Solas tu y yo (8)

...Sé que nunca te había presentado a nadie oficialmente… y las condiciones no son las mejores… pero aquí esta… mi primera novia...

MARIANA

Hemos llegado al casi final del semestre, terceros parciales… bueno a nivel de estudio todo ha marchado bien, Claudia y yo… pues a escondidas todavía, aunque sé que le molesta y no le gusta andar como fugitiva conmigo, creo yo que lo disimula bastante bien, hemos armado miles de estrategias para vernos, peleamos como "amigas" en frente de todo el mundo, para después de clases vernos en su casa, ¡Gracias Dios! Que su mamá trabaja todo el día y las tardes o las mañanas, dependiendo del horario, tenemos un espacio para nosotras, solas ella y yo, estos 5 meses de relación nos han enseñado muchas cosas, la confianza sobre todo, hablamos de todo, compartimos tiempo juntas, me ayuda en lo que puede, la ayudo en lo que puedo… y con respecto al sexo… ¿Qué mas puedo pedir?, un huracán, un tornado, una fuerza salvaje, que en ocasiones me cuece la piel y me lleva de viaje a las estrellas, otras veces es una ternura y un cariño ilimitado que brota por cada centímetro de nuestros cuerpos, conectándonos, devorándonos sin sentido.

Este sábado su madre estaría toda la tarde en casa por lo que decidimos ir a un parque de la ciudad, pasar un rato leyendo algún libro, escuchar algo de música, preparé o más bien me prepararon unos deliciosos sánduches y algunas frutas para llevar. La recogí en su casa y llegamos al sitio indicado. Varios árboles alrededor, el pasto verde, algunos niños corriendo y al final un lago con algunos chorros de agua. Respire profundo este olor a naturaleza, que contrastaba con el ruido de la ciudad hace pocos minutos, Claudia se coloca al lado mío.

  • Me muero por abrazarte…- La veo morderse el labio y entrecruzar los brazos
  • ¡Sabes que no podemos! – La mire fijamente, últimamente estas situaciones de querer hacer más como novias nos estaba ocasionando muchas discusiones.
  • Si, ya lo se… solo te decía Mariana – Me dijo visiblemente disgustada.
  • Mi amor… entiende
  • Te he entendido por 5 meses, ahora entiéndeme tu a mi… - Guardó un segundo de silencio y después me puso una mano en el hombro - ¡Dejemos así mejor!, vamos a discutir ahora y la tarde esta muy bonita… - Asentí y nos sentamos.

Se respiraba en el ambiente una incomodidad y una tensión a flor de piel, y esto aumentó más cuando llegaron un grupo de muchachas y se ubicaron diagonal a nosotras, al parecer dos eran pareja y las otras dos amigas, una de ellas no le quitaba los ojos de encima a Claudia. Claudia miraba de un lado a otro y se reía.

  • Parece que le gustas a la niña esa
  • Es posible… - Dijo pícaramente
  • ¿Acaso quieres ir y estar con ella?
  • Si quisiera estuviera allá, pero estoy contigo ¿no?... es decir que QUIERO estar contigo… usa la cabeza antes de hablar… Marianita
  • ¿Qué use la cabeza?.... ¿Me estas diciendo bruta?...
  • ¿Bruta?... no… bueno yo no te lo estoy diciendo – Se estaba riendo de mi, mientras se comía una pera
  • Para colmo te burlas… esto si es
  • ¡Ay Mariana!... no te puedo dar un beso, no te puedo abrazar, no te puedo acariciar… bueno por lo menos déjame molestarte
  • Contigo no se puede Claudia… voy a buscar una cosa que se me quedó en el carro

Cuando regreso… no me lo puedo creer… la tipa que la estaba viendo se acercó a hablar con ella, estaban sentadas… me muero… la mato… ahhhhhhhhh… respira Mariana, no puedes armar un show

