Solas tu y yo (14)

"Ya no me importa nada... el amor no es suficiente... me rindo"

Antes que nada excusas por la demora, existen muchas razones por lo demorado de esta entrega pero la única de peso es que estaba sin INSPIRACION, no quería escribir, bastante depre la verdad, pero estas semanas he estado de mucho mejor humor para escribir y pues aquí les dejo

Un breve resumen: Mariana y Claudia se encontraron en el capitulo anterior en una cafetería, donde ambas revivieron todo lo que sienten y que con tanta fuerza quieren ocultar, presa de sus emociones caen rendidas ante ellas… lo que sigue es la mañana siguiente

Que lo disfruten… Esta parte la dedico con mucho pero mucho cariño a ustedes los lectores, aquellos que me agregaron como una de sus autoras favoritas, estaba revisando y cuando vi que tenía como 5 que me consideraban de sus favoritas pues me dije… ¡No puedo dejarlas así!... por lo tanto va expreso para ustedes, ojala y les guste… y como digo siempre… que pasen un buen rato… esa es la idea!!! Un abrazo

________________________________________________________________________

MARIANA

Me despierto entre sus brazos, no hay palabras, ni historias que contar, ayer fui de ella, como durante estos meses lo deseé y lo soñé, su piel desnuda junto a la mía, tanto frío afuera pero aquí debajo de las sabanas nuestro amor nos cobija y nos calienta, sonrío al verla descansar, - ¡Qué hermosa esta! – Su cabello liso, se lo dejó crecer como tantas veces se lo pedí, el color un poco más claro… pero divina con su color de piel… sus manos igual de suaves y ágiles para tocarme, es impresionante… nunca imaginé que existieran tantas sensaciones y emociones indescriptibles, es que tratar de colocarlas dentro de una definición sería limitarlas y lo que siento por ella no tiene límites.

Ha pasado media hora y los primeros rayos del sol inundan la habitación por la ventana, hoy no me importa nada, no me importa si están mandando al mismísimo FBI a buscarme, quiero seguir aquí… junto a su lado. - ¡No quiero hacerte sufrir, mi amor! – Le susurró… sé que está dormida pero quiero decírselo. - ¡Te amo! No fue a primera vista, aunque ahora, no puedo negar que me causaste mucha curiosidad, pero te amo porque con los meses que he estado contigo he descubierto lo que es compartir, lo que es construir y soñar… soñar y vivir… vivir y sentir… - Te mueves un poco, sin embargo sigues bajo las profundidades de los territorios de Morfeo.

Me coloco bocabajo para seguir admirándote, intento grabar cada curva, cada pliegue de tu piel, tu color… tus movimientos ligeros, quiero cerrar los ojos y poder imaginar tu presencia junto a mí, donde sea que me encuentre… observo la hora… una preocupación empieza a germinar dentro de mi… - ¡Entiéndelo!... lo hago por ti… cobarde o no… el mundo ha de llamarme cobarde por no pelear por ti, pero soy una mujer enamorada y estoy segura que lo único que te traería en tu vida serían problemas… demasiados problemas… ¡Te amo tanto, que renuncio a ti por amor! – Una lágrima se escapa… alcanzo mi ropa y salgo de tu casa… aunque antes dejo una nota sobre tu mesa de noche

"No quería levantarte amor, la última imagen que tenía de ti… fue tu rabia y tu impotencia hace casi tres meses en mi casa, cuando decidí dejarte ir… ahora estas profundamente dormida, tierna e indefensa junto a mí, llenando mi corazón con cada respiración que das… llámame egoísta pero quiero conservar esa imagen tuya en mi corazón y en mi mente… ¡Lo siento, Lo siento tanto por no ser la mujer valiente que quieres que sea!... por venir a estas alturas a tu vida y hacerte confundir de mil maneras, de hacerte revivir los sentimientos que estoy segura que intentas guardar en lo profundo de tu alma… ¡Me voy dejando mi vida en tu manos!, ¡ EL AMOR NO ES SUFICIENTE CLAU no seamos ilusas!, ¡No quiero traerte sufrimiento, no quiero que tú vida sea miserable a mí lado!, porque eso es lo que nos depararía el futuro, mi familia nunca nos dejará ser felices… pero prefiero tu felicidad, amor… ¿Sabes algo?...En las paredes de mi casa, siento una soledad que me abruma, pero viene a mi mente los pequeños momentos que he vivido a tu lado y eso me da la fuerza para seguir en este mundo… tantas noches con los deseos tan inmensos de escuchar tu voz por el teléfono, no sabes lo duro que es estar presa entre tanta lujo… quiero que lo sepas, una y mil veces y cuando leas esto… nunca lo pongas en duda ¡TE AMO!, te amo sin buscarlo, te amo y aunque no debió pasar… simplemente me encantas. No tienes idea lo difícil que es para mí, verte así de hermosa… no quiero llorar… pero dejarte aquí… así… ¡Ódiame Claudia!, te lo suplico, solo quiero tu indiferencia… ódiame… olvídame… se feliz… por mi y por ti… el tiempo pasa… el reloj sigue su curso… pasan los segundos, los minutos y no encuentro como despedirme… una noche… una noche en donde me despido de ti… el dolor que siento es… ni siquiera encuentro una palabra… Debo irme… ¡Perdóname!... ¡Adiós amor!..."

