Sobreviviendo (II)

Continuación de la conversación de Ana y Lucía, sexo con amigos y realidades duras de una vida fuera de la lei.

porfavor comenten que si no no se si gusta o no, para seguir escribiendo o dejarlo. yo sinceramente espero que les guste.

CAPITULO 2

-Nos peleamos mucho por cosas sin importancia. El se gasta todo el dinero en las traga-perras y en bebida y porros. Yo ya no se que hacer. Mas de una vez me ha levantado la mano cuando ha ido borracho.. no se tía es desesperante.

-Tranquila Lucía- dije cuando la vi empezar a llorar.- vamos para casa y hablaremos ahí vale?

-Vale, voy a llamar a Jonathan. Ah! Toma... paga lo mio con esto- saco de su bolsillo un billete de 5€.

-Dejalo invito yo.- le dije dándome la vuelta para ir a pagar. Pedí que me vendieran una botella de cazalla, otra de Balantains, unos cuantas latas de redbull, unos cuantos refrescos de coca-cola, otros de Fanta de naranja y de limón; un par de litros de cerveza y un par de bolsas de chips, cortezas de maíz y palomitas saladas y dulces. En total me gaste 50€, me daba igual, conseguiría 100€ mas mañana, seguramente.

Subimos a casa y le dije a Lucía que se duchara y se pusiera cómoda. Y a Juan que me acompañara a por las maletas y a aparcar el coche. Al abrir el garaje para aparcar el coche de Lucía, Juan vio mi moto y se quedo maravillado. Era una de las mejores motos que él había visto. Ademas estaba tuneada al máximo para que corriera y se viera poderosa por fuera. Era negra con fuegos azules y una calavera que al parar la moto salia humo de ella. Me preguntó de donde la había sacado.

-Venia con la casa y un montón de dinero en mi banco.

-¿En que te has metido ya?- pregunto con tono de preocupación.

-¿Te acuerdas de Sergio y Marcos?

-¿Sergio, el traficante? ¿y Marcos el pederasta?

-Sí, he vuelto con Marcos y soy socia de Sergio. Marcos me compro este duplex y la moto que ves aquí. Sergio me devuelve el dinero invertido en lo suyo, mas un 25% de las ganancias. Ademas para pasar desapercibida tengo un trabajo de 4 horas en el centro, de secretaria. Que saco dinero extra tirándome a mi jefe, que tampoco esta tan mal. En total mis ingresos habituales son de 3.500€ al mes. Como no tengo muchos gastos ahorro unos 2.000€ al mes. O al menos eso he contado.

-Joder! Si que ganas pasta, ya mismo millonaria.- dijo Juan perplejo.

  • No le deseo mi vida a nadie. No es tan bonito como lo pinto. Tener que depender de mi habilidad para tirarme a los tíos... no es vida.

-Ye! Tranquila, todo ira mejor.- dijo él al notar mi desesperación.

Cogimos las maletas y las subimos. Al llegar, Lucía ya se había duchado y le estaba dando la merienda a Jonathan. Juan se ofreció a darle a Jonathan la merienda para que nosotras habláramos. Juan se llevaba muy bien con los niños pero en realidad no le gustaban.

Yo cogí las maletas y le pregunté donde quería dormir. Con mis 59kg llevando las tres maletas grandes parecía que me iba a romper. Raúl que parecía ir mejor que antes se levantó y llevó dos de las maletas. Lo vi tambalearse y le cogí una de las maletas.

-¿Puedo pedirte un favor? dejame dormir contigo, en tu cama. Jonathan que duerma en la habitación mas pequeña. Te acabas de mudar ¿verdad? Los has llamado a todos por que yo llegaba. Y ya no estas con Andres. ¿a que no me equivoco?

-¿Como sabes tanto? ¿como lo has adivinado? Y si te dejo dormir conmigo no se si podre dormir.

  • Lo he adivinado por que tienes todas las cajas amontonadas en un rincón de la cocina. Por que Andres no se separaba de ti por nada del mundo. Y por que se que tu sola no lo ordenarías todo a la vez y por eso no tendrías todas las cajas amontonadas, a la vez.

-¡¡Wau!!- exclamé- ¡tu vas para detective!

-No, yo te conozco muy bien. Por cierto esa chica... es la novia de Jorge?

  • No y si. Si la pregunta es si están saliendo como pareja formal... es un no. Si la pregunta es si se enrollan de vez en cuando... es un sí, cada vez que se ven.

  • Vale lo pillo.

Dejamos las maletas en la habitación grande donde ordenamos la ropa en el armario vacío. Fuimos a la pequeña para hacer la cama. Y yo me fui a cambiar de ropa. Me volví a poner lo de antes y Lucía al verme las zapatillas estalló en carcajadas. Los demás se unieron y finalmente me uní yo.

