Sofia una historia de sexo
Les contare una aventura con el amigo de mi hermano fenando comenten, soy nueva
Somos dos lectores que nos animamos a escribir algunas de nuestras experiencias juntos y separados, esperemos les guste para esto mi nombre será Sofía y el de mi amigo Fernando.
Me llamo Sofía y tengo 22 años de edad, de 167 cm de altura, delgada piel blanca, ojos café, cabello castaño y liso que me llega hasta la cintura, senos medianos y firmes con una aureola rosa y un pezón chico pero grueso y mis nalgas no muy grandes, digamos que lo normal, pero levantadas.
A partir de los 20 en adelante ya era una adicta a la masturbación, sexo oral, prácticamente me animaba a todo con el sexo (siempre con mi pareja las cuales solo han sido 3 en toda mi vida sexual), inclusive tenía un dildo que me ayudaba en ciertas ocasiones a bajar mi lívido. A esa edad me sentía atraída por un amigo de mi hermano, que era unos 3 años mayor que yo, Fernando era trigueño de al rededor 179 cm d alto, le gustaba hacer ejercicio mas no era fitness al 100% por lo cual se notaba duro en su musculatura mas no muy marcado, unas manos muy lindas y la forma de sus ojos era lo que más me gustaba en ese entonces de él.
Un día en los que mis padres se encontraban de viaje por el interior del país, por cuestiones se reunieron mi hermano, sus amigos y amigas de la universidad en casa, ya daban como la 1 o 2 de la madrugada y casi todos se habían retirado, mi hermano y su novia estaban en su habitación haciendo sus cosas, quedaban solo Fernando y una parejita que charlaba en el patio muy melosos, nos encontramos Fernando y yo, en el pasillo, yo salía del baño a mi habitación y el creo que quería entrar al baño, el llevaba puesto unos jeans y una camisa azul celeste, ajustada a su torso, que lo hacían ver muy bien, por mi parte yo como no estaba participando en su reunión, solo cargaba mi pijama rosada, de short y blusa (no llevaba Bra) mis short eran cortos y semi claros lo cual dejaba ver vagamente mi panti morada.
Estábamos los dos solos en ese momento, él se acerca a mí y coloca sus manos alrededor de mi cintura, me aprieta ligeramente, y acerca más a el de un solo tirón, estando nuestros labios a centímetros, su mirada fija en la mía toma con su mano izquierda mi nuca y me besa, suavemente, le correspondo el beso, duramos poco con ese beso, cuando me aleja de él dejándome un poco confundida y queriendo más de ese beso, siempre con su mirada fija y penetrante.
me da la vuelta y pega mi espalda a su pecho, aparta un poco mi cabello de mi cuello y comienza a respirar cerca del excitándome poco a poco, siento sus manos recorrer mi cuerpo desde mi hombro hasta posarse encima de mi pecho y apretar ligeramente, para seguir bajando hasta mis caderas, mientras besa mi hombro y cuello.
Empujando un poco mi espalda obliga a colocarme con esta en posición horizontal y atrayendo hacia el mis nalgas aun con mi short puesto, noto su erección en medio de mis nalgas, instintivamente muevo mis caderas alrededor de ella, para sentir más su pene que se notaba de un tamaño considerable, no me dejo mover mucho cuando de repente me enderezo y me llevo de la mano a mi habitación y me sentó a orillas de la cama, cerró la puerta con seguro y regreso a mí.
Estando allí me hizo colocar a 4 patas sobre la cama, siento su mano sobre mi short en la parte de mis nalgas, y un pequeño palmazo cae sobre ella, luego la otra... siento un poco rara pero la excitación hace que me guste un poco el trato, más aun cuando después siento como masajea delicadamente mis nalgas por debajo del short y mis patines, me siento en el cielo no puedo evitar gemir de placer, este hombre me está haciendo arder de deseo poco a poco.
no sé en qué momento se quitó su ropa, pero me lleve una grata sorpresa cuando al voltear lo veo semidesnudo detrás de mí, solo con sus bóxer azul marino puestos, que se le adherían muy bien a su cadera y era todo un espectáculo verlo, enmarcado en su abdomen, podía quedarme viendo su cuerpo todo el día, siento como baja solo mi short y lo deja a la altura de mis rodillas, pega su erección contra mis nalgas, posando sus manos en mis caderas y simulando una penetración suave y placentera, yo no aguantaba más quería que me poseyera, como quisiera se lo quería decir pero mis palabras no salían, era solo sensaciones y nada más.
A esa altura mi vagina estaba humedeciéndose considerablemente, dio otro golpe un poco más fuerte en mi nalga derecha, y bajo mis pantis, se apartó y con su índice, suavemente acaricio mis labios mayores, luego con su pulgar froto suave de arriba abajo, esparciendo mis abundantes fluidos alrededor de mi vagina, metió su pulgar un poco en mi vagina y lo saco y repitió el movimiento varias veces de forma lenta, me torturaba, luego con su pulgar adentro, dio otro golpe sobre mi nalga izquierda, gemí con mis ojos cerrados, saco rápidamente su pulgar de mi vagina y otro azote en mi nalga derecha sonó, nuevamente gemí de placer, ya me gustaba la sensación de las nalgadas.
Yo solo podía dejarme hacer, mi cuerpo era solo sensaciones en ese momento, me hizo girar y sentarme en la orilla de la cama, saco toda mi ropa, ahora estaba completamente desnuda ante él, aun con mis ojos cerrados no sé porque no los abría, acerco su pene aun dentro de su bóxer a mi rostro, y froto contra mi boca, la cual abrí y saque mi lengua para lamerlo, era un olor embriagador, sentía mucho deseo de sacarlo y sentirlo directo en mi boca y lengua, cuando quise hacerlo, me sujeto de mis manos, las llevo a mi espalda, y creo que con mi panti me amarro las manos y siguió con su juego, ahora él se apartó un momento y sentí el contacto de la punta de su pene en mi boca, estaba ya erecta y se sentía un líquido espeso saliendo de él, como un gel, sujeto mi barbilla y la inmovilizo, con la punta de su pene delineo mis labios. Sentía muy rico, un sabor salado, pero no desagradable jugo así con mis labios y luego me soltó para comenzar a darle sexo oral, comencé a besarlo desde sus testículos hasta su glande, su pene era de proporciones considerables, lamia sus testículos, luego coloco la punta de su pene en mi boca, para empezar a meterlo suave, sentí cada centímetro de su pene entrar en mi boca, hasta la mitad succione, y pase mi lengua alrededor, lo saco y siguió con el movimiento, sujeto de pronto mi cabello y metió de nuevo su pene en mi boca, hasta un poco más de la mitad, lo dejo allí y trate de dejarlo unos segundos allí, hasta que me sentí asfixiada y lo saco, y así estuvo un tiempo. Soltó mis manos que tenía atadas con mis pantis, me levanto de la cama y se recostó el para que yo tomara el control del acto.
Estando el recostado me arrodille en la cama y seguí practicándole sexo oral, con mi lengua hurgaba en su frenillo, rodeaba su glande solo con mi lengua y metía en mi boca, al sacarlo succionaba fuertemente.
Mi trasero estaba a su alcance ya que mi posición en la cama le daba ligeramente la espalda, ofreciéndole una visión diagonal de mi vagina y ano. Sentí una nalgada nuevamente y luego otra, ya me estaba gustando el juego de las nalgadas, mientras seguía mamando su miembro, él jugaba con la entrada de mi vagina, no aguantaba más quería sentir ese pedazo de carne dentro de mí.
Deje de mamar su miembro, dejándolo un poco húmedo con mi saliva, y me coloque encima de él dándole la espalda, comencé a moverme sobre el pene de Fernando frotando mis labios con su tronco la temperatura de nuestros sexos era excitante, no quise esperar más y lo sujete con una de mis manos y apunte hacia la entrada de mi vagina, y de un golpe lo inserte dentro de mí, de lo lubricada y excitada que me encontraba entro con poca resistencia, y comencé a darme sentones encima de forma rápida, entraba y salía otro azote se escuchó en mi nalga derecha, me senté completamente sobre el e hice círculos sobre él, otro azote en mi nalga, me tomo de mis caderas y comenzó el a taladrar mi entrada de forma brutal que me hacían estar a punto de correrme al poco tiempo de sentir sus movimientos. Con uno de sus dedos froto mi ano, dándome un placer inmensurable, sentir ese dedo frotar en mi ano sumado a la bestial embestida que daba Fernando a mi vagina sentí explotar, y así fue, estalle en un orgasmo que no pude controlar y caí de nuevo sobre su herramienta y el éxtasis que escapaba de mi ser, hacia apretar ese miembro dentro de mi junto con mis convulsiones vaginales.
El me levanto posicionándose luego frente a mí y masturbándose, quería agradecerle tanto placer y saque mi lengua debajo de su pene, lametee su cabeza como si de un helado se tratase, y lo mire fijo a los ojos, esto sumado a mi cara de viciosa que tenía en ese momento, hizo que Fernando lanzara el primer disparo de semen sobre mi lengua, inmediatamente cubrí su pene con mi boca, succionando y frotando con mi lengua su glande. Succione y seguí chupando su pene, ha de ser por la sensibilidad que tenía en ese momento pero quiso apartarse de mi boca, y no le permití colocando mis manos en sus nalgas para evitar que lo sacara, haciendo esto, trague gratamente el semen que estaba en mi boca, y procure dejar limpio ese pene que tanto placer me había causado, el no pudo más y se dejó caer encima de la cama con su respiración entre cortada y parecía a punto de sufrir un ataque al corazón.
No pude evitar reírme al ver su expresión en el rostro de desfallecimiento.
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