Sin espada ni armadura.

Perdonen la falta de autografía, me dio flojera editarla.

Pronto seguire con El angel que eres tu, no me odien porfavor :/, aqui les dejo una nueva historia, saludos :D

Desde siempre ella estuvo aquí la torre mas alta del reino escondida estratégicamente en el bosque renacer, ella, Esmeralda, sus cabellos rubios y levemente rizados iluminaban aquella pequeña habitación en la punta de aquella cárcel destinada para ella desde siempre, su día era igual al anterior nada diferente solamente el brillo del sol, peinaba su cabello una y otra vez mientras miraba por la estrecha ventana como las nubes danzaban en aquel cielo celeste tan infinito como ella no se lo imaginaba, era un día cualquiera para ella pero no para Julieta, su madre había muerto hace pocas semanas y solo le había dejado un libro con paginas blancas las cuales Julieta no sabia interpretar ni mucho menos rellenar, ella se quedaba a cargo de sus dos hermanas mas jóvenes, cansada de comer frutas, se adentro en el bosque en busca de algo diferente, diviso la torre y también en ella una esperanza de comida, escalo la inmensa torre hasta la ventana desde donde vio a Esmeralda, vio unos minutos su bello cabello, hasta que resbalo levemente y llamo la atención de ella, Esmeralda la miro asombrada, era la primera mujer que veía, se acerco a la ventana y la ayudo a estabilizarse y de ella nacieron las preguntas mas lógicas.

Esmeralda: Quien eres? y Que haces aquí?

Julieta: Soy Julieta, busco comida, tienes algo que puedas darme?

E: comida? Solo tengo un trozo de carne y otro de pan

J: te lo cambio por fruta, por estas jugosas manzanas

E: manzanas? Que son?

J: no las conoces?

E: tengo que decir que no conozco mucho, solo lo poco que me imagino

J: hace cuanto estás aquí?

E: nunca he estado en un lugar diferente

J: y por que?

E: espero

J: esperas?

E: a un príncipe, un caballero

J: ah, entiendo…

La piedra donde estaba sostenida se soltó por completo dejándola al borde de caerse, miro hacia el lejano suelo y vio a un par de ciervos, unas cuantas aves y ardillas preparando una especie de cama, un amortiguador para su ya obvia caída, se sostuvo un poco mas solo para intercambiar las cosas, tal vez no hablaron en demasía pero si se miraron, se conocieron por completo con la mirada, cuando estaba por caerse Esmerarla pregunto en tono de suplica.

E: volverás?

J: podría, pero esta torre lo hace un poco difícil

E: te entiendo, no serías la primera en no volver

J: nadie dijo que no lo haría

E: pero tu dijis…

La caída interrumpió su conversación su corazón se detuvo un instante al no verla a través de la ventana pero volvió a latir al escucharla quejarse desde el suelo, la ventana impedía ver donde había caído pero ella se conformaba con escucharla

E: estas bien? – pregunto –

J: si, volveré lo prometo

E: lo dices enserio?

J: por supuesto, o no lo diría

E: nos volveremos a ver entonces?

J: mañana estaré aquí otra vez

E: eso espero, de verdad lo espero

Julieta corrió entre medio del bosque alejándose de la torre como también de Esmeralda, en el camino pensaba en sus palabras, en su cabello, en su mirada, en todo lo que era aquella desconocida. Por su lado Esmeralda sonreía al recordar esos minutos con Julieta, tomo la fruta entre sus manos dudo unos minutos y luego un mordisco le quito la ignorancia.

E: ahora se que es un jugosa manzana

Decía en cada mordisco, esperaba verla, de verdad lo esperaba. Julieta llego a casa el cansancio era evidente aquella torre parecía estar al otro lado del mundo, pero la distancia no la hacía cambiar los planes para el otro día, le dio el alimento a sus hermanas y al verlas comer recordaba de donde provenían, pero ahora había otra interrogante, de donde saca comida si es prisionera? Tal vez ella si pueda salir de la torre y simplemente no lo haga por miedo, una esperanza de tenerla frente a frente haciendo su tarea de compañía un poco mas fácil se ilumino en su inocente ilusión, al pensar en ella se odiaba a si misma por no haberle preguntado el nombre, pero sabia que tendría otra oportunidad y eso logro hacer que conciliara el sueño. Al otro día en la torre no era nada diferente aunque si lo había Esmeralda no lo sabía pero ahora cepillaba su cabello con una misión, miraba por la ventana ansiosa de aquella visita que nunca se concreto, Julieta lo intentó y la princesa no se imagina por cuanto tiempo, camino y camino al parecer en círculos pero no logro encontrar el camino que la llevaba a la torre, no localizo ni el mínimo rastro de aquella escurridiza prisión. Antes de caer la noche mientras Julieta se lamentaba por haber fallado, Esmeralda se resignaba a no volver a verla y pensaba.

