Sofi y Clau

“Puedes ir a mi casa para que me pases los apuntes de las clases que no vine y como mis papás van a salir no quieren que me quede sola y tengo que invitar a una amiga.”

Era un día caluroso y muy aburrido, en la última clase teníamos que escuchar a un maestro de edad avanzada explicarnos cuales fueron las causas por las que empezó la Segunda Guerra Mundial. Yo sólo contaba las horas para poder regresar a casa y hablar con Vane porque estaba fuera de la ciudad en un viaje de trabajo. Estaba distraída en mis fantasías con mi hermana y lo que íbamos a hacer cuando regresara. El maestro comenzó a hacer preguntas y le pidió a Claudia que pasara al pizarrón a explicar. Cuando ella caminó junto a mí el movimiento de sus caderas y el perfume de su cabello hicieron que una corriente de excitación recorriera desde mi nuca hasta la punta de mis pies y cuando pasó entre mis piernas me hizo soltar una pequeña risita de placer.

"De que se ríe señorita?? Dije algo gracioso?? Cuál es el motivo de su risa??"

"Perdone maestro, lo que pasa es que debo recordar ponerle un poco más de suavizante de telas a mi ropa interior."

Todo el salón se quedo en silencio, el maestro se ruborizó, tosió un poco y dijo "Continuemos con la clase, por favor."

Claudia comenzó a dar la explicación y todos simulábamos que poníamos atención a lo que decía, yo sólo podía concentrarme en su carita de ángel, sus hermosos ojos, su deliciosa boca y sus pequeños labios, delgados y suaves. En mi mente la iba desnudando mientras hablaba, deseaba con muchas ansias poder tenerla entre mis brazos y hacer con ella todo lo que me enseñó Vane.

De pronto sonó el timbre para anunciar que las clases habían terminado. Rápidamente tome mis cosas y fui corriendo con Clau.

"Oye que bien lo hiciste niña!! Tu explicación fue genial!!!" le dije mientras abrazaba uno de sus brazos.

"NNOOO!!! La que estuvo genial fuiste tú con eso del suavizante para tu ropa interior…"

Hubo un momento de silencio y después las dos comenzamos a reírnos a carcajadas.

Fuimos a la cafetería para platicar antes de ir cada quien a su casa. "Oye Sofi qué vas a hacer el fin de semana??"

Por mi mente pasaron una infinidad de situaciones en las que Clau y yo podríamos estar solas.

"Nada voy a hacer tarea, voy a ayudar a mi mamá con algunas cosas de la casa, lo de siempre. Por qué??"

"Puedes ir a mi casa para que me pases los apuntes de las clases que no vine y como mis papás van a salir no quieren que me quede sola y tengo que invitar a una amiga."

Otra vez mi cuerpo era presa de la excitación y sentí como mi tanguita se humedecía un poco.

"SSSSSSSSSIIIIIIIII!!!!!!!!!!!" dije sin pensarlo dos veces.

Con una sonrisa muy seductora y acariciando una de mis manos me dijo "OK, mis papás van a llamar a los tuyos para avisarles."

Después de un rato de seguir platicando nos despedimos de besito, siempre en la mejilla pero muy cerca de la boca. Todo el camino a mi casa iba imaginando lo que haría con Claudia.

Ese mismo día en la tarde Vane llamó por teléfono para hablar con mis papás. Después de las bendiciones y lista de santos a los que tenía que encomendarse pude hablar con ella.

"Cómo estás mi amor?"

"Muy bien Vane y tu?? Te extraño mucho."

"Yo también te extraño mucho corazón, aquí todo está como siempre, juntas, regaños, planes, despidos, contrataciones. Lo de todos los días. Como te va en la escuela?"

"Te acuerdas de Claudia??"

"Claro, tu mejor amiga, una niña muy bonita, que pasa con ella?"

"Me invito a su casa el fin de semana y pensé que………"

"Te gusta verdad, quieres darle sus ‘lecciones’ como yo te enseñé??"

"No te enojas conmigo??"

