Sin esperarlo
Mi amigo y su compañero de trabajo me follarón
Ni me había percatado de su presencia. Yo miraba en uno de los estantes de la tienda cuando alguien me dio un pequeño toque en el hombro, a modo de llamada. Al volverme ahí estaba Javier, hacía mucho tiempo que no lo veía, aunque rápidamente vinierón a mi cabeza todos nuestros encuentros, tanto como con él a solas, como con su tetona mujer.
Estaba acompañado de un chico algo más joven que él, pero igual de atractivo. Me lo presento como Toni, su compañero de trabajo. Aunque intuí de inmediato que entre ellos dos existía algo más, conociendo a Javier, seguro que no se había resistido a comerle la polla a Toni, incluso seguro que lo habría compartido con Eva, su mujer.
-Que tal Javier, que de tiempo.- lo salude dandole la mano, al tiempo que le pasaba la mano por el costado de sus abdominales.
-Ya ves, aquí estamos comprando algunas cosas que nos faltan para terminar un trabajo, que estamos realizando en un local.- Javier es electricista, de los buenos, siempre tiene mucho trabajo. Así que no me extrañe que estuviera trabajando un sábado por la mañana.- Y tú, que haces.
-Pues nada, mi mujer está trabajando, estaba en casa aburrido y he salido a realizar algunas compras.
-Pues si te aburres, te puedes venir con nosotros a ayudarnos y entre los tres terminamos el trabajo en un plis.-Yo sabía que Javier estaba buscando otra cosa, y el morbo que me causaba saber si se lo hacía con Toni o no era superior a mi.
-No es mala idea.- Le dije de inmediato. Al fín y al cabo, no tenía nada mejor que hacer, era temprano, tenía toda la mañana por delante y hacía tiempo que no me comía una buena polla.
Sin comprar nada salimos los tres del centro comercial. Ellos se montaron en su coche y les segui con el mio. No conducimos ni cinco minutos cuando llegamos a una nave en un póligono industrial. Nos bajamos de los coches y Javier saco unas llaves, abrió la puerta de la nave, pasamos delante Toni y yo, Javier detrás de nosotros cerró la puerta de nuevo con la llave.
La nave estaba casi terminada, a falta de algunos detalles, por lo cúal estaba limpia y ordenada. La fútura empresa que se instalaría se dedicaba a la distribución mobiliario doméstico, por lo que había ya montada una gran exposición de muebles.
Empezamos a introducirnos en la nave, hasta llegar a la exposición de dormitorios. El cabrón estaba buscando el sitio más comodo.
-¿Te sigues afeitando la polla?- Me pregunto sin más. Me quede un poco parado con la pregunta, no pense que fuera a ir tan directo. Pero no me corte.
-La polla, los huevos, el culito y las piernas. Depiladito entero de cintura para abajo.-Le conteste, mientras observe que a Toni se le marcaba un buen paquete.-Y precisamente esta misma mañana me lo he depilado todo.
Javier de inmediato se desabrocho el pantalon, se bajo sus boxer y dejo su pollon al aire, que salto como un resorte. Javier tenia una muy buena polla, algo más larga que la mía pero un poco más delgada.
-Mira como me tienes desde que te he visto en la tienda. Toni ven y cometela.-Le ordeno a su compañero, que sin dudarlo se arrodillo delante de él y se la metio hasta la garganta.
continuará