Sin Rolles

No Tenemos reglas, solo nos amamos

-quiero que te quites la ropa, por completo- una sonrisa viciosa se dibujo en mi rostro, una hermosa chica en frente mío, mirándome con vergüenza, pero se que igual de excitada o tal ves mas que yo, procedió a quitar cada una de sus prendas sin dejar de mirarme un segundo a los ojos, su hermoso y perfecto cuerpo se iba exponiendo a medida que su piel comenzaba a quedar desnuda, y yo no lo podía evitar, mi temperatura subía notablemente, pero no podía dejar que ella se enterara de esto

-he dicho toda... - musite al ver como pensaba quedarse solo con su ropa interior, sus manos temblaban, y desabrocharon con torpeza su sostén, dejando sus hermosos pechos a mi vista, y a mi merced

-¿t-te vas a quedar ahí?- pregunto cuestionando, el que yo solo me quedara sobre la silla sin dejar de mirarla... aun mis manos no podían profanarla, ella primero me enseñaría como hacerlo

-me quedare aquí- hale mi corbata aflojando el nudo, y desabroche mi camisa, botón por botón lentamente, hasta exponer mis pechos a su vista, aun dentro del sostén, mi camisa abierta aun sin retirarse de mi cuerpo– de esta manera

-déjame, quitarte lo que falta- sus manos trataron de acercarse a mi cuerpo, pero la detuve

-esta noche tu no me vas a tocar – me miro cuestionándome, y a la ves un poco decepcionada – y yo tampoco lo hare...-

Una sonrisa de comprensión se formo en su rostro, me encantan sus sonrisas lujuriosas al mirarme, me deshice de la camisa por completo junto con la corbata, para desatar mis pechos a su total vista, pellizque uno de mis pezones ante su mirada atenta, por reacción uno de mis ojos se cerro con fuerza y mi boca se abrió un poco, gesto que al ser comprobado por la bella dama que se encontraba en frente mío, causo que se desbordara el liquido de su panty, formando un pequeño camino por sus piernas

-v-vamos... tócame – me pidió mirándome con sus ojos encendidos en pasión, sin poder evitarlo paso una de sus manos por encima de su intimidad, para aliviar momentáneamente el ardor que sentía por dentro

-¿para que? si ya lo estas haciendo tu... -dije maliciosamente, mientras cambiaba la acción de mis manos, comenzando a halarlos un poco, masajeaba mis pechos ante su mirada que no perdía detalle, se arrodillo enfrente mío, y acerco sus manos peligrosamente a mis piernas

-d-déjame, hacértelo a ti... entonces- trato de bajar mi cremallera, pero la detuve, tome delicadamente su mano con la mía, y la envié a mis labios, lamiendo suavemente sus dedos

-te dije que hoy no- trataba de mostrar confianza y seguridad, pero estaba a un paso de rendirme, bajar allí mismo mi pantalón y entregarme al placer que solo ella sabe brindarme, pero me contuve

-ahh... eres tan mala- retire sus dedos de mis labios, ante su atenta mirada, los mismos que recorrieron su propio cuello y llegaron a sus pechos a acariciar sus pezones y comprimirlos para liberar ese placer que solo las mujeres conocemos tan bien

Hice lo mismo con los míos, pero a medida que me acariciaba, notaba que mi entrepierna me quemaba, gritaba que le prestara atención, mis desobedientes caderas en un acto involuntario se contrajeron en un intento de presionar aquel lugar que me causaba éxtasis, hecho que no paso desapercibido por mi acompañante

-mmm...- solo dijo esto, antes de ponerse de pie, y ante mi sorprendida mirada bajar lentamente, de verdad torturantemente lento su ultima prenda, que estaba ya pegada a su piel a causa de tantos fluidos que de allí no dejaban de salir, un hilo hiso de puente entre la tela y su piel, y yo me derretía por dentro, mas contracciones aparecieron, maldición, se supone que debo tener mas control, pero se esta volviendo imposible, necesito hacer algo o estallare

Cuando creo que había pasado lo peor, se pone frente a mi y abre su preciado lugar para mi... maldita, me esta provocando, trato de ser fuerte, pero ¿quien es fuerte cuando hay una tentación así en frente?, mi boca como instinto quiere acercarse a ese portal y sumergirse por siempre, pero no puedo, aunque tampoco puedo contener mas el placer,

