Sin títulos, sin nombres, sin compromisos....

Todos nos equivocamos muchas veces, pero el destino jamás lo hace... nuestro protagonista sin nombre, en un repaso de sus locuras, dudas, problemas existenciales autoinfundidos y melancolías del pasado nos revela la historia que marco su vida... su mente, su cuerpo, y su forma de hacer el amor.

Quién   diría que un viaje improvisado,

entre buses oxidados,

me iba a traer tu compañía...

que ironía!

Quien pensó que el universo

Tan complejo y tan inmenso

Se encontrara en tus pupilas...

Fantasía...

Una   canción retumbaba en mis oídos, una melodía extraña, diferente, pero hermosa   sin dudar, que me hacia elevarme sobre las montañas cubiertas de niebla que   apreciaba desde mi ventanilla; sleepless beauty de Nitle Grasper (no todo el   mundo escucha este tipo de música, pero yo soy yo, y me gusta ser así)... no   había letra, solo el sonido de un piano melancólico acompañado de un triste y   dulce violín... melancólico, triste, dulce... así me describieron una vez, y   luego dijeron que era un cáncer en la vida de las personas...

No sé   cuando empecé a ser así, solo sé que siempre he tenido está sensación-necesidad   de ser "algo mas” porque y quizá gracias a eso la gente me considera   "bueno", lo cual, es una de las muy pocas cosas de las que estoy   seguro ya que debo reconocer que no me conozco cerca de un 70% a mi mismo...   que es el 30% restante? Pues, sé que soy buena persona y me esmero en serlo,   aunque de vez en cuando la cague enormemente; me gusta trabajar y sobre todo   cuando es en pro de algo, pero más que nada me gusta ser reconocido por el   trabajo hecho (no sé si esto sea algo bueno o malo, pero es algo q se y estoy   seguro q forma parte de mi); amo el arte en todas sus manifestaciones más   ingenuas y pues que soy homosexual (aunque haya tratado de vivir convencido   de ser heterosexual relacionándome con mujeres social y sexualmente)....

Ahh...   lo dije... pues sí, soy gay... y me enteré en internet que no, no hay cura   para ello...

Toda mi   vida, estuve atraído por la figura masculina, espaldas anchas, mentones   prominentes, labios delgados, barba rasposa... toda la vida practicando   deportes, muchos, todos porque creía que quería ser nadador, porque amaba sus   espaldas, beisbolista porque amaba sus culos, futbolista porque amaba sus   piernas, atleta por su abdomen, gimnasta por sus brazos, karateka por sus   personalidad... finalmente entendí que yo no quería ser como ellos,   quería..... a ellos....

Así   crecí, sabiendo y aceptando lo que ocurría desde mis 14 años; me rehusé,   seguí mi vida, ya que eso no era normal, investigue, HOMOSEXUAL: aquélla   condición sexual en la que un individuo presenta afinidad sexual por otro de   su mismo sexo... personajes (historia) personalidades (cultura) hombres (como   yo) mujeres (lesbianas).... -ok, no soy yo nada mas-... me obligue a   "aceptarlo"....

A mis   16 años Me busque una novia, amaba todo de ella, amaba lo que ella era como   persona, pero no la amaba a ella, ni la deseaba, me provoque erecciones   imaginando a mis compañeros de prácticas en las duchas, o en el campo, o   jugando, o "forcejeando" en broma... y así, con los ojos cerrados,   concentrado, usando todo mi poder mental para volverla "sensual" (a   mi manera) tuve sexo con ella, y con otra, y otra...... y otra....

Me   quede solo,.. mi mejor amiga se enamoró de mi, y no podía herirla, no podía   usarla; le conté lo que me ocurría... y me abandonó...

Tiempo   después, tuve otra amiga, una gran amiga, y un amigo de la infancia se volvió   mi mejor amigo, el único hombre con el que era honesto, con el que era yo, y el   igual conmigo... el me aceptó... ella (después de llorar y decirme que era   una estúpida por no notarlo) también me aceptó... éramos nosotros tres, para   lo que fuese.

-creo que   me gusta ella- me dijo mi amigo...

-siempre   me has gustado- me dijo mi amiga...

-creo...   estoy seguro... de que tú me gustas....- le dije a él... (Pero esto es otra   historia)

Soy una   mierda...

