So much fir a sweet revenge 8

If it’s a broken part, replace it

If is a broken arm, then brace ti

If it’s a broken heart then, face it.

(details in the fabric)

Erika

Aun no se cómo hice para soportar esa escena, tan solo estaba ahí parada mirando como la mujer que amo besaba a la persona que la había hecho sufrir todo este tiempo, como podía hacerlo sabiendo que la había engañado?

No sé ni cómo había resultado en ese preciso lugar, pero ahí estaba, mirando como sus labios se juntaban, Ana con los ojos cerrados y luego cuando se separaron la miro con tanta ternura, me partió el corazón saber que nunca me miraría de esa manera, que nunca me tocaría con tanto amor, que su mirada no se llenaría de esa ternura al verme.

Luego sus ojos se posaron en los míos, no la recriminaba, tampoco sentí rabia…solo tristeza, tristeza de saber que la mujer que amaba jamás sentiría lo mismo por mí. En sus ojos se reflejaba culpa, la mire por unos segundos más, le sonreí levemente y luego solo di la espalda y me fui, me fui porque no me quedaba de otra, porque dentro de mi pecho sentía un vacio que nunca había sentido antes, porque no quería seguir viendo a Ana en los brazos de Kathy. Llegue donde pablo y con solo mirarme supo que algo me pasaba, no dijo nada no me pregunto nada, solo me dejo sentar a su lado y sostuvo mi mano con fuerza. Nos quedamos así por unos segundos, que parecieron horas, pero que se vieron perturbados por la presencia de Ana, estaba hermosa, con ese estilo siempre tan sencillo, solo con unos jeans tubo ceñidos al cuerpo pero no mucho y una camisa de Snoopy que si bien era sencilla, se pegaba a su cuerpo perfectamente, dejando ver su figura delgada que tanto me gustaba. Venia sola, Kathy no se veía en ningún lado, me miro tímida y luego a pablo al cual le dio una pequeña sonrisa, él la saludo y luego me miro se acerco, me dio un beso en la mejilla y dijo que iba por algo de comer que tenía hambre, dejándome así sola con Ana.

• hola Any…como estas? – le pregunte tratando de ser lo más natural posible.

-hola Erik…bien y tú? – llevaba años sin escuchar que me llamaran así, lo cual me saco una sonrisa.

• pues ya ves…bien – le dije sin tratar de ser convincente.

• has estado algo perdida – su mirada y sus movimientos eran tímidos, es más, casi ni se movía, solo estaba sentada a mi frente.

• …pensé que tal vez necesitabas algo de tiempo para pensar…parece que te funciono – su mirada inmediatamente se poso en mi, sabía que me refería al beso con Kathy.

• no es lo que piensas Erik…yo solo…. – trato de decirme pero la interrumpí.

• no me tienes que decir nada Ana…no es de mi incumbencia -

• Erika por favor…no digas eso...- se quedo en silencio por unos segundo, mirando hacia el horizonte. – no sé qué paso allá…Katherine tiene cierto poder sobre mí al que me es difícil poner resistencia –

• eso no es un secreto – dije un tanto sarcástica. – pero en serio Ana, no necesitas y tampoco quiero que te expliques…para mí está muy claro que tu solo tienes ojos para ella. – no dijo nada...solo me miro con tristeza en su rostro, esa tristeza cuando le dices a alguien una verdad que no quieres que sea así porque lo vas lastimar, esa tristeza de culpa, de no poder hacer nada más allá de un simple lo siento. – no me mires así Ana…yo sabía muy bien cómo eran las cosas, no tenemos la necesidad de hacerlo más complicado. –

• pero es que…no quiero perderte Erika, eres mi mejor amiga, y después de lo que paso...no sé si todo puede seguir siendo igual.- la mire y sonreí un poco, la verdad era que sus palabras me dolían más de lo que podía decir, solo su amiga…eso es todo, pero la verdad era que eso a no volverla a ver...bueno, prefería ser su amiga.

• Ana, nada tiene por qué cambiar, y creo que estamos lo suficientemente grandes como para afrontar la situación y no hacerlo incomodo…yo tampoco te quiero perder – le tome la mano y le di mi mejor sonrisa. – podemos decir que todo fue producto del alcohol y fingir que no paso nada. – le dije medio en broma medio en serio. Ella sonrió y me miro con gratitud.