Desabrocho mi pantalón, y me deshago de el, que sorpresa,, estoy el triple de húmeda, poco a poco mi imagen se deteriora mas, no lo aguanto, lo necesito, ella me mira, sabe que no puedo mas, sonríe, mientras mi mano se desplaza a mi ropa intima y hala de ella hacia arriba con fuerza, ahhh que delirio, que delicioso, que alivio, se introduce un poco entre mis labios, pero eso lo hace mas placentero, al ver mi rostro con esa expresión de estar en el cielo con apenas eso, ella tampoco puede hacer mas, que Pasar sus dedos continuamente por encima de su intimidad, se esta volviendo una cadena, yo la miro y me enciende aun mas, si es que es posible, y lo hago con mas fuerza, siento que... quien esta saliendo victima de este juego soy yo, y no debe ser así

Me detengo en seco, la miro, y ella me mira confundida, tal vez cree que ha hecho algo mal, me causa un poco de gracia su expresión

Pero entonces, sostengo por los bordes mi prenda intima ya molesta de tanta humedad que tiene almacenada, y me desnudo totalmente ante su mirada perdida en mi piel, subo uno de mis pies a la silla, y me abro tímidamente de piernas para ella, esta asombrada ante lo que hago, pero sonrojada y de su intimidad emana ese liquido interminable, mmm cuanto quisiera probarlo, agotarlo en mi boca... pero... d-debo ser fuerte

Se pone de pie para mirarme a los ojos, esos ojos claros que ni el mas valiente resiste la mirada, tan penetrante que sientes que te atraviesa, como me encanta, miro sus labios, los deseo desesperadamente, su respiración choca en mi rostro, es tan dulce, y sin pensarlo mas la beso suavemente al principio, para que el descontrol y desenfreno hagan acto de presencia, besando desesperadamente esos labios hermosos que tiene, no se cuanto tiempo pasa de besarnos, el tiempo para mi se detiene, hasta que abro un poco mis ojos y veo que se esta estimulando con su mano mientras me besa, ¿que mas puedo hacer? mi mano corre a hacer lo mismo y ahh, ella si que sabe como sentir, me aparto un poco de sus labios para ver sus ojos entrecerrados congestionados por el placer de lo sentido, miro hacia donde están sus dos manos trabajando, veo que cierra sus piernas tanto como puedes mientras algunos de sus dedos se desaparecen en su interior, observo detenidamente la manera en la que lo hace, entra todo lo que puede por completo, los mueve dentro unos segundos para sacarlos y repetir el proceso, a ella le gusta de esa manera mientras yo, ataco a apretones mi clítoris, mis dedos de los pies se doblan cada ves que lo hago, lo acaricio circularmente, lo manipulo de todas las maneras posibles, ella al ver esto hace lo mismo con el suyo, el cual noto muy paradito y seguro durito, como me encantaría descubrirlo...

Repitió esto un par de veces, pero vi que comenzaban a originarse espasmos en ella, se vendría muy rápido de esa manera, regreso a penetrarse hasta el fondo, mientras adivino que acaricia sus paredes vaginales, se que le encanta, pero no por esto tardaría menos en llegar

Aun me faltaba un poco, así que sostuve sus manos sin apartarlas

-n-no te vengas aun!! - le ordene, se que no hay algo mas delicioso que tratar de retrasar un orgasmo,

-pe-pero!!! – su cuerpo claramente estaba convulsionando entre placer

-aprieta fuerte tus piernas!! Y respira profundo!!- en cuanto me escucho obedeció, y vi que estaba sosteniendo su orgasmo tanto como podía-eso es... ahh,, e-espera a que yo termine- le ordene mientras notaba que sus temblores aumentaban

-no... Podre p-por mucho!! –

No hay necesidad de decir que arrecie mis caricias, porque ver a una chica hermosa conteniendo un orgasmo porque tú se lo pides es suficiente estimulación, no hizo falta mucho, me estaba viniendo incontrolablemente, me acerque a su oído y le susurre – esta bien, vente ya

Y en ese momento ambos cuerpos comenzaron un frenético movimiento, ambos jadeos, ambos gritos, sostuve una de sus manos, mientras la otra no daba tregua, después de un estallido sofocante de hirviente placer, un gemido desde mi interior, un abundante liquido en mis manos y el placer mas intenso posible...

Cerramos ambas nuestros ojos, respirando cortadamente, al calmarnos un poco, me miro

-¿ya,, descubriste lo que querías?-pregunto mirándome

-sip...-respondo sonriendo

-¿ahora... si puedes tocarme?

