So much for a sweet revenge parte 6 1/2

- Ana!!!..no me dejes sola con esa cosa...por favor – le dije suplicante...pero ella solo se siguió alejando con lentitud caminando de espaladas y mirándome, haciendo señas de que me esperara quieta.

bueno aqui va la sexta parte de esta historia, espero que se diviertan leyendola y muchas gracias a tod@as por sus comentarios.

küsses.

Ana

  • Ana…cuántos años tienes? – pregunto Erika que venía saliendo del baño y mirando con una expresión divertida la camisa que le había prestado.

  • ah?- fue lo único que respondí, no muy segura de su pregunta y la respuesta que esperaba. Ella me miro riendo y mirando de nuevo la camisa.

  • una camisa de pokemon?….¬_¬ - la mire roja y sin saber que decirle – cuántos años tienes...5? – lanzo una carcajada y luego se acomodo en el sofá.

  • y qué???...tu no es que puedas hablar mucho...tienes panties de Bob esponja!!! – me miro con los ojos abiertos y una pequeña sonrisa asomada en su rostro, sorprendida de lo que le había dicho.

  • y tu porque te andas fijando en mis panties? – esta vez yo fui la sorprendida por su respuesta, me puse completamente roja (de nuevo) y no supe que responderle...típico en mi.

Me sorprendía el poder que ejercía Erika en mi, en pocos minutos había sido capaz de calmarme después de mi discusión con Katherine, no entendía como podía hacerlo, tal vez era esa manera tan espontanea de ser o tal vez era la calma con la que hablaba, lo relajado de sus movimientos, como actuaba sin que pareciera tener presente el mundo a su alrededor

Seguí preparando el almuerzo, le había invitado a comer y trataba de preparar algo rico en agradecimiento por esta mañana…aunque aun quedaba un tema del que hablar.

Comimos en silencio, disfrutando de la bella voz de Emma Shapplin llenando la habitación, mientras afuera la temperatura bajaba y la lluvia empezaba a azotar la ciudad, sentí una calma que hacía mucho no sentía, como si mi mente quedara en blando y no tuviera en que pensar ni en que preocuparme, ni pensamientos que me atormentaran…solo la música, el sonido de la lluvia y Erika…por primera vez en 5 meses me sentía bien.

Cuando terminamos de comer, ni Erika ni yo habíamos pronunciado palabra aun, ella se levanto, tomo los platos vacios y los llevo a la cocina, pretendía lavarlos pero yo se lo impedí, así que fue y se sentó de nuevo en el sofá dejando caer su cabeza hacia atrás y cerrando los ojos.

me pregunto en que estará pensando?”

Termine de lavar los platos y fui a hacerle compañía, me senté a su lado e imite su postura, el silencio entre las dos se prolongo por unos minutos más, hasta que ella decidió hablar de nuevo.

  • gracias…el almuerzo estaba delicioso. –

  • de nada…me alegra que te gustara – le dije sinceramente sin moverme de mi lugar.

  • claro que me gusto...todo lo tuyo me gusta – levante mi cabeza de su puesto y voltee a mirarla, pero ella estaba en la misma posición. Sin saber como interpretar sus palabras me quede callada y volví a imitar su posición. No sé por cuantos minutos estuvimos en silencio solo escuchando la respiración de la otra y la música del estéreo hasta que Erika volvió a hablar.

  • Ana...no me hagas cosquillas - ¿cosquillas?...o.O

  • no te estoy haciendo cosquillas...ni siquiera te estoy tocando. – respondí aun en mi posición.

  • claro que si...me estás haciendo cosquillas…en mi brazo –

  • Erika…en serio no te estoy tocando –

  • entonces si no me estas tocando que es lo que me hace cosquillas? – O_O…lentamente abrí mis ojos, levante mi cabeza y mire a su brazo…

Erika

si Ana no me está tocando…entonces que tengo en mi brazo?” …Ô|||Ô

  • Erika..no te muevas….- dijo pausadamente y con la voz temblorosa – no te vayas a mover – insto de nuevo…O_O el pánico se apodero de mi...el cosquilleo seguía en mi brazo.

