Sin su consentimiento

Durante más de quince años estuve obsesionado con su culo, hasta que decidí tenerlo a como dé lugar.

Ayer fue mi cumpleaños número 48, y a pesar de que llevo más de quince años felizmente casado, una vez más mi esposa me preguntó qué quiero de regalo, y una vez más su respuesta ha sido "No mi amor, mi culo no"

Pero esta vez decidí que iba a ser diferente… tantos años obsesionado con su culo, oliéndolo y lamiéndolo suavemente mientras duerme, lamiéndoselo de escapada, mientras le chupo la concha… sacándole fotos sin que se percate, que ya no pude aguantar más.

Así, mientras los amigos estuvieron a felicitarme, nos tomamos los tragos suficientes para poner a todos muy eufóricos, de manera que cuando se fueron todos, y quedamos mi mujer y yo solos, con los chicos ya dormidos, le propuse un último brindis, para lo que eché un poderoso inductor del sueño en su copa, y el resultado fue inmediato… se despidió y apenas pudo desvestirse hasta quedar con su solo hilo dental, y cayó de bruces sobre la cama, drogada por la mezcla...

De inmediato, sin siquiera asegurarme cuán efectivo fue el preparado, le saqué el diminuto y seductor calzón y me dediqué a lo mío… primero contemplé ese delicioso culo, que es además la envidia declarada de varios de mis amigos y del menor de mis hermanos, y con ambas manos, delicadamente, le separé las nalgas… iba a ser el festival del culo, una delicia que me fue vedada por todos estos años

Con las nalgas así separadas, la visión del ano era espectacular… haciendo más presión para abrir más sus nalgas, lograba que el ano se entreabriera, mostrando ese ojo de oscuridad total… y la promesa de placeres tan esperados

Me desvestí entonces, y puse cerca de mí el pote de crema y me dediqué primero, a oler aspirando con toda la capacidad de mis pulmones… ese olor a culo es francamente delicioso, lo encuentro el aroma erótico más potente… y entonces, con devoción real, con mucho cuidado, empecé a besarle las caras interiores de las nalgas… izquierda y derecha… y otra vez…. Y bajando lentamente hacia el ano, que besé varias, muchísimas veces, besos suaves, cortos, más largos, caricias con mis labios, siempre disfrutando del olor a culo, y ella no se movía para nada… yo sentía (para mi tranquilidad) su respiración profunda y pausada, notando que no movía ni un solo músculo

Eso me daba tanta tranquilidad, que el goce era pleno, total… así que entonces, abrí mi boca para besar ese culo de la manera en que me había imaginado.... tantas veces, mientras ella dormía, yo me acerqué a olerlo masturbándome salvajemente imaginando el beso que ahora le daba... pasándole la lengua por el ano de arriba a abajo y de derecha a izquierda, y empecé a darle verdaderas chupadas... que delicia! Qué manjar más sabroso... me parecía que ya no podría excitarme más de lo que ya estaba, pero entonces, entre las chupadas que le daba a ese culo delicioso y virgen, separé más sus nalgas, hasta lo que me parecía el límite, y empecé a introducir mi lengua en el ano... con toda la fuerza que podía lograr, metía mi lengua en el ano de mi mujer mientras ella dormía drogada, y eso me ponía más excitado aún, y durante no sé cuánto tiempo, alterné las lamidas, las chupadas y las introducciones de lengua en ese delicioso culo.

Después, viendo que tenía ese culo completamente ensalivado, me chupé el dedo medio y lentamente, muy calmadamente, se lo fui introduciendo.... en cuanto sentí cierta resistencia, se lo saqué y empecé el lengueteo otra vez, ya que no quería usar la crema si no hasta el final, porque quería chupar culo por mucho rato todavía... y mojándolo de nuevo, introducía otra vez mi dedo medio... una y otra vez, sintiendo cómo, a fuerza de estar mojado, el ano parecía ceder un tanto, permitiéndome introducir mi dedo cada vez más adentro, hasta que pude metérselo todo... qué sensación más deliciosa!!!! Cómo se sentía tan apretadito y caliente ese recto!!!! Y mi dedo salía y entraba con tanta naturalidad... me acerqué para sentir el olor... y la sensación erotizante de ese aroma me hizo estallar las bolas con la excitación.... ahora sí que estaba yo en el climax de la arrechera, y me puse a lamer frenéticamente ese culo sabroso y aromático, chupándome el dedo para volver a introducirselo, hasta que decidí que por fin haría realidad mi más preciado anhelo erótico: introduciría mi verga palpitante y a punto de estallar con la excitación, en el bello y delicioso culo de mi mujer.

Así que, para facilitar las cosas, introduje debajo del vientre de mi mujer cuantas almohadas pude, de modo que sus nalgas queden un poco levantadas.... y verla así hizo que me lance nuevamente a chupar frenéticamente su culo.... hice caso omiso de su concha y de sus tetas, y de todo el resto de ella.... sólo su culo. El festival que me prometí a mí mismo... y mientras chupaba y lamí, como pude, me embadurné la pija con la crema, me arrodillé entre sus piernas, cerca de su culo, y ayudándome con una mano a llegar certeramente a ese codiciado ano, introduje mi palo hasta el fondo.... aunque no fui violneto, sé que tampoco fui cuidadosoahora le daba… así que, con mi boca abierta, pasé suavemente mi lengua por ese culo… un sabor tan peculiar, delicioso y ...

Qué podré decir???? Cómo describo lo que sentí cuando me introduje en el recto de mi mujer????

No encuentro cómo describir el cálido interior... más cálido que su concha por supuesto, pero mucho más estrecho también... y me eché completamente abrazado de ella, metiéndose la y sacándosela a un ritmo delicioso, casi violento.... hasta que no pude aguantar más, y me corrí en ese recto hasta entonces virgen, y noté que era como más difícil la eyaculación.... cómo se notaba la estrechez del recto!!!!! Fue una sensación que nunca hasta hora había experimentado.... y me vacié del todo, y me quedé encima de ella, con mi pija metida en su culo, hasta que se puso completamente flácida.... y por el cansancio y los tragos, me quedé dormido así, desnudo a su lado....

Ya había amanecido hace rato cuando la menor de nuestros hijos tocó la puerta del dormitorio... yo me desperté para decirle que esperara unos minutos, y mientras me despabile, mi mujer también despertó, y me dijo: "no sé por qué me siento tan pesada, como si estuviera muy borracha... y por qué tengo estas almohadas debajo?"

Yo me acerqué a ella y le dije: "Si me besas vas a sentir el sabor exquisito de tu culo..."

Entonces, ella se sobresaltó y peleó con la modorra, y cuando vió el desorden sobre la cama, lo relacionó con "esa sensación tan rara..." que sentía en su culo, y me gritó: "Eres un pervertido hijo de puta!!!!!!!"

Mi respuesta fue: "no te ha pasado nada, ves? No hay dolor, sólo una sensación rara... porque te he rajado el culo, pero ahora tu puedes participar... o yo esperar otra buena oportunidad..."

Pero esa es otra historia, que tal vez podamos ver más adelante.