Termino de cambiarme rápidamente y salgo de su departamento… camino por largo tiempo… deambulo por las calles, una vez más entre en su vida y la dejé… es una pena la que embarga mi alma, renunciar a su amor… dejarla libre… es mi decisión lo sé, pero mi corazón no late, no se mueve, esta arrugado, quebrado, el dolor me cala los huesos, cada paso que doy, es un tormento más… ¿Qué estoy haciendo?... ¿Por qué renuncio a ella?... ¿Por qué hago todo esto?... Poco a poco me doy cuenta que lo más lógico, siempre es lo más difícil… Mis pensamientos fueron interrumpidos, un auto frenó en seco por la calle y salió uno de los hombres de mi padre

CLAUDIA

Siento frío… estiro mi mano para tocarla, para sentir que no fue un sueño, sigo tocando… pero no encuentro nada, - Mmm ¿Habrá sido un sueño?... pero lo sentí tan real, tan cerca… ¿En verdad fue un sueño? – Toda la pereza que tenía se esfumó de mi ser en un segundo, me senté sobre la cama y miré para todos lados, mi corazón desbocado… intentaba recordar lo sucedido… no puede ser mentira, hicimos el amor… Mariana estuvo conmigo… - ¡No estoy loca carajo! – Grité.

Me levanto y busco una sudadera, al levantar las almohadas una hoja de papel sale volando desde mi mesa de noche, la atrapo en el aire y empiezo a leerla, es su letra… sonrío… luego de minuto y medio mi sonrisa se borra, vuelve y juega… ¡Dios!... ¡Diablos!... ¡Zeus!... el tipo que sea que este allá arriba guiándonos en este tablero de ajedrez es demasiado chistoso, ¿Qué coño vino a hacer entonces?, ¿Qué tuviéramos sexo y ya?, que empute… que rabia, la ira comienza a brotar desde el fondo de mi ser como una bolita de nieve pequeña bajando por una montaña, a los pocos segundos la avalancha de rabia y de impotencia me nublaron los sentidos, mis manos temblaban, sentía hormigas recorrerme la cara - ¡Me usaron! - es decir… yo como una buena imbécil arruinando las cosas con Paula y para colmo de males me ilusiono al ver a Mariana en mi puerta para que venga y satisfaga sus necesidades ¿y ya?... ¿EL AMOR NO ES SUFICIENTE? ... es decir, que le falta el dinero ¿qué?...

Admito que jugué miles de veces, soy realista… fui jugadora… me encantaba estar con una y con otra, pero jamás le dije a una mujer que la amaba o que esperara algo de mi… ¡Ahhh!.... estoy pagando mi karma… pero no me voy a morir… ¡No me voy a morir!… las lagrimas empiezan a caer de mis ojos, me siento en la cama, sigo viendo su nota y la lucha interna se desata, esos momentos en que tu cabeza te dice miles de cosas pero tu corazón esta tan destrozado que no puedes hacer nada, muchas veces creí en que esas bobadas de mis amigas que se van a morir si no tienen a la persona que aman, era una cursilería, pero ¡Lo estoy viviendo!… Mariana no está conmigo y simplemente desearía cerrar los ojos y que todo se acabara… morir… mi vida no es nada, no significa nada, solo se reduce a sobrevivir sino esta junto a mi… -¿Qué coño estoy pensando? no me puedo morir por una vieja – Mi mente intenta levantarme pero mi corazón sigue desgarrándose de dolor, un mar de emociones incontenibles dentro de mí simplemente buscan por donde salir, una pesadez corporal que me impide hacer algo lógico, por el contrario, pienso hasta en la posibilidad de raptarla hasta que entre en razón, la cabeza me habla… - No te conviene, mejor así… regresas a tu vida de antes – No… con mi vida de antes solo tengo silencio, un enorme silencio que me arropa en esta maldita habitación, tantos cuerpos… pero un solo corazón… ¿Qué hago?... la pasión se fue con ella, la dulzura, la ternura… las ganas de creer en eso que llaman almas gemelas, media naranja… ni las lagrimas que salen de adentro pueden calmar un poco la desesperación que siento. Cualquiera diría que es fácil olvidar, pero es pura mentira, ¿cómo olvidas lo más maravilloso que te ha pasado en la vida?, ¿Cómo sacas de tu mente y de tu cuerpo esos momentos vividos en donde eras completamente feliz?... La vida es sufrir… odio esto, odio lo que siento, odio lo que pienso… odio mi puta vida de mierda… odio su maldita cobardía… ¿Qué me puede hacer esa familia que se compare a no tenerla a mi lado?...