  • Ana…que pasa? – pregunte con miedo

  • nada...solo no te muevas…no respires siquiera – sentí a Ana levantarse del sofá, abrí mis ojos con lentitud y levante mi cabeza para mirar a mi brazo - no te muevas Erika...quédate lo mas quieta posible. – volvió a decir Ana, pero era muy tarde…ya tenía mi vista en mi brazo.

SANTA MADRE DE LAS ARAÑAS MUTANTES!!!!

En mi brazo tenía una araña del tamaño de una camioneta!!!!

Sin moverme mire a Ana que tenía una expresión de terror como supongo, también la tenía yo

– Ana…quítame esa cosa ya – dije con pánico y en voz baja como si la araña me fuera atacar por tan solo oír mi voz.

  • solo quédate muy quieta...iré por algo para quitártela – y se alejo hacia la cocina

  • Ana!!!..no me dejes sola con esa cosa...por favor – le dije suplicante...pero ella solo se siguió alejando con lentitud caminando de espaladas y mirándome, haciendo señas de que me esperara quieta, en cuanto Ana entro a la cocina, volví a observar a ese monstruo que tenía en mi brazo izquierdo, me miraba con sus miles de ojos, estática, con sus horrendas patas peludas posadas en mi piel…me miraba y casi alcance a ver como sonreía – si yo sé que es imposible...pero lo juro, me sonrió con maldad – esa cosa podía oler mi miedo…empecé a temblar sin control, en esos momentos apareció Ana con una escoba en sus manos, la mire aterrorizada, ella me pidió de nuevo que me quedara quieta, mientras acercaba con lentitud el mango de la escoba hacia mi brazo, la araña seguía mirándome, torturándome con sus muchos ojos y una expresión de maldad – lo juro!!! – el extremo del palo ya casi la tocaba, Ana lo siguió acercando hasta que este roso una de las patas del monstruo…y después de eso, todo fue caos.

La araña salto hacia mi camisa, entonces en un reflejo involuntario me levante rápidamente  y lleve mi mano hacia el monstruo, quitándolo de la camisa lanzándolo lejos de mi y por supuesto, gritando con terror, con tan mala suerte que le cayó en los pies a Ana, quien al ver a la araña en sus pies – estaba descalza – los sacudió lanzando a la araña contra el mueble, y empezó a gritar como loca al igual que yo, la araña entonces empezó a caminar como loca por todo el mueble, lo cual causo mas pánico en nosotras dos que empezamos a correr por toda la casa, Ana por un lado, yo por el otro, terminando las dos en una esquina lejos del sofá, mirando aterrorizadas hacia el asiento, donde la araña se encontraba ahora quieta en medio de este.

  • te dije que no te movieras.- me reprocho Ana, que se encontraba delante de mí, aun con la escoba en la mano.

  • pero si no me moví!!! Tú la hiciste saltar. – le respondí de la misma manera.

  • claro que no…salto por que estabas temblando como hoja. –

  • como querías que estuviera?..le tengo terror a los insectos!!! – replique.

  • técnicamente no es un insecto –

  • crees que eso me importa en el momento???...sigue siendo un bicho con muchas patas y muchos ojos...además, creo que ese en especial es maligno –

  • maligno??? – me pregunto Ana con confusión en su voz

  • Si, maligno...juro que me miro y se rio de mi!!! – conteste convencida de lo que decía.

  • Erika...es una araña…no un ser aaaaahhhh!!!!! – y empezó a gritar al ver que se movía de nuevo...y yo la seguí en su grito, Esta vez sin movernos...solo dos mujeres arrinconadas gritando como locas. La araña camino rápidamente y se metió debajo del sofá. Entonces dejamos de gritar, pero podía sentir como Ana estaba temblando al igual que yo.

  • y ahora qué hacemos? – pregunte.

  • no lo sé…dios esto es ridículo...somos como 10 mil veces más grandes que ese pobre animal…es más, debe estar más asustados que nosotras dos. – hablo como si no fuera gran cosa, pero sabía que lo hacía solo para tranquilizarse a si misma…claro que ahora eso suena muy lógico.