• eres una tonta…pero te quiero. – se levanto y me dio un beso en la mejilla – gracias…-

• por qué? – le pregunte sin saber por qué lo decía.

• por ser tu…eres única mujer – diciendo esto volvió a sonreír y se alejo de mi, supongo que a reencontrarse con Kathy. Me quede observando cómo se alejaba con gracia en su caminar, cuando se perdió de mi vista, di un largo suspiro y incline mi cabeza hasta apoyar mi frente en la mesa. No sabía si lo que estaba haciendo estaba bien, sabía que había un grado de másoquismo y muy alto, pero por lo menos podría seguir teniéndola cerca...aunque cerca no fuera suficiente.

• debo ser la persona más másoquista del mundo . – lo dije para mi, pensándome sola.

• yo diría que adicta al sufrimiento -  escuche la voz de pablo detrás de mí. levante mi cabeza y mire hacia atrás asustada.

• me quieres matar de un infarto?! – le dije riendo y con cara de susto. El solo rio y se sentó de nuevo a mi lado.

• jajajajajaja no sabía que te iba a asutar…oye vamos a comer algo...por aki no se encuentra nada  y quiero una pizza. – mi primito, siempre tan comprensivo, por eso lo amaba, nunca preguntaba más de lo necesario y nunca lo hacia en el momento menos indicado, el solo sabía cuando algo pasaba, sin necesidad de preguntas incomodas o charlas moralistas ni nada por el estilo.

• ok…vamosnos. –

Ana.

• por que te demoraste tanto? – pregunto Kathy algo enojada.

• había una fila muy larga para entrar al baño…y me encontre con Erika – la mirada de Katherine cambio de inmediato, podía notar que tenía rabia…y mucha.

• Erika esta aki? – pregunto con un tono de voz que conocía muy bien...y que odiaba también, era un tono de voz de decía “soy posesiva y controladora”…y lo odiaba.

• si...con su primo – me miro con rabia y volteo a otro lado, estaba celosa, Kathy siempre había sido así, territorial, recuerdo las muchas peleas que teníamos por lo mismo, prácticamente nadie podía acercarse a mi…lastimosamente el problema fue el contrario y ella termino acercandosae a alguien que no era yo.- Kathy...vas a decir algo o te vas a quedar callada por el resto dela tarde? – le pregunte después de 15 minutos de silencio. Me miro y podía ver aun un poco de rabia en su mirada, pero se suaviso despuésd e unos minutos.

• lo siento es solo que… - no termino de decirlo y volteo su mirada.

• es solo que…? – le dije tratando de que terminara lo que queria decir.

• es solo que me da rabia que Erika siempre te este buscando  - la mire sorprendida por lo que me acababa de decir.

• de que hablas?...es mi amiga, es lógico que me busque…no? – le respondí haciéndome la desentedida a lo que realmente me queria decir.

• Ana…no te hagas la boba que no te keda…sabes muy biena  lo que me refiero…Erika no te busca solo como amiga…solo basta ver como te mira para saber que tiene otras intenciones contigo…o me lo vas a negar? –

• Katherine...no seas paranoica, es mi mejor amiga...solo eso – dije tratando de que mi voz sonara lo más segura posible…pero por que sentía que cuando decía las palabras amiga, no sonaba natural?...

Dos meses y medio después.

Después de ese día todo volvió a la normalidad...,o bueno, casi todo. Erika y yo seguíamos siendo tan amigas como siempre, su primo también se había vuelto muy buen amigo mio y es que no se le separaba a Erika ni un solo segundo…y eso por alguna razón me molestaba, pero no le di mucha importancia. Erika cumplió su promesa y no dejo que las situación entre ella y yo se tornara incomoda, y es que era imposible..ella tenía ese algo que hacia imposible que fuera incomodo estar con ella, y como simpre se veía tan rfesca y tan trankila cuando estaba conmigo, asumi que lo que fuera que sintiera por mi ya no existía…ese fue otro asunto que por alguna razón también me molesto, pero por más de que trate de que no me importara, por alguna razón no podia dejar de pensar en ello.