"CLARO QUE NO!!!! Al contrario, tu le das sus ‘lecciones’ y otro día podemos invitarla para hacer un trío, te parece??"

Esta vez casi tuve un orgasmo después de oír lo que dijo, no podía creerlo.

Susurrando al teléfono le dije "Te amo Vane"

"Y yo a ti corazón." Estuvimos mandándonos besitos hasta que colgamos.

Unas horas después de la llamada de Vane volvió a sonar el teléfono, era la mamá de Clau y estuvo platicando con mi mamá como una hora.

"Que te dijeron mamá?? Puedo ir?? Si me das permiso de ir??"

"Yo creo que no…"

"Por que no???"

"Creo que no deben dormirse tarde y deben dedicarse a estudiar por que ya se aproximan los exámenes y a mi me gustaría que tu hermana las acompañara pero confiamos en que Claudia y tu ya están grandes y saben cuidarse."

"Gracias mamá, muchas gracias!!!!!!" La abrace y la llené de besos.

En la noche no podía dormir pensando en lo que dijo Vane y al mismo tiempo planeando el fin de semana. Estaba muy excitada y tuve que esperar a que todos se durmieran para masturbarme. Fui a buscar el vibrador de Vane, me desnude y me metí a mi cama. Lo encendí y fui recorriendo mis senos, las vibraciones hicieron que mis pezones se pusieran duritos muy rápido, después fui bajando lentamente para frotarlo contra mi clítoris. Tuve que morderme los labios para no gemir muy fuerte. Con una de mis manos seguí estimulando mis senos y pellizcando mis pezones mientras con la otra frotaba con fuerza el vibrador. La excitación fue tan intensa que tuve un orgasmo muy rápido. Apague el vibrador y me quedé dormida.

Pasaron dos días más de clase par que llegara el fin de semana, el mismo viernes en la tarde llegando a mi casa, corrí hasta mi cuarto para preparar mi ropa y mis libros para que mamá me llevara a casa de Claudia. Se me hicieron eternos los 30 minutos de viaje. En cuanto llegamos me bajé corriendo del carro con mi maleta y rápido toque el timbre, Claudia abrió la puerta y le hice señas a mi mamá para avisarle que todo estaba bien para que se fuera.

"Quieres comer algo?? O te enseño primero la casa ??"

"Muéstrame tu casa…"

Recorrimos la sala, el comedor, la cocina hasta llegar a los cuartos.

"Este es el cuarto de mis papás y este de aquí es el mío, solo hay una cama así que vamos a dormir juntas. Deja tus cosas aquí y vamos a la cocina a comer algo."

Después de comer baje mis libros y estuvimos estudiando, ella copió los apuntes que le faltaban.

"Listo, creo que ya estoy al corriente… Que quieres hacer??"

"No sé… estoy cansada…"

"Mi mamá rentó unas películas quieres verlas??"

Preparamos palomitas de maíz y nos fuimos a la sala. La primera película era romántica, el se enamora de ella y luego no se pueden ver y los dos sufren pero al final todo sale bien y viven felices para siempre.

"Esta medio aburrida no crees Clau??"

"Si, mejor vemos la otra… pero primero vamos a cambiarnos ya me canse de traer el uniforme de la escuela."

Fuimos a su cuarto, me senté en la cama y ella comenzó a quitarse la blusa, la falda y su sostén. Sus senos estaban desnudos frente a mi, redonditos, pequeños muy parecidos a los míos, no podía dejar de verlos.

"No te vas a cambiar?? Ándale Sofi que quiero ver la otra película"

"Si… ya voy…"

Claudia se quedo solo con su tanguita, se puso unos pantaloncitos rosas muy ligeritos y una camiseta blanca de tirantitos con bordes rositas como su pantalón. Mientras ella se cepillaba un poco el cabello me quite el uniforme y me quede en tanguita y solo me puse una playera grande como si fuera baby doll. Claudia se subió a la cama detrás de mí y también me cepillo unos instantes el cabello.