Ya eran las 8 y media cuando decidimos pedir pizzas para cenar. Y a las 9 ya Jonathan ya estaba dormido. Cerramos la puerta de su habitación y la del pasillo y fuimos para arriba donde Jorge ya había conectado el super equipo de música, como lo habían bautizado. Lo encendimos, y abrimos el paquete de hielo y los vasos de cubata que era lo único que no habíamos desempaquetado. Sacamos la cazalla fresquita, de la nevera que tenia arriba, el Balantains y los Bozcas, rojo, azul y violeta. Nos hicimos un cubata cada uno y al girarme vi a Raúl frunciendo el ceño. Me volví a girar y le saqué una cerveza de bote de la nevera. Lucia y yo nos pusimos a bailar. Se unió Juan mientras Raúl se liaba un porro de chocolate. Y Noe, que no se separaba de Jorge aunque no se dijeran nada en realidad hacía fotos y Jorge gravaba con mi super cámara de video (como también la había bautizado Raúl).

Bailamos hasta bien entrada la noche y acabamos todos borrachos y algunos también colocados, por los porros de chocolate y maría que Raúl iba liando...

Juan era el que mejor iba, no había fumado nada y había bebido poco. Se comió un bocadillo y se mojó la cara para despejarse algo. A Noe la acostó en la habitación grande y yo llevé a Lucí a la mía.

Como los chicos estaban arriba dormidos aproveché para acercarme a el y coger prestado su cariño, sus abrazos, sus besos. Me acerqué y nos abrazamos. Le besé y me lo devolvió. Lo empujé al sofá y le quité la camiseta. Él me quitó la mía. Me quite mis zapatillas y el sus deportivas. Y lo siguiente fueron los pantalones y ropa interior de los dos. Nos quedamos desnudos, los dos juntos, yo encima de él. Lo volví a besar. Y noté como su miembro se iba hinchando a medida que yo aumentaba mis caricias sobre él. Le besé el cuello, mordisquee sus orejas, lamí sus pezones... cuando noté su miembro bien erecto me lo metí dentro de mi cuerpo y me sentí llena, era una de las vergas mas grande que me había metido en mi vida. El cogió mis pechos y los amasó con sus grandes manos. Me chupó los pezones. Me levantó para que me sentara recta sobre su miembro, y empujó un poco mas. Gemí de placer y de dolor. La tenia completamente toda dentro de mi. Y su gemido hizo eco al mio. Me cogió de las caderas y guió mi movimiento. Al poco rato tuve un orgasmo y me corrí sobre él. Pero él no se apartó ni dejó que yo parara. Hizo una pequeña pausa y siguió dándome candela.

Cambió de posición. Me puso a 4 patas sobre el brazo del sofá y me penetró desde atrás. Yo gemí y grité cuando el 2o orgasmo llegó y junto al mio el suyo, que provoco que el mio se expandiera asta ser un tercer orgasmo.

Se limpió él y a mí, y me llevó a mi cama al lado de Lucía. Me dio un beso y me dijo que me quería, que aun me quería, desde hacía 7 años. Él era el único que se me había confesado y no había recibido mi amor. Era el único que no se conformaba con solo mi sexo. Él quería mi amor, no follarme.

Me dijo que cogería a los chicos y se los llevaría a su casa. Y cuando amaneciera los enviaría para su casa.

-Gracias por todo Juan, no se que haría sin ti- alcancé a decirle entre sollozos. Se quedó a mi lado hasta que me vio casi dormida.

Y a las 4 de la madrugada cogió a los dos chicos y se marchó deseándome buenas noches desde la puerta de mi habitación.

A la mañana siguiente me desperté temprano, solo había dormido 3 horas y media, pero ni se me notaba. Lucía seguía dormida. Miré en la habitación donde dormía Jonathan y lo vi profundamente dormido. Me encaminé a la otra habitación y vi a Noe durmiendo también. Me decidí por darme una ducha fría e ir al bar de abajo, a por el desayuno de los demás. Me tomé un café con leche y una napolitana de jamón york y queso, mi desayuno de siempre. Subí y volví a mirar si ya se había despertado alguno de los tres. A las 9 y media se despertó Jonathan.

-Hola Jonathan, ¿como has dormido campeón?

-Bien, ¿tienes para hacerme la leche?

-Claro, ¿la quieres con cola-cao?

-Si, y si tienes galletas o cereales también, por favor.

-Huy! No tengo galletas ni cereales- dije entristeciendo-me -pero si quieres tengo napolitanas de chocolate, de crema y de jamón york y queso. ¿ quieres alguna?- dije cambiando mi tono a alegre.

-Si! -gritó el con una gran sonrisa en la cara.

Le preparé el desayuno y lo senté en la mesa de la cocina. Cogí las cámaras y pasé los videos y las fotos al ordenador. Pasé los videos a los marcos digitales y las fotos las imprimí en papel de fotografía. Cuando estaba pasando los videos, allá las 10 de la mañana, Lucía se levantó.

-Buenos días Ana.- me saludó desde el marco de la puerta del pasillo. Miró a Jonathan que se había apoderado de lo tele.