Con Kathy cambio absolutamente todo, teníamos una especie de relación…o algo así, definitivamente no era algo que haya querido pero no pude evitarlo, Kathy sabía como conseguir lo que quería y mucho más si se trataba de mi, así que resultamos en una relación que más parecia un chiste, pues ella seguía aun con juan y yo ni siquiera me atrevía a contárselo a Erika o a pablo, que se había vuelto también mi confidente. Era una relación más que todo sexual, aunque según Kathy era mientras terminaba con juan, pero ya llevaba más de dos meses diciéndome lo mismo y no pasaba, cuestión que me ponía de un humor de perros, mucho más cuando me les tenía que aguantar las escenitas de cariño…si ya se...al parecer tengo un serio problema en la cabeza…más bien como un nido gigante de pájaros carpinteros que terminaron por dejarme hueca...pero que puedo hacer? amaba a esa mujer con locura.

___________________

• Ana!!! – grito Erika desde la cocina – donde dijiste que estaba el café? – típico de Erika, nunca encuentra nada, aun si lo tiene en sus narices.

• te dije que está en la segundo gaveta, de izquierda a derecha! – le respondí sabiendo que dentro de pocos minutos tendría que levantarme y dirigirme a la cocina para sacar el café de donde ya había dicho y mostrarle a Erika que necesitaba unos anteojos urgente.

• no lo encuentro!!!...te va a tocar venir a buscarlo,  porque no lo veo! – ja! Lo dicho. Me levante de la cama con pereza, esa tarde habíamos decidido ver películas en mi casa, pero pablo aun no llegaba así que Erika y yo habíamos decidido empezar sin él. Camine hasta la cocina, abrí la segunda gaveta y efectivamente el café estaba ahí, a la vista. La mire con burla tomando el frasco del café y poniéndolo frente a ella.- juro que hace un minuto no estaba ahí…de seguro  se escondió de mi, para hacerme quedar mal –

• el café se escondió de ti para hacerte quedar mal – repetí aun mirándola de la misma manera – ahora me vas a decir que también viste un unicornio rosado vomitando arcoíris –

• pues fíjate que no…era un poni. – respondió devolviéndome el sarcasmo y riendo de manera contagiosa, le entregue el café y negué con la cabeza de las ocurrencias de Erika. Volví a mi habitación y me metí bajo las cobijas, estaba en vacaciones y no pensaba desaprovechar la oportunidad de vagar lo más que pudiera.

Pablo demoro más de dos horas después de la hora, en llegar, llego con su novia que era una linda morena con un cuerpo de ataque, Erika y yo lo prendimos a almohadazos por haber llegado tarde, pero según él había tenido una muy buen razón...

• si claro...estabas tratando de hacerme tía no? – dijo Erika con sarcasmo, mientras Laura, la novia de pablo, se ponía del color de lo tomates, lo cual causo que Erika y yo riéramos

• no es que te importe pero… AUCH – pablo no término la frase cuando Laura le propino un codazo en las costillas. – pero que agresividad mujer! –

• Eso te pasa por querer hablar de más – le respondió Laura seria, pero todos sabíamos que estaba siguiendo la broma.

• bueno…antes de que mi novia termine por matarme a golpes, por que mejor no esperamos a Ana para que se arregle y salimos a algún lugar? – dijo pablo

Una hora después íbamos en mi auto hacia un lugar al que nos gustaba ir a todos y al único que le gustaba ir a Erika que tenía un gusto de música bastante bizarro, según pablo.

Cuando por fin llegamos al lugar que no estaba muy lleno tomamos asiento en una mesa y pedimos algo de tomar. No llevábamos una hora en el lugar, cuando veo a Kathy seguida por sus amigas, dirigirse a nuestra mesa, me miro y me sonrió con la sonrisa más sexy que podía tener esa mujer, el tipio de sonrisa que te derrite y terminando de llegar a la mesa se acerco a mí y me dio un beso cerca de los labios, pero que nadie vio. Miro a los demás y los saludo con una sonrisa, incluso a Erika a la cual le cargaba algo de rabia pues insistía en que no le gustaba que se mantuviera conmigo. Nos presento a sus amigas, que eran unas compañeras de la universidad, y pablo siendo todo un caballero y completamente ciego en situaciones potencialmente incomodas, las invito a sentarse con nosotros, a lo cual ellas accedieron gustosas.

Kathy como era de esperarse hizo que Erika se corriera de mi lado para sentarse junto a mí, y las otras chicas tomaron asiento en las sillas que pablo puso para ellas.

Contrario a lo que creía, la noche se torno bastante entretenida, excepto por algunas miradas fulminantes que le daba Kathy a Erika, cada que ella decía algo referente a mi o se acercaba un poco, pero Erika parecía o darse por enterada...o parecía disimularlo muy bien.