El timbre suena y suena, me percato de su sonido y salgo corriendo a abrir, aún pienso que puede ser ella, que se devolvió, pero todo se desvanece al ver entrar a mi casa y sin permiso a un viejo pelón, si… pelón, calvo, unas gafas, un señor delgado y blanco, con expresión dura y movimientos de elite, se planta en la mitad de mi sala y abre su boca.

  • ¿Dónde se encuentra mi hija? – Pregunta haciendo énfasis en cada palabra y mirando con desprecio mi casa, para luego posar sus ojos sobre mí.
  • ¿Cuál es su hija?... – Pregunté, mientras me apoyaba a la pared y le devolvía la mirada.
  • ¡Además de todo insolente!... repetiré una vez más… ¿Dónde se encuentra mi hija?
  • ¡Pues! Yo le voy a responder lo mismo… ¿Cuál es su hija? Verá aquí vienen muchas chicas… y no le conozco el papá a todas
  • ¡No tengo tiempo para perder en estupideces!... ¿Dónde está Mariana? –
  • ¡No tengo ni idea!, me desperté y se había ido.
  • ¡Entonces, pasó la noche aquí!... ¿Contigo?... – Me señaló
  • Si usted ve a alguien más dígamelo… - Me reí.
  • ¿Acaso no sabes quién soy para que uses ese tono?
  • Bueno yo uso el tono que me dé la gana, por si no lo sabe existe algo llamado libertad de expresión
  • ¡Shhh! Quiero que dejes de buscar a mi hija, ella se va a casar y tiene su vida arreglada, no necesita que algo como tú… le este molestando la vida. – No pude aguantar las ganas y empecé a reírme fuertemente.
  • Señor… aunque esa palabra le queda grande a usted. En eso de molestar la vida usted se lleva todos los premios, pero para informarle yo no he buscado a su hija, fue ella quien vino corriendo aquí a buscar, lo que claramente en su vida no tiene… - Se acercó bastante a mí y saco algo de su bolsillo
  • Claudia, tu eres una mujer inteligente… a las puertas de tu graduación como ingeniera civil, tienes una vida por delante… ¿Por qué encapricharse con una muchacha como mi hija?... Vives sola con tu madre en una situación económica difícil, estudiaste con esfuerzo y créditos… no quieres que se te complique la vida ¿Verdad?...
  • ¿Me está amenazando?... viene a mi casa a decirme ¿Qué?... – Lo miré extrañada, sentí un subidón en la boca del estomago, este tipo podía resultar bien intimidante, pero no me voy a dejar.
  • ¡Por favor! No tengo porque amenazarte, no significas nada para mí. Pero podría ayudarte, hacerte la vida más simple… soy el dueño de la constructora Prismas, puedo ofrecerte estudios, un gran cargo… una vida fácil para ti y tu madre, solo aléjate de Mariana… - Coloqué actitud pensativa, Prismas… una excelente empresa, dos profesores de la universidad trabajaban allí, realizaban las construcciones más grandes del país, pero no era la mejor… la mejor era ConstruColombia… ¿Qué estoy pensando?...
  • Yo no me vendo, ni por un puesto, ni por estudios, ni por nada… si está acostumbrado a comprar gente pues yo no soy de esas, más bien dígale a su hija que no venga y ya… y abrasé de mi casa que me está dando migraña solo verlo… - Abrí la puerta y le indiqué el camino
  • Espero que estés pensando bien lo que dices, lamentaría mucho que te graduaras y terminaras trabajando en algún bar por falta de oportunidades… - Su tono irónico y burlón me terminaron de sacar de casillas.
  • ¡Ya vino y preguntó lo que quería!... Aquí no está su hija… se puede ir…
  • Atravesó la puerta y luego se giró.
  • ¡Solo dime cuanto y te lo daré!... – Sacó una chequera de su bolsillo y me extendió un cheque. Una sensación caliente me abrumó por completo, tomé el papel y lo rasgué en muchos pedacitos, mientras se lo tiraba en la cara.
  • No tienes idea de lo que estás haciendo
  • ¡Claro que sí! No le vendo mi alma al diablo… - Cerré la puerta en su cara con violencia.