E: para que quiero que vuelva si no podrá sacarme de aquí, pero prefiero su compañía a este interminable soledad – se cuestiono – Es mejor que sea así – dijo resignada –

Esmeralda se durmió como acostumbraba siempre antes de que cayera la noche, Julieta no pudo y por alguna razón espero a las estrellas para que la guiaran en busca de la torre que ahora sin la luz del día lógicamente sería imposible de encontrar, salió de la casa sigilosamente sin despertar a sus hermanas, camino y camino y nuevamente no la pudo encontrar, caminaba de vuelta a su casa cuando vio al ciervo, algo inconscientemente le decía que lo siguiera y eso hizo al parecer el ciervo la espero hasta que se acerco lo suficiente como para dejar que lo acariciara, con su cabeza le indicaba el camino, camino por el que ella había pasado mas de 100 veces, pero al caminar delante de ella provoco una confianza que en ella ya se había perdido, lo siguió por lo menos 10 minutos hasta que vio la estructura de piedra, una sonrisa se dibujo en su cara iluminando junto con las estrellas aquella peculiar noche, cuando logro calmar su ansiedad pensó.

J: la torre parece mas baja que la vez anterior

El cuestionamiento duro 1 segundo en su cabeza y luego rápidamente trepo por la torre llegando nuevamente a la ventana, Esmeralda estaba profundamente dormida, pero Julieta no podía irse, no sin hablarle y verla otra vez.

J: Esmeralda, Esmeralda – comenzó a susurrarle –

E: que? eh? – balbuceaba desde la cama –

J: Esmeralda, ¡DESPIERTA!

E: ¡ay! – grito casi cayéndose de la cama –

J: estás bien? – pregunto Julieta a la oscuridad –

E: Julieta eres tu?

J: si, soy yo, acércate

E: que le paso al cielo? Y las nubes, y el sol? Que paso?

J: como que que paso? Es de noche eso es todo

E: noche?

J: puede ser acaso que no la conozcas?

E: no miento, no la conozco siempre me he dormido con el cielo azul acompañándome

J: - Julieta solo la miro, con ternura y con un poco de compasión –

E: Que son aquellos puntos blancos?

J: Estrellas princesa

E: no me digas así, mi nombre es Esmeralda

J: Esmeralda? Sabes lo que significa tu nombre?

E: no, que significa?

J: Aquella que brilla o tiene esperanza

E: entonces fueron muy ce rteros en elegir mi nombre

J: supongo – dijo compadeciéndose una vez más por ella –

E: Que es una estrella? – dijo curiosa mirando al cielo –

J: - sin saber como explicarle solo le dijo palabras que solo su corazón entendería – Las estrellas son los ojos de quien nos cuida

E: tantos ojos?

J: en realidad son tantas personas

E: crees que alguien me este cuidando?

J: no lo dudo, esos ojos son tan tuyos como míos

E: pero como me pueden estar cuidando a mi y a ti si estamos en lugares diferentes?

J: el cielo es infinito, al igual que las estrellas y el amor

E: amor? Háblame de eso

J: no creo que pueda, ya no tengo fuerza

E: lo siento, ya no vengas mas

J: por que dices eso?

E: no quiero que te lastimes las manos

J: para mi no es problema, me gusta hablar contigo

E: de verdad?

J: por supuesto, claro que si a ti te moles… - interrumpiéndola –

E: no, como dices eso lo digo por tu bienestar

J: entonces no te preocupes, mañana vendré

E: eso quería preguntarte, por que no viniste?

J: no logre encontrar el castillo por mas horas que camine no pude

E: crees que mañana lo encontrarás?

J: te lo aseguro, ahora se que camino tomar el ciervo me enseño

E: ciervo?

