So much for a sweet revenge

Y esa es mi triste historia, pero no todo es tan triste…bueno, si...todo es muy triste, y ahora solo espero que todo mejore y poder deshacerme de este sentimiento de soledad y nostalgia que me rodea desde que ella ya no esta en mi vida.

-carajo!!!!!, mil y una vez carajo- de nuevo andaba de torpe, esta vez conseguí aplastar mi dedito pequeño mientras cerraba la puerta de mi casa, como siempre por salir ala carrera por que voy muy tarde…no había logrado conciliar el sueño hasta ya entrada la madrugada, y todo debido a que ,como ya era costumbre, me había quedado llorando…¿por que aun no conseguía sacar a esa mujer de mi cabeza?...maldita la hora en que se me ocurrió enamorarme!!!

Me dirigí rápido a mi universidad, iba con 10 min de atraso y la primera clase la tenia con el profesor mas inflexible de toda la universidad, así que si quería llegar a tiempo tendría que apurarme, y mucho, tome mi auto y maneje lo mas rápido posible, me pase algunos semáforos en rojo pero llegue antes de clases, incluso con 5 min de anticipación, corrí hasta llegar al bloque donde quedaba el salón, aunque de haber sabido que presenciaría tal espectáculo, tal vez hubiera preferido haber llegado tarde..o mejor...no haber venido en lo absoluto a clases, justo a la entrada del salón, se encontraba ella, mi hermosa Katherine, en los brazos del que ahora proclamaba el amor de su vida, besándolo con pasión.

Trate de pasar sin que se percataran de mi presencia, pero no fue así, justo en el momento en que me dirigía a cruzar la entrada del salón, se separan, ella me mira con sus hermosas orbes verdes, que cada que las veo me dejan si aliento, y al percatarse que se trata de mi, esquiva mi mirada y de nuevo besa a su ahora novio, Juan.

paso lo mas rápido que puedo, y limpio una lagrima que se logra escapar y se desliza por mi mejilla, entro al salón y me siento en los últimos puestos en un rincón, donde nadie se percate de mi existencia.

-como pude ser tan estúpida de enamorarme de ella precisamente? – es en lo único que pienso, no pongo cuidado a la clase, y sinceramente no me interesa, aun recuerdo como sucedió todo...pero sigo sin entender como es que ahora, Katherine, de ser mi mejor amiga de toda la vida, paso a ser la mujer por la que lloro todas las noches y la cual no me dirige ni la mas mínima palabra.

La conocí cuando apenas era una niña, nos conocimos en el colegio, y junto con otra niña llamada Erika, éramos inseparables, las tres nos manteníamos juntas en la casa de alguna de nosotras, jugando o haciendo las tareas, y así fue hasta que tuvimos 15 años, entonces Erika tuvo que separarse de nosotras por que su padre se mudaba a otro país por cuestiones de trabajo, entonces solo quedamos Katherine y yo, hasta que sucedió lo inevitable, me enamore de ella, no se  como, ni cuando, solo sabia que cada que algún imbécil se le acercaba con intenciones de ligar con ella, yo quería morirme de la rabia, era como si algo me quemara por dentro, hasta que un día decidí confesarle lo que sentía, fue el día mas feliz de mi vida, la lleve al cine, y luego a un parque cerca de nuestras casas comíamos helado y veíamos unos cubanos niños que corrían y jugaban.

Flas back

-         Ana, estas rara…que tienes?

-         No es nada kathy...creo que solo estoy cansada. –

-         Ana..sabe que te conozco mejor que nadie en este mundo, y de unos mese para acá, te noto rara…sabes que puedes contar conmigo y me puedes decir lo que sea – me dijo mirándome directamente con esos ojazos que me mataban, y aun lo hacen, mientras con su mano libre me tomaba de la mejilla, lo cual causaba que yo me pusiera muy nerviosa.

-         Es que…temo que si te lo digo huyas y pierda tu amistad. – le confesé mirando a otro lado, por miedo a que viera en mi lo que de verdad quería decirle. –

-         Sabes que eso nunca pasara…vamos Ana..pensé que confiabas en mi –insistió. No se como lo hice, aun me sorprendo de el valor que tuve ese día, pero tome aire, la mire a los ojos

-         Me enamore de ti. – por fin le confesé. – y siento de verdad esto, no quiero que dejes de ser mi amiga…por favor. – de dije en modo de suplica al ver que se había quedado en silencio y mirándome sin expresión alguna.