Soy una   mierda....

Soy una   mierda...

Otra   vez estaba solo, recordaba a cada rato lo q dijo ella: “ era obvio! -atlético, cuidadoso, atento, educado, elegante, limpio,   ordenado, amas la poesía, pintas precioso, sabes bailar, te gusta cocinar,   eres preciso, y me respetas- yo creía q estaba siendo "un   hombre" ps no, a donde llegaba -   Maricón!!! - pero qué? Tengo pluma? Soy maromo? Afeminado? -no! Eres   diferente.... fin de la conversación, y para mis adentros -sí, soy un hombre,   Ahh, y soy gay...-

Me   olvide de todo, me olvide de todos, solo quería una vida lejos de todo y   lucharía por ella; de pronto, de repente, empecé la universidad. Bien, todo   bien... no, todo mal... excelencia académica, y?... soledad...

Me di   cuenta de algo, era tan joven y vivía como todo un viejo... hasta le tenía   miedo al mundo, a la gente, a la expectativa -ya no mas - me dije, entré a la   PC y me volví parte del mundo (msn, facebook, twitter, my space, google+,   hi5, sónico, flirk y quien sabe que mas) - chats,   entrare a alguno - y a los minutos -hola, de donde eres -valencia y tu -valencia, edad? -no la diré... aun,   dime tu -27- Como empecé a hablarle? Pues tenía una   fotografía de DC comics (adoro esas vainas) pero un hombre de 27? No es lo   que tenía en mente.... durante 3 años lo conocí, creí conocerlo muy bien,   llegue a necesitar verlo conectarse, hablar con él... nunca mostré fotos mías   pues aun estaba inseguro, a él si lo llegue a ver... me gustaba, me excitaba...   una fotografía de estudio, con reflectores sobre un fondo negro, un cuerpo   delgado y marcado, piel morena, cabeza rapada, mandíbula cuadrada, labios   gruesos, nariz fuerte, gafas oscuras y una tanga amarilla muy pequeña que   parecía rellena con una pelota anti-estrés y una banana por la mitad; debo   reconocer que esperaba algo diferente, un hombre serio de jean y camisa manga   larga, con gafas y actitud serena, nunca habría imaginado a un contador   semidesnudo de esa manera o quizá... semi-vestido de esa manera. Ese era él,   me lo dejo en claro, una especie de superhéroe que de día era un Señor   responsable sumergido en papeles y obligaciones y de noche un adolescente   sensual, un go go dancer excitado con bajos y luces estrobóticas... cuando   conocí esa faceta, tres años después cuestioné mi amor por él. Qué? Amor? No   yo no dije eso.... o sí, admitámoslo, estaba enamorado del hombre, deseaba   comerle la boca... y otras partes de su cuerpo...

Intente   conocerlo muchas veces, pero siempre tuve miedo. Un día le pregunte - que edad piensas que tengo? -24 . Uy q   pena, nada mas lejos de la realidad y decidí por primera vez colocar una foto   - eres un hombre atractivo (me dijo) -no   tengo 24 -lo veo, has de tener 26, o me equivoco -si - por cuantos años? -por   6... -que? Tienes 20??? -si... bueno, en pocos meses. ..- y no escribió   mas.

Las   noches siguientes lo veía entrar a mi cuarto, con una toalla blanca en la   cintura, con una sonrisa sexy y mirándome fijamente, lentamente se subía   sobre mí y me besaba apasionadamente, pero suave, muy suave, nuestros pechos   descubiertos se acariciaban, el halaba mi cabello desde la nuca, yo estrujaba   su espalda con mis palmas, girábamos muchas veces sin parar de besarnos, mientras   su toalla caía y quedaba al aire una verga descomunal, morena, curva, larga,   robusta, con una punta rojiza y húmeda... bajaba mi bóxer, siempre blanco en   mis sueños, y mi pene golpeaba mi abdomen, más pequeño pero parecía   satisfacer sus ojos, recto, más claro que el suyo, cabeza rosada y   circuncidado y tomándome de las nalgas, arrodillado frente a mí lo chupaba   lentamente y con muchas... ganas?... me retorcía de placer y se la clavaba   hasta que no había más que meter en su boca... nos besábamos nuevamente y él   se ponía sobre mí, entre mis piernas, me levantaba, se agarraba el monstruoso   miembro y lo dirigía hacia mi virginidad... hasta ahí llegaba el sueño, todas   las noches, despertándome agitado, sudado, con el rabo tieso, y dedicando los   minutos siguientes a una, dos, tres, cuatro y hasta cinco pajas desenfrenadas   en las que terminaba durmiéndome yo antes q mi amigo de abajo...