Copas iban y venían, al igual que las anécdotas y las risas, hasta que algo empezó a molestarme de verdad, una de las chicas que vino con Kathy, Sara, no dejaba de ver a Erika, se reía de absolutamente todo lo que decía y estaba sentada muy cerca de ella incluso se tomaba el atrevimiento de rosar su mano cada que “casualmente” sus manos coincidían en la mesa, cuando cogían sus tragos.

• vamos a bailar? – le dijo pablo a su novia, ella acepto gustosa y se paro con él, dirigiéndose a la pista de baile, entonces Kathy se levanto y en un tono bastante animado, nos insto al resto de la mesa a ir bailar también, sin pensarlo todas nos levantamos, excepto por Erika que dijo que no estaba de ánimos y se quedo en la mesa, entonces Sara dijo que se quedaría con ella, para o dejarla sola, pensé que Erika le diría que no había problema, que fuera a bailar, pero para mi sorpresa Erika pareció contenta de que Sara le hiciera compañía, sin muchos ánimos me dirigí a la pista de baile, bailamos unas cuantas canciones, la estábamos pasando bastante bien, Kathy aprovecho la oscuridad del lugar para pegarse a mí y hablarme al oído diciéndome que quería estar conmigo y que nos fuéramos a mi casa lo más pronto posible, y aunque su propuesta era bastante provocativa, por alguna razón me rehusé, de vez en cuando miraba hacia la mesa donde se encontraba Erika para ver como parecía bastante entretenida con Sara, hablaban se reían y de vez en cuando Sara aprovechaba para acercarse a Erika ms de lo normal, le hablaba al oído y le tocaba su rostro con la excusa de quitarle algún mechón de cabello, lo cual me causaba rabia, pero no entendía por qué.

Erika

Tres meses habían pasado desde el día que había tenido entre mis brazos a la única persona que he amado con tanta intensidad, tres meses desde que probé esos labios que me volvieron loca y pude saborear su exquisita piel, también habían sido tres meses en los cuales he soportado tener a Ana tan cerca y no poder tocarla como deseo, comportarme como su amiga ha sido el mayor castigo que he recibido, pensé que podría hacerlo,  no era diferente a cuando estaba viviendo en Suecia, pero viviendo en Suecia era diferente, no la tenía cerca, no la veía casi diario, no sentía su aroma cuando la abrazaba o la suavidad de su piel, todos los días era más difícil mantener esta estúpida fachada de la mejor amiga, la presión en mi pecho cada que la veía, algunos días me levantaba con la intención de ir a su casa y gritarle que la amo, que no quiero ni puedo seguir siendo su amiga, pero vuelve también ese vacío a mi pecho, ese vacío que me da cada que pienso en no tenerla cerca, en no hacer parte de su vida, así sea como la amiga…al menos la amiga no?.

Para colmo, mi infierno se hizo peor al momento de saber que había retomado su relación con Kathy...o lo que sea que tengan, al menos no me lo había contado, porque no soportaría que me contara sobre ello, soy masoquista pero no suicida, y sé que no soportaría que me hablara delo que fuera que tuvieran, aunque me carcomía por dentro saber que estaba con ella, era como acido por mis venas, cada que la llamaba y me decía que estaba misteriosamente ocupada…un sábado…en la noche…si, Ana no sabe inventar pretextos que suenen medianamente creíbles. Esas noches por lo general resultaba donde pablo ebria hasta las medias, y hablando de ella sin parar, incluso Laura me había tenido que consolar.

Ante Ana me mostraba como la amiga incondicional, me esforzaba por hacer que nuestra relación fuera lo más normal posible, me mordía la lengua para no decirle lo hermosa que es, pensaba cada palabra, cada movimiento para que no delatar mis sentimientos, le había dicho que podíamos llevar una amistad normal y eso hacia...pero cada día era más desgastante…simplemente Ana sin quererlo, me estaba haciendo la vida difícil y no sabía cuánto lo podría soportar.