-         ¿Cómo?¿ cuando?...no comprendo..no sabia que a ti te gustaran las mujeres –

-         No lo se, yo apenas lo descubro también..no se como paso...solo sucedió…y en serio lo siento – le dije mirando al suelo, y temiendo lo peor, entonces sentí como tomo mi mano, la mire y estaba muy cerca, demasiado cerca, podía sentir su respiración chocar contra mi rostro, la mire confundida, ella me miro sonriendo, y termino de acercarse, para luego sentir sus dulces y suaves labios aprisionar los mios…

Fin del flash back

Fue el mejor día de mi vida, me confeso que también sentía algo por mi,  que me quería como algo mas que amiga y que desde hacia mucho tiempo no me podía sacar de su cabeza, y todo fue color rosa desde ese mismo momento, al principio por obvias razones, decidimos que lo mejor era que nadie lo supiera, y así estuvimos por 2 años, luego no soporte mas y decidimos contarle a nuestros padres, los de ella, se lo tomaron…digamos que no tan mal como los míos.

Mamá grito, papá lloro, luego no me hablaron...y se vino toda la etapa de aceptación, primero lo negaron, luego me odiaron, yo era para ellos un ser que había matado a esa niña con la que ellos se habían hecho una expectativa de vida, el error de todo padre, esperar que sus hijos cumplan los sueños que ellos no había podido hacer realidad, mi madre me odiaba por que ahora no podría organizar mi boda de ensueño, y mi padre por que no podría espantar a cuanto baboso se me acercara y luego cuando llegara el hombre indicado, entregarme en el altar. Luego vino la negociación, según ellos, lo mas seguro era que yo estuviera pasando por una terrible confusión sexual, muy normal, según ellos, en los adolescentes de la edad que yo tenia en aquel entonces, primero, mi madre insistía en que tuviera citas con chicos y que estuviera segura que no sentía nada por ellos, incluso, llegaron a organizarme citas a ciegas…hasta que un día tuve que decirles que si lo seguían haciendo tendría que irme de la casa, y siendo yo hija única, y su única esperanza de nietos, aunque ahora esa esperanza, según ellos, era algo remota, decidieron ya no seguirlo haciendo, entonces entraron en una profunda depresión, mi madre dejo de ser la mujer viva y feliz que solía ser, y mi padre...bueno, el siguió siendo el mismo, serio y poco expresivo...hasta que por fin y después de un año de gritos y lagrimas, por fin lo aceptaron, entonces mi madre volvió a cantar en las mañanas mientras hacia el desayuno y mi padre...bueno el siguió siendo…mi padre.

Amaba Katherine con toda mi alma, vivía y respiraba por ella, me entregue en cuerpo y alma, al igual que ella a mi, teníamos planes juntas, entramos en la misma universidad, y según ella luego de graduarnos, nos iríamos a vivir juntas y formaríamos un hogar…todo parecía ser tan perfecto, hasta el primer semestre de universidad, ella estaba estudiando arquitectura y yo estaba estudiando sicología…fue por ese entonces cuando todo cambio, kathy se distancio de mi, al principio me dijo que era por la universidad y yo le creí, al igual que ella tenia bastantes trabajos que entregar, pero con el pasar de las semanas, se alejaba mas de mi, y cuando le pedía una explicación solo me evadía el tema, de vernos diario pasamos a vernos 1 vez por semana, y eso que estudiábamos en la misma universidad, luego un día que peleamos mis compañeros me llevaron a rastras hasta un bar cerca de la universidad donde ellos se reunían todos lo viernes para relajarse después de una dura semana.

Ahí, sentada en una de las mesas del fondo estaba ella, con un hombre que no había visto antes, hablaban amenamente ella sonreía, se notaba feliz, su rostro radiante…Radiante como hace tiempo no la veía cuando estaba conmigo, el se acerco a ella y le dijo algo al oído, ella sonrió aun mas y volteo para darle un beso en la boca. Y entonces sentí como mi corazón se rompió en mil pedazos, no se por que lo hice, tal vez por masoquismo, o que se yo, pero no podía apartar mi mirada de ellos dos, entonces como si sintiera mi mirada ella volteo directo hacia donde yo estaba sus ojos se encontraron con los míos, que para ese entonces ya se encontraban inundados por las lagrimas, al principio era como si no lo creyera, luego la expresión de su rostro se torno confundida y por ultimo sorprendida. Entonces no lo soporte más, salí corriendo de aquel lugar como una loca, y cuando por fin llegue afuera me dispuse a tomar un taxi, pero ella salió detrás mío  y me lo impidió,

-         Ana...por favor perdóname…no era mi intención –

-         Déjame Katherine!!! no quiero escuchar nada de lo que tengas que decir!!!! – trate de soltarme, pero ella no me dejo.