Mierda!   Q tonto, nunca pensé q si quería estar con un hombre, el también tendría pene   y también querría usarlo... la verdad me excitaba la idea, pero no quería ser   penetrado, simplemente no quería hacerlo, no era machismo, no era miedo, no   era nada de eso, solo no lo quería.

Vivía   en las calles pensando que me iba a cruzar con el en todas las esquinas,   vivía ansioso, enviándole textos que eran respondidos secamente, llamándolo   para leerle las cosas que escribía sobre él, pero definitivamente había   cambiado... un día viendo su ventana aparecer en "ha iniciado   sesión" era su foto pero el nombre, era otro, y al preguntar quién era   se rompió mi corazón cuando me dijo -es mi novio. Vaya vaya... ahora si   definitivamente me había graduado de marica! Un tipo de mi talla, un tipo   como yo, joven, si, pero ancho y barbudo, con cara de pocos amigos, y mirada frívola,   llorando por un hombre... el dulce se había muerto, el melancólico tomó   posesión de mi y el despechado me gobernó. Fue una época terrible... quise   llegar a odiarlo. Finalmente cumplí más edad, y él también por supuesto, y un   día, volvimos a encontrarnos (yo siempre entraba en sus perfiles de forma   incógnita, para ver como estaba, hasta que un día borré todo para poderme   curar... pero luego de tanto intentar, recordé su correo y le escribí) -hola, espero estés teniendo una bonita   vida, saludos -hola, lo más bonito en años ha sido ver este mensaje aparecer... suspire con los ojos cerrados... me contó que se había mudado, cerca de donde   yo vivía, a unos 40 minutos, pasando una especie de montaña y muchos árboles   (amo los árboles), ocupaba un mejor cargo, y vivía con su pareja, un modelo   maduro, iniciándose en asuntos de comercializar moda, el hombre malboro en   persona... -cuando te conoceré? -ya me   conoces, me conoces mejor que nadie -tonto, quiero verte algún día, te debo   un café -y algún día pasara -ven a mi casa, Gustavo también invitara a unos   amigos y podemos compartir -estás loco? Tú lo sabes todo, deberías saber q   aunque este feliz por ti no quiero ver eso -entiendo -lo sé -entonces, solo   ven a mi casa -te dije q no quiero conocer a tu marido -no lo harás.... y   está vez siendo cobarde deje de responder y me fui...

Un día   de tanto pensar tome el teléfono y le envíe un sms -nos conocemos? -hoy? -cuando puedas -tonto, desde hace años te   espero.

Me vestí de negro (como siempre) y salí a donde había entendido q vivía...   ahí estaba en la puerta de su casa, pantalón de vestir, camisa manga larga,   zapatos formales, y me tendió la mano... wao, si aun lo amaba, y con solo   tocar su mano mi corazón volvió a morir y renacer unas tantas veces...   hablamos por horas, de cualquier tontería, una visita corta se transformó en   casi una estadía, sirvió café, y se fue a duchar; escuchaba la regadera y con   los ojos cerrados sin moverme de donde estaba viaje detrás de él y contemple   la danza mas erótica e imaginaria que recuerdo, cada gota acariciándolo y liberándolo   del estrés... salió frente a mí, húmedo, con una sonrisa y con solo una   toalla en la cintura y yo quise tocarlo, y besarlo, pero solo hablé, y me despedí...   al llegar a casa tenía un mensaje que decía -tonto... y ame esa palabra...

Esa   noche inexplicablemente no me visito a mi cuarto, pero amanecí feliz y   sereno...

