Sofía y Olivia. Capítulo 1: Tu admiradora secreta

Olivia es ese soplo de vida que surge inesperado y que enseña a Sofía, una escritora madura a la que admira, el verdadero placer de vivir, saborear y sentir el sexo en su máxima expresión

SOFIA Y OLIVIA

Allí estaba yo, Sofía Álvarez, presentando mi tercer libro de novela erótica en el salón principal de la casa de la cultura en Granada, ciudad que me vio nacer, con la terrible sensación de que a mis cuarenta y tres años de edad, sólo había disfrutado del sexo metiéndome en la piel de los personajes de mis libros. Después de dos matrimonios y algunas relaciones de una noche, no había conseguido todavía tener ese tipo de sexo, que yo describo en mis libros con tanta pasión y que hace vibrar a mis lectores. Quizá esas escenas que imagino para mis relatos, sólo fueran fantasías que existen en  mi mente y luego no soy capaz de hacerlas realidad en la cama o tal vez, aún no había encontrado al hombre adecuado, pero lo cierto es que mi cuerpo me pedía, cada vez con más insistencia, que ardiera de deseo. Sentir esa química tan brutal con alguien, que sólo al rozarte con los dedos o los labios, consigue que todo tu cuerpo se erice al instante, notando una serie de reacciones en cadena que no puedes ni quieres frenar. Cómo tus pechos y tus pezones se ponen firmes y duros esperando a que los muerdan y los chupen sin parar, cómo tus labios y tú clítoris empiezan a palpitar de deseo haciendo chorrear tus bragas, cómo muerdes tú labio inferior por no poder reprimir el deseo en tu cuerpo y sólo quieres mirar a la otra persona y decirle con los ojos que no puedes más, que sólo quieres que recorra tu cuerpo de arriba a abajo y empiece a morderlo y lamerlo sin parar hasta que te corras viva… Esa es la Sofía que yo deseaba ver en la cama.

“Tu admiradora secreta”

En la primera fila de aquel salón de actos, atenta a cualquier detalle sobre la presentación del libro y en especial a su escritora, esperando su ansiada firma, estaba sentada Olivia. Lo cierto es que llevaba años siendo fiel seguidora de la lectura de Sofía, a la cuál descubrió de casualidad en un blog que le pasó una amiga, además le parecía una mujer muy atractiva e interesante. Olivia de 32 años de edad, se declaraba abiertamente bisexual y había tenido relaciones con personas de ambos sexos, aunque después de experimentar en los dos sentidos, su preferencia sexual se inclinaba claramente hacia las mujeres, con las cuales solía disfrutar de una experiencia mucho más placentera. Cuando Sofía empezó a hablar, Olivia se quedó embelesada mirándola y empezó a recorrer su cuerpo con la mirada, sin duda era una mujer que le atraía mucho físicamente. Todo lo que conocía de Sofía a nivel sexual era a través de sus libros, en los que más de una vez se había dejado caer con alguna escena muy subida de tono entre dos mujeres, historias y fantasías que ponían extremadamente cachonda a Olivia y que sin duda le gustaría poner en práctica con la escritora, aunque para eso tendría que descubrir primero si había alguna posibilidad de seducirla. Así que sin perder mucho tiempo, se acercó hasta la mesa para que le firmara el libro, se quedó mirándola fijamente mientras una sonrisa dibujaba su cara y le dijo que era una gran admiradora de sus relatos y que le encantaría tomar un café con ella, algo que dejó muy sorprendida a Sofía, que tras unos segundos de pausa, sonrió a Olivia y dijo que aceptaba encantada la invitación para tomar ese café, una vez terminara la presentación.

Sofía, como no podía ser de otra forma, cumplió su promesa y una vez saludó y firmó todos sus libros, reclamó a Olivia para salir a tomar ese café, algo que sin saber por qué, le causaba cierta intriga y emoción, aquella chica había despertado algo en ella qué no sabía bien cómo definir y que le generaba mucha curiosidad.

Siento haberle abordado así Sofía, quizá le he puesto en un compromiso, pero llevo años siguiendo sus libros y me salió esta vena impulsiva que tanto me traiciona, no sé si la he incomodado – empezó diciendo Olivia.

Para empezar Olivia aunque es evidente que te saco bastantes años, puedes y debes tutearme porque de lo contrario, sí que conseguirás incomodarme jeje y una vez roto el hielo, para ser sincera contigo, tengo que decirte que me halaga que una chica tan guapa y joven como tú, siga con tanta pasión mi lectura. – Sofía pensó, ¿por qué acabo de piropear a esta chica para tranquilizarla y que se relaje?

Te lo agradezco mucho Sofía, la verdad es que suelo ser muy directa en todos los sentidos y eso no siempre sienta bien, por eso intento controlarme, pero está claro que no siempre lo consigo jeje

Pues conmigo total libertad Olivia, puedes ser lo directa que quieras en todos los sentidos, como sabrás al leerme, yo también lo soy muchas veces en mis libros y a ciertas edades cada vez te sorprendes menos de nada jeje – Sofía en cada respuesta, alucinaba más con ella misma, ¿pero cuando he pedido yo que sean directa conmigo, que me pasa con esta chica?

Siendo así Sofía, me siento con libertad para confesarte, que además de encantarme como escribes, me pareces una mujer súper interesante y muy atractiva. – Dijo Olivia con un tono de voz muy sensual.

¡¡Dios que me acaba de pasar!! – Dijo Sofía estupefacta ante su reacción corporal, al escuchar el tono de voz y la mirada de Olivia.

He notado mucho calor de repente y mi clítoris ha palpitado y se ha humedecido en un segundo sólo con escuchar la voz de Olivia y ver la expresión de su mirada – continuó pensando Sofía sin poder reaccionar aún.

Eh muchas gracias Olivia, perdona pero no sé qué responder a tú piropo. – dijo Sofía sonriendo.

Sólo dime que vas a apuntar mi teléfono y quizá algún día, puede que te apetezca llamarme para cenar o tomar una copa. Me has caído genial y me gustaría conocerte un poco más, ¿qué te parece?. – dijo Olivia con total desparpajo y seguridad en sí misma.

Eh sí claro, me lo apunto y miro mi agenda para ver si tengo un hueco y podemos quedar, tú también me has caído muy bien Olivia – dijo Sofía todavía bloqueada y desconcertada por la reacción sexual tan fuerte de su cuerpo, ante una chica que acababa de conocer, algo que hasta entonces nunca había sentido ni tan siquiera con un hombre.