Sin tu amor, me acostumbre a seguir perdiendo v

Final de la Historia

No sabia que pretendía hacer ella, pero la verdad no tenia la mas minima intención de interrogarle, las cosas fueron pasando lentamente, almorzamos,, charlamos otro rato, esta ves mas tranquilas, de ves en cuando me besaba, me encantaban esos besos, suaves y llenos de dulzura, finalmente llegaron las 5:00 PM se fue  a su apartamento, no sin antes explicarme que a las 8:00 PM estaría un taxi en la puerta de mi edificio, recogiéndome para llevarme a su apartamento, se despidio con un beso y salio de la casa. Yo por mi parte no lograba imaginarme que tendría Sara preparado para cuando llegase a su apartamento, por mi parte volví a tomar una ducha, para relajarme, y poder arreglarme lo mejor posible para la noche, decidí llevar un conjunto de encaje como ropa interior, un vestido negro estraple, que legaba 10 cm antes de mis rodillas, unas medias veladas de las que se te pegan en los mulos y unos tacones de 10 cm, alise mi cabello y maquille sutilmente, un gabán largo, todo había pasado tan rápido que el taxista ya estaba en la entra del conjunto esperando a que lo abordara. Una ves en el taxi se demoro 30 minutos en llegar al apartamento de Sara, tenia los nervios de punta, pague el taxi, ingrese en el edificio  y subí el ascensor, ella tenia la puerta entre abierta así que golpee para que supiera que habia llegado, pero no salío a mi encuentro, ingrese y la luz estaba muy tenue, vi una mesa casi servida, vino y unas velas acompañando la mesa, Sara estaba detrás de la puerta observándome, se acerco a mi y inicio a besar mi cuello, yo por mi parte reconocía sus labios asi que me deje hacer por ella, desabrocho mi gabán y lo retiro poniéndolo en un perchero, nuevamente se dirigió a donde estaba me beso.

-     Estas hermosa, hace mucho no te veía con estos vestido que en mas de una ocasión me provocaban insomnio

-     Tu también te ves muy bien, y todo esta precioso.

Realmente estaba divina, ella había optado por pantalón negro con una blusa de seda blanca que le venia muy bien, botas de tacón, negras y su cabello estaba recogido, me encantaba verla así, se veía divina con esas mejillas rojas, sus ojos verdes, y cabello rojo su piel era completamente blanca, y su carita además de tener una boca roja de labios no muy gruesos, cada ves que reía se le hacían mas notable sus pequitas en sus mejillas.