  • estas bromeando???!!!...viste el tamaño de esa cosa???!!! Fácilmente podría comernos de un solo bocado y usar nuestros huesos de mondadientes...es más!!!...lo más seguro es que este planeando apoderarse de tu casa!!! –

Bueno…aquí está la cosa, puedo llegar a ser un poquito exagerada…y puede que mi imaginación este un poquito sobre estimulada…pero hey!!! Juro por dios que ese bicho me sonrió!!!

  • Erika..lo que acabas de decir no tiene sentido –

  • ah sí??? Entonces porque estas arrinconada conmigo y sosteniendo aun esa escoba? –

  • …-

Ana

Llevábamos por lo menos media hora en el mismo sitio, mirando hacia el sofá, esperando a que la horrenda araña mostrara su cara para…volver a gritar, supongo.

  • esto es ridículo…no nos podemos quedar aquí todo el día!!! – exclame molesta.

  • pues hasta que ese bicho deje de estar habitando el mismo espacio que yo...no me muevo –

  • y entonces qué?...nos quedamos aquí hasta que la araña salga...o muera? – le dije con sarcasmo.

  • mmm pues la verdad no se... – se quedo mirándome en silencio, su expresión era la de alguien que estaba pensando en algo – ya se…voy a llamar a mi primo, el vive cerca y le digo que venga a rescatarnos. –

Y así fue, Erika llamo a su primo y le dio mi dirección 10 minutos después estaba tocando el timbre, me pare con miedo y camine hasta el comunicador, con una muy asustada Erika que estaba pegada tras de mí, oprimí el botón que abre la puerta principal del edificio y luego abrí la puerta del apartamento, un minuto después entro un chico alto y de piel bronceada, que se parecía mucho a Erika, nos miro divertido, al notarnos arrinconadas contra la pared mirando hacia el sofá con temor.

  • pablo por favor…hay un bicho enorme debajo de ese sofá. – el solo rio al ver el terror en nuestras caras y se dirigió al sofá.

  • debajo de este? – pregunto pablo señalando el mueble. Nosotras solo asentimos y el procedió a inclinarse un poco para alzar el mueble por un lado y buscar la causa de nuestro pánico – carajo!!!...de verdad es gigante – dijo en cuanto localizo la araña – mmm...me podrías traer un frasco grande por favor…y un pedazo de tela. – yo asentí y salí corriendo hacia la cocina, tome un frasco que antes contenía cerezas y tome una camisa vieja que usaba para limpiar, le rasgue un pedazo grande y me dirigí hacia a la sala de nuevo, me acerque un poco y se los entregue volviendo con Erika lo más pronto posible.

Tomo el frasco y puso lo puso encima de la araña con cuidado de no lastimarla, luego lo movió un poco si levantarlo, haciendo que la araña cayera dentro de este, soltó el mueble rápido y le puso el pedazo de tela encima al frasco, tapándolo así. Me pidió una liga elástica y la puso alrededor de la boca del frasco, evitando así que la tela se cayera.

  • ya están a salvo…no paso nada – por fin Erika y yo pudimos relajarnos un poco y ver la araña a través del vidrio, aunque Erika se negaba rotundamente a acercarse a más de un metro.

  • pablo...ni se te ocurra acercarla más que te mato!!!! – le amenazaba Erika y el, juguetón, la hacía creer que se lo iba a acercar.

-así me pagas por poner mi vida en riesgo, para salvar tu trasero? – pregunto riendo observando a Erika que aun seguía pálida y temblando.

  • pablo!!! Aleja esa cosa de mi...por favor – le dijo suplicante y esta vez sus ojos se humedecieron.

-vale..la alejo, pero no llores, si?...perdóname. – yo mire la escena sin comprender muy bien que sucedía con Erika. – la voy a llevar a un lugar lejos de aquí ok?... – ella asintió y de nuevo se hizo tras de mí, como si buscara protección.- a propósito….mucho gusto, mi nombre es pablo – me miro y estiro su mano en forma de saludo. –

  • el mío Ana...y muchas gracias por venir en nuestra ayuda. –

  • Jajaja…no es nada. – miro a Erika con ternura – ya me la llevo, ok?...ya estas a salvo…no te preocupes. - Ella solo asintió aun detrás de mi – ok, me voy a dejar esta amiguita en algún lugar seguro…nos vemos luego primita…y hasta luego Ana, un placer – se dirigió a la puerta – hasta luego chicas – se despidió, nosotras le respondimos y luego cerró la puerta marchándose así, con el molesto bicho.

