Sin pensarlo

No parecía fácil, ella estaba en medio de la pista bailando junto a sus amigas, y bueno… con estos nuevos estilos de baile, ella y sus amigas estaban calentando a muchos hombres que las desnudaban con la mirada.

La fiesta recién empezaba, y ellas sin haber ingerido mucho alcohol, bailaban sensualmente, la música no paraba, ellas solo se detenían para ir al baño y se sorteaban para ir a traer cerveza.

Yo por mi parte, de muy mal humor, estaba ahí para no estar solo, para beber y sentir bulla y mirar a la gente que frecuenta ese tipo de fiestas, pero una de ellas me llamo la atención, era la que vestía con la falda mas larga y una blusa que aunque ajustada le cubría todo el torso, eso si era la que mejor bailaba. Debía medir alrededor de 1.65 m era relativamente morena, cabello largo, unos pechos no muy llamativos y unas caderas que se movían siempre al compás.

Pues bien la fiesta continuó, y el ánimo de los varones, gracias a la cerveza también, así que de a poco se animaron a bailar con el grupo de muchachas, algunos bastante agresivos y otros con más cautela, pero parecía que tanto ellos como ellas deseaban algo más.

Parece que entre las 5 muchachas se cuidaban y de rato en rato alguno que entraba al círculo salía sin su premio. Yo solo seguía mirando, me divierte ver las actitudes y los estilos de rechazo y las caras de los rechazados. Pues bien la mujer que con tanta insistencia miraba se dio cuenta y me pareció que empezó a bailar para mi, eso incluía que de rato en rato en rato aceptaba bailar con alguien y mientras no dejaba de mirarme refregaba su cuerpo (imagino que estilos del baile) y guiaba las manos de su ocasional acompañante por sus caderas, cintura, senos y cuello. Esto lo hizo con varios.

Es importante recalcar que estaba ahí solo para pasar el rato, tomar unas cervezas y marcharme, así que si bien me llamo la atención, le sonreía y brindaba con ella, no tenía interés de llegar mas lejos.

Me dirigí a buscar un lugar donde descargar toda la cerveza ingerida, y cuando me disponía a volver me la tope acercándose para el lugar donde yo estaba antes, no se que paso, pero seguí mi ruta y ella la suya, era lógico que nos encontraríamos en el medio camino, nos cruzaríamos y no pasaría nada.

Fue rápido e inexplicable, cuando la tuve cerca, no le hable, no le sonreí, solo me detuve, alargue mi mano hacia su cintura de manera suave, se detuvo, su piel sudada y el olor de su cuerpo me hipnotizó, la atraje lentamente hacia mi, ella no levantó la cabeza, mi barbilla quedaba a la altura de su cabeza y ella no solo se dejo abrazar sino que con sus brazos rodeó mi cuerpo, y lentamente levantó su cabeza y sus labios se encontraron con los míos y nos dimos un largo beso como si fuéramos viejos conocidos.

Volvió a mirarme y me abrazo muy fuerte, a eso yo correspondí y otra vez, algo paso, yo le agarre fuerte su espalda y escuche un algo como hummmm, sin dudarlo un instante más la volví a besar solo que esta vez mis manos recorrían con fuerza su cuerpo y ella no paraba de gemir, poco a poco mis manos ganaron terreno y tenía agarradas sus caderas por debajo de su falda y comenzaba un viaje por su espalda.

Entre beso y beso se dio la vuelta hacia mi, mientras besaba su cuello mis manos continuaron viaje por sus caderas por los bordes de sus senos y le mordía un poco el cuello, mis manos la apretaban cada vez más y los gemidos que daba se escuchaban cada vez mas fuertes.

A mi me excitaba mucho su piel sudorosa y salada que poco a poco iba probando.

Aparecieron dos de sus amigas que se quedaron quietas mirando la escena, no se porque justo en ese momento mis manos se llenaron de sus pechos firmes y también sudorosos.

Primera vez que oí su voz, como un susurro, como una suplica, un pedido, pero no me hablaba a mi, sus nalgas se refregaban contra mi pene completamente erecto, mientras les decía a sus amigas,

-vigilen… que no venga… nadie.