J: es un animalito, una criatura

E: lo único que puedo decir es que nos faltara tiempo para dejarme sin dudas

J: jaja, tiempo que aun hay… nos vemos mañana si?

E: sabes que aquí estaré

J: quien te viene a dejar el alimento

E: mi maestro

J: maestro?

E: es un hombre que tienes capacidades sorprendentes

J: como cuales?

E: puede traspasar paredes

J: que?

E: es muy bueno conmigo

J: si lo fuera, no estarías aquí

E: y si yo no estuviera aquí no te hubiese conocido

Julieta se soltó, no pudo resistir mas, en el piso seguía intacta aquella cama usada la primera vez miro la ventana y le dijo

J: nos vemos mañana Esmeralda

E: nos vemos Julieta – respondió ella –

Julieta miro el cielo pidiéndole a cada estrella que la acompañara mientras ella no estaba, “no te hubiese conocido” eran las palabras que daban vueltas en su cabeza, una y otra vez pensó en lo que tal vez significaban, pero lo que mas la alarmaba era lo que esas palabras le habían hecho sentir, un hormigueo en su abdomen atacaba con solo recordar aquel momento y era extremadamente perturbador darse cuenta que su corazón latía deprisa cuando la imagen de Esmeralda aparecía en sus pensamientos, llego a su casa abrumada por la situación, cansada por el viaje y con una sonrisa que no recordaba haber tenido jamás, se acostó y poco a poco el cansancio logro su cometido. Esmeralda en la ventana miraba las estrellas con esa secreta ilusión de que Julieta se apareciera de nuevo sin avisar, estrellas, me las enseñaste tu decía siendo cómplice su sonrisa, poco a poco miles de preguntas se formaban en su cabeza, por primera vez en mucho tiempo quiso estar al otro lado, espero a que el amanecer llegara asombrándose con los colores, con los olores, con aquel cansancio que no conocía.

E: Julieta, Julieta cuando volverás?

Se lo preguntaba tratando de hacer las horas mas cortas, el tiempo mas rápido y congelarlo en el instante de tener su mirada en frente, Julieta por su parte despertó con el amanecer como si los llamados de Esmeralda hubieran sido escuchados por su inconsciente, se levanto de inmediato y dejándoles comida en la mesa a sus hermanas se fue en la búsqueda de la torre,  después de mucho caminar volvió a encontrar la torre y algo le pareció extraño, el mismo pensamiento surgió al verla

J: la torre parece aun mas baja que la vez anterior

Volvió a subirse y ahí estaba Esmeralda durmiendo sentada en una silla cerca de la ventana, introdujo su mano entre los barrotes y acaricio sus coloradas mejillas a raíz del frío, no dijo nada solo espero que ella se despertase por si sola, al verla, Esmeralda sonrío y creyendo que era un sueño tomo su mano y la beso y volvió a cerrar los ojos apoyándose contra la mano de Julieta, al sacar su mano Esmeralda se despertó y miro a Julieta, entendiendo todo, se levanto avergonzada y pregunto:

E: no fue un sueño verdad? Estás aquí desde siempre?

J: te refieres al beso que me diste en la mano?

E: perdóname por favor, no se por que lo he hecho

J: por que te disculpas?

E: por que te incomode

J: no para nada, me pareció… - enmudeció –

E: te pareció que Julieta?

J: me pareció encantador

E: pensé que eras un sueño

J: lo supuse cuando te volviste a dormir

E: lo siento, que idiota soy – dijo dándose vuelta avergonzada –

J: si te incomoda cambiemos de tema

E: por favor…

J: de que quieres hablar?

E: amor… háblame del amor

J: eh…

E: alguna vez te haz enamorado?

J: no, creo que hay cosas más importantes que el amor

E: que puede ser mas importante que el amor

J: estar aquí contigo

E: y eso no es acaso amor?

J: no quisiera llamarlo amor

E: por que?

J: por que le temerás

E: al amor?

J: si, al amor

E: no creo que tú me hicieras daño

J: por que cuando hablas de amor te refieres a mi?

E: eres lo más parecido al amor que he conocido

J: Esmeralda

E: no digas nada por favor… perdóname, no se por que lo dije

J: no, no, no quiero que  te arrepientas, no de lo que dijiste

E: Julieta tienes que dejar de venir

J: que? a que te refieres?