Iniciamos por la cena, la verdad que entre risas, y besos todo se acabo muy rápido, pasamos a el sofá, estuvimos abrazándonos acariciándonos y tomando un poco de vino, los ánimos al igual que el vino se nos empezaron a subir a la cabeza, los besos eran mas sensuales y las caricias mas profundas, en un momento Sara se levanto del sofá y me acerco un pañuelo rojo, para ponerlo en mis ojos, me levanto suavemente y me hizo caminar, después se ubico detrás mío, tratando de soltar el pañuelo de mis ojos, pero antes de quitarlo por completo, inicio a besar mi cuello, lentamente, empezando a reconocer nuevamente mi cuerpo, inicio por mis hombros mimándolos lentamente, paso por mi cintura, y llegando en ocasiones a tocar mis senos y mi cola, me descubrió por completo y pude ver la habitación, el piso estaba lleno de pétalos  de rosa blancos, velas rojas que daban un tono erótico, un olor suave a incienso,  la cama estaba con tendidos blancos, una botella de vino y una canasta de frutas, se incorporo frente a mi, me tomo por la cintura, para poder besarme, empecé a acariciarle, solté su cabello, inicie el reconocimiento de su cuerpo, inicie por su cuello, bajando por sus hombros y recrearme en sus senos, así pude darme cuenta que su bracier era de encaje, pues al sentir el roce con mis manos sus pezones se endurecieron poco a poco, nos dirigimos lentamente a la cama, recostándose ella sobre mi,  en esa posición podía tocar su cola y su espalda, ella ante cada atrevimiento por conocer su cuerpo a un cubierto por su ropa emitía un pequeño gemido de placer, cosa que me ponía mas caliente y deseosa de tenerla desnuda y recórrela sin ningún impedimento, inicie a desabotonar su blusa lentamente, por cada botón que cedía podía observar mas su piel descubierta y deseosa de sentir la tibieza de mis labios una ves fuera, logre besar sus seños por encima de su bracier de encaje blanco, mis manos intentaban entrar en su pantalón para sentir su piel pero fue casi imposible por lo cual inicia a abrir el cierre del pantalón, al ver mis intenciones, cogio mis mano y haciendo cara de que aun no me permitiría sacar su pantalón, inicio ella quitándome los tacones, poniéndome boca abajo abrió el cierre del vestido, quedando mi espalda completamente descubierta y su disposición inicio besando mi nuca bajando a mi espalda, y mi cintura, besaba, lamia, acariciaba, cuando bajo a mi cola mordió suavemente una nalga, provocándome un salto así que me dejo voltear quedando toda mi parte delantera descubierta para ella, lanzo el vestido a un lado de la cama y se incorporo de inmediato encima de mi, seguí besando mi cintura, y jugando con mi tanga, a veces bajaba cerca mi sexo y volvía a subir no sin antes hacer presión con sus dedos sobre mi sexo, esto producía en mi gemidos y pequeños salticos de excitación, decidió que era hora de probar mis senos asi que retiro el bracier lo dejo aun lado e inicio acariciar con la punta de los dedos mis senos y luego besándolo alrededor  cuando succiono mis pezones solté un gran gemido, sentir su tibieza me hizo, mojarme por mis jugos, pues sabia hacer muy bien sus cosas, en momentos los succionaba, los lamí, recorría con su lengua el pezón y mordía suavecito, allí se entretuvo un tiempo, a medida que su boca devoraba mis senos sus manos habían cobrado vida y masturbaban mi sexo, lentamente sobre la tela de la tanga, yo estaba a punto de llegar en un orgasmo pues sus caricias eran demasiado sensuales, termino de jugar con mis senos e inicio su recorrido por mi abdomen y mi cintura una ves frente a mi tanga inicio a cogerla con sus dientes y halarla suavemente hacia abajo, paraba un poco y me besaba mis muslos, subía sus manos y acariciaba mis senos, yo solo jadeaba para ese momento, solo del deseo que tenia por que siguiera excitándome, en el momento que mi tanga salio por completo me sentí libre, ella se hacia esperar, subía lentamente con su boca por mis muslos, y besaba la parte interior de ellos, yo me sentía mas caliente, sus dedos jugaban en momento por mi sexo, rozando mi clítoris, bajando desde el inicio hasta el final, sin introducir ningún dedo, yo solo gemía cada ves mas fuerte al sentir sus exploraciones, subió lentamente hasta atrapar el clítoris  con su boca yo solo di un grito por su intromisión, su lengua jugaba con el, se movía de arriba a bajo, lo masturbaba con su lengua, lo succionaba y ya sus dedos se encontraban en mi sexo, entraban dos o tres, al ritmo que mastubarba mi clítoris, empezó a lamer de arriba a bajo mi sexo y en momentos introducía su lengua en mi interior, yo solo gemía cada ves mas fuerte.

-     Siiiii, Sara asiiiii, que ricooo se siente, me encantas

Empecé a decirle y gritarle mientras su ritmo en mi sexo aumentaba, yo inicie a sentir unos corrientazos en mi cuerpo y con ellos llego mi orgasmo, intente decirle que se apartara de mi que la iba a mojar toda pero solo respondió que eso la haría mas feliz sentir mis jugos en su cara, esto hizo que una oleada de calor recorriera mi cuerpo y rompiera en un orgasmo muy prolongado, mientras me dejaba descansar y recuperar mi conciencia, acariciaba mi cuerpo y me daba pequeños besos.

-     Me encantas Viví, desde ese día que te vi en el salón de clase, todos los días pensaba en tus labios, tu cuerpo, eso me enloquecía y me hacia perder la cabeza y el sueño por completo.

-     Ha sido fantástico, pero ahora te toca ser recompensada.

