So much for a sweet revenge parte 4

- que no te das cuenta que si me importas? – me tomo el rostro con una mano y me acaricio con suavidad. – Nunca me dejaste de importar – una lagrima resbalo por su rostro.

gracias chic@s por todos sus comentarios, me alegra que les guste y si quieren decirme algo sobre el relato, una falla, una duda,,,algo, no duden en hacerlo.

espero les guste la 4ta parte.

besos

  • Kathy…lo siento pero ahora no puedo atenderte –

  • ¿por qué?...acaso estas con alguien? –

  • Eso es algo que no te importa…así que por favor vete y hablamos después –

-¡NO!, te dije que tiene que ser ya!!! Y no me moveré de aquí hasta que me abras –

  • Dios!!!...Kathy…por favor…mira, si quieres mañana hablamos o el lunes en la universidad...Pero ahora de verdad que no puedo. – le dije casi que en suplica.

  • ¿estás con Erika? – pregunto con una voz que conocía muy bien, estaba furiosa.

  • Cuál es tu problema Katherine? ¿Qué carajos te importa con quien este?! – mi paciencia estaba llegando a el limite, no entendía que le pasaba a esta mujer y porque estaba actuando así.

  • pues si me importa...y mucho!!! – esta mujer estaba llegando a extremos insospechados, su comportamiento me tenía a punto de perder la paciencia y lo peor era no saber por qué se estaba comportando de esa manera tan extraña.

  • Katherine...estas drogada? –

  • QUE???!!! – pregunto ella con evidente ofensa en so tono de voz. – Porque preguntas eso? –

  • Porque es la de la única manera en que entendería tu comportamiento!!! –

-ahh!!! Sabes que Ana?...me voy, pero tú y yo tenemos una conversación pendiente. – y sin más su voz dejo  de sonar.

Tenía rabia y mucha, Katherine era experta en eso, tenía la capacidad de sacarme de mis cabales en cualquier momento y con tan solo tres palabras, pero lo que acababa de suceder..Lo que acababa de suceder era simplemente  ridículo, con qué derecho venia y me preguntaba con quien estaba?..¿Como si yo le debiera explicaciones de mi vida?

Después de lo de Kathy fui hasta mi habitación, donde me encontré con una Erika que estaba arreglada y a punto de irse.

  • te vas? – pregunte confundida.

  • Ana…creo que es lo mejor –

  • lo mejor? – no entendía de que hablaba y no tenía el mejor ánimo para tratar de entender su decisión de irse. –Lo mejor es que hablemos - me miro sin saber que decir y luego esquivo mi mirada para mirar al suelo.

  • es que…ni yo misma se lo que paso…es decir, si sé que te bese, pero no sé por qué lo hice… -

No tenia palabras ante lo que me acababa de decir, no sabía cómo interpretar esas palabras.

  • está bien… - fue lo único que dije, ella volvió su mirada hacia mí, parecía tan confundida como yo, tomo sus cosas y se fue sin decirme nada, me quede parada en el mismo lugar hasta que sentí la puerta del apartamento cerrarse. Tendría que pensar muchas cosas.

Esa noche conciliar el sueño me fue imposible, tenía en mi cabeza mil pensamientos, el comportamiento de Kathy, el beso de Erika, su reacción ante el tema, los posibles sentimientos que estaban despertando Erika en mi. Di vueltas en mi cama hasta que por fin, entrada la madrugada, logre conciliar el sueño, pero no por mucho tiempo, pues a las 7 de la mañana ya estaba en pie de nuevo, me tome una enorme taza de café y dedique mi tiempo a organizar mi apartamento, lo cual logro sacarme de mi incertidumbre por  unas cuantas horas, pero cuando por fin termine y no tenía nada que mas hacer, los mismos pensamientos volvieron a girar en mi cabeza.

Lo bueno fue que ese día Kathy no decidió aparecerse por mi casa para aquella tan urgente charla, pues no tenia cabeza para atenderla, no podía con el enredo que tenía en mi cabeza, además por que no podía evitar ver a Kathy sin que se me partiera el corazón, verla era una tortura a la que yo algunas veces me sometía, pero era imposible no hacerlo, la necesitaba, siempre la he necesitado, y ahora que no es mía deseo aun mas poder tenerla cerca...pero eso ya se acabo.

Por fin el lunes, lo único malo es que inevitablemente tendría que ver a Katherine en la universidad y esta vez no podría escapar de ella, aunque no quisiera verla, mucho menos tener que hablar con ella aunque no sepa que desea hablar.

Erika no volvió a llamar, y yo tampoco la llame, aunque debo confesar que estuve tentada a llamarla…pero decline pues no tenía la mas mínima idea de que decirle.