Ahora estaba bailando con Kathy y unas amigas de la ultima, pero podía observar como Kathy no perdía oportunidad para acercársele y hablarle al oído, tocar su mano, su rostro…trataba de no mirarlas, pero era imposible, por lo menos tenía al lado a una linda chica que se le notaba que pretendía algo más conmigo, no me desagrado, la verdad me hizo sentir muy bien saber que una chica tan linda estaba coqueteando conmigo y de manera tan descarada, era un poco más baja que yo casi como Ana, cabello castaño claro y unos lindos ojos marrón, grandes y expresivos, una naricita pequeña pero que se acoplaba muy bien a la simetría de su rostro, de piel bronceada y una sonrisa que podría derretir a cualquiera, su cuerpo ni hablar, no tan delgada como yo, tenía una estructura corporal un poco más gruesa lo cual la hacía hermosamente curveada y sus proporciones eran perfectas…mejor dicho, una escultura de mujer…por el nombre de Sara.

• Suecia...no es muy frio allá? – pregunto con autentica curiosidad.

• algo así...si lo comparas con el clima de acá, si…pero una vez te acostumbras no hay problema...aunque los inviernos son fatales. – tome un sorbo de mi bebida y mire de reojo a la pista de baile para encontrar a Ana y a Kathy bailando muy pegadas una canción en extremo lenta, mire de nuevo a Sara y le sonreí – aunque es un país lindo, aunque la gente es un poco fría... –

• jajaja no reo que nadie pueda ser frio contigo – dijo esto con una linda sonrisa en su rostro y mirándome fijamente.  – la mire sonrojada, pues la chica era bastante directa. – te ves linda así…toda sonrojada. – ahora parecía un verdadero tomate, ese era el problema con mi piel tan blanca.

• me estás haciendo sonrojar mucho mujer…siempre eres así de directa? –

• solo cuando alguien me gusta – la mire riendo, definitivamente era lanzada la niña.- y tú me gustas…mucho. – esta vez la mire sorprendida y sin articular palabra. Ella río un poco y esta vez se sonrojo. – pero dime algo si? –

• es que me tomas por sorpresa…no sé qué decirte. – le dije aun sorprendida. – Es decir, apenas nos conocemos hace dos hora…. –

• es suficiente tiempo para decir que me gustas…y mucho. – desde cuando me había vuelto yo tímida?...pero es que esta mujer me la ponía difícil. – esto va sonar algo atrevido, pero por favor no te lo tomes a mal…no necesariamente significa algo malo. – le mire intrigada y la iste a que me dijera que quería decir. – vamos a mi casa. – esta vez si me dejo sorprendida, no le respondí siquiera, solo me quede como idiota mirándola con los ojos muy abiertos y una pequeña sonrisa el mi rostro – no te lo tomes a mal – dijo al ver mi rostro – es solo para que nos conozcamos más…no necesariamente tiene que pasar nada…aunque si tu quieres –

• está bien – esta vez la sorprendida fue ella – vamos a tu casa – le dije segura…y es que no soportaba más ver a Kathy a a Ana, mire a la pista de baile y ya no estaban…supuse que se habían ido las dos juntas, lo cual me dio más motivos para irme con Sara. – voy al baño, y nos vamos ok? –

• ok – su rostro tenía una gran sonrisa. – voy contigo –

Nos levantamos y fuimos al baño, pero la puerta estaba cerrada con seguro, toque y pregunte si había algo alguien, pero nadie respondió, ya me estaba desesperando, era el único baño y mi vejiga estaba a punto de reventar, empecé a dar saltitos de un lado al otro y empecé a tocar más fuerte…mínimo una de esas parejitas que no se aguantan. Después de insistir como por 15 min la puerta del baño se abrió, revelando detrás de ella a una Kathy y Ana, a quienes parecía agitadas y se les veía un poco rojas…no necesito explicar lo que estaban haciendo en el baño…o tal vez si, verán, cuando dos mujeres se quieren mucho...naaahhh dejémoslo así.

Mire a Ana y ella esquivo mi mirada, Kathy solo tenía una risita de satisfacción en su rostro, me hice a un lado para que salieran del baño, hice acopio de toda mi fuerza de voluntad para no tomar a Ana de la mano y llevármela de ahí a un lugar donde no la encontrara Kathy, y convencerla de que era yo quien realmente la quería, entre al baño lo más rápido posible, con sara detrás, y no nos tomamos 5 minutos cuando ya estábamos afuera, fuimos a nuestras mesas por nuestras pertenencias y ya todos estaban sentados de nuevo. Cuando nos vieron nos miraron con cara de interrogante pues tomamos nuestras cosas, mire a pablo y le sonreí un poco.