Por fin me acerque a su pantalón y lo desapunte, lo baje con cuidado, quitando sus botas, su tanga salio con ello, subí haciendo un recorrido de su cuerpo para llegar a su senos,  quitar su bracier y lamer con sumo cuidado y devoción sus senos, que ya estaban esperando ansiosos mis caricias, ingrese mis dedos en su sexo mientras succionaba sus senos, sus movimientos eran armónicos a mi penetración, baje por su cuerpo para saborear y conocer su sexo, inicie lamiendo por su exterior hasta llegar a introducir mi lengua, era un sabor delicioso, ella solo gemía desecha por el placer que estaba proporcionando su delicioso sexo, empecé a jugar en su clítoris, succionaba, lamia y movía mi lengua tratando de dar una excelente masturbada, en poco tiempo llego yo como había hecho ella lamí sus jugos y seguí jugando con su clítoris, otro orgasmo llego a ella, pero mi atención estaba puesta en ese brillante y rodito clítoris, estaba empapada de sus jugos, y seguía lamiendo, mordiendo con delicadeza y pasión para hacerla llegar una ves mas, trate de seguir jugando con el pero Sara con las pocas fuerza que le quedaban, me hizo subir a su lado para besarme, nos fundimos en un tierno beso.

-     pensabas matarme?

-     Pero de placer, además había algo que no me dejaba parar, pero te he lastimado?

-     No para nada lo único que has hecho es volver me loca de deseo por ti.

-     Eso lo solucionamos ya mismo.

Dije esto mientras reconocía su cuerpo nuevamente, la besaba y la apretaba a mi cuerpo,  metía mis manos en su sexo, para sentir su húmedad, ella  cogia mi cola, y amasaba mis senos, en un momento me hizo girar para quedar encima de ella, haciendo la postura de las tijeras, nuestros sexos tenían un buen contacto, al sentir su húmeda vagina me estremecí y mi ritmo inicio a crecer para poder sentir mas placer, estábamos muy húmedas y calientes, empecé a aumentar mas mis movimientos el sentir como mi clítoris tenia un roce  con el suyo nos hizo tener un orgasmo al mismo tiempo, quedando completamente agitada sobre su cuerpo, empezó a mi mimarme dándome pequeños besitos en mi rostro y acariciando mi cuerpo, un poco mas recuperada, me dejo a su lado y tomo el vino para darme un poco y hacer un brindis por una noche maravillosa, llena de amor, lujuria y deseo de la una por la otra, empezó a darme algunas uvas, jugando con ellas, las ponía en mi boca, en mis senos, hasta llegar a mi sexo antes de comerla  jugueteaba un poco pues decía que era una uva muy resbalosa, después de los mimos descansamos un rato, luego hizo que me  dirigiera al cuarto de baño, donde nos esperaba una deliciosa tina con espuma y esencias que me hizo relajar un poco, estuvimos mimándonos la una a la otra y excitándonos un poco mas hacer el amor con Sara era muy hermoso, sentir su suavidad, su calor corporal, su sensualidad y sexualidad me enloquecía por completo, deseaba que esa noche nunca acabara. Salimos de la tina nos secamos y nos recostamos en la cama, estuvimos jugueteando la una con la otra unas horas mas, hicimos el 69, Sara y yo quedamos completamente cansadas de una noche cargada de mucha pasión, nos acostamos la una frente a la otra.

-     gracias por esta noche, ha sido lo mejor que he podido vivir en toda mi vida Vivi

-     Nunca pensé que fueras tan buena profesora.

-     Ja ja ja, creo que no necesitaste mucho de mi ayuda.

-     Si tienes razón,

-     Vivi, quiero que sepas que te amo y seria muy feliz si aceptaras ser mi novia.

-     Si acepto, y yo también Te Amo Sara

Nos besamos y quedamos profundamente dormidas, me desperté a las 8:00 AM, Sara estaba al lado mío dormida, se vía hermosa, no quise despertarla pero me la hubiera comido a besos y le hubiese hecho el amor como la noche anterior, pero había algo que me decía que debía ir a casa pronto, me arregle, tome mis cosas y salí del departamento no sin antes dejarle una nota a mi hermosa novia, dando las gracias por todos sus detalles y comentando que había salido a mi casa no sin antes ayudar en el arreglo de la casa.