E: ten una vida y no te aferres a la mía que pretende serlo

J: eso ya no lo puedes decidir tú

E: por que Julieta, que es lo que te hace volver?

J: tu, tu eres la que me hace volver… algo de ti me llama

E: no puedes volver, no debes hacerlo

Fue su última palabra y se alejo de la ventana dejando a  Julieta con el sabor amargo de sus dichos en lo profundo de su corazón, intento hablarle pero esta la rechazo, al soltar los barrotes cayó de pie al césped verde, y dijo:

J: yo no soy como los demás, yo no me daré por vencida

Esmeralda se acerco a la ventana tratando de encontrar el reflejo de sus ojos, los espejos de esa alma que a gritos dijo la clave del corazón de su princesa, no se dará por vencida? Se pregunto Esmeralda y sonrío, ella sabia que al instante de pronunciar las palabras ya dichas por ella se había arrepentido, ahora esperaba como siempre que Julieta apareciera iluminando al igual que las estrellas y el sol las horas de sus días. Al comenzar a caer la noche Julieta volvió aparecer, ahora encontrar el camino de la torre era fácil para ella, en el camino iba juntando flores de infinitos colores para regalárselas a Esmeralda al llegar nuevamente se volvió a sorprender, la torre se hacia mas baja en cada visita… subió y mirando por la ventana no encontró rastros de Esmeralda, hasta que escucho su voz, ella escondida bajo la ventana donde Julieta no la podía ver le pregunto:

E: son para mi?

J: donde estás?

E: yo pregunte primero

J: si, son para ti… de quien mas podrían ser?

E: no lo se, que son?

J: son flores, cada una de diferentes colores

E: me encantan los colores, me encantan las llamadas flores – y apareciendo al otro lado la miro y sonrío – me encantan tus ojos… estoy aquí Julieta siempre estaré aquí para ser el paisaje de tu mirada

J: me encanta la forma en que pronuncias mi nombre

E: Julieta, Julieta y mil veces Julieta… mi Julieta

J: te sacare de… - la interrumpió Esmeralda –

E: no por favor, decirlo se convierte en una maldición, solo quédate aquí un segundo mas aunque sea para mirar tu rostro y sentirme afortunada de vivir

J: Esmeralda ya se lo que es amor

E: que es amor mi Julieta?

J: tú eres amor, yo soy amor… esto es amor

E: que es esto?

J: la forma en que mi esencia te necesita, el milagro que le regalas a mi vida cada vez que te veo, los sueños con los que cada segundo lejos de ti te hacen estar cerca, todo lo que siento por ti y para ti… eso es amor

E: Cada visita tuya es una razón más para vivir

J: Esmeralda yo estaré siempre aquí contigo, hasta que llegue tu príncipe

E: que te hace pensar que ahora espero un príncipe

J: eso haces, esperar a un príncipe o un caballero

E: no mi Julieta, ya no

J: entonces? Que es lo que esperas Esmeralda?

E: encontrar la clave para salir de aquí y poder irme contigo

J: irnos donde?

E: a cualquier lugar donde pueda tenerte sin que nada se interponga

J: Esmeralda el sabio debe saber como sacarte de aquí, donde lo puedo encontrar?

E: siempre está conmigo momentos antes de que llegues…

J: y por que se va?

E: no lo se

J: tengo que buscarlo

E: espera el me dijo algo cuando le pregunte donde vivía

J: y? donde?

E: en cualquier lugar donde un alma pura lo necesite

J: a bueno ahora todo es mas fácil

E: lo dices enserio? Sabes donde es?

J: mi inocente Esmeralda, es solo ironía

E: que es ironía?

J: es cuando dices algo para dar a entender lo contrario que se expresa

E: prefiero que lo dejemos en una burla

J: suena más cruel

E: pero por lo menos entiendo que es burla

J: jaja… bueno

E: Julieta

J: dime

E: cuanto tiempo mas aguantaras así?

J: aferrada a los barrotes o  viniendo aquí?

E: ambas

J: aferrada a los barrotes no creo que mucho mas, me duelen las manos… Pero aquí estaré todos los días hasta que la vida le ponga fin a mi necesidad de ti

E: tengo miedo

J: a que mi princesa?

E: a que un día no llegues y ya nunca más pueda verte

J: crees en las promesas?