• Sara y yo nos vamos a ir ya…así que no te preocupes, mañana hablamos ok? – el sonrió y asintió con su rostro. Me despedí de todos, pero al llegar hasta donde Ana, cuando le estaba dando un abrazo de despedida, esta me detuvo un poco más para hablarme al oído.

• a donde van? –

• a su casa…creo, después te cuento – me separe de ella y sin mirarla me fui detrás de Sara que ya se había despedido de todos, salimos de aquel lugar, tomamos un taxi y en no menos de 10 min ya estábamos deteniéndonos frente a la que supongo era su casa.

• pasa, no es muy grande...pero al menos vivo sola. – dijo abriendo la puerta y dándome paso al interior de la casa. era un lugar pequeño, pero bastante bonito, cerró la puerta detrás de ella y me invito a sentarme en la sala mientras ella iba por algo para tomar.

Nos quedamos toda la noche hablando, me conto de su vida, de su familia, de sus desastrosas relaciones…me conto todo, y yo hico lo mismo. Sara había resultado ser una persona bastante entretenida y para nada el tipo de persona que yo pensaba, al final de la noche cuando ya estaba aclarando el día, decidí que lo mejor sería irme, pero Sara se negó alegando que estaba muy temprano y que al menos debería tratar de dormir un poco, no pude negarme pues era bastante terca, así que resultamos durmiendo en su cama, no paso nada entre nosotras, excepto por algunos besos y caricias, pero nada sexual, eran simples roces de nuestras manos o tocábamos nuestros rostros, y después de dos horas nos quedamos dormidas, no había terminado tan mal después de todo.

Después de esa noche, Sara y yo nos volvimos bastante unidas, no teníamos nada pero de vez en cuando ella me robaba besos o yo a ella, nos tomábamos de la mano y nos abrazábamos, era una relación extraña, pero al menos me distraía un poco de la desgastante tarea de aparentar ser la mejor amiga. Sara se unió a pablo y a Ana, a esta última no le gusto mucho, pero luego pareció aceptarla, Sara sabía a totalidad lo que me pasaba con Ana y al contrario de lo que yo pensaba, me dijo que podía contar con ella, aunque me reiteró que sentía algo por mi y que haría todo lo posible para que me olvidara de Ana, aunque nunca se comporto de una manera agresiva al respecto, es decir, nunca trato de forzarme a sentir nada por ella, simplemente estaba ahí, era en extremo cariñosa conmigo, pero no de una manera asfixiante, siempre me dio mis espacios cuando me sentía triste y se sentía feliz cuando yo también lo estaba, de alguna manera me sentía mal por ella, pues me veía reflejada, ella era la amiga de la persona con la cual quería más que una amistad...tal como yo, pero Sara me lo podía demostrar y lo hacía de maneras que me gustaban mucho, un simple beso, un abrazo, una caricia, pero nunca con la intención de comprometerme con ella, simplemente me decía que esperaba que algún día correspondiera a sus sentimientos, pero que no había problema si no era de inmediato, que ella quería demostrarme los suyos y esa era su manera de hacerlo…dándome mi tiempo.

Ana.

El paso de los días es algo efímero, cuando menos piensas ya han pasado tantos que no te das cuenta de la dimensión de los eventos que suceden en determinado tiempo, o que suceden a diario, eventos tan pequeños que no les das importancia, pero que cuando los reúnes y los ves todos juntos te das cuenta que en realidad pueden llegar a ser una catástrofe.

El paso de mis días era así, con pequeños eventos que parecían no importar, pero cuadno hacia un recuento de los acontecimientos me daba cuenta que la verdad era mucho mas grande de lo que pensaba, que los sucesos pequeños de cada uno de mis días habían formado un suceso gigante que parecía una tragedia…bueno, tal vez no era para tanto, pero seguía siendo algo que salía de las dimensiones de la normalidad.

