ningún show, por lo que seguí bailando
  • No creo que sea… - En un segundo sentí un beso, apresurado, baboso, sentía su lengua intentar entrar en mi, no fue para nada agradable, me retiré de su abrazo y salí de allí.

He sido una tonta, esto es lo que quieren mis padres… ¿Qué haré ahora?, mi familia… Claudia… lo que siento, lo que debe ser… ¡Ahhhhhhhh!... tantos pensamientos, tantas dudas, nunca había tenido una novia, ¿Pienso estar toda la vida con Claudia?, ¿Es solo un amor de juventud?, ¿Mis padres lo entenderán?, ¿Qué pensará la gente de mí?... ¿Qué me pasa? -¡Dios! No quiero pensar más, es suficiente –

CLAUDIA

Ayer salí con unas amigas que estaban de visita y tengo una resaca tremenda, para ser Lunes, a estas horas de la mañana hay bastante movimiento en la ciudad, salgo a la calle, me fumo un cigarrillo y siento mi cabeza explotar, una aspirina con gatorade y el tipo de la tienda esta viendo el resumen del partido de futbol, así que no me atiende, me acerco a la sección de revistas, el periódico… nada del otro mundo. Salgo a la calle y me subo al autobús, una hora después estoy sentada en las bancas de la zona de teatro, van llegando nuestros amigos, Mariana, Laura, Andrea, Fonchy con su "amigo especial" y algunas dos personas más, el profesor de la clase no llegaba todavía, así que todos estábamos hablando de diversos temas

Mariana estaba extraña y hasta distante conmigo, bueno, quizás estaba en esos días del mes donde todo nos fastidia, así que intenté no presionarla mucho para hablar, a los minutos apareció Luisa (una chica con la que estuve anteriormente), todos la odiaban, ya que siempre era repelente y muy chocante, pero bueno en otras cosas era muy buena… Se sentó en frente de mí y empezó a hablarme como loca, lo que hizo el fin de semana, con quien estuvo, que comieron, que le hizo y que le hicieron… mucha mujer para hablar… Al final me pregunto si era cierto que tenía novia, miró a Mariana, como insinuando que si era ella, le dije que si

  • ¿De todas las mujeres que existen te viniste a enseriar con esa?... – Su pregunta me dio bastante rabia.
  • ¡Pues si!, no lo iba a hacer con alguien como tu… ¿Cierto?...
  • Claudia, tu sabes que no soy de compromisos, pero si algo compartimos fue que a ninguna nos gustaban las mentiras
  • Si, si, tienes razón… si salíamos con una o con otra nos lo decíamos… una relación abierta… muy abierta
  • Pues no quiero que venga una niñita riquita a decirte mentiras y tu quedes como una tonta con todo el mundo… ¿No te haz enterado?...
  • ¿Enterarme de qué?...
  • Que tu supuesta novia tiene novio… - El hecho de que dijera una cosa así me dio muchísima risa, empecé a reírme en su cara, era absurdo lo que decía, pero la gente chismosa existe para eso, para regar los rumores.
  • Ella no tiene novio, ni que fuera estúpida… ¿te lo parezco?
  • Yo sabía que no me ibas a creer… y sí, te están viendo la cara de estúpida… ¿Dónde estaba tu novia el sábado en la noche?
  • En su casa, evidentemente
  • ¿Eso fue lo que te dijo?... ¿No te dijo que iría a la inauguración del hotel Dubai?... – Mi cara de preocupación empezó a formarse, miré por encima de mi hombro a Mariana, que estaba lejos y no escucha lo que hablábamos, pero su cara de susto la delataba
  • Habla Luisa y sin rodeos
  • Una amiga me contó que ella estaba con un tipo alto, cabello negro, ojos azules, acuerpado, en esa fiesta, que se besaron y todo… - Supe de quien hablaba, el puto de Eduardo, pero lo del beso si era descabellado, sentí que me ponía una revista en las piernas.
  • Me voy, pero te dejo la fotico… ahí se ve claramente