E: por supuesto

J: te prometo, no, mejor aun, te juro que aquí estaré todos los días hasta que dejes de necesitar verte en el reflejo de mis ojos

E: nunca dejare de necesitarte

J: eso espero mi princesa, tengo que irme

E: ya se hará de noche?

J: no, es solo que tengo que hacer algo

E: bueno

J: no preguntaras que?

E: no me pareció apropiado de mi parte

J: por que?

E: no lo se, no eres de mi propiedad

J: ahora aprenderás otra cosa… tu eres mía tanto como yo soy tuya

E: y eso que significa?

J: eres mía Esmeralda?

E: no se ni siquiera que es lo que siento cuando estoy contigo

J: quieres saber que siento yo?

E: por supuesto, que sientes Julieta?

J: siento que mi vida tiene sentido a tu lado, que todo es mas fácil contigo, que jamás nada ni nadie me llenara como lo hace tu voz, como lo hace tu mirada… cada cosa de ti es perfecta, cada expresión, cada palabra, todo de ti para mi es divino… que sientes Esmeralda? Que sientes por mi?

E: siento que contigo ya no le tengo miedo a nada, olvide el significado de la soledad con tu compañía… no se que haría sin ti en este momento, desde la primera vez que te vi no logro imaginarme la vida sin tu nombre en ella… Julieta si lo soy, soy tuya… completamente tuya

J: lo sé princesa, eres tan mía como yo soy tuya

E: que tienes que ir hacer?

Julieta sin responder la pregunta cayó al suelo, sus manos maltratadas por el concreto y los fríos barrotes no aguantaron… Esmeralda ahora lograba ver donde había caído.

E: estás bien?

J: si, nos vemos

E: vendrás en la noche

J: eso espero princesa

E: por que lo dudas mi Julieta?

J: tengo que ir en busca de alguien

E: se trata del sabio?

J: si, tengo que ir pronto… no te dejare aquí toda la vida

Se escabullo una vez más por el bosque, pero ahora en busca de la clave para abrir la cárcel que mantenía prisionera a su princesa… Se adentro en el bosque donde el cielo casi no se veía a causa de los árboles, ahí estaba parada sin saber donde ir, se sentó y pensó en lo que le dijo Esmeralda para encontrarlo “en cualquier lugar donde un alma pura lo necesite”…

J: te necesito, te necesito… no se si soy digna de verte, pero te necesito

Cerró los ojos un instante y al abrirlo ahí estaba, frente a ella un hombre barbudo y vestido con una tunica blanca la miraba

S: que necesitas?

J: eres tu? Eres el sabio?

S: más bien soy lo que necesitas en este momento o eso es lo que dijiste

J: como la puedo sacar? Como?

S: las respuestas están en ti

J: en mi?

S: si, sabes como sacarla… pero tu ansiedad no te deja ver lo que es tan claro

J: que tengo que hacer?

S: lo mismo que haz hecho

J: ir a verla?

S: eso es lo que piensa tu razón o tu corazón

J: mi corazón

S: entonces por que me necesitas?

J: por que necesito sacarla de ahí, necesito que me ayudes

S: la amas?

J: que?...

S: la amas?

J: no lo se

S: eso es lo que te enseñaron a crees o lo que de verdad tu crees?

J: no se que siento por ella

S: puedo preguntar una cosa?

J: si

S: que es para ti Esmeralda?

J: ella es lo más importante junto con mis hermanas

S: amas a tus hermanas?

J: por supuesto

S: entonces por que no puedes decir que la amas si la pusiste en el mismo lugar que ellas?

J: por que no es mi hermana

S: eso ya lo se, pero si es una mujer

J: por lo mismo, es una mujer y yo también

S: y eso impide que la ames?

J: debería

S: pero no es así verdad?

J: no, creo que la amo… la amo como mujer

S: la torre no es más que una prueba, los barrotes un obstáculo y el que sea una mujer solo un detalle

J: se lo suplico dígame como

S: usa la magia que conoces

J: que magia

S: la clave es lo infinito… lo que para ti es infinito

J: el cielo? Las estrellas?

S: no… el quinto elemento, esa es la clave… y tu ahora gracias a Esmeralda y ella gracias a ti lo conoce y conoces

J: quinto elemento?