Como por ejemplo Kathy, día tras día me tenía que aguantar cada una de las cosas que quisiera hacer conmigo, que me quisiera ver o que quisiera ver a su novio, que hoy me tratara como si le importara o que me tratara como si no fuera nada, pequeñeces que soportan las parejas...cosas que suceden uno que otro día, pero cuando esa tarde en medio de un lluvia torrencial, me senté en la sala de mi casa, a oscuras y recapitule todas aquellas pequeñeces, no resultaron ser tan pequeñas, ahora eran todo un asunto diferente, ya o era el pequeño desplante de ayer, ni la llamada que no me hizo antier, ni la pequeña demostración de cariño con su novio….no, todo eso junto se había convertido en “Kathy está jugando conmigo y yo como una idiota caí”

Estaba cansada de que todos los días me contentara con un “debo hallar el momento para terminar con él, pero ya no demora”, estaba cansada de que después de hacer el amor, se tuviera que ir de inmediato porque tenía una cita con él, estaba cansada de no poder salir con ella y comer, tomarle la mano en público, darle un beso…y entonces la cruda realidad me golpeo en la cabeza…me había convertido en la amante de mi ex novia…me había dejado envolver por ella para que ella obtuviera lo que quería, poder elevar su ego a dimensiones espaciales, solo por tener un imbécil que no se da cuenta que le ponen unos cachos de venado y una idiota que cree cuanta idiotez le dicen y que le dice que la ama y la tiene a sus pies, todos los días.

Ese día tome la decisión de que no podía seguir con ese jueguito que solo me lastimaba a mí, y decidí terminarlo, pero lo haría después del viaje a la casa de campo de la familia de Erika, la había planeado para su cumpleaños y había dejado a pablo encargado de organizar la fiesta.

Había decidido solo llevar a la gente conocida, así que tan solo estábamos pablo, Laura, Erika, Sara, y yo, era una linda casa, en medio del campo, el clima por fin nos había dado un descanso y estaban haciendo unas días soleados, preciosos. Solo nos quedaríamos un fin de semana pero era justo lo que necesitaba para desintoxicarme de Katherine.

Por otro lado había un asunto que me tenía un poco molesta, pero no comprendía porque, no sé cómo ni cuándo Sara y Erika se habían vuelto tan cercanas…en extremo, no sabía si tenía algún tipo de relación, lo que si se es que Sara era muy cariñosa con Erika y a ella no parecía molestarle, y eso precisamente me daban ganas de arrancarme la mano a mordiscos de solo ver el comportamiento de las dos.

Era el nuestro primer día en la casa, era hermosa de madera, con una piscina enorme, me levante de primera e hice el café, y me senté en la orilla de la piscina, no sé cuánto tiempo estuve ahí sentada, pero me saco de mis pensamientos el agua que me cayó, después de que Erika se tirara en la piscina, salió riendo a carcajadas, supongo que mi cara de espanto era bastante graciosa.

• jajajajaja…debiste ver tu cara!!!...jajajajajaja – se veía linda sonriendo – oye, ve y te cambias para que te metas a la piscina

• no, mas tarde…por ahora estoy bien acá – sonreí y le tire un poco de agua con mi mano.

• ok..como quieras. –

Me quede sentada en el mismo lugar, disfrutando de la vista, pocos minutos después aparecieron los demás y se unieron a Erika, jugaron por algún rato, hasta que solo quedaron Erika y su primo, pues Laura se entro a no se qué  y Sara se sentó a mi lado. Yo estaba entretenida mirando a Erika, y es que ese vestidito de baño le quedaba de maravilla.

• en serio no te comprendo – escuche la voz de Sara que estaba a mi lado. La mire sin entender que me decía.

• de que hablas? – pregunte.

• de ti, no te entiendo – seguía sin entender de que hablaba

• la verdad no te entiendo. –

• no entiendo Ana, como haces para dejarla ir así como así…me refiero a Erika – la mire mas confundida aun…no entendía que trataba de decirme.

• en serio no comprendo –

• eso es lo que quiero decirte, eres una ciega!...Ana, Erika se muere por ti, te adora, te ama!!! Y tú solo piensas en una persona que te utiliza cada que se le da la gana… - no entendía que estaba pasando, ni por que Sara me estaba diciendo todo eso.

• Sara…no entiendo porque me dices todo esto.-

• no lo entiendes?...Ana, tienes a tus pies a la persona que muchos quisieran y tú te das el lujo de hacerte la ciega y no ver las cosas….- me quede mirándola digiriendo sus palabras y entendiendo la verdadera dimensión de estas

• Erika me ama? – fue todo lo que pude decir.

Bueno, primero que todo, perdón por la tardanza pero en serio no había tenido nada de tiempo, gracias por leer y comentar, me encantan lo comentarios, soy algo así como una “atention whore”,,,,XD

Un besote a tod@s y espero que les guste.