-Erika...estas bien? – le pregunte al verla aun callada y parada en el mismo lugar

  • si…es solo que le tengo fobia a esas cosas – respondió sonriendo – no tendrás un poco de licor, cierto? – me miro apenada.

  • creo que tengo un poco de vodka...te lo tomas solo o con jugo de naranja? – le pregunte dirigiéndome a la cocina y sacando de uno de los cajones un botella de vodka que estaba casi entera.

  • solo por favor. – me respondió. Tome unas copas de las que se usan para tomar tequila y las leve junto con la botella, hasta la sala, donde se encontraba Erika sentada en el mismo sofá donde la ataco la araña. Volví a sentarme a su lado, y le di una copa, le serví un trago el cual se tomo sin pensarlo. – me das otro? –

Y así terminamos el resto de la tarde, para cuando la botella se termino Erika parecía como si no hubiera tomado en lo absoluto, excepto por sus mejillas que habían adquirido un tinte rosa. Yo por otro lado me sentía un poco mareada y con algo de sueño.

  • tú y yo tenemos que hablar – me dijo seria y mirándome a los ojos

  • Jajaja Erika, creo que ya estas ebria – le respondí riendo.- y yo también -

  • puede que este un poquito ebria…pero aun tengo conciencia de lo que digo. – me miro con una intensidad que nunca había visto en sus ojos – pero primero...dime porque llorabas esta mañana? – la sonrisa de mi rostro se borro.

  • Erika..no creo que estés en el mejor estado, para mantener una conversación y yo mucho menos. -

  • fue por Kathy cierto?? …que te dijo? – increíblemente y después de haber tomado mucho vodka, su hablado no parecía haber sido afectado por ello.

  • Erika por favor…deja el tema si?...ven mejor y te acuestas, que no te puedes ir en ese estado a tu casa. – dije tratando de evadir el tema, pero parecía que el alcohol la volvía mas terca.

  • no me evadas Any – así solía llamarme antes de irse – dime que te dijo Kathy que te tenía tan mal? –

  • mira...vamos y nos acostamos y ya mañana te prometo que te cuento todo...te parece? – ella se quedó mirándome, no parecía muy convencida, pero acepto al final, se levanto y camino hacia mi habitación, yo salí detrás de ella, al entrar a mi alcoba, fui a mi armario y le saque una pijama para ella, pero ella la rechazo.

  • gracias pero no uso pijama – entonces se termino de quitar sus tennis, luego su jean y quito su brasier por debajo de la camisa. Me quede mirándola embobada detallando cada parte expuesta de su cuerpo.

  • si quieres sacas una foto…dura más. – dijo al ver que no le quitaba la mirada de encima.

  • yo…lo siento...yo – dije poniéndome completamente roja y volteándome de nuevo a mi armario, sacando mi pijama y cerrando la puerta del armario, pero cuando me voltee Erika estaba muy cerca de mí, tan cera, que tuve que ver hacia arriba  para mirarla, debido a los 10 cm que me lleva de mas,

  • te gusto? – me pregunto directa, los nervios se apoderaron de mí, no sabía cómo reaccionar ni que decir.

  • claro que me gustas...es decir, eres una mujer hermosa…a cualquiera le gustarías. – sonrió un poco y bajo su rostro a mi altura

  • No quiero gustarle a cualquiera…quiero gustarte a ti - me miro directo a los ojos y termino de acercarse hasta que sus labios quedaron rosando los míos.- te puedo besar? – me pregunto con su rostro casi pegado al mío, creía que iba a empezar a hiperventilar, y es que como no?, tenía a una mujer hermosa a solo milímetros de mis labios y además solo vestía una camisa y unos panties diminutos.

“esto es demasiado para mi autocontrol”

CONTINUARA…