Sin Medir Distancias 3

El trabajo… buena excusa, pero no muy practica, como poder concentrarme teniendo tantos pedos encima, de paso estoy que me lleva la chingada con tanto estrés… - Sara debemos hablar. - Alicia, estoy retrasada. - Te guste o no te vas a sentar y vamos a hablar. - Para que? Para que termines comparándome con un hombre y dándome una cachetada? - Siento lo de la cachetada, es que me sacaste de quicios. - Alicia cuando tú me sacas de quicios yo no te cacheteo, ni siquiera te grito. - Lo se, es que tu… tu eres tan simple a veces… - Pues que malo no?, perdón por haberte dado una vida aburrida, perdón por condenarte a esto que soy, una mujer simple para ti… - Amor no quise decir eso… - Pues piensa antes de hablar, Alicia por primera vez en tu vida cuando discutas conmigo usa el cerebro de manera inteligente. - Lo siento Sara, no quiero que te vayas así… - Buen día Alicia, no se te olvide llevar a Miguel a casa de mama hoy. - Mi amor por favor… Le di un beso en la frente con dolor y rabia, Salí de casa llorando en silencio como siempre suelo hacerlo, no dejaba de darle vueltas al anillo que llevaba… un anillo que usábamos como símbolo de nuestra relación, pensé largas horas sin importar que estuviera haciendo en la oficina, solo quería volar de allí, tampoco tenia ánimos de ir a casa, al fin termine el trabajo alrededor de las 8 de la noche y fui a casa de mama por Alicia y Miguel… - Hola Mami… - Mi amor, que tal tu día, dios tu rostro esta horrible debes descansar bebe no luces nada bien. - Mama lo de lucir mal es un defecto de nacimiento. Nunca me considere una persona “Hermosa”, con 23 años de estatura baja 1.67, ojos miel claros, cabello negro largo, tes blanca, contextura delgada un tanto atlética ya que de chikilla me gustaba el deporte. - hija que pasa entre tú y Alicia, la noto demasiado deprimida. - Mama, tenemos problemas, ella ya no me respeta. - Y tú si la respetas a ella? - Claro, solo hasta el punto en el cual ella empieza a insultarme y a echarme en cara lo poca cosa que me eh vuelto para ella. - Amor ella no piensa que eres poca cosa. - Mama tu no sabes la parte de Alicia que yo se. - En pleitos de dos un tercero sobra, yo solo me limito a aconsejarte, fuiste tu quien decidió no estar sin ella esa vez recuerdas? Cuando perdonaste todo el pasado y te montaste en una familia junto a ella, ahora existe un bebe de por medio, bebe que no es de ustedes biológicamente, pero es tu hijo de forma legal, así que organízate y has lo mas adecuado para Miguel Ángel. - Lo se mama, tratare de resolver esto a la buena. Salí de casa de mi madre rumbo a la mía, al llegar todo estaba oscuro, Alicia dormía, en el cuarto del bebe solo lo miraba dormir, así estuve por un rato… - ven, vamos a la cama… Dijo tomándome de la cintura. - Pensé que dormías. - Si, pero te sentí llegar… - Esta bien vamos, buenas noches campeón, mami te ama… - Estoy segura de que el te ama tanto como tu… - Eso crees? - Claro… ven vamos… Llegamos a nuestra habitación, quito mis zapatos y mi chaleco, preparo el baño, me sumergí un rato en la regadera, tratando de hallar alivio a mi cansancio, me recosté a la cama al salir, Alicia se acerco a mí, besando mi cuello, con las manos aferradas a mis pechos. - recuéstate… - que haces… - lo que hacíamos sin preguntar un año atrás… - amor… perón por lo de esta mañana. - Perdóname tú a mí por ser tan egoísta.. - Esta bien, olvídalo si? - Te amo… - Yo también… Me recostó seductoramente a la cama sus manos quitaban la toalla que cubría mi cansada anatomía… sus caricias causaban una débil reacción pero ella no lo noto, y antes de que lo notara tome el control, me posicione sobre ella, quitándole la ropa, besando con delicadeza su boca y rostro… termine haciéndola mía… un par de veces… dejándola sin ganas de mas nada, le dije que estaba bien, que estaba cansada… ella para no pelear prefirió dormirse en mis brazos… A veces los problemas no se resuelven de ese modo, pero si para calmar a Alicia debía ser una excusa pues lo haría, mi problema no eran falta de ganas o perdida de amor, era netamente cansancio… pero ni modo…