Sin prejuicios

En el amor uno no elije, no te enamoras de un cuerpo o de un sexo, te enamoras del alma de las personas, sin importar credo o condición.

Sin prejuicios.

Lo que menos esperaba Gabriela encontrarse en su primer día de universidad fue a Carmen, se conocieron en su infancia, cuando eran compañeras de clase, Carmen la defendió mas de alguna vez de las agresiones de sus demás compañeras, fue ese el motivo que hizo que se cambiara de colegio y de ciudad, no fue fácil esa etapa, ser la hija de los dueños del prestigioso colegio nunca le jugo a favor, al contrario.

Estaba en el casino cuando la vio llegar, la reconoció de inmediato, mientras ideaba la forma de acercarse a ella, fue sorprendida por Carmen que la vio y fue directamente a saludarla:

  • ¿Gabriela eres tú?

  • Si, hola, tanto tiempo, como has estado?

  • Bien, muy bien gracias, esta es una agradable sorpresa, también estudias acá?

  • Si, medicina y tu?

  • Derecho.

  • Ahora quieres ser justiciera profesional.

  • Jajajaja, no lo había pensado así, ya me tengo que ir, vino mi pseudo novio a buscarme, te parece si nos vemos mas tarde u otro día, hace tanto tiempo que no sabia nada de ti que seria bueno actualizarnos.

  • Me parece perfecto, la verdad es que no conozco a casi nadie aquí y aun me cuesta sociabilizar, así que agradecería mucho tu compañía – sin querer se sonrojo -.

  • Perfecto, te parece si hoy salimos a celebrar el primer día de clases y sobretodo nuestro reencuentro, paso por ti a las ocho, me das tu dirección y listo.

  • Me parece perfecto, estoy hospedada en un hotel, aun no encuentro un lugar que me agrade para vivir y que quede cerca del campus – le dio la dirección y se despidieron con un beso en la mejilla.

Toda la tarde Gabriela estuvo pensando en su salida con Carmen, y sin querer un cosquilleo recorrió su cuerpo cuando le avisaron que ella la esperaba en el hall, bajo de prisa no quería hacerla esperar o ella no quería esperar para volver a verla, ahí estaba ella, tan guapa como siempre con una sonrisa esperándola.

  • Buenas noches señorita Gabriela, que hermosa luce, esta lista para un tour por la bohemia universitaria?

  • Buenas noches, tu también estas muy linda, y si, estoy lista, donde iremos?

  • Sorpresa, sorpresa, espero que te guste porque te tengo una propuesta, lo olvidaba, te traje un regalo, aun te gustan las rosas? – le entrego una preciosa rosa azul – y espero que tu color favorito siga siendo el azul.

  • No creí que después de tanto tiempo lo recordaras, es hermosa, muchas gracias – feliz le hubiese dado un abrazo, pero se aguanto – siempre tan detallista conmigo, me alegro que nos hayamos vuelto a ver.

  • Yo también amiga, estoy feliz y por eso hay que celebrar, te parece si nos vamos?

  • Vamos entonces, tú eres la guía.

Luego de algunos minutos Carmen estacionaba su auto frente a una hermosa cabaña, invito a pasar a Gabriela, no alcanzo a advertirle que tuviera cuidado con su "pequeña", como llamaba cariñosamente a su mascota, después del susto inicial de Gabriela, Carmen le presento su compañera perruna, una vez dentro de la cabaña, Gabriela pudo apreciar el lugar, estaba decorado con muy buen gusto, minimalista y muy acogedor.

  • Bienvenida a casa, ponte cómoda!

  • Es preciosa tu casa, me encanto, además esta cerca de la U?

  • Si, esta a un par de minutos y el barrio es muy tranquilo y la única que a veces molesta es mi pequeña, no le gustan mucho las visitas, pero tú le caíste bien. Quieres tomar algo?

  • Jajaja, ella también me simpatizo, la verdad es que no tomo alcohol, pero si tiene jugo estaría perfecto.

  • Ok, recuerdas que te dije que te tenia una propuesta?

  • Si, dime de que se trata, me tienes intrigada.

  • Quieres vivir conmigo?

Gabriela casi se atraganta con el jugo, era algo que no se esperaba y menos que se lo dijese así.

  • Me tomas por sorpresa, no se que decir, por un lado estoy contenta, es un bello lugar y tu compañía seria genial, pero tampoco quiero importunarte.

  • Pero Gabriela no me vas a importunar, ni a pequeña tampoco, ambas estaremos felices de tenerte con nosotras, además dijiste que aun no tenias lugar para vivir y acá estarás cómoda y cerca de la universidad, piénsalo, esta bien?

  • Esta bien, no puedo debatir sus argumentos señorita futura abogada, Jajajaja, tú ganas, seré tu compañera de casa y muchas gracias, a ambas.

Al otro día Gabriela trajo sus cosas a la que seria su nueva casa, junto a Carmen, los primeros días de convivencia acordaron algunas reglas de convivencia, todo seria conversable, visitas y temas del hogar. Carmen solía a veces pasaba la noche fuera de casa, Gabriela no podía evitar preocuparse por ella, pero entendió que debía estar con su seudo novio como lo llamaba Carmen.

