Sinapsis
La ciencia define a las sinapsis como aquella comunicación bioquímica que se realiza entre las células neuronales en el cerebro, pero...
Debido a que mi apreciable Seth se ha visto imposibilitado de subir este relato, y ya que esta dedicado a mi, me tomo la libertad de subirlo yo.
-Leva N.
SINAPSIS
Por: Seth Camilton.
Dedicado a Leva, mi mejor amiga, la cual no cree en lo que ella a mi parecer ha mal llamado "la telepatía del amor"
La ciencia define a las sinapsis como aquella comunicación bioquímica que se realiza entre las células neuronales en el cerebro, pero... ¿Puede haber sinapsis entre las neuronas de dos mentes distintas y ajenas entre si?; yo en verdad pienso que si, la gente le llama telepatía, yo no, para mi solo es una sinapsis llevada mas allá de nuestra propia mente, si lo pensamos un poco no es tan descabellado, pero esto no es un intento de dar certeza a este hecho experimentado por muchos, es la historia de los sucesos ocurridos con la chica con la que tuve dicha conexión.
Era el año de 19... Como podrán imaginar, siempre fui una persona bastante racional y poco emocional, nunca le di importancia ni credibilidad a cosas como el amor a primera vista y esas cuestiones a la que siempre tache de cursis y carentes de lógica, sin embargo, ese verano estaba a punto de cambiar de opinión, No me malentiendan, nunca deje de creer en la ciencia y la razón, pero en mi situación actual me he convencido de que ninguna de ellas es capaz de explicar algunos sucesos que por ahora, son considerados mágicos o extraordinarios, pero ya estoy divagando de nuevo, lo siento mi psique es muy activa y suelo ser disperso en cuestiones de narrativa, regresemos a la historia, era una nublada mañana de verano, uno de esos días en los que todo parece monótono y rutinario, pero a pesar de todo ello algo en nuestro interior nos indica que las cosas están a punto de cambiar, euforia dije para mi mismo, solo es euforia, creer que hoy todo va a cambiar es como creer en el destino, bah, eso no existe, solo es un día mas como otros tantos que he visto pasar, aun así, seguía teniendo esa extraña sensación de que algo bueno se avecinaba, mi residencia es una vieja casona muy grande para mi solo, pero mi existencia fue solitaria desde hacia mucho, y en verdad les digo que difícilmente una persona en sus cabales querría vivir cerca de mi, soy muy obsesivo en cuanto a los objetos y su ubicación, y no me gustan los cambios en ellos, así que si tomaran un objeto de mi hogar y lo movieran, o desorganizaran mis pertenencias empezaría a reacomodar todo de forma sistemática, en principio parece poca cosa, y a algunos hasta podría parecerles divertido empezar a desorganizar todo para ver como regresa todo a su posición original casi de inmediato, pero con el paso del tiempo hasta estos bromistas se hartan y por muy estoicos que sean terminan por huir en la dirección opuesta.
Pero aaah, ya estoy divagando de nueva cuenta, como decía, por alguna extraña razón que no podía explicar, estaba de un especial buen humor, tal vez, solo tal vez, a pesar de ser domingo hasta me atrevería a salir rompiendo mi rutina de organizar todo en aquella casona a la que llamo hogar, después de todo no había tenido, "visitas" en poco mas de un mes, que podía estar desorganizado sucio o fuera de lugar?, empecé a cambiar mi habitual rutina asomándome a la ventana, si, era un hermoso y nublado día, me gustaban mucho esos días, la amenaza de lluvia y el frío evitaba que hubiera personas en la calle, nunca me gusto mucho la interacción con las personas, y a ellas no les agrada estar cerca de mi, soy y siempre fui, un antisocial por naturaleza, sin embargo esa mañana había algo diferente, acababan de llegar vecinos nuevos, vaya me dije a mi mismo, por fin algo poco cotidiano, me dispuse cerca de la ventana, sabia que no era menester ser curioso para que las personas voltearan a ver mi casona con su estilo gótico y decadente, pero la mas joven de los recién llegados la observaba con cierta fascinación, yo estaba cómodamente sentado con mi cabeza recargada sobre mis manos cuyos codos descansaban en el resquicio de mi ventana, la chica era para mi, la mas hermosa de las que hubiera visto hasta entonces, una linda pelirroja con sus inocentes mejillas salpicadas de unas picaras y coquetas pecas, de complexión sumamente delgada y escasos metro cincuenta y tantos de estatura, vestía unos jeans azules y una abrigadora chaqueta color marrón, nada excepcional en si, pero en ella me parecieron fascinantes, mmm que chica tan linda me dije, en determinado momento ella se quedo totalmente paralizada por fracciones de segundo que parecieron minutos, y rápidamente volvió su cabecita fijando sus preciosos ojos verdes en mi, acto seguido me sonrió y levantando su pequeña mano acomodo su cabello, sentí un enorme vacío en mi zona abdominal y un escalofrió aterrador y al mismo tiempo apasionante recorrer todo mi ser, por razones desconocidas para mi, una sonrisa nerviosa e involuntaria se dibujo en mi, aunque sabia que no era posible juraría que sentí una taquicardia tan fuerte que me sentí desfallecer, como era eso posible?, el resto del día no pude sacarla de mi mente, y muy para mi pesar no volví a verla en toda una semana.