  • ¡Holas!… - Dije hipócritamente, Claudia sabía cuando usaba ese tono.
  • Mariana, te presento… ella es Valeria… estudia comunicación social y tiene 20 añitos
  • Un placer… - Me senté en frente de las dos y me limité a escucharlas, hablan de la universidad, de las cosas que hacían, en fin puras bobadas
  • ¿Y cuanto llevan juntas? - Preguntó la niña esa, colocando las manos en sus piernas.
  • ¿Nosotras? – Claudia me señaló y luego a ella
  • Si ustedes, aquí no hay más nadie que yo vea
  • Somos amigas… venimos una vez al mes a este parque para ponernos al día…
  • Que mentira tan bien hilvanada la de Claudia.
  • Osea… ¿Qué tu eres una chica soltera?... – Esto ya fue el descaro de la niña esa… Claudia me miró fijamente y me sonrió.
  • Pues… sip… solterita
  • ¡Wao!... realmente pensé que eran novias… bueno… Claudia te invito a salir con nosotras a un bar esta noche… si tu amiga quiere ir… pues que vaya… - Esto no me lo iba a aguantar más… Claudia es mi novia… miré con una rabia a la tal Valeria.
  • Mira niñita… no pienso ir a ningún bar contigo, ni Claudia tampoco va a ir a ningún bar contigo
  • Si no quieres ir no vayas… – Me miró Valeria
  • ¡CALLATE YA! – Hasta yo me sorprendí – Ella es mi novia… y no va a ir a ninguna parte contigo, ni con tus amigas, ni con ninguna zorra que venga a estar lanzándose en brazos… - Me levanté y ella se levantó
  • ¿Me estas diciendo zorra?... eres una desabrida… desde que estamos aquí no haz tenido ningún gesto con ¡TU NOVIA!... ahora tengo que ser adivina… mira tu… cuida a tu novia… porque un bombón si es
  • Vete de aquí… de una buena vez… - Le tiró un beso a Claudia y empezó a caminar donde sus amigas.

Todas ellas se fueron, no sin antes lanzar uno que otro "cumplido"… Claudia estaba sentada comiendo apaciblemente

  • Y tu… ¿Te ibas a ir con ella?...
  • Irme con ella no… salir en la noche tal vez
  • ¿Pero que te pasa Claudia?, ¿Te estas aburriendo de mí?...
  • De ti no… creo que nunca me aburriría de ti… estoy mamada de esta situación… es impresionante verte pelear por mi… por una vieja que me estaba cayendo… pero es muy desepcionante llegar todas las mañanas a la UN y que mi novia no me trate como novia… eres egoísta y solo piensas en como te sientes, en que dirán… pues ¡HELLO! Mariana… ya llevamos 5 meses juntas… no voy a salir corriendo… no te voy a dejar… estoy contigo… demuestra que estas conmigo
  • Pero si estoy contigo… acaso quieres que le grite al mundo
  • No al mundo Mariana… a tus amigos por lo menos… dame el puesto que merezco… no soy tu amiga, soy tu novia… quiero salir contigo a un bar, quiero besarte, abrazarte… - Se levantó y a la altura de mi ojos continuó – Me das la impresión que no te sientes orgullosa de esto que tenemos… a diferencia de ti… me muero por decirle a todos que soy tu novia, que estas conmigo… porque lo que siento por ti me da las fuerzas para enfrentarme a todo el mundo… y he guardado silencio porque tu lo pediste… me estoy cansando… y ya… quiero estar sola
  • No te vayas
  • Tienes cosas que pensar…. ¡Ah! dile a Carmenza que me encantan sus sánduches
  • ¿Te vas comiendo?...
  • Con la comida no se pelea

Se fue caminando lentamente… tenía razón, estaba siendo egoísta… no pensaba en sus sentimientos, en lo que pasaba por su mente… no me estaba comportando como quería y como siempre había dicho… cuando amas te arriesgas… y hasta ahora la única que se había arriesgado era ella… que mala novia he sido… de seguir así la puedo perder… ¡No!… no puedo permitir esto

CLAUDIA

Un examen más… una nota más… bueno ya faltan los finales y se acaba esto… jajajajaja… ahora me voy a encontrar con mis amigos en el bar de siempre, vamos a festejar que terminamos los terceros parciales, la verdad es que festejamos por todo… tengo tres días que no he visto a Mariana, ¿Qué le habrá pasado?... bueno… no me voy a dar mala vida… que me busque cuando tenga una respuesta.

Eran las 7 de la noche, tragos iban y venían, cervezas, iban llegando nuestros amigos, Fonchy con el novio nuevo, Andrea, Laura, estaba el hermano de Laura con su novia (Lucas y Adela) y algunas personas amigas de todos ellos. Sonaba una buena música de rumba, salsa, merengue… todos bailaban con todos, a la hora apareció Mariana, que estaba divina… se sentó al lado de Laura y empezaron a hablar… no podía dejar de verla, que rabia, ni siquiera me saludó… mmm… tengo un plan… jajajaja…. Me acerqué lentamente a ellas dos.

