Sintiendo a mi sumisa
Sumisión a flor de piel, no se puede ser o no ser sumisa...se es o no.
Lucy, esperaba tal y como le había dicho, estaba en la habitación del hotel frente a la puerta, los ojos vendados y con la ropa interior que le había ordenado que se pusiese.
Sentía cada latido de su corazón en las sienes, recordaba su ultimo encuentro con su Amo, como había gozado y como su Dueño le había echo descubrir cosas de ella misma que ni siquiera sospechaba. El conocimiento a través de su Amo de ella misma era cada vez mas intenso, era como si fuese transparente el, adivinaba cuando era el momento justo para sobrepasar unos de sus limites, y así poco a poco la estaba llevando por un camino por donde ella no quería volver.
Cuando mas ensimismada estaba en sus pensamientos oyó como se habría la puerta lentamente, sus largas piernas empezaron a no obedecerle y temblaban por propia iniciativa, sabia que alguien estaba allí, pensó que seria su Amo, pero el no había dicho nada al entrar, lo cual acrecentó su duda, pensó por unos instantes que no fuese el, que bien fuese un amigo , alguien a quien su Amo le había cedido. Eso la puso aun mas nerviosa, pero al mismo tiempo notó como su sexo se humedecía, la idea de estar allí de pie casi desnuda y con los ojos vendados si saber a ciencia cierta a quien tenia delante, le hacia sentirse en otra dimensión.
El había escogido bien la habitación, el suelo era enmoquetado así que no tenia ni idea donde estaba la persona que había entrado, de repente un escalofrió recorrió su columna a la vez que sintió que lo hacia un dedo, lo sentía en la espalda y al momento siguiente en su vientre, después en sus nalgas, el temblor se había extendido a todo su cuerpo ahora ya era apreciable incluso por la persona que la tocaba.
De un solo tirón sus tangas quedaron a medio muslo dejando su sexo depilado y sus nalgas al aire, así estuvo un buen rato, no pudo saber cuanto, se volvió a sumergir en el mar de sensaciones que la invadían. Un trallazo en el aire resonó mientras sintió la descarga, suave pero firme de una fusta en sus nalgas, no lo pudo evitar, ,tenia orden de no emitir un solo sonido, pero no pudo evitar dar un grito, mas por el miedo que por el dolor que sentía,
Notó como le apartaron el pelo de la nuca, el desconocido estaba pegado a ella por su espalda, pudo sentir su respiración en el cuello y la oreja, una voz casi susurrante le dijo, que has hecho puta, te dije que no quería oírte, reconoció la voz de su amo, pero también se dio cuenta que había cometido un error. Otro nuevo fustazo descargo en su nalga, este aun mas fuerte, sabia que estaba siendo castigada, ahora se alegraba de haber reconocido la voz de su Amo, pero lamentablemente no podía decirlo, así que como todas sus sensaciones también tuvo que tragarse esta.
Tras jugar varias veces con la fusta en sus nalgas, Lucy las sentía calientes al rato, una mano humedecida en lo que ella pensaba seria aceite corporal, empezó a extenderse por las mismas. Esa misma mano se deslizo hacia su coño el cual estaba desde hacia mucho rato muy húmedo y palpitante, Su Amo jugo con el durante un rato haciendo que llegase al orgasmo, pero justo cuando iba a hacerlo su Amo detuvo de golpe la mano y con la otra le pellizco los pezones, curiosamente, Lucy se corrió así, se corrió mientras le pellizcaban los pezones, jamás pensó que pudiese correrse así, eso la hacia sentirse muy puta y a la vez muy especial.
Una vez se hubo corrido, su Amo le quito la venda, pudo ver enseguida pues la habitación estaba semioscura frente a ella estaba su Amo, este le dio un beso en la boca y le dijo eres una buena perrita, agáchate y demuéstrame lo que esta perrita sabe hacer, ella como movida por un resorte se agachó y empezó a palpar el bulto que se notaba a través de los pantalones, lamió, beso y acaricio con su cara el bulto. Lentamente bajó la cremallera y busco dentro del slip, la polla de su Amo asomo desafiante, sentía las palpitaciones frente a ella, la cogió con una mano, la acaricio y se la introdujo en la boca, la sintió cálida y dura, empezó a lamer, primero despacio, después mas rápido, intento tragársela toda, mientras oyó una voz, que le dijo, tócate el coño, zorra!!, y así lo hizo, con una mano ahora acariciaba la polla de su Amo, con la otra se masturbaba casi frenéticamente, mientras su boca iba de los huevos a la polla de su Señor, le lamió las ingles, mientras lo masturbaba, sintió que su regalo estaba próximo, así que se metió el miembro tan hondo como pudo y en seguida noto en el fondo de su garganta las embestidas de leche caliente, ella las trago, casi no podía, pero sabia que eso a su Dueño le encantaba, así estuvo hasta que notó que el miembro perdía intensidad, aun así esperó que su Amo le diese una nueva orden, intento imaginarse allí de rodillas frente su Amo, con su sabor aun en la garganta, mientras seguía tocándose el coño y vista así se sintió muy puta.
La voz de su Amo la devolvió a la realidad, ahora ponte en la cama, túmbate bocabajo y abre las piernas..........sabia que ahora vendría lo mejor.