Sólamente TÚ me dominas

Para el que ha sido mi AMO durante casi tres años.... Muchas gracias por todo

Solamente tú me dominas. Solamente tú logras sacar mi lado más oscuro. Y ahora que me he quedado sola, te digo, sin miedo a decirlo: yo, Te Quiero, Te Amo y Te Deseo. A Ti, que estás leyendo esto, a Ti Mi Amo. De quién he recibido órdenes desde el primer momento y las cumplí sin dudar. Me entregué a un completo desconocido, en un hotel, desnuda, en una cama, boca abajo. Sólo te hoy decir, “me gusta tu cuerpo”, después tus labios besaron mi cuello y mi espalda. Fuiste despacio, cuidando lo que hacías. Y me encendías, sin verte, sin saber cómo eras.

No sabías nada de mí, no sabía nada de ti. ¿Por qué no seguimos así….? En lo desconocido, sin averiguaciones de ningún tipo. Sólo dos cuerpos que se buscaron, se encontraron y se desearon….. Tú lo dijiste mientras te comía la polla, “no quiero saber nada de ti, serás mi puta durante mucho tiempo….”, pero… no cumpliste lo primero.

En nuestro primer encuentro, te besé…. Fue la única vez. Te follé, me follaste, me azotaste el culo y veías que me gustaba… Me gustaba todo lo que me hacías. Me gustaba tu cuerpo, tu aroma…. Me gustó tu cara, la expresión de tus ojos marrones, tu boca…. Me rendí ante ti.

No me crees cuando te digo que nadie ha conseguido de mí lo que te he dado….NADIE. Te entregué mi voluntad. Fui tu marioneta, tu puta, tu sumisa…

Me enamoré de ti. No sé si esto es compatible. Pero es lo que sucedió, me enamoré de ti desde el primer momento.

Contigo aprendí una nueva forma de entregarme. Yo, una rebelde por naturaleza, rendida a los pies de su Amo. Entrega total y absoluta. Confíe en ti. Me diste a beber todo lo que salía de tu polla. Me ofreciste cuatro veces a un completo desconocido para mí, quién no era nada de mi agrado, pero…. me excitaba la situación. Me gustaba todo lo que hacía contigo…

Nadie sabe mi historia. Te escribí relatos dirigidos exclusivamente para ti, y los publicaste. Me preguntaste qué sentía al saber que más de seis mil personas conocían mi historia. En realidad no me importa que la conozcan. ¿Te importa a ti?

Me quedo con tu sabor, con las caricias en la espalda que me diste la última vez, con ese abrazo, con el beso que soltaste en mi boca tan dulce y suave… Sé que tú también has disfrutado…. Y sobre todo me quedo con tu sonrisa……

Y una canción “La vie en rose”, en una de sus muchas versiones…. La que escuché en el tren de camino al trabajo, y me excité pensando en ti, cerrando mis ojos….

Te quiero.

Dejo este relato, o mejor dicho, esta reflexión,  aquí, junto a los demás que publicaste tú…. Por si, capricho del destino, tuvieras a bien leerlo.

Sé feliz.