Cuando llegue a mi casa todo estaba como lo había dejado la noche anterior antes de ir a casa de Sara hable con Sebastian y todo estaba bien con su abuelo, di vueltas varias veces tratando de encontrar lo que estaba mal, pero no supe, hasta que quede enfrente de la alcoba de Marcela, vi nuevamente las cajas y senti curiosidad por observar las fotos y las papeles que la caja contenía, empecé a leer una por una y cada carta era para ella, la persona que escribía estaba muy enamorada de ella, pero siempre firmaba con un seudónimo, las leí todas y pude darme cuenta que la persona que escribía era una mujer, Marcela era al igual que Sara era lesbiana, pero jamás me lo contó,  por que diablos si era mi amiga no me lo había dicho, por eso no se entendido con Sara y por eso se había ido de la casa sin mas ni mas. Después inicie a ver las fotos al inicio solo eran de ella, y ahora aparecía yo con ella, en diferentes lugares del mundo, lo sabia por que atrás estaba la fecha y el lugar, aparecíamos los tres y ya faltando muy pocas para terminar apareció una que me dejo  completamente inquieta, estábamos Marcela y yo besándonos,  en la parte de atrás la letra de las cartas que decía, “eres la única mujer que amo con locura y la única que me hace feliz”, esta si tenia firma con nombre y era la mía, deje todo botado y empecé a desesperarme, Marcela había sido mi novia, yo también era Lesbiana, y las palabra las imágenes de Sara aparecían ella también sabia que yo lo era pero nunca dijo nada, empecé a sentirme ahogada, no entendía que había pasado y empezaron a llegar las imágenes a mi mente, sin coherencia alguna, vi mi sueño en recuerdos, yo volaba por el cielo y caía, escuchaba la vos de Marcela, diciéndome que no me muriera que aguantara, y después su vos pidiéndome perdón, me sentía mareada y decidí salir a la calle.

Mis recuerdos llegaron lentos, pero como una tormenta con relámpagos, a medida que mi mente dibujaba el cuerpo de Sara junto al mío recordaba como por las noche llegue ha hacer mía a  Marcela, como nos amábamos sin control con gran ternura y gran deseo, para ese momento mis lagrimas no paraban de salir, me sentía confundida, tantos meses a su lado preguntándole por mi pasado y solo me evadía, como si fuese una niña chiquita, el vestido de novia, mi casa, la nueva casa en la cual viviríamos después, todo apareció en desorden, hasta que decidí salir a encarar a  aquella que decía ser mi amiga y no saber que había pasado conmigo ese día del accidente.

-     Ya voy ya voy quien carajos timbra como loco

-     Hola Marcela.

-     Hola Vivi, que haces acá? Paso algo te veo un poco descompuesta.

-     Hay algo que me quieras decir Marcela que aun no seas capaz de hacerlo

-     No se de que hablas.

-     Descarada, sonó la cachetada que le di, vi como su mejilla se enrojeció y como mi mano se marcaba.

-     Que diablos te crees que vienes a pegarme en mi casa?

-     Me creo tu futura esposa. Eso me creo

No se lo esperaba, nunca pensó que mi amnesia realmente no fuera para toda la vida, pero solo habían vuelto a mi unas imágenes, de todo lo que había sido mi vida junto a ella pero había algo que aun no recuperaba del todo y estaba allí enfrente a ella para poder saber que diablos había pasado con mi vida. Después de entender que no tenia mas salida que decirme la verdad me hizo sentar y empezó a contarme el día que nos conocimos y el día que llegamos a la casa de ahora, hablo de mi trabajo, del suyo y que había mentido por instrucciones del medico, pues el shock de saber la verdad hubiera causado en mi un daño mas grande, termino la historia cuando salio de la casa huyendo por lo de Sara, pero aun así no hablo del accidente.

-     tu estabas allí.

-     Cuando?

-     Cuando me atropello ese carro, que paso ese día?

-     Estabas distraída, y cruzaste sin mirar por eso te cogio el carro.

-     Por que pedías perdón si solo fue un accidente?