-Eres una loca (escuche)

A partir de ese intercambio de palabras todo fue rápido y salvaje

Ella, de espaldas a mi, se agacho y empezó a bajar su tanga, levanto un poco una pierna y cuando se disponía a repetir la escena con la otra pierna, mientras yo le levantaba la falda desde atrás baje mi rostro hacia su candente coño, separando como desesperado separaba su nalgas y mi lengua empezaba a buscar con ansia esos deliciosos jugos, que por la situación me parecieron los mas deliciosos.

Imagino que la empuje, que ahora ella estaba con las manos apoyadas en el suelo y sus piernas flexionadas, gimiendo, mas aun cuando mi lengua pasaba por su culito rumbo a su coño.

Estuve un momento ahí, pero mi instinto estaba despierto me separe de ella, me pare, ella me miro como sin saber que pasaba, me acerque por delante, la ayude a pararse, la bese con fuerza, y poco a poco la empuje a la pared, no dejaba de besarla mientras le sacaba la blusa, y ella sacaba el sujetador, empecé a bajar besando su cuerpo, deteniéndome en sus pechos, succionaba esos pezones, los mordía, los aprisionaba, mis manos apretaban su espalda, sus caderas.

Sabia que no tenia mucho tiempo, sus amigas no cuidarían mucho tiempo, así que empecé a bajar, siempre besando hacia su coño, levante su falda y bese su monte de Venus, me arrodille, agarre una de sus piernas y la puse sobre mi hombro para que apoye y me deje lamer y succionar con facilidad.

Tal vez la emoción o el saber que esa mujer no me decía no a nada de lo que yo hacía, mientras chupaba su coño y gemía y gemía, lleve de sus líquidos a su culo y empecé a dilatarlo, su coño era un goteo incesante, en su culo tenía alojados tres dedos que ya sin dificultad entraban y salían.

Cuando oi un gemido mas largo y fuerte que los demás y su coño, literalmente chorreaba, me puse de pie y la bese con fuerza, un poco brusco le di la vuelta, ella se apoyo a la pared, mi instinto animal estaba suelto, baje el cierre de mi pantalón, saque mi verga para clavarla, se la deje en la puerta, mis manos se posesionaron en sus pezones, y los apreté muy fuerte, se quejo del dolor, quiso moverse, pero mis manos bajaron a sus caderas, y ya se la había metido hasta el fono sin ninguna dificultad.

La empecé a bombear un momento, le saque mi verga, se lo acomode en la entrada, volteó su cabeza para mirarme, mis manos ya estaban en sus pezones otra vez, ahora mientras apretaba, la estaba bombeando y ella mordiéndose los labios con una cara de viciosa que solo cambiaba cuando yo apretaba muy fuerte sus pezones.

Mientras le taladraba el coño, la aleje de la pared, la empuje suavemente para que con sus manos toque el suelo, era hermoso, su falda cubriendo ahora una parte de su espalda, sus nalgas redondas para mi, le di una nalgada, y solo escuche gemir.

A partir de ese momento, ella no estaba en posición de decir nada, la empecé a embestir sin dejar de nalguearla con las dos manos, rítmicamente, sonoramente, estaba tan caliente que sentía que ya terminaba, le saque mi verga, por si acaso le unte con saliva el culito y sin diplomacia se la metí hasta el fondo, no hubo resistencia, no hubo dificultad, y solo escuche un siiiiii, que me dejo loco.

Le clavaba mi verga hasta el fondo mientras le daba sendos azotes con las dos manos, ella con las manos en el suelo, sus piernas abiertas y gritando si, si, si, si, siiiiiiiiiiii, y como era de esperarse mi verga explotó, pero seguía fuerte y segui bombeando un poco mas y se vino una segunda descarga que me dejo inmóvil, completamente sudoroso y muy complacido.

Ella al parecer se canso de esa posición y se arrodillo se dio la vuelta y se acerco con la intención de chupar mi verga como acto final, pero no la deje en vez de eso me acerque y limpie mi verga con sus pelos, la ayude a pararse mientras guardaba mi verga en su lugar.

Le di un ultimo beso y por primera vez le hablé,

-Mucho gusto

• El gusto fue mío, dijo

Mientras avanzaba hacia la fiesta, sus amigas se acercaban a ella, imagino que le ayudarían a vestirse.

Me fui de la fiesta caminando, sin saber su nombre y sin saber si la volvería a encontrar y sin saber que le diría si la encontraba.

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