Mmm, me balanceé sobre ella, caímos ambas al suelo, yo encima, sintiendo esa piel que me llevaba tentando, bese su cuello, me deleite con este, ella solo suspiraba con ambos ojos cerrados, esta noche, hare que me muestre su máxima expresión de placer

Lamí y bese cada parte de ese escultural cuerpo, su piel lisa y suave no dejaba de encantarme, llegue a su ombligo y me detuve allí lamiéndolo a mi gusto, no me detendría hasta no sentir su necesidad de mi, cosa que no tuve que esperar mucho, tras un rato de estar así, sus manos comenzaron a presionar mi cabeza hacia abajo, reí internamente, iba a comenzar a ascender a sus pechos, pero su voz me detuvo

-p-por favor... hazlo- eso es suficiente, llegue a su vientre bajo y entre besos me fui entregando a llegar a su monte de Venus, estaba desesperada, lo note en sus contracciones, metí su clítoris en mi boca de golpe, y lanzo un gritito a la ves que su espalda se encogía visiblemente, ahh me encanta la expresión que tiene en su rostro

Lo lamí, lo succione, lo hale suavemente, y mordí sin hacerle daño, llevándolo a mi garganta, queriendo despegarlo de su cuerpo, ella se retorcía en la cama, se desesperaba y halaba mi cabello a ratos, su rostro mostraba un placer tan intenso que ella misma no lograba controlarse, me detuve y la mire mientras acariciaba sus labios con mis dedos, abriéndolos un poco

-te voy a volver loca... -dije mirándola con mucha seguridad, ella solo suspiro

Di una ultima lamida a su clítoris, que estaba tan durito que de inmediato lo reconocía con mi boca, y baje a su entrada, mucho de su fluido quedo atrapado en mi boca, y gustosamente lo devoré, jugué un poco con mi lengua en su entrada, hasta que sin avisar la introduje por completo, haciendo que ella por poco se desmayara, el aire se le fue, cuando con mi lengua acaricia sus paredes vaginales, tal como me había enseñado hace poco, su rostro se desfiguro en una mueca de placer al sentir esto, mis dedos inquietos llegaron a su clítoris, el cual no deje de manipular en ningún momento, saque mi lengua, la introduje de nuevo y acaricie una ves mas lo que al parecer mas placer le causaba, su boca estaba por completo abierta, y pequeñas gotas de su saliva se asomaba por la comisura de sus labios, el placer que siente debe ser tremendo

Continúe haciendo lo mismo, hasta que sentí sus paredes vaginales contraerse, y fuertes gritos y gemidos salieron de ella, anunciando que el placer estaba a punto de desbordarse, ya estaba un poco cansada, pero la haría llegar al final, le introduje una ves mas mi lengua y en ese mismo instante, se corrió con toda la fuerza que jamás había visto, su cuerpo tembló, se arqueo, y perdió el control de todo, hasta sus fluidos fueron abundantes que no alcance a recogerlos con mi boca, a todo esto, al haberse venido por completo no se movió mas, y yo me abrace a ella, es lo ultimo que recuerdo de ese día

la luz del sol se asomo por las ventanas colándose hasta mi rostro, despertándome, al abrir mis ojos una sonrisa junto con un sonrojo apareció en mi rostro, no estaba mi amante a mi lado, pero juraría que anda muy cerca, tome mi camisa de anoche que es bastante larga y cubrí lo que pude con ella, escondí mis manos tras mi espalda como normalmente suelo caminar, y la encontré allí en la cocina, la mujer mas hermosa que mis ojos han visto, me acerque temerosamente a ella, al sentir mi presencia allí, volteo a mirarme y tras una celestial sonrisa deposito un tierno pero mas que sublime beso en mis labios, haciéndome suspirar,

-quieres desayunar amor ¿-pregunto acariciando mi rostro

-ujum – dije abrasándome tiernamente a ella

-ohh mi chiquilla consentida, ¿que hare contigo?- me dijo cariñosamente, mientras yo escondía mi rostro entre su ropa – recuerda que saldremos con algunas de mis amigas – me dijo apartándome un poco para mirarme, no respondí nada, solo baje mi rostro mirando hacia otro lado- no te preocupes amor, ya veras que son agradables –deposito un suave beso en mis labios y eso basto para que yo sonriera tímidamente

Un rato después habían cuatro de sus amigas charlando amenamente en un café, yo concentrada en mi malteada no atinaba sino a mirarlas, la mano de mi mujer amada, se traslado a mi hombro izquierdo subiendo para acariciar mi oreja tiernamente, la mire, sonreí y me lance a abrasarla

-awww- escuche decir a todas sus amigas, yo solo me escondí avergonzada como un perrito en mi novia

-se ven tan lindas juntas –dijo una de ellas, yo me aparte solo un poco para mirarla al igual que todas lo hacían – a pesar de que tiene la misma edad se sabe perfectamente, quien es la parte pasiva y cual es la activa

Mi novia y yo no pudimos evitar reír un poco

-si... se sabe perfectamente- dijo ella para después mirarme cómplice y regalarme una sonrisa...