Sofá

Sentado en el sofá. Tú arrodillada con las rodillas separadas.No quiero privarme nunca de ver tu coño. Me gusta verlo siempre mojado. Me gusta tu disposición para ser acariciada en cualquier momento.

Estoy sentado en el sofá. Puedo estar viendo la tele, charlando por teléfono o viendo alguna página guarra. Tú estás arrodillada delante de mí, en el suelo, sobre un cojín, con las rodillas separadas. No quiero privarme nunca de ver tu coño. Me gusta verlo siempre mojado. Me gusta tu disposición para ser acariciada en cualquier momento.

Apoyas de manera relajada tu cara en el interior de mi muslo, a unos centímetros de mi polla. Usas tus manos para jugar con mi polla. Empiezas a jugar con ella desde que está pequeña. En ocasiones le das lametazos, besos o te la metes entera en la boca para jugar con tu lengua.

Llevas coletas para cuando quiera sujetarte por ellas, para metértela hasta la garganta. Estás preparada para eso. Te gusta estimularla, hacerla crecer. Sabes que cambiaré de estar tranquilo, relajado, a ser brusco, casi brutal, o sin casi pero es lo que deseas.

Tal vez deje que te toques mientras me miras. Me gusta ver como aumenta tu deseo, oír tus jadeos suaves, tranquilos al principio. Roncos, desgarrados cuando no puedes controlar el deseo, apenados, llorosos, angustiados al final.

Puede haber otro principio. Estás igual delante de mí pero con los brazos a la espalda, tal vez atados, aunque no lo estén tu no deseas moverlos para aumentar tu entrega y no los usas. Igual juegas con mi polla para hacerla crecer pero sin poder o querer utilizar las manos, aunque disfrutas utilizando todo tu cuerpo para aumentar mi deseo. En especial tus tetas por las que sabes que siento debilidad.

Me gusta saber que deseas que use tu boca. Me gusta estar viendo como recorres mi polla con tus labios, tu lengua sintiendo las rugosidades. Dentro de poco llegaré hasta tu garganta, te usaré con violencia. De vez en cuando sacaré mi polla de tu boca, entonces sacarás tú la lengua para ofrecérmela, para que te dé con mi polla en ella. O en la cara.

Disfruto viendo como tratas de atrapar de nuevo mi polla con tu boca mientras te doy bofetadas, mientras meto mi mano en tu boca para que te den arcadas. Mientras te doy con mi polla en las tetas que me ofreces levantándolas para que sientas con más intensidad los golpes, sobre todo en los pezones.

Me gusta poder jugar con todo tu cuerpo que me ofreces con tanta confianza a pesar del brutal uso que a veces le doy. Me gusta como te entregas para el placer de ambos. Me gusta tu obediencia, tu sumisión.

Siento el placer recorrer mi polla gracias a tu boca que beso para agradecerle el deseo que me provoca. Me gusta como te estiras para que te bese, como sigues ofreciendo tu boca a mis besos, a mi polla o para que te la muerda.

Vuelvo a meter mi polla en tu boca. No sé si me correré en ella, tal vez lo haga en tu cara. Me gusta verte manchada. Tal vez en tus tetas para que te las chupes. O tal vez en una copa para que después te la bebas.

En todo caso me gusta ver como limpias todos los restos de mi leche con tu lengua. Como lames todos los restos para que yo quede limpio. Me gusta sobre todo cuando su sabor es fuerte. Lo veo en tu cara. Te cuesta tragarlo pero lo haces.

Me gusta llegar a tu garganta. Sentir tus arcadas, ver como sigues ofreciéndome tu boca, tu lengua hasta que me derramo en ella gimiendo por el placer que me has provocado.