Y así como llegó se fue… el mes entrante se casa, pero hoy estuvo en mi cama… - ¿Qué demonios está pensando esa mujer?... – Caigo en el sofá, cansada de amarla toda la noche, de perderla en la mañana y de enfrentar mis sentimientos contra mi cabeza.

.

Los días pasan y veo como cae el día, la noche, otra vez el día y otra vez la noche. Me hace tanta falta, pero todos los días pienso y leo lo que me dejo escrito… " No es suficiente el amor "… De la rabia que siento, de la ira y el rencor que se almacena en donde una vez hubo amor, siento su vocecita repitiéndomelo… ¿Acaso es cierto?... No sé porque razón, pero tiende a suceder, que cuando una persona muy importante, te lanza una verdad tan evidente de esa manera a la cara, cuando te expresan ideas que nunca antes considerabas, sientes que te quitan el suelo, que te quitan estabilidad, todo lo construido sobre ese pilar fundamental se derrumba y solo queda pensar… siempre había creído que con amor se podía todo, que se alcanzaba todo, pero… en mis largas divagaciones de estos días, he llegado a la conclusión de que ¡NO!… ¡Es cierto!, es una vana ilusión… el amor no lo puede todo, es más… sin el amor estaríamos mejor… todo se reduciría a una transacción… ¿No?... tú me convienes, tu no y ya… No existirían los poemas, ni las canciones, ni la venganza, ni el odio… es más si se llaman ateos los que no creen en Dios, pues ¿Cómo le llaman a los que no creen en el amor?... podría sugerir que se llamaran Mariana… una gran religión de Marianas en el mundo… - Lo admito, mis pensamientos están locos y todo lo que pienso, digo ó hago es una gran incoherencia, pero… ¿Qué más da?...

Mis amigos me han buscado de todas las formas posibles, me han llamado, me han perseguido, aparecen en mi casa sin avisar, pero la verdad… es que no quiero hablar con nadie, lo mejor que me pudo pasar fue que mi mamá se fue de viaje por 15 días, así no tengo que dirigirle la palabra a nadie, puedo estar con mi soledad en estas cuatro paredes, esperando que el día de mi muerte oficial se ejecute, 13 de febrero… solo quedan tres días

Me la he pasado con unas buenas frías (cerveza), escuchando todos los CD’s que pensé que no tenía… y una canción… que me acompañó durante cada uno de los momentos en que lloré, reí, recordé y trataba de levantarme de esta mierda tan grande en que se estaba convirtiendo mi vida

"Cuando nadie me ve, puedo ser o no ser, cuando nadie me ve pongo el mundo al revés, cuando nadie me ve no me limita la piel, cuando nadie me ve puedo ser o no ser… cuando nadie me ve…"

Debo tener a los vecinos tristes con esa canción, la coloqué mil veces en una semana, no sé porque mi reacción ante la pérdida de la mujer que amo es así, es como… no es como… es así… me rendí… bajé los brazos… hice de todo ¿No?... ¿Alguien haría algo diferente?... la busqué, peleé por ella, pero ya… hasta aquí llego yo, no voy más… "game over", "esto es todo amigos", "no hay cama pa tanta gente", en fin… basta ya de echarme a morir por esto… debo respetarla… es su decisión… hice lo que estuvo en mis manos y de nada sirvió, simplemente ella no es para mí y punto. Aunque me duela, aunque sienta que me ponen sal con el corazón abierto, aunque el dolor sea más grande que una cirugía sin anestesia, aunque los pedazos dentro de mi sean tan pequeños que el solo encontrarlos y armarme de nuevo implicaría un milagro, ya nada importa, ni mi dolor, ni mi sufrimiento, nada… lo di todo, jugué con todo lo que podía, pero el amor es de dos, la pelea es de dos, la construcción es de dos… no puedo hacer lo que tiene que hacer ella

.