  • Señorita Mariana, hasta que se digna de aparecer en frente de sus amigos
  • Hola Claudia… - Me dio un beso en la mejilla y me sonrió
  • Andrea me esta llamando para bailar… ahora vengo… - Sonaba una salsa de esas viejitas pero sabrosas
  • No creí que te gustara la música para bailar… - Mariana me miraba de arriba para abajo.
  • Pues no todo en la vida es rock, además un buen baile siempre da una buena presentación… - Me acerqué a su oído - ¡Te ves divina! Me gustaría… - Me alejé para verla otra vez y sus mejillas se sonrojaron.
  • ¡Ya vas tu Claudia!...
  • No he hecho nada malo – Puse carita de niña regañada… - Pero si quieres me voy entonces
  • No… no me dejes solita, tu también te ves linda… - Se veía apenada
  • ¿Linda?... suena a regalo

Apareció el hermano de Laura y sacó a bailar a Mariana, más atrás llegó Fonchy… con una cara de signo de interrogación gigante….

  • Claudia Álvarez… ¿Qué crees que estas haciendo? – Me agarró fuertemente por el brazo.
  • Nada
  • Te conozco… estas coqueteando con Mariana… oye pero ¿Qué te pasa?... haz estado sin ninguna mujer por meses y preciso se te da por buscar a una amiga… la única amiga que haz tenido
  • ¡Bueno me vas bajando ese tono Fonchy! Salgo con quien me de la gana y si le estoy o no coqueteando a Mariana es problema mío

Sonaba Marc Antony "Valió la pena", dejé a Fonchy hablando solo y cogí a Andrea por el brazo a bailar

Regresé a donde se encontraba Mariana, la miraba con descaro sin pudor… sus ojos brillaban y me colocaba una mano en el hombro como quien no quiere la cosa… jajaja, la invité a bailar una electrónica… su cuerpo se movía al compás de la melodía, me acercaba por su espalda mis manos en su cintura, mi cabeza en su cabello… no soy muy buena bailando esto… pero con estas ganas que tenía de tocarla, se puso de frente a mí y sus brazos en mi hombros, mis manos recorrían su espalda… nos separamos y la observé bailar, ufff que sexy se ve… el movimiento de sus caderas, sus ojos cerrados sintiendo la música, se agarraba el cabello y su cabeza giraba de un lado para otro

Volvimos a la mesa, unos tragos más… todas las chicas salieron a bailar… que divertido esto, hicimos una ronda de una en una iba pasando, las miradas con Mariana se intensificaron, se colocó al lado mío y agarró mi mano… esta excitación de tenerla cerca me estaban nublando los sentidos… logré calmarme para no besarla

MARIANA

Claudia me miraba de arriba abajo, me hacía temblar… desfallecer con cada coqueteo, después que bailamos, lo único que quería sentir era sus labios… volví a la mesa para bajarme esta calentura con un trago

  • Tomando solita… - Me dijo, mientras un escalofrío me recorría la espalda, es que solo escucharla me estaba volviendo loca.
  • Claudia… creo que ya esta bueno, si sigues así me voy a ir
  • Mariana ¿Por qué no te dejas llevar y punto?...
  • Muchachas… Mariana espero que la intensidad de Claudia, con esas miraditas que te esta dando no te haga sentir incómoda. – Apareció Fonchy… fastidiando
  • No… para nada… como si no la conociera… ¡Esa canción me encanta!
  • Vamos a bailar entonces

Sonaba una canción de Adriana Lucía… " Porque tu has sido lo mejor de mi camino Tu amor sencillo que me llena de felicidad, Has sido lo mas grande de mi vida, Mi patria viva, la esperanza de mi soledad" - Te gusta mucho esa canción ¿No?, - Si Clau me encanta.

Sentir su respiración en mi cuello, sus brazos sosteniéndome, por un momento el temor del que dirán se esfumó de mis pensamientos y la abracé con todo el sentimiento que tenía por dentro, sentí que me correspondía sin presionarme. – Te amo - le susurré al oído… - Me estas haciendo temblar Mariana… ¡Ah! Y también te amo.

  • Claudia, esta pieza conmigo… - Llegó Fonchy para interrumpir.