S: Fuego, tierra, aire, agua y…

J: y que? por favor

S: yo no puedo darte la respuesta es algo que tienes que aprender por si misma, cuando lo sepan y lo entiendan será el momento en el que ella se libere de si misma  y tu también… dile lo que me haz dicho

J: que la amo? no, no, jamás

S: a que le temes?

J: a que ella no sienta lo mismo que yo

S: y que te hace pensar eso?

J: que ella siempre ha esperado a un príncipe, a un caballero que le de todo… y yo no tengo nada que ofrecerle

S: tu tienes algo para ella que ellos jamás le ofrecerían

J: que cosa?

S: tu vida, tu corazón…

J: tengo que decirle?

S: que dice tu corazón hacía esa pregunta?

J: me grita que se lo diga

S: de lo único que te puedes arrepentir en la vida es a no decir lo que tu corazón grita

J: pero es difícil

S: no, tú lo haces difícil

J: pero…

S: Julieta… ella es tan tuya tanto como tu lo eres de ella, a que le temes si lo que tu quieres ella también lo desea, lo que tu piensas ella lo sueña, lo que tu le dices, ella lo imagina, lo que tu ves, ella también algún día lo verá, ayúdala para ayudarte…

J: eso se lo dije yo…

S: lo sé… las respuestas no las formulo yo, las saco de ese lugar que pretendes callar

El sabio desapareció y ahora la interrogante de cómo sacarla no estaba en su cabeza… ahora había otra pregunta otra barrera mas grande, como decirle a Esmeralda que la amaba, no como hermana, no como amiga, no como confidente… sino que como mujer, la noche caía sobre la torre… y Esmeralda se preguntaba

E: donde estás Julieta, donde?

Julieta salía del bosque y se dirigió a la torre, vio las manos de Esmeralda que salían de entre los barrotes, subió sigilosamente por la torre que en cada visita se hacia mas baja, al llegar  beso una de sus manos lo que hizo reaccionar a la dormida princesa, Esmeralda acaricio las mejillas de Julieta y le sonrío, Julieta por su parte volvió a besar sus manos mientras Esmeralda la acariciaba

E: lo encontraste?

J: si… me sirvieron mucho tus palabras

E: y? que dijo?

Julieta sabia que tenia que decirle, lo que no sabia era como hacerlo, poco a poco el nerviosismo se hacia evidente y Esmeralda lo notaba, Julieta quedaba pequeña ante su mirada y la princesa tomando su rostro entre sus manos beso su frente con los barrotes haciendo este tierno gesto un poco dificultoso. Julieta tomo fuerza de la esencia de sus labios y mirándola con una seguridad que desconocida dijo:

J: Cuando encontré al sabio este me dijo que tenía que ser sincera contigo y hablarte de lo que yo…

E: de lo que tu que? Continua

J: de lo que yo sentía

E: con respecto a que?

J: me pones nerviosa, deja ir a mi ritmo tu solo escúchame

E: lo siento, continua

J: Esmeralda te haz convertido en alguien demasiado importante para mi, cada día que pasa te haces irreemplazable en mi vida… creo que… que te amo

E: Julieta, mi pequeña Julieta… yo no se que me pasa contigo, no puedo negar que contigo mi vida tiene otro rumbo, pero no se si es amor

J: princesa yo…

E: no, no soy una princesa

J: si, si lo eres… Tienes todo lo que siempre he soñado y aun mas, yo tampoco estaba segura si te amaba pero ahora lo se, con el roce de tus manos lo supe y me decidí, te amo… Te amo Esmeralda

E: como quisiera poder estar tan segura como tu, pero no puedo, no puedo amarte

J: eso es lo que tu crees o lo que tienes que creer?

E: Julieta yo siento algo muy fuerte por ti pero eres mujer

J: una mujer que estaría aquí toda la vida para ti

E: calla por favor – alejándose de la ventana –

J: Esmeralda yo también tengo miedo, a mi también me aterraba darme cuenta que me dormía y me despertaba pensando en ti, pero ahora lo acepto

E: a ti te pasa igual?

J: piensas en mi?

E: si, aun mas cuando no estás

J: y eso que es Esmeralda? Acaso eso no es amor?

