Sofia... Leotardo y pantyprotectores
Viole a mi novia sofia vestida de gimnasta por provocarme con un pantyprotector con el que se habia masturbado antes.
Saludos. Es el primer relato que escribo y es real. No les diré mi nombre, solo que soy un chavo de 24 años de la ciudad de México y que esto paso cuando tenia 22 años. En ese entonces andaba con una chica de nombre Sofía. Era alta, de buen cuerpo. No una belleza de concurso, pero era guapa y simpática, además de que practicaba gimnasia y danza, por lo que tenia unas piernas torneadas y largas, un trasero exquisito y unas caderas fabulosas.
En ese entonces estudiábamos la universidad. Teníamos que asistir a un evento de presentación de un libro en el centro de la ciudad, por lo que quedamos que pasaría por ella a su casa para irnos.
Casi para llegar a su casa le marque por teléfono para ver si estaba lista. Me comento que acababa de entrar apenas de su clase de danza y que obviamente no estaba aun para salir, por lo que estacione rápidamente el auto a tiempo en que me colgaba, pues sus papas le estaban llamando por la otra línea para avisarle que no llegarían a casa esa noche, pues se habían ido de viaje a visitar familiares y el coche se les había descompuesto
Así pues toque su puerta . Sofía me. Llevaba puesto un leotardo ajustado que marcaba el contorno de sus pechos, una cintura estrecha y unas caderas perfectas. Sus piernas largas y torneadas estaban envueltas en unas ajustadas pantymedias negras. Al verla vestida de esa forma mi erección se presento. Sofía me pidió que entrara a la casa y que la esperara un momento, ya que estaba todavía en el telefono y por eso no se había arreglado aun. Con la erección a más no poder le indique que mientras hablaba iba a pasar a su baño a "refrescarme". Al entrar al baño, me baje el cierre y me empecé a jalar la verga pensando en esas nalgas envueltas en la tela delgada del leotardo. De repente al tomar un pedazo de papel para evitar escurrimientos, vi en el cesto de basura un envoltorio color blanco. Un instinto salto a mi mente y automáticamente lo tome y revisé era un pantyprotector, aun caliente.
Estaba totalmente húmedo y había una mancha viscosa y transparente a la altura del puente, donde debía estar antes su vulva. El líquido estaba aun tibio, por lo que lo lleve a mi nariz y percibí ese aroma de sus fluidos vaginales. De la impresión mi verga creció más y empecé como loco a chupar ese fluido del pantyprotector imaginándome que la penetraba hasta por las orejas. La sensación del pantyprotector, aunado el aroma suave a manzanilla del mismo y el fluido me ponían a cien. Justo cuando estaba a punto de correrme se abrió la puerta del baño, la cual había dejado sin seguro era Sofía. Al verme con la verga erecta y el pantyprotector en mi nariz puso una cara de sorpresa, acompañada de lujuria. De inmediato me pregunto si sabian bien sus fluidos vaginales al tiempo en que se llevaba las manos a los pezones que ya se marcaban a través delleotardo. No pude más y me abalance sobre ella acariciando su trasero y su entrepierna. Sus muslos se calentaban a través de sus pantymedias, gimiendo cada vez más y confesándome al oído mientras le mamaba las tetas
¡Sabia que te iba a encontrar masturbándote con el pantyprotector, porque antes de que llegaras me estaba masturbando y me vine en el !
Ante tal confesión afloraron mis instintos más primitivos y quería tener un sexo rápido y salvaje con ella, con su atuendo de bailarina Sofía dijo
¡El tiempo es limitado antes de que nos vayamos cogeme como una puta viólame házmelo sin condón, quiero sentir tu semen invadiendo mi vagina!!!...
De inmediato la puse contra la pared le hice el leotardo a un lado, rasgue sus pantymedias y le hice la pantaleta a un lado sin avisar acomode mi pene en su vagina y se la deje ir de un golpe. Sofía soltó un grito de placer mientras sentía como temblaban sus piernas y como sus pezones se erizaban más. Sin piedad la bombeé un buen rato, mientras ella decía guarradas y pedía que se la metiera más duro y sin piedad. La sensación del leotardo sobre su cuerpo, de mi verga rozado sus muslos envueltos en las pantymedias, de su perfume llenándome la mente hicieron que me la cogiera como si realmente me la estuviera violando. Después de diez minutos, en los cuales la estaba penetrando ya de frente, su respiración llego casi al infarto, puso los ojos en blanco mientras lanzaba un grito estremecedor. Su vagina empezó a ordeñar mi verga y a soltar fluidos, mientras que yo sin piedad, agarrando sus nalgas se la metí hasta el útero y le deje ir como cuatro cañonazos de mi caliente semen. Pensé que ahí terminaría todo, pero ella de inmediato se aparto de mi, se bajo los tirantes del leotardo y desabrocho su brasier, dejándome mamar sus tetas y manosearlas.
De inmediato me agarro los huevos y me empezó a provocar una nueva erección al tiempo en que se metía mi verga a la boca y limpiaba los resquicios de semen. Me la chupaba como desesperada, metiéndosela hasta la garganta. Cuando mi verga no podía mas la puse de espaldas nuevamente. Le acariciaba el clítoris mientras me ponía un condón y a base de jalones le arranque el leotardo, las medias y la pantaleta y se la deje ir sin avisarle por el ano. Ella soltó un grito de dolor, al tiempo en que gritaba obscenidades. Después de un minuto de forcejeos, en los que ella trataba de zafarse la empecé a bombear mientras ella gritaba. Poco después sus gritos eran de placer suplicaba por que la violara, mientras la embestía sin piedad masajeando su clítoris y metiéndole los dedos por la vagina chorreante de mi semen y sus jugos.
Quise eyacular en su ano, pero ella me pidió que se lo metiera por la boca, por lo que me quite el condón, ella se agacho y me la siguió mamando al tiempo en que jugaba con mis bolas. Cuando me iba a venir, se la metió hasta el fondo al tiempo en que eyaculaba en su boca. Sofía se trago mi esperma, sin embargo sabia que podía tener mas rápidamente la puse de pie y le introduje dos dedos en la vagina tratando de estimular su punto G. al parecer tuve suerte, pues ella dio un respingo y empezó a contraerse como si tuviera una descarga eléctrica mientras masajeaba su vagina. Tuvo un orgasmo que me dejo sordo, al tiempo en que empapaba mis dedos de sus fluidos vaginales.
Una vez que nos recobramos, tomamos un baño juntos y ella se cambio de ropa para irnos al evento. De esa noche tengo aun sus pantaletas blancas con las que se había masturbado, llenas aun de su aroma a mujer. Cabe destacar que al irnos, Sofía me agarro de la mano y la puso sobre su vagina, notando que se sentía el tacto de una toalla femenina al tiempo que me miraba con una sonrisa picara Sabia ya entonces que esa toalla iba a ser tambien para mi
Espero que les haya gustado esta historia. Saludos.