En esta pregunta la respuesta se hizo esperar, inicie a recorrer la casa, tratando de ordenar mi ideas, y llegue al que ahora era su cuarto, vi las argollas en su mesa de noche una foto de las dos y una de Sebastian, Marcela para ese entonces ya estaba detrás de mi diciéndome que saliera de su cuarto, yo por mi parte no le hice caso, seguí husmeando y encontré en su closet mi vestido de novia, lo supe por que lo vi en mi mente, mis zapatos y todo lo que había comprado para ese día, a mi mente llegaban rápidamente las imágenes de los días previos, los últimos preparativos mi malestar y la noticia de mi embarazo, y recordé ese día antes de mi accidente y después recordé cuando corría, mi respiración empezó agitarse y mis ojos a nublarse por completo, por fin había sabia quien era yo y que había pasado conmigo, me sentí mareada y sentí como mi cuerpo no respondía, Marcela acudia a donde yo estaba, me recostó en la cama y fue por un vaso de agua y alcohol, poco a poco iba recobrando mi conciencia y Hay estaba ella con esa cara de culpabilidad.

-     Estas Bien?

-     Como quieres que este bien Marcela, después de todo el daño que me has hecho?

-     Lo siento amor no fue mi intención, fue una equivocación que pague muy caro.

-     Caro? Caro Marcela? hasta hace menos de unos días no sabia como había nacido mi Hijo ni como había crecido, dure un año postrada en una cama y cuando pude levantarme no sabia quien era y tu hay seguías a mi lado tan campante mintiéndome como siempre lo has hecho.

-     Cálmate amor por favor, estas muy alterada.

-     Y como carajos quieres que no lo este hoy debería ser la mujer mas feliz del mundo y me doy cuenta de que mi vida es una mentira completa.

-     El día mas feliz? Tu te acostaste con esa vieja?

-     Eso no te incumbe.

-     Lo hiciste te conozco,  te enamoraste de ella.

-     Y tu que carajos me reclamas, si te estabas acostando con una vieja antes de casarte conmigo. Que diablos te hice Marcela? por tu culpa perdí años de mi vida dedicándome a ti, a seguir con nuestra familia y los planes de matrimonio que habíamos planteado, perdí a mi hijo cuando no sabia quien era y mantuve una farsa de vida a la cual no pertenecí nunca, estuviste conmigo noches enteras sin decirme que habías sido la culpable de todo mi dolor, de mi estado, y saliste victoriosa, de toda esta farsa, sabias que me habías matado desde el día en que te vi con esa mujer, besándola como si fuese yo, a quien tenias al frente, ¿porque?, dime ¿porque? lo hiciste, que demonios te hice yo para merecer tanto dolor, tantos golpes de tu parte, responde malditasea, quiero saber que te hice para merecerlo, por que finalmente no solo me mataste ami si no también a tu hija, el día antes a nuestra farsa de boda el medico me confirmo que estaba embarazada ese era mi regalo de bodas, la hija la que siempre pediste diciendo que me amabas y te revolcabas con otra.

-     Viviana espera, tenemos que hablar...


Es increíble como la vida te devuelve todas las malas decisiones y los errores cometidos, ahora corría nuevamente detrás de ella tratando nuevamente de explicar lo sucedido hace algunos años y todo lo demás que desencadeno este infierno, ahora sabia que estaba embarazada cuando paso el accidente y que perdí a la mujer que ame con locura, por ser una excelente madre, mujer y novia, perdí mi familia y perdí a mi bebe, hoy me dolía en el alma saber que me odiaba y que ahora amaba a otra mujer una que por lo menos trato de darle lo mejor de si cosa que yo no había podido hacer, desafortunadamente ella bajaba mas rápido que yo y su desespero por huir lo único que causo fue su caída por las escaleras callo así al rededor de dos pisos, 26 escalos seguidos, verle allí fue lo peor del mundo otra ves le estaba quitando su vida,

-     Viviana, Viviana despierta, por dios no te vallas mi vida por favor yo te amo, perdóname..

La ambulancia llego rápido, el camino de ida fue el mas largo e imborrable de mi cabeza, los paramédicos hacían de todo por mantenerla con vida, para evitar que colapsara su cuerpo, ella aunque inmóvil me dirigió una mirada, esas que sabes que dicen mas que mil palabras, sentí su dolor, su decepción, su tristeza y su desamor, la tome de la mano y le pedí perdón por ultima ves ella no dijo nada, pero sus ojos me dijeron que jamás me perdonaría, salio una lagrima de ellos y los cerro para siempre……

FIN