Cuando llegue a la universidad todavía faltaban 20 minutos para entrar a clase, así que fui a una de las cafeterías por un café. Estaba sentada pensando en nada, solo disfrutando de mi café, cuando de la nada apareció Kathy y se sentó en frente mío.

“Dios…dime que karma estoy pagando!!!... U.U

  • hola Ana – saludo Kathy en un tono de voz demasiado serio, pero al menos parecía más calmada que el sábado.

  • hola Kathy – dije sin mirarla y aun dándole un sorbo grande a mi café.

  • necesitamos hablar –

  • no, tú necesitas hablar conmigo…y la verdad no tengo la menor idea de que –

  • tú y Erika tienen algo? –

“ o_O WTF!!!”

  • qué?!!! – mi sorpresa no podía ser mayor

  • respóndeme!!! Tienen algo? –

  • Kathy….qué demonios te está pasando? –

  • entonces no lo niegas – la expresión era de dureza, como cuando un juez está dictando una sentencia.

  • Kathy…con qué derecho me pides explicaciones? – el cinismo de esta mujer podía llegar a proporciones espaciales. –

  • solo respóndeme..Tienen algo o no? –

  • y por qué habría yo de responderte?...si tu y yo no somos nada!!!...lo recuerdas??? –

  • no entiendo por que es tan difícil responderme esa simple pregunta? – esta vez se veía desesperada.

  • porque tiene que ver con mi vida y eso a ti dejo de interesarte hace mucho tiempo…y por qué no se me da la gana de responderte nada!!! –

  • entonces debo tomar eso como un sí? – y entonces mi paciencia por fin se agoto.

  • ¡tómalo como quieras Kathy!...además no sé por qué te importa...hasta donde sé te deje de importar hace mucho tiempo también – me levante furiosa y la deje sentada en la mesa, mirándome como si no creyera lo que yo estaba haciendo, y es que hace algún tiempo eso nunca hubiera sucedido, nunca la hubiera dejado de esa manera por mas furiosa que estuviera, mi amor por ella siempre me obligo a arreglar las cosas lo más rápido  posible, así fuera que me tuviera que disculpar con ella sin la culpa ser mía…pero de eso hace ya mucho tiempo.

Me aleje a paso rápido de ahí, pero apenas salí del área de cafeterías, sentí que me jalaron del brazo deteniéndome por completo, no hacía falta ser adivino para saber quién era, cuando voltee me encontré con una Katherine que tenía una expresión de rabia en su rostro, y sin haberlo previsto me metió rápido en uno  de los baños que estaba al lado y me empujo con fuerza, unas chicas que estaban allí maquillándose al ver la escena salieron inmediatamente, Kathy se inclino un poco para ver que no hubiera nadie más en lo cubículos  y cerró la puerta de inmediato echándole seguro. Yo estaba paralizada, nunca había visto a Kathy actuar de esa manera, si podía llegar a ser muy impulsiva y un poco agresiva, pero nada como eso.

Se acerco a mí rápidamente y me tomo por ambos brazos haciéndome retroceder hacia la pared, me miro por unos segundos con aquella mirada de rabia y aun sujetándome, luego su expresión cambio y sus ojos se llenaron de lágrimas.

  • que no te das cuenta que si me importas? – me tomo el rostro con una mano y me acaricio con suavidad. – Nunca me dejaste de importar – una lagrima resbalo por su rostro.

  • Kathy yo….- trate de decir pero ella me interrumpió

  • no digas nada por favor…mira, yo se que lo que te hice probablemente no tenga perdón, se que te cause mucho dolor, se que nunca debí haberlo hecho….pero eso no quiere decir que te haya dejado de amar…siempre lo he hecho, y créeme que ahora más que nunca me arrepiento de lo que hice – nunca pensé escuchar esas palabras salir de su boca, nunca imagine que eso fuera posible, me estaba diciendo lo que yo mas había anhelado escuchar desde que me dejo, mucho menos imagine que aquellas palabras pudieran doler tanto.