Así pasaron los dos primeros meses, Gabriela cada día mas confundida por lo que sentía por Carmen, tenia muy claro que ya no eran solo sentimientos de amistad, la extrañaba cuando no estaba con ella, sentía celos cuando ella estaba junto a Cesar, con quien Carmen ya había formalizado la relación, a pesar eso Gabriela en el fondo de su ser sentía que ella no era feliz junto a él, cada día se le hacía mas difícil estar junto a ella, tenerla tan cerca y tan lejos a la vez, a Carmen tampoco le era indiferente Gabriela, casi inconcientemente se sentía unida a ella, solo que no se atrevía a aceptar que le gustaba demasiado estar junto a ella, lo bien que se sentía tenerla cerca cada día, quizás por el miedo y los prejuicios de reconocer que estaba enamorada de Gabriela decidió aceptar ser la novia de Cesar, aun cuando no amaba, no como a Gabriela.

Cada día, era una discusión nueva entre Carmen y Cesar, la relación entre ambos hiba cada día peor, hasta que decidieron que era mejor no seguir, se estaban haciendo daño, fue una separación de mutuo acuerdo, aun así Carmen no pudo evitar sentir que su mundo se caía a pedazos, ya no podía con lo que sentía por Gabriela, era demasiado intenso y al mismo tiempo doloroso, como ella se hiba a enamorar de una mujer y menos de Gabriela, ella era su amiga y estaba segura que sus sentimientos jamás serian correspondidos, no podía decirle algo así y perderla. Decidió que lo mejor sería que no lo supiese, por el bien de ambas y de su entorno familiar, ellos no lo aceptarían, ni ella lo aceptaba. Gabriela por su parte desde que Carmen termino su relación la comenzó a notar cada día más distante y fría aun cuando ella intentaba acercarse, decidió que lo mejor era alejarse, no podía seguir cerca de ella no así.

Al llegar a casa Carmen vio las maletas de Gabriela, sintió una opresión en el pecho.

  • Que haces, por qué están tus maletas aquí?

  • Carmen te estaba esperando, veras, creo que tu necesitas tu espacio y lo mejor es que yo me vaya.

  • Pero por que quieres irte, hice algo que te molesto?

  • No, tu no has hecho nada malo – no pudo evitar llorar al ver la expresión de Carmen, estaba con los ojos llenos de lagrimas – no sé como decirte esto, pero ya no puedo seguir aquí y no es tu culpa, soy yo, soy yo quien no puede seguir cerca de ti, no lo entiendes?

  • Entender que? – entre sollozos – no entiendo por que quieres alejarte de mi?

  • Porque te quiero, pero no solo como una amiga, me enamore de ti y me duele tenerte cerca y saber que no puedo ser algo mas – no vio venir a Carmen, hasta que sintió que la abrazaba-

  • Mi niña, no llores mas por favor, yo también te amo, me costo mucho aceptarlo pero no te puedo perder, tu eres lo mas importante de mi vida – mientras decía esto daba suaves besos en la frente a Gabriela, poco a poco fue bajando hasta quedar frente a frente a la mujer que amaba – quédate conmigo.

  • Tú me amas? – pregunto mientras abrazaba con todas sus fuerza a la mujer que tanto amaba -.

  • Si mi amor, con toda mi alma, lamento que hayamos tenido que pasar por esto, pero valió la pena, no me hubiese perdonado el haberte perdido, fueron estupidos prejuicios los que no me dejaban ver cuan importante eres en mi vida.

  • Yo también te amo, tenía miedo de decírtelo y que me odiaras – poco a poco fue acercando sus labios a los de Carmen -.

  • Jamás podría odiarte bebe – se fundieron en un suave beso, cargado de amor y de ternura, fue un beso único y mágico para ambas, cuando al fin pudieron separarse Carmen dijo – te traía un regalo, es que hoy me declaraba amor, así que aprovechando la ocasión, que te parece si tu y yo somos algo mas que amigas – y le dio una rosa azul-.

  • Me estas pidiendo que sea tu novia?

  • No solo eso mi amor, quiero que seas mi compañera, mi amiga, mi amante, mi mujer, mi todo.

  • Acepto, lo único que quiero es estar junto a ti mi amor – se volvieron a besar, esta vez un beso cargado de deseo y pasión, sus manos se fueron descubriendo y fue cayendo prenda a prenda, ya no había vuelta atrás, estaban casi desnudas cuando Carmen tomo su mano y la condujo a la que seria su habitación, su cama, ahí la deposito y lentamente termino de desnudarla, beso cada parte de su cuerpo hasta llegar a su entrepierna, dio un suave y húmedo beso, degusto su miel, poco a poco su lengua fue entrando mas y mas en su amada, hasta que esta ya no aguanto y exploto en un orgasmo que la llevo al cielo en un suspiro, volvió a besar a quien ahora era su mujer, Gabriela la tomo entre sus brazos y la beso con intensidad.

  • Tú eres increíble mi amor, nunca imagine que mi primera vez seria contigo y que seria así de maravilloso.

  • Hemos perdido mucho tiempo mi amor, tendremos que recuperarlo, no crees bebe?

  • Definitivamente cielo – se besaron nuevamente dispuesta a amarse a entregarse en cuerpo y corazón.

Ya han pasado algunos años y ella están mas unidas que nunca, no fue fácil para sus padres entender que estaban juntas, pero a pesar de los prejuicios al final entendieron que en el amor uno no elije, que no te enamoras de un cuerpo o de un sexo, te enamoras del alma de las personas, sin importar credo o condición.

ASÍ DE SIMPLE Y ASÍ DE COMPLEJO.

A ti que me enseñaste lo que es el verdadero amor, gracias por llegar a mi vida, te amo!.