Transcurrió   la semana, entrené todos los días, y el sábado un "hola" de su parte me sorprendió... ese sábado tome un   bus, me puse mis audífonos y con la canción mas triste y bella de mi mundo   imaginario lo vi por segunda vez, de nuevo en su toalla, ya q según él   acababa de ducharse y hacía mucho calor (era verdad)... conversamos, vimos   una película y cuando su brazo toco el mío... quise besarlo y lo hice, sus   labios eran dulces, su lengua ágil y áspera, su piel suave contra la mía que   quería dar pelea... me quedé sin aire, mi corazón se detuvo, mi cerebro se   apagó, morí por unos segundos y al revivir lo abracé, lo recorrí, memoricé su   cuerpo, saboreé su alma, y cuando estaba recostado sobre él, le quite la   toalla... dejando ver aquélla tanga... pero ya no era capaz de apresar su   masculinidad, la cual salía por todos lados y era hermosa... se la quité sin   pensar, sin dejar de besar, acariciando todo su cuerpo, él mantenía los ojos   cerrados y los labios semi-abiertos, acaricié su pecho, su abdomen, su ingle,   sus piernas, su pene... y cuando no resistí mas, le di un beso llenando mis   labios de pre semen, lo lamí, lo chupé, lo metí en mi boca hasta donde pude y   quise aprender su sabor, sus gemidos me motivaban, y con suavidad pero con   fuerza le hacía el amor con mi boca al hombre de mi vida... lentamente él   mismo me detuvo, y besandome me desnudo... podía sentir su piel por todas   partes, sus manos eran un privilegio, y me fui entregando a él... giramos   muchas veces en la cama, y cuando ya estaba asustado, teniéndolo entre mis   piernas, busco alguna crema, se acostó boca abajo me unto el pene y me llevo   hacia él... no sabía qué hacer y el desconocía que era la primera vez que de   verdad estaba con un hombre, así que sólo llene su espalda de besos hasta que   mi pene sin mi ayuda encontró el camino y así lo penetré... sintiendo cada   centímetro de su interior, delirando con ese largo y silencioso quejido de su   garganta hasta llegar al fondo de su ser... estaba delirando... espere tanto   tiempo y mi hombre finalmente era mío, lo penetré suave, afincando siempre, y   poco a poco el romance hecho poesía se convirtió en una follada brutal, en la   q mi pelvis golpeaba sus nalgas, y sus gemidos me poseían, amaba ese momento,   pero quería vengarme de alguna manera por todo el dolor que había sentido,   quería lastimarlo… con un placer que le dolía, un dolor que le gustaba… él   llevaba su cuerpo hacia atrás, abriéndose más y dándome vista de su espalda que   me tenía en el cielo, jamás cambiamos de posición, y nunca hizo falta, un   estallido de semen nos unifico en un orgasmo infinito, en el que me aferre a   su espalda y bese y mordí su cuello queriendo almacenar reservas del momento   para el futuro... me llevó a la ducha caminando con dificultad y luego solo   estuvimos abrazados... intente mantener claro que yo me iría esa tarde y   pronto llegaría su pareja, su verdadero dueño... cuando me iba, lo abrace   fuertemente, y con mis ojos le agradecí, mas nunca olvidaré la extraña combinación   de amor y tristeza en su mirada y con un pequeño beso en los labios desaparecí   de su vida una vez mas...

Hoy,   tengo 27 años, soy contador y tengo mi propia empresa desde hace un año, aun   creciendo... he estado con mas hombres e incluso tengo una pareja hace poco más   de de dos años, un tipo agradable y de mi edad, nos graduamos juntos... sin   embargo, aun pienso en el cada día de mi vida, a veces, hacemos contacto el   uno con el otro e intercambiamos 3 o 4 palabras... a veces sueño con él en su   toalla blanca sobre mi... a veces recuerdo su piel... y sus labios...

Quizá   sea tonto, como él me decía, pero en mi la fantasía, es mi más bonita   realidad, como hacerlo mío, y ser suyo, era nuestro destino, en el   infinito...

De hecho,   en pocas semanas participaré en una serie de ponencias sobre las nuevas   actualizaciones en NIIT y NIIF, acabo de revisar una publicación de los   organizadores del evento y justo debajo de mi nombre el suyo se posa   elegantemente… ahora un correo llega y sólo dice – tonto-…

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Les agradezco el tiempo dedicado a esta lectura. Quise mostrar algo diferente, en un estilo distinto.... Espero les haya gustado!