-Buenos días, ¿como has dormido?- le pregunté.

  • Bien, pero... ¿como llegué a tu cama? Lo ultimo que recuerdo es que estábamos bailando tu y yo con una borrachera de escándalo. Y el único que aun no se había quedado dormido era Juan que aguantaba el sueño sentado y fumándose un cigarro cada poco.

-Te quedaste dormida poco después que los demás cuando nos sentamos para fumarnos un porro tranquilamente. Y Juan acostó a Noe en una habitación y yo te acosté en la mía.

-Te lo tiraste luego, ¿verdad?

-¿Que viene eso, ahora? Que mas da si me lo he tirado o no.

-Vamos... que si te lo has tirado.

-¿Y que mas da si es así?

-Ana, ¿de donde has sacado todo el dinero para comprarte esta casa y todo lo que hay dentro? Ese equipo de música por ejemplo. O los marcos digitales estos. O la tele de plasma de un montón de pulgadas...

-¿Te acuerdas de cuando tenía 16 años? Yo estaba perdidamente enamorada de Sergio, y cuando desapareció Sergio, Marcos llegó y me llenó de dinero y regalos cada vez que lo iba a ver. ¿te acuerdas de todo eso?

-Sí, me acuerdo de todo eso. ¿Me estas diciendo que has vuelto con Marcos?

-Sí, he vuelto con Marcos. Y soy socia de Sergio. Marcos me compró este duplex y una moto que tengo aparcada en mi garaje. Sergio me devuelve el dinero invertido, en lo suyo, mas un 25% de las ganancias. Ademas para pasar desapercibida tengo un trabajo de 4 horas en el centro, de secretaria. Que saco dinero extra tirándome a mi jefe, que tampoco esta tan mal. En total mis ingresos habituales son de 3.500€ al mes. Como no tengo muchos gastos, ahorro unos 2.000€ al mes. O al menos eso he contado.

-¿Me estas diciendo que te prostituyes? ¿y que eres socia de un camello del cual estuviste enamorada? ¡¡¡Tu estas loca!!!

-Me pelee con Andres hace dos meses y pico. Me fui a casa de mi madre y le estuve ayudando en el bar un par de días. Y un día apareció Marcos por ahí me dio su nuevo numero y volví con el.-hice una pausa por si quería comentar algo, no lo hizo -Y con Sergio... lo volví a ver un día que me fui de fiesta, el fin de semana siguiente, 4 días después de volver con Marcos. Le pregunte como estaba y me dijo que mal de dinero. Le propuse de hacer un trato que le resultaría interesante, y le propuse lo de ser su socia, o algo así. Aceptó y ahora esta obligado a verme cada martes para traerme mi tanto% de las ganancias y si no lo vende todo me quedo la mitad de la mercancía sobrante. Como siempre sobran un par de bolsistas de maría y alguna anfetamina... me lo quedo, la maría se la medio regalo a Raúl y las anfetaminas me las quedo yo. Ah! por cierto de vez en cuando, también trabajo en el bar de abajo para ayudarles, no cobro mucho, pero como cobro de muchos lados ilegales, por trabajar legalmente y no cobrar no me voy a quejar ¿no?

-¡Tu estas loca! Pero... ¿te funciona? ¿vives bien? ¿eres feliz así?

-Funcionar... funciona. Pero no se lo recomiendo a nadie. Vivir bien... se vive de puta madre porque no tienes preocupaciones de dinero. Pero el dinero no da la felicidad. El someter al hombre que me robó el corazón hace 4 años no hace que sea más feliz. En realidad la mitad de las veces le doy casi todo mi tanto por ciento y me quedo con lo que no se ha vendido...- yo ya no hablaba para ella, sino que me hablaba a mi misma.

Dejamos ahí la conversación porque se había levantado Noe y no era plan de asustar a la chica. Por que si Noe se enteraba de que yo era prostituta y camello a la vez se echaría a temblar, por que pensaría que era una mafiosa, y ella le tenia un miedo increíble a los mafiosos.

-Buenos días Noe, ¿cómo has dormido?

-Bien, bien, no te preocupes por eso, ¿tienes algo para la resaca?

-Bueno... es que… yo no he... tenido nunca resaca...

-Que suerte... ¿tienes al menos aspirinas? ¿y un café?

-Aspirinas en el botiquín del baño de arriba y café en la cafetera de arriba.- había montado un bar allí arriba, con cafetera, tirador de barril de cerveza, 4 maquinas para granizado para hacerlo yo; solo tenia que comprar la cerveza y los líquidos del granizado...

Tenia una casa enorme equipada para pasárselo fenomenal a todas horas, un grupo de amigos y... yo vivía sola y estaba ocupada la mayoría del día. Desterré ese pensamiento, demasiado negativo para esas horas de la mañana. Era domingo, el único día de descanso, seguro... Mis dos “amantes” estaban con sus respectivas mujeres...