Hoy me despierto con un ánimo distinto, arreglo la casa, limpio, barro, sacudo, me dedico a las labores domesticas, eso sí… no cocino ni queriendo. Alrededor de las 6 de la tarde me siento satisfecha de la labor cumplida y pido pizza, pasan 30 minutos… suena el timbre y abro

  • ¡Hasta que al fin me atiendes!... ¿Qué vamos a hacer para que no se case Mariana?... – Fonchy entra como alma que lleva el diablo.
  • Yo… pues, nada… me comeré un pedazo de pizza en su honor y listo… que sea feliz

Fonchy caminaba de un lado para otro, dando tumbos, histérico completamente, más por mi actitud, de no me importa… que haga con su vida lo que quiera, que por lo de Mariana. Intentó convencerme de mil maneras que luchara por ella, que no podía dejar que el amor se acabará así, que estaba seguro que ella me quería… etc., etc.… Durante todos sus intentos, yo solo negaba con la cabeza e intentaba hacerlo callar. Una vez más sonó el timbre, para mis adentros pensé… ¡Mmm la pizza!

Abro la puerta de par en par y aparece Andrea, en el mismo plan de histérica… un loco, bien… pero ¿dos? Tomo asiento en el sillón frente a ellos.

  • Ustedes se la fumaron verde… ¿Verdad? – Empiezo a reírme
  • No es momento para bromas, debemos planear algo para impedir ese suicidio… - Los miro con extrañeza… me sentía cansada y harta de hablar de lo mismo, no sabía nada de ella, desde que vino a mi casa a acostarse conmigo, así como tal mueble… se despide de mí, con una nota vaga… egoísta… decide por mí y para colmo de males me dice que el amor no es suficiente… que se vaya a la puta mierda Mariana y todo el que me la recuerde.
  • ¡Basta! Si vienen a hablar de Mariana, se pueden largar
  • Ding-Dong… - ¿Qué probabilidades hay de que sea otra persona y no mi pizza? Pensé.

Sin embargo, una vez más, aparece otra personilla

  • Tú eres la única capaz de hacerla recapacitar… - Me señala y sigue – Lo que me faltaba, otra loca… Parecían una jauría de perros, inventaban planes, pensaban en los horarios, tenían hasta una estrategia para hacerme entrar en la ceremonia y salir como en las novelas, justo en la frase… "Si hay alguien que tenga un impedimento que hable ahora o calle para siempre"… no podía evitar la risa de las ocurrencias de mis amigos, pero ya tanto darle al temita me estaba sacando de casillas.
  • ¡SE ME CALLAN TODOS!... Si tú – Señalé a Fonchy – Tú – Apunté a Laura – y tú… - terminé en Andrea – siguen con su puto tema y están tan decididos a hacer hasta lo imposible para que la OTRA no se case, pues planéenlo en otro lado… no me interesa saber nada de esa señorita… decidan

Sus miradas me tenían sin cuidado, Laura fue la primera en levantarse.

  • ¡Ella es mi amiga! Y si a ti no te importa que esté cometiendo el peor error de su vida, a mi si… - Dicho esto se fue, a los pocos minutos Andrea me miró con algo de suplica, pero mi mirada fría e indiferente pudieron más y agarró a Fonchy por el brazo y se fueron.

Son mis amigos cierto, pero no me importa ni cinco lo que haga o deje de hacer Mariana… ya no me importa… o digo que ya no me importa. La paz duró 3 minutos, cuando una vez más tocan la puerta. -¡Dios que sea la pizza, por favor! – Exclamé fuertemente. Pero Dios me escuchó, el pizzaboy con un impermeable azul oscuro de pies a cabeza me entregó la pizza, me dijo algo sobre el clima que había empezado a lloviznar cuando venía en camino y por eso la demora, le di un billete y me pasó el cambio que no revise. Avancé varios pasos, pensando en mi fabulosa pizza, la saboreaba a lo lejos, imaginaba el queso fundido en mi boca… mmmm

Coloqué la caja sobre el mesón de la cocina, me quité los zapatos, mis pies en el suelo frío me encantaba, miré la factura y el cambio que debía tener era mayor… ¡Diablos!... el de la pizza me dio más dinero, ahorita vendrá a molestarme… Espero un momento para hacer tiempo que me interrumpan, pero no sucede nada, me dispongo a darle el primer mordisco a la rebanada caliente, cuando una vez más suena la campana. Respiro hondo y agarro el billete que sobraba.

Desganada, sin fuerzas y con mucho fastidio abro nuevamente la puerta… ¡Mis ojos como platos!, no dan fe a lo que ven

  • ¿Tú?... ¿Aquí?... pero… p… pero