Pasados siete días, aquella joven reapareció en la puerta trasera de su nuevo hogar, es aquí donde empezaron a acontecer los sucesos más extraordinarios y para mi mágicos y hermosos que nunca antes experimente, investigue por mis limitados medios y recursos su nombre, el cual por cuestiones de caballerosidad no revelare, el jardín trasero de su nueva residencia coincidía con el mío por extrañas disposiciones arquitectónicas del lugar, y era ahí donde fácilmente podía verle embelesado, por medio de ella me entere que su padre se encerraba la mayor parte del tiempo en el estudio, para realizar las actividades propias de su trabajo, saliendo de el solamente para comer o ira a la oficina a entregar el reporte de su esfuerzo, su madre hacia tiempo se había marchado para nunca volver, así que cuando no estaba entretenida con sus estudios se dirigía a su jardín, lugar en el que podíamos vernos sin que nadie nos molestara.
Los días pasaron convirtiéndose en semanas y estas en meses en lo que pareció un suspiro, ella me contaba de sus sueños y aspiraciones y felizmente descubrimos que tanto estos como nuestras historias pasadas eran sumamente similares, habían contratado a una, para ellos necesaria y para mi molesta ama de llaves que se encargaba de asear la casa así como hacer las compras necesarias y preparar los alimentos, tras lo cual se retiraba, dejándoles en completa soledad, si digo que era molesta no es porque aquella robusta y mayor mujer fuera desagradable en si, pero cada vez que terminaba de preparar la comida le llamaba a ella y a su padre alejándola y dejándome a mi de nuevo esperando en aquel jardín a que ella regresara, además de sugerirle a ella y a su padre que no pasara tanto tiempo en el jardín, diciendo que no era sano, y aunque no me menciono en ningún momento, de verdad que algunas veces yo lo tomaba a titulo personal.
Mis actividades semanales se volvieron cada vez mas agradables para mi, y aunque cada lunes era una tortura conforme se acercaba el domingo yo era cada vez mas feliz, le ayudaba con cierta regularidad a mejorar en sus estudios, después de todo, soy alguien que no solo cree si no que conoce algo de ciencias, que eran el motivo de sus estudios, el arte por otro lado era un tema común de conversación en el que coincidíamos en gran medida, es aquí donde al intentar describir una hermosa pintura que acababa de fotografiar uno de los dos, en este momento no recuerdo cual, empezó una frase que el otro termino, fue asombroso y aterrador, pero al mismo tiempo emocionante y maravilloso, en adelante esta clase de "coincidencias" se hicieron cada vez mas frecuentes al grado de parecer que nuestras mentes eran por momentos una sola.
El curioso y característico rasgo que mencione antes, no desapareció, si no que se incremento al grado de decir frases completas al unísono, cuestión que seguía siendo intrigante y conmovedor para ambos, pero como todo en este mundo, no existen grandes sucesos sin barreras o contratiempos, y el nuestro fue para ambos devastador, su padre había conseguido un ascenso, lo que implicaba mudarse a otra ciudad, lo cual sucedería en solo cuestión de un par de meses, aunque no le vi, pude fácilmente adivinar que había llorado a solas en su cuarto, y yo, en verdad lo habría hecho también si pudiera, quédate conmigo me dijo en determinado momento, pero me era imposible, puedo visitarte eventualmente, pero abandonar este lugar por un tiempo prolongado seria fatal, además... No me permitió continuar y entro a su hogar, a estas alturas yo la veía prácticamente a diario y no nos habíamos separado por un periodo mayor a 2 días, pero después de mi negativa no volví a verla hasta después de casi 2 semanas que para mi fueron un tormento casi insoportable.
A poco menos de una semana de su partida por fin se dejo ver, y con una gran nostalgia en sus hermosos ojos esmeralda me pregunto si cumpliría mi promesa y la visitaría, yo afirme vehementemente y ella me proporciono su nueva dirección, no era muy lejos, llegaría en 3 o 4 horas cuando lo hiciera, lo cual me reconforto un poco, podría llegar temprano y regresar para el anochecer, acto seguido se retiro y no volvió a aparecer, esos días fueron un infierno, hasta que no lo soporte mas, un par de días antes del fatídico momento aproveche el velo de la noche y por entre las sombras irrumpí en su hogar y escabulléndome con un sigilo mayor al que me caracteriza llegue a su habitación, ingrese a ella lo mas silente y sutil que pude y antes de lo que hubiese podido imaginar ella se incorporo entre las tinieblas quedando sentada en su cama, se que estas ahí, me dijo en un susurro, y antes de que pudiera articular palabra alguna ella dijo lo que yo pensaba.
Lo nuestro es imposible, ... Algún día estaremos juntos, pero por ahora...
Shhh susurre, lo sé, pero hoy, quiero estar contigo, me quedaré aquí velando tu sueño si así lo decides, pero no puedo permitir que te vayas sin antes estar cerca de ti cada segundo.
A pesar de la intensa oscuridad, yo notaba la melancolía en su mirada, pero con cierto aire de esperanza.
-Prométeme que me visitaras y no te olvidaras de mi.
- Lo prometo.
Acto seguido se recorrió a un extremo de su cama y abrió las cobijas invitándome a entrar, titubee un poco pero al fin entre en su cama, estaba sumamente nervioso pero al mismo tiempo emocionado, no sé porque, el sentirla cerca de mi era perturbadoramente extasiante y adictivo, hacia mucho que no estaba así de cerca de una chica, pero con todo, tome valor y acerque lo que alguna vez fueron mis labios a los suyos, ella cerro sus ojos acercándose aun mas y en ese momento, repentinamente se encendió la luz, era su padre, el pánico nos invadió a los dos sin razón, y el mirándola cariñosamente le dijo.
- ¿Hablando sola otra vez he?.. Ya a dormir que aun hay mucho que empacar.
Acto seguido se acerco y la beso cariñosamente en la frente, apago la luz y salió de su habitación, caí en cuenta de que nuestro miedo había sido irracional, después de todo soy como el amor verdadero... Soy el fantasma de la casona, todo el mundo habla de mi, pero nadie, nadie me ha visto realmente, lo cual, no implica que no exista.