Ver la foto, Mariana besándose con Eduardo, era cierto, sentir como te golpea la sangre en la cabeza, el calor subiendo desde mis pies hasta mis manos, aunque dejé de ver la foto, no paraba de reproducirla una y otra vez y otra vez, apretaba mis manos, sentía un nudo en la garganta, mi respiración y adrenalina a más no poder, sentía mis ojos nublarse con lágrimas… lágrimas que no permitiría que salieran de mis ojos, nadie me ha visto llorar salvo mi madre y no voy a hacerlo enfrente de todo el mundo… puerca vida… ¿Para eso te enamoras?, ¿El amor es sufrir?... nunca terminas de conocer a alguien

Volví con el grupo y no dejaba de ver a Mariana, la manera que reuhía mi mirada, esquivaba cualquier contacto conmigo, quizás se dio cuenta que quiere estar con un hombre, yo solo era su jueguito de vacaciones, no me amaba realmente, solo era una pequeña aventura de una chica hambrienta de emociones, una cana al aire… un puto entretenimiento.

  • Bueno Claudia y ¿Esa cara…? – Me preguntó Andrea
  • ¡Es la única que tengo! – Contesté repelentemente.
  • ¡Uy no! Ni que fuera tu novia para aguantarte… - Replicó Andrea
  • En fin… ¿Qué hicieron este fin de semana? – Los miré a todos con sonrisita falsa, uno a uno empezó a describir que había realizado, mientras que yo, solo miraba fijamente cada movimiento de Mariana, no alcanzaba a quedarse quieta y tenía ese característico movimiento en la pierna de persona inquieta. Luego de que todos hablaran, tocó el turno de Mariana.
  • Yo estuve en mi casa, viendo películas – Me miró fijamente y lo único que pude hacer fue apretar la mandíbula para no hacer un show.
  • ¿Te viste una película Mariana? ¿Y cual era? – Mis ojos manifestando abiertamente rabia y frialdad se posaron sobre ella
  • ¡Si mi vida! Me vi… crepúsculo… - Me mandó un beso aéreo y yo voltee la cara.
  • Que aburrida Mariana, todos hablando de fiestas y diversión y tú en tu casa, en pijama… - Dijo Andrea
  • ¿Y toda la noche viendo esa película, solamente? – Insistí con mi pregunta, es imposible que me mienta en la cara… tan descarada y solapadamente.
  • ¡Si amorcito! – Usaba ese tono de voz que muchas veces me hacía enloquecer, pero que ahora me producía una ira incontrolable
  • Bueno Claudia, ¿Qué es lo que no entiendes?, vio una película y ya… - Remató Fonchy.
  • ¡No te metas que no es contigo! – Le grité, mientras le apuntaba un dedo
  • ¡Cállense todos! Solo quiero entender una cosa.
  • ¿Cuál es tu problema? – Preguntó Fonchy
  • ¿Qué es lo que quieres entender? – Dijo Laura
  • ¡YO QUIERO ENTENDER COMO COÑO, PUTO, CARRIZO, UNA PERSONA SE ENCUENTRA EN DOS LUGARES AL MISMO TIEMPO! – Me levanté y miré a Mariana - ¡Dime!... ¿Eso es posible?
  • ¡No Claudia!, no es posible, ¿Pero que es lo que te pasa? – Me respondió Mariana
  • ¡Nojoda! ¿Y es que aún me lo preguntas? No seas tan descarada, mírame y dime por lo menos la verdad, sé que me haz visto la cara de imbécil pero ya… ¡ya esta bueno! – Su rostro comenzaba a desdibujarse, las palabras salieron directamente desde mi corazón a mi boca, la revista la enrolle en mis manos, mientras me daba ligeros golpes en la pierna con ella (como quien espanta mosquitos)
  • ¡Mi vida!... ¡Cálmate!... – Se levantó y me agarró las manos. Le quité las manos con fuerza. - ¡NO ME TOQUES!
  • ¡Deja el drama Claudia! Pareces esas niñitas locas… - Fonchy y los otros se reían

Respiré profundamente, pasé una mano por mi rostro, mientras pensaba… -¡Tranquila Claudia! Siempre haz dominado tus sentimientos, y esto es para que aprendas no puedes confiar en nadie, no puedes creer en nadie, tu vida era mucho más fácil sin estas complicaciones amorosas… - Busqué en mis bolsillos un cigarro y lo encendí, tomé asiento nuevamente, Mariana me observaba preocupada pero distante.