  • Kathy…no entiendo por qué haces esto...no te entiendo – y sin pensarlo ya estaba llorando también.- no te entiendo en lo absoluto..porque me dices esto ahora?...Katherine, han pasado cinco meses…cinco meses en los cuales he llorado por ti, cinco meses viéndote junto a otra persona , en los cuales se me partía el corazón cada que te veía como lo besabas, me trataste como si no existiera!!!...y de la nada vienes a decirme que aun me amas y que estas arrepentida? – Katherine me miro con una tristeza que me partió el alma, subió su otra mano hasta mi rostro, tomándome así con ambas manos, se acerco a mí quedando a tan solo centímetros de ella. Su respiración...sentirla tan cerca me volvía loca, esos labios eran mi perdición, ella era mi perdición. Termino acercarse los pocos centímetros que nos alejaban, y cuando puso sus labios sobre los míos, no tuve escapatoria, había deseado esos labios por tanto tiempo, que tenerlos de nuevo besando los míos, hacia que se me olvidara todo lo que acababa de suceder, sus labios tiene tal poder sobre mí que hacen que sea imposible rechazarlos. Me fundí en su beso, en sus labios moviéndose al ritmo de los míos, en su lengua masajeando la mía, en sus manos en mi rostro y las mías en su cintura, el calor que emanaba su cuerpo...todo en ella hacía que perdiera la cordura, el beso no se prolongo mas de unos cuantos segundos, pero eso basto para que mi cuerpo la reconociera de nuevo y me clamara a gritos por ella. Se separo de mí lentamente, volviéndome a dar un pequeño beso en los labios, y me miro tiernamente.

  • te lo digo porque así es...te lo digo porque lo siento más que nunca…y te lo digo ahora por que los celos me matan…verte tan cercana con alguien más me hizo reaccionar...antes te sentía tan mía...aun cuando no estaba contigo podía sentirte tan cerca…pero ahora… - me aleje de ella, pasando por un lado y recostándome en los lavamanos mientras ella se volteaba a verme, pase mi mano por mi cabello.

  • ahora sientes que me estás perdiendo – le dije volteando a verla, pues ahora se encontraba parda a mi lado - no lo puedo creer Kathy…me estás diciendo que sabias cuanto sufría por ti y no te importaba, porque estabas con otra persona pero sabias que me tenias igual cuando tu quisieras…eso solo te deja como la persona más egoísta del planeta. – mi decepción no podía ser más…¿acaso que era para ella?...¿solo alguien con quien satisfacer su ego?...¿no le importaba cuanto sufría mientras fuera por ella?.

  • Lo se... sé que soy la peor persona del planeta…pero no quiero perderte...no puedo perderte –

  • ok...¿y entonces qué pasa con Juan?...¿me vas a decir que ya no lo amas? –Su mirada cambio a una de confusión –¿o que fue una confusión de momento? – su mirada se desvió al suelo y allí se quedo por unos segundo, sin decir nada.

  • no..No te voy a decir mentiras…a Juan también lo amo – me miro de nuevo con culpa. Mi frustración no podía ser mas, por más que trataba no lograba entender a Katherine – es difícil Ana!...por ti siento miles de cosas, no soporto verte lejos de mi...no soporto no tenerte….pero Juan, por el también siento algo muy fuerte…yo…- trato de decir algo, pero no podía soportar oír nada mas de la desfachatez que estaba diciendo; así que no la deje terminar de decir nada.

  • ¡¿sabes que Katherine?!...ahórratelo, no digas nada más porque no logro dimensionar la desfachatez que me estás diciendo – salí de aquel baño tan rápido como pude, esta vez no me siguió, camine hasta el parqueadero lo más rápido posible, me encamine hacia mi carro, pero tropecé con alguien, sin levantar mi cabeza  a mirar quien era, pedí disculpas y me dispuse a pasar por un lado, pero la persona con quien tropecé me tomo por el brazo, voltee mi vista rápidamente para ver quién era, y unos lindo ojos negros, que conocía muy bien, me miraban con preocupación al ver los míos inundados por las lagrimas que bajaban libremente por mi rostro, sin pensarlo me lance hacia ella que me recibió con un abrazo fuerte, me refugie en sus brazos y mi llanto se hizo más fuerte… ella no dijo nada, solo me abrazo hasta que después de unos minutos me calme y me separe de ella, limpie mi rostro con mis manos y me quede mirando hacia el suelo, ella me tomo del mentón y me miro con ternura.

  • ya estas mejor? – me pregunto con una voz suave, a lo cual yo solo asentí. – quieres decirme porque estas llorando? – y sin pronunciar palabra solo negué con mi cabeza. – está bien, mas tarde hablaremos de ello…ven vamos a tu carro – me tomo de la mano y caminamos hacia mi carro, ella me pidió las llaves y me abrió la puerta del copiloto, montándose ella  al otro lado, encendió el motor y condujo fuera de la universidad.

  • Erika…adónde vamos? – dije por fin, me miro sonriendo y me roso la mejilla con su mano.

  • por un helado, la mejor solución a las penas, y luego me cuentas quien hizo que lloraras de esa manera, para ir a darle su merecido por hacer llorar a la niña más linda que conozco – y una sonrisa hizo presencia de inmediato en mi rostro.