Me tomo de la mano y bajamos corriendo a ver la segunda película, esta vez era una película de terror. Ya estaba obscureciendo, prendimos sólo un par de lámparas para que pareciera cine. Estábamos abrazadas de los almohadones del sofá y cada escena de suspenso gritábamos y nos abrazábamos, a la mitad de la película ya estábamos juntas podía sentir su respiración agitada y su corazón latir rápido. Cuando se acabo la película nos quedamos en silencio.

Claudia estaba pegada a mi brazo, lentamente nos levantamos, apagamos todo y nos fuimos a dormir. Las dos temblábamos de miedo. La luz de la luna entraba en su cuarto y creaba algunas sombras extrañas. Nos acostamos dándonos la espalda pero podía sentir el culito de Claudia muy cerca del mío.

"Tienes miedo Sofi??"

"Un poco y tu??"

"Mucho, te puedo abrazar??"

"Si…"

Claudia paso su mano alrededor de mi cintura y yo puse mi mano sobre la de ella, podía sentir su reparación en mi cuello, sus senos en mi espalda y sus pezones poniéndose duritos.

"Gracias por estar aquí conmigo, me siento muy bien…."

Comencé a acariciar su mano y entrelazamos nuestros dedos.

"Tengo que decirte algo Sofi…"

Me giré para quedar frente a ella, puse su mano otra vez en mi cintura y con mis manos sujete su rostro. La luz de la luna creaba un brillo muy especial en sus ojos. Muy despacio nos acercamos y lentamente nuestros labios se fundieron en un beso muy suave.

Nos separamos un momento y viéndola al los ojos le dije.

"Ya lo sé, yo también siento lo mismo por ti."

Nuestras bocas volvieron a fundirse, Claudia me junto más a su cuerpo, metió la mano debajo de la playera y comenzó a acariciar mi espalda, mientras yo disfrutaba de sus labios dulces y tibios.

Me acomodé para quedar sobre ella, levanté su camisetita y con mis manos apretaba sus senos. Me incline para mamarlos y morder sus pezones hasta ponerlos muy duritos. Fui bajando besando su estomago, su ombligo y lentamente le quite su pantaloncito y su tanguita.

Claudia abrió sus piernas y con sus manos acariciaba mi cabello. Con mis dedos separé sus labios y con mi lengua recorrí la entrada de su vagina y fui subiendo hasta su clítoris para mamarlo. Metí dos dedos lentamente mientras ella arqueaba su espalda y con sus manos presionaba mi cabeza contra su sexo.

"MMMMHHHH!!! MMMMMHHHH!!! MMMMMHHHH!!!"

Mis dedos entraban y salían con un ritmo más rápido mientras mi lengua frotaba con mucha intensidad su clítoris.

"AAAAHHHH!!! AAAAAAHHHHH!!!! OOOOHHHH!!!!"

Su cuerpo se convulsionaba de placer cuando tuvo su orgasmo mientras su vagina dejaba correr sus fluidos en mi boca. Volvimos a besarnos, nuestras lenguas peleaban por saborear todo el dulce néctar que había en nuestras bocas.

Nos sentamos, Claudia me quito la playera, yo le quite su camisetita para dejarla completamente desnuda, nos abrazamos y podía sentir como nuestros senos y pezones se frotaban mientras seguíamos besándonos como si el fin del mundo fuera esa noche.

Ella se acomodo sobre mi, besaba mi cuello, fue bajando para mamar mis senos y con su lengua frotaba mis pezones que ya estaban muy excitados.

"OOOOOOOHHHHH!!!!!! MMMMMMMMMMMHHHHHHHH!!!!!!!!"

Con su lengua fue recorriendo mi estomago y besaba mi ombligo mientras me quitaba mi tanguita. Abrí mis piernas y pude sentir la respiración de Claudia sobre mi sexo. Con sus dedos separo mis labios, metió su lengua en mi vagina y con sus dedos frotaba mi clítoris.

"AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHH!!!!"

"MMMMMMMMMMMHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!"

Sentía como llegaba mi orgasmo y como mi cuerpo se convulsionaba. Nos besamos y nuestras lenguas volvieron a pelearse para poder saborear el dulce néctar ahora de mi vagina. Mientras nos besábamos frotábamos nuestros cuerpos queríamos disfrutar al máximo el excitante placer de hacer el amor como si el mañana no existiera.