  • ¿Nena que te pasa? – Preguntó Andrea. Aspiré una bocanada de cigarro, observaba la punta ponerse roja, mientras se consumía el borde del cigarrillo, el humo entraba a mis pulmones, lo retenía, abrí la boca y deje salir el desecho, un segundo de paz antes de la tormenta.
  • ¡Tú sabes que no me gusta que fumes Claudia! – Me dijo Mariana. Sonreí y le contesté
  • ¡A mi tampoco me gusta que mi novia se besé con un tipo en una fiesta! – Le sonreí hipócritamente y volví a aspirar.
  • ¡Dios Claudia!... ¿Eso fue lo que te vino a decir la zorra esa de Luisa? – Preguntó Fonchy. - ¡Mariana no es de esas! – Dijo Laura
  • ¡Yo tampoco lo creía! – Murmuré
  • Yo… Claudia… todo tiene… - Intentó hablar Mariana
  • ¡Shhhhh! Tuviste tu oportunidad de decírmelo, pero nop… tu estabas viendo película ¿Cierto?.... – Abrí la revista y la tiré en medio de todos - ¡Dejen de defenderla! Aquí esta la prueba

No podía verla, por primera vez en mi vida, sentí lo que debe ser un corazón herido, un balde de agua fría, no sentía rabia, la verdad sentía una profunda decepción, algo similar a una indigestión… el silencio de todos era abismal, el rostro de Mariana al observar la foto, ¿sorpresa?, ¿Incredulidad?... no se, ni me importaba, me levanté para irme de allí

  • ¡Déjame explicarte por favor! – Su mano tomó las mías, un par de lágrimas bajaban por sus mejillas, verla así, indefensa… -¡Recuerda Claudia lo que pasó, ¿Te van a ver la cara de idiota? – Solté sus manos de las mías.
  • No voy a seguir perdiendo el tiempo contigo
  • No puedes decirme eso, yo te amo
  • ¡Deja de decir eso!, me mentiste, te dije mil veces que ese maldito de Eduardo quería algo contigo y me juraste que no… y ahora una foto besando a ese tipo… para colmo de males me aseguras en mi puta cara, viéndome a los ojos… ¡Que estabas viendo película en tu casa! – Remedé su voz
  • ¡Por favor! Escúchame, solo te pido eso… - Empezó a rogarme… yo negaba con la cabeza
  • ¡No seas tan puta!... ve a rogarle al marica ese… me habrás mentido en otras cosas ¿NO?, quizás cuando acababas de estar conmigo ibas y te revolcabas con ese… - No alcancé a terminar de hablar, cuando siento una tremenda cachetada voltearme la cara de un lado a otro, me partió el labio con el anillo que llevaba, sentía la sangre en mi boca, apreté mis puños
  • ¡No me hables así!
  • ¡Bueno… Gracias!... – Con las manos tocaba mi labio, mientras que con la lengua limpiaba la fuente de la sangre. - ¡Ahora si estoy clara!, me mientes y me pegas… linda la vaina… ¡Vete al infierno!
  • ¡Pues tu también Vete al infierno Claudia!, piensa lo que te de la gana… no me importas
  • ¡Si, eso es claro! Nunca te he importado

Mariana me dio la espalda, Laura se levantó y la abrazó, quería abrazarla… quería disculparme por lo que le dije, pero se lo merecía, -¡ahhhhh! que enredo mental- Dí media vuelta y me fui

MARIANA

Después del beso con Eduardo, salí de esa fiesta y me fui a mi casa… el beso fue asqueroso completamente, ¿Eso me hace lesbiana?, ¿Qué ya no me gusten los besos de los chicos? Ó ¿Sigo siendo bisexual porque tuve novios?, me hago estas preguntas tontas, en vez de pensar, si le digo o no a Claudia lo que pasó, pero si le digo, mínimo se molesta conmigo porque no le dije lo de la fiesta antes, con lo impulsiva que a veces es, capaz de buscar a Eduardo para aclararle las cosas, eso no lo puedo permitir, ¿Y si llega a oídos de mi padres?... no, definitivamente no le diré nada, no puedo ser tan de malas como para que se entere ¿O sí?

Claudia esta hablando con la tipa esa, mas resbalosa que babilla recién nacida, me mira una y otra vez, siento un nerviosismo increíble, algo dentro de mí, me grita que las cosas no están bien, que debería decirle la verdad… pero… regresa Claudia y no deja de mirarme, me esta asustando con tanto misterio… pregunta sobre lo que hice el fin de semana, pues a continuar con mi historia, le digo que estuve viendo películas… no se porque siento que no me cree, ni yo me creo lo que le estoy diciendo… -¡dile la verdad! – no… ya no puedo

Empezamos a discutir, ella se enteró de todo lo que pasó el fin de semana, el beso, la fiesta, todo… -¡Estas muerta! – Intento explicarle, le suplico que me escuche pero me insulta y me dice palabras muy hirientes, estoy tan avergonzada, tan arrepentida de no haberle dicho antes todo, se enteró de la peor manera, veo tanta rabia en su mirada, tanto dolor… por mi culpa, he sido una estúpida, pero le digo que la amo y me llama "puta", me insinúa que si me he acostado con Eduardo, no lo soporto más y mi cuerpo reaccionó solo, un fuerte golpe en su rostro, las lagrimas corrían por mi cara… -¿Qué nos esta pasando? – En un segundo eche todo a perder, como es posible que del paraíso que hemos vivido estos meses, todo se vaya a la mierda por un error tan infantil

No puedo permitir que esto termine así, Laura me habla, todos me apoyan a su manera, les digo que iré a buscar a Claudia, agarró mi mochila y salgo de la Universidad

Llego al frente del edificio donde ella vive, apago el carro, coloco las manos en el volante y pasan 10 minutos, trato de organizar mis ideas para buscar la mejor manera de hablarle, me doy cuenta que nada de lo que pueda planear sucederá, así que me bajo del carro y camino hasta su casa, subo las escaleras y a mitad de camino, me topo de frente con "Luisa"

  • ¿No eres lo suficientemente descarada? – Me preguntó
  • Eso te digo yo a ti, Claudia tiene novia
  • No serás tú… jajajaja
  • Luisa… no te metas con Claudia
  • ¡Tranquila!... no hay nada mejor que un corazón despechado… - Levantó las cejas y se cerró un botón de la blusa que llevaba puesta - ¡Espero que entiendas nena!, simplemente ella es y seguirá siendo la mejor… ¡Ya obtuve lo que quería!... adiós.

Me detuve… "Ya obtuve lo que quería", ¿Qué significaba?... -¿Qué crees? Que tuvieron sexo – Es la Claudia que conoces, bueno no que conozcas, es la Claudia que es… es la que te hablaron muchas veces y no lo creías, es la que resuelve las cosas con sexo, la que huye de sus problemas sin más… ¿Eso es todo lo que me ama?, tuvimos una pelea por mi culpa, pero ¿Debía ir a consolarse en el cuerpo de otra?... si algo tengo es dignidad… no vale la pena venir aquí… no puedo… llegué hasta la puerta de su casa, coloqué una mano sobre la madera y una ráfaga de recuerdos aparecieron en mi cabeza… hemos perdido lo que construimos… ya no hay vuelta de página… -¡Adiós Clau!

Me giré y regresé a mi casa… no pensaba buscarla más… que se siga revolcando con todas las que quiera y punto….