E: promete algo

J: lo que tu quieras

E: jamás intentaras sacarme, jamás

J: pero Esmeralda, estoy aquí para eso

E: prométeme que no hablaremos del tema, no quiero que estés acá intentando sacarme… simplemente quiero amarte y que me ames

J: pero…

E: Julieta por favor… quiero que tu amor dure todo lo que tenga que durar, pero no que te desilusiones por no poder sacarme

J: bueno… acepto

E: no hablemos más del tema mi pequeña Julieta…

J: si tú lo quieres así, así será

E: Gracias

El cansancio le gano a Julieta y se fue un poco deprimida camino a casa, los días fueron iguales no existía día en el que Esmeralda y Julieta no estuviesen juntas, pronto la hermana de Julieta encontró un buen hombre el que pronto sería su marido, decidió que lo mejor que podía hacer era irse y llevarse a la otra pequeña hermana, de esta forma Julieta quedo sola en compañía solo de la esencia de Esmeralda por las noches, y los días eran para dibujar en la imaginación de Esmeralda todo lo que Julieta pudiera relatarle, después de muchas visitas e inocentes besos en las manos y frente, la torre llego a un punto donde Julieta no necesitaba escalar, sus manos heridas además ya no se lo permitían y  el destino parecía regalarle la fortuna de poder mirarla de frente sin tener que estar sujeta a los fríos barrotes, pero el tenerla tan cerca y a la vez tan lejos complicaba la situación…

E: la torre ya no bajara más

J: no, creo que ya cumplió su función

E: a que función te refieres?

J: lo mas complicado no era venir a verte y caminar por unas cuantas horas, sino tener que subir la torre y tratar de aguantar todo el tiempo posible para lograr decirte todo lo que sentía

E: pasaste la prueba entonces, jamás pensé que tu fueras la clave

J: yo no lo era Esmeralda

E: el que estés acá me dice que tú eres mi destino

J: y si ahora aparece un caballero y te saca de aquí?

E: si eso pasara, le daría las gracias y me iría contigo

J: aunque yo no tenga nada que ofrecerte?

E: estar contigo es mejor que mil monedas de oro…

J: Esmeralda no puedo seguir así

E: se que llegaría el día en que te cansarías de venir, te entiendo Julieta

J: no, no es eso… me canse de tenerte aquí y a la vez no tenerte

E: Julieta ya hemos hablado de eso

J: no, no Esmeralda… yo te necesito, necesito que estés a mi lado

E: eso es imposible Julieta

J: te sacaré de aquí, te sacaré de aquí

E: no, no mi amor… no lo digas más

J: tengo que hacerlo

Julieta tomo las manos de Esmeralda y esta al sentir el roce de aquellas maltratadas manos las tomo y las beso

E: mi pequeña Julieta tus manos están desgastadas por culpa mía

J: estoy bien Esmeralda, mis manos no son más que el precio que tuve que pagar por nuestra felicidad

E: - lagrimas cayeron por las mejillas de Esmeralda – no es justo, no es justo Julieta

J: tranquila mi princesa, estoy aquí contigo y te sacaré

E: ya no quiero estar en esta torre, quiero abrazarte y besarte, dormirme en tus brazos como tantas veces he soñado, despertarme en el calor de tu amanecer y que jamás me sueltes ni me dejes sola

J: mi princesa, mi amada princesa… te sacare de aquí – Julieta intento controlar sus lagrimas para consolar a Esmeralda pero no podía mas –

E: quisiera curar tus manos y besarlas para que la magia de nuestro amor las sanara en un instante y poder volverlas suaves como una vez lo fueron antes de sacrificarte por mi

Sus lagrimas se complementaron en los fríos barrotes haciendo de su angustia un posición corrosiva para aquella prisión, sus lagrimas hechas una hicieron que los barrotes se derritieran ante sus ojos, Julieta sorprendida se alejo al igual que Esmeralda, al verse en aquella posición Julieta volvió y sacando a Esmeralda de aquella cárcel la hizo conocer la libertad entre sus brazos.

J: estas aquí mi princesa

E: por fin en tus brazos amor mío

Mientras estaban sumergidas en aquel abrazo que parecía sería eterno apareció el sabio

S: por fin juntas, parecía que este día no llegaría nunca, verdad?

E: sabio, que haces aquí?

S: vine a felicitarte tanto a ti como a Julieta

J: muchas gracias… ya se cual es el quinto elemento

E: quinto elemento?

S: cual es mi querida Julieta?