-         Por favor escúchame…por favor…créeme, que lo siento, yo no quería que te dieras cuenta de esta manera..por favor escúchame si? – me suplico

-         No Katherine…por favor, déjame…por favor!!!!  - y no pude soportar mas el dolor que sentía en mi pecho, me derrumbe por completo, y empecé a llorar en el suelo, con ella  abrazándome…cuando me calme, me separe de ella, y la mire a los ojos – por que? – fue lo único que atine a decir, pero ella solo se quedo en silencio mirándome – por que kathy?!..dime por que si yo te amo!!! Que hice mal…dime que hice mal para que tu me hicieras esto!!! – le dije casi gritando.

-         Lo siento Ana…yo…yo..no se ni como ocurrió, lo siento, yo no quería lastimarte…por favor…- no soportaba mas, me solté de su abrazo, me levante y tome un taxi, ella trato de detenerme pero no la deje.

Las semanas siguientes, las pase deprimida en mi casa, mamá no entendía que pasaba ni por que me negaba a ver a kathy cada que iba a buscarme o cuando me llamaba, pero decidió no preguntar hasta que me vio un poco mejor, no comía, no salía, solo quería estar encerrada en mi habitación llorando hasta que el cansancio me podía y me quedaba dormida, solo salí cuando mi padre me dijo que cancelaria mi semestre si no me levantaba de mi cama y volvía a estudiar, dijo que aunque no sabia que había pasado con kathy, nadie, ni ella ni ninguna persona, se merecía que yo echara todo por la borda, y así fue como decidí seguir adelante con mis estudios, a ella trataba de evitarla lo mas que podía, aunque no puedo negar que cada que la veía con ese idiota abrazada o besándose, me quería morir, pero trataba de que no me afectara mas de lo que debía. No quería mostrarme débil ante ella.

Me mude de casa y conseguí trabajo, y aunque mis padres no estaban muy de acuerdo, me apoyaron igual, aunque no todo fue fácil, la soledad de mi nuevo apartamento solo hacia que la extrañara mas, y como si fuera poco, y la vida se empeñara en hacerme sufrir, en el segundo me toco una clase, en la que ella también estaba, era una de esas clases de “relleno” que anda tiene que ver tu carrera pero que era obligatoria.

Y esa es mi triste historia, pero no todo es tan triste…bueno, si...todo es muy triste, y ahora solo espero que todo mejore y poder deshacerme de este sentimiento de soledad y nostalgia que me rodea desde que ella ya no esta en mi vida.

Por fin la clase termino y salí de aquel salón casi que corriendo, para no seguir torturándome con su presencia, con tenerla tan cerca y tan lejos. Fui a una de las cafeterías y pedí un café, mientras leía los puntos que tendríamos que estudiar para el parcial que seria la próxima clase. Estaba entonces en mi mundo, cuando sentí que alguien se sentó en frente mío, no puse mucho cuidado a quien era, y seguí en mi lectura, pero podía sentir los ojos de aquella persona clavados en mi, y ya me estaba sintiendo un poco incomoda, así que levante mi mirada para ver quien era, y me quede sin aliento, era hermosa, cabello negro, largo y lizo, piel blanca, una cara de niña linda que podría mirar sin cansarme, y sus ojos, dos hermosas orbes oscuras que te invitaban a perderte en ellos. Ella me miraba divertida, con una sonrisa que mostraba sus lindos dientes perlados.

-         -Ana? – pregunto con una linda vos, a lo cual yo la mire confundida

-         Eeh…si, te conozco? – a lo cual rio aun mas

-         pues deberías…me vas a decir que no te acuerdas de mi? – la mire y pude ver cierta familiaridad en sus rasgos..pero no lograba recordarla

-         -lo siento…la verdad no logro reconocerte. – le dije un poco apenada, pues al parecer ella si me conocía por la familiaridad con la que me trataba.

-         Jajajaja….oye, me ofendes, hablas conmigo una vez a la semana, por teléfono – la mire sorprendida..no podía ser – yo entiendo que tal vez Suecia cambia ala gente…pero tampoco!!! – dijo riendo aun mas, la mire asombrada..no podía ser ella…pero, cuando?, como?, ella me miraba expectante, esperando que la reconociera.

-         Erika? -