Fui a sentarme de mala gana y la mirada de todos sobre mí me sacó del buen humor que tenía

  • Oye… Te esta seduciendo Claudia… ¿No te haz dado cuenta?... – Dijo Laura
  • Es cierto… pero me parece que te esta gustando o ¿No? – Siguió hablando Andrea.
  • Bueno pero si se gustan ¿Cuál es el problema? – Preguntó Lucas
  • ¡A ver! Lucas… entérate… Claudia es una jugadora, sale con todo el mundo… - Contestó Andrea
  • Pero no estaban diciendo hace rato que estaba soltera y sola hace mucho tiempo
  • ¡Mariana no puedes caer en sus redes! – Concluyó Laura
  • Cierto Mariana, tu estas muy centrada… no puedes caer

Exactamente lo que me temía, no ha pasado nada y ya están hablando lo que no es… si es así sin que exista nada, no me imagino teniendo pleno conocimiento… aunque por otra parte… ¡Están hablando mal de mi novia!... yo se que las cosas no son así, Clau es hermosa, buena persona, sexy, comprensiva… sonó una canción… "Agarra mi mano" de Sean Paul.

Me acerqué donde se encontraban Fonchy y Claudia bailando, le sonreí… sentía la mirada de todos sobre nosotras… la mirada de Claudia penetrante, intensa… esa mirada que me invitaba a pelear, a creer en nosotras, le tendí una mano y dejamos a Fonchy a un lado, comencé a bailar junto a ella, estaba de frente a mi, mis brazos alrededor de su cuello, sus brazos tocándome la cintura, no nos separaba nada, este baile tipo reggae, empezó a excitarme, Claudia me susurraba pedazos de la canción al oído.

  • Si podemos tener un amor eterno… este amor que compartimos es bello y es tan lindo
  • Yo te quiero… - Le contesté

La canción se acabó y mis manos pasaron a su rostro, la acerqué a mí… fusionándonos en un beso que empezó tierno y luego quería más y más, la abracé con fuerza, quería comer sus labios, mi corazón daba vueltas, mi cabeza no sabía donde estaba, sentía que todo se apagó… me sentía en paz, segura en sus brazos. Nos separamos riéndonos… tomé una de sus manos y llegamos a la mesa. La cara de todos nos dio mucha más risa.

  • ¡Bueno amigos!... basta de mentiras… Claudia yo somos novias, pareja… el nombre que quieran hace 5 meses… Estamos enamoradas
  • ¿QUEEEEEEEEEEEEEEE?... – Parecían un coro
  • ¡Bueno!... no es para tanto… - Claudia me tomaba la mano con fuerza
  • ¿Pero como?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?... ¿Fonchy tu sabías?... – Gritó Laura.
  • ¡Claro que no amiga!... no tenía ni idea… bien guardado pillinas
  • Contesten… dí algo Claudia… - Dijo Andrea
  • A ver… fue en Cartagena que las cosas se dieron, pero si hablamos de amor… estoy enamorada de Mariana desde el primer día que fue a mi casa… la amo y punto… ¡Así que dejen de Joder!, ¡Señores!...

Nos besamos toda la noche… no quería irme a mi casa… llamé y dije que me quedaba donde Laura, pero nop… me fui con Claudia a su casa, ella estaba un poco tomada, yo en mi cabales… tenía que conducir.

Entramos en su casa como un par de ladronas, haciendo silencio, caminando en puntillas de pies, que risa, no paraba de reírme… llegamos a su habitación y me abalancé sobre ella, caímos sobre su cama y soltamos la risa, me quitó la chaqueta y yo la de ella, mi cabello alborotado sobre mi cara fui quitado tiernamente con sus manos, me atrajo hacía ella suavemente y me besó, que delicioso sus besos, su abrazo, sus manos arrancándome la ropa, tocando mi piel con fuerza y lujuria, me dejaba hacer lo que quisiera, no se en que momento me colocó debajo de ella, sentía su peso sobre mí, su respiración agitada, sus manos buscando… escarbando… me bajó el jeans, un suspiro de placer de sus labios… multitud de besos en mi abdomen, mis manos en su cabello

  • Claudia ¿Qué vas a hacer? – Le pregunté en un susurro
  • Te voy a hacer mía… ahora… ya… de una vez… - Subió hasta mi cara.
  • ¡Tu mamá esta al lado!, ¿Estas loca?...
  • Estoy loca por hacerte el amor, ¿Acaso no lo vez?... – Su manos seguían bajando
  • Me vas a hacer gritar
  • Entonces no grites… jajaja

Bajo su rostro hasta mi entrepierna, no me besaba aún, pero solo con su respiración me estaba volviendo loca, su lengua hizo un primer contacto y sentí como mi piel se erizaba, se electrocutaba, cada vez que sentía su lengua caliente entrar, salir, rozar, morder, acariciar, mi cuerpo temblaba, me llevé una mano a la boca para evitar gritar… -¡Claudia basta! No aguanto maaaaasssss…. – Una de sus manos comenzó a acariciar mi seno y la otra la introdujo en mi vagina, me estaba enloqueciendo con sus caricias en mi clítoris y sus dedos entrando y saliendo, sus movimientos estaban sincronizados con el vaivén de mis caderas… - ¡Voy a llegar! Claudia… así… ahhhh… ¡Clau! – Sentía todas mis emociones llegar al centro de mi cuerpo para luego salir disparadas en un orgasmo fantástico… -¡Tu me vas a volver adicta a ti! – Subió y me dio un beso de esos apasionados, indicando que la noche no acababa – Creí que ya eras adicta – Me susurró en mi oído

Esta vez la voltee contra la cama, se colocó de espaldas y le quite el resto de ropa que llevaba, le mordí los hombros, tocaba sus nalgas, sus piernas, me coloque sobre ella y una de mis manos la deslice hasta su clítoris, estaba completamente mojada, daba ligeros suspiros de excitación, su piel blanca empezó a enrojecerse con cada mordisco que le daba, no se cuanto tiempo paso entre mis manos en su punto de placer y mis caricias en su espalda, de un tirón me volteó nuevamente, estaba sobre de mí… sentir su excitación y su calor de mujer me llevaban a la demencia… nos sentamos… me coloqué sobre ella con las piernas cruzadas, su boca estaba en uno de mis senos, succionaba mi pezón con fuerza, su lengua daba círculos y apretaba la punta hacia adentro, una de mis manos bajo hasta su clítoris, empecé a tocarlo, mientras que ella con su otra mano también masajeaba el mío, pasaron varios minutos, dándonos placer, su otra mano arañaba mi espalda y no podía evitar gritar… - Claudia, así… sigue… ¡Dios! – Sentí su cuerpo tensarse, estaba a punto de explotar, continuamos moviéndonos sin parar hasta que alcanzamos el orgasmo, ella llegó primero, a los segundos yo. Me sentía tremendamente agotada, busqué sus labios para besarlos y luego nos abrazamos para dormir

CLAUDIA

La luz de la mañana nos despertó, era mitad de semana, así que no debía haber nadie en mi casa, nos bañamos juntas… solo bañarnos… valga aclarar, ese día tenía clase en la tarde Mariana y yo por lo visto ya me volé de la que tenía en la mañana, le presté una camiseta y salimos a prepararnos algo para comer… Que sorpresa la nuestra cuando llegamos y mi mamá estaba en la cocina… tráganos tierra

  • Buenos días… jóvenes… - Dijo mi madre, tenía un cucharón grande en la mano y no se quien tenía más cara de asombro y si ella o nosotras.
  • ¡Bue… buenos días Sra. Irian! – Atinó a decir Mariana, que me sujetaba por el brazo.
  • ¡Mamá!... ¿No es hora de estar trabajando? – La miré con risa.
  • ¿No es hora de que estés en clase? – Me recriminó
  • Pues sip… es que ayer
  • ¡Vengan a comer que se enfría!...

Nos sentamos a la mesa, parecíamos niñas regañadas… bueno mi mamá nos pilló… y ahora… no sé que decir… comíamos en silencio, creo que nadie se atrevía a decir nada, Mariana me veía por el rabillo del ojo y yo me encogía de hombros, ¿Desde cuando soy tímida con mi mamá?... pues nunca… así que no iba a empezar ahora.

  • Mamá… - Me miró por encima de las gafas. – Mariana y yo somos novias
  • ¿Novias? – Tomé la mano de Mariana
  • Sé que nunca te había presentado a nadie oficialmente… y las condiciones no son las mejores… pero aquí esta… mi primera novia… - Guardó un silencio de ultratumba, se levantó… estaba asustadísima, jamás la había visto así de seria con nada. Se acercó a la nevera, los ojos de Mariana se chocaron con los míos… no teníamos ni idea que iba a suceder