Cuando despertamos estábamos abrazadas, sentía la respiración suave y profunda de Claudia en mi rostro. Con mis dedos fui delineando las líneas de su cara, muy suavemente le di un beso y abrió sus ojos. Estuvimos varios minutos abrazadas, besándonos, disfrutando de sentir nuestros cuerpos desnudos.

Nos pusimos un poco de ropa para ir a la cocina a desayunar. Preparamos algo rápido, comimos y limpiamos la cocina. Nos sentamos de nuevo a la mesa y Claudia tomo mi mano.

"Vamos a bañarnos"

Tomadas de la mano entramos al cuarto de sus papás, no quitamos la poca ropa que teníamos y nos metimos la regadera. Ella fue la primera bajo el chorro de agua, con una esponja y un poco de jabón fui recorriendo su cuello, sus hombros, sus brazos, suavemente pase la esponja por sus senos, su estomago. Me incline para separar un poco sus piernas mamar su sexo mientras con la esponja recorría sus piernas y su culito.

Ahora estaba yo bajo el chorro de agua, Claudia me tomo de la cintura, nos besamos frotando suavemente nuestras lenguas, me giró para darle la espalda y apoye mis manos en la pared. Con la esponja recorrió mi cuello, mis hombros y mi espalda. Me abrazo y podía sentir como sus senos resbalaban en mi espalda con lo pezones duritos mientras con la esponja ella frotaba mis senos. Fue bajando y comenzó a morder mi culito y con su lengua frotaba mi vagina y mi ano.

Terminamos de jugar en la regadera, nos secamos con unas toallas y nos recostamos desnudas sobre la cama de sus papás. Con mis dedos acariciaba sus labios y ella chupaba mis dedos, fui recorriendo su cuello, pase mis dedos entre sus senos, baja hasta su ombligo hasta llegar a su clítoris. Lentamente lo frotaba y ella separo sus piernas, metí mis dedos en su vagina un par de veces y fui dibujando una línea hasta su ombligo. Con mi lengua fui recorriendo la línea hasta su clítoris y me acomode para quedar en un 69 pero no una sobre otra sino recostadas de lado.

Claudia comenzó a mamar mi clítoris con fuerza y metió sus dedos en mi vagina lentamente.

"MMMMMMMMMMMMMMMHHHHHHHH!!!!!!!!"

Yo metí mi lengua en su vagina y con mis dedos frotaba su clítoris.

"AAAAAAHHHH!! AAAAAAAAHHHHHH!! AAAAAAAAHHHHHHH!!"

Mi orgasmo no tardaría mucho en llegar así que me detuve y me acomodé para ver a Claudia de frente. Su expresión era de duda no entendía por que me detuve y antes de que dijera algo puse mi dedo en su boca y la bese.

Me recosté boca arriba, tome de la cintura a Claudia para acomodarla sobre mi sexo, entrelazamos nuestras piernas para frotar nuestros clítoris. Ella comprendió muy rápido como hacerlo y comenzó a mover sus caderas sola mientras mis manos apretaban sus senos. Tome sus manos, me gire y ahora yo estaba sobre ella que sujetaba con fuerza las sabanas de la cama. Ahora ella me sujeto, me giro y quede debajo de ella.

Las dos gritábamos y gemíamos con fuerza, nuestros orgasmos llegaron al mismo tiempo y sujete a Claudia de la cintura para seguir con la fricción lo cual nos hizo tener otro orgasmo. Nos abrazamos y frotábamos para disfrutar el placer que recorría nuestros cuerpos.

Nos quedamos dormidas mientras nos besábamos, cuando despertamos arreglamos el cuarto de sus papas, nos pusimos un poco de ropa para preparar algo de comer, habló mi mamá para saber si estábamos bien, en la tarde vimos otra película y en la noche a la luz de la luna volvimos a hacer el amor.

Al día siguiente llegaron los papás de Claudia al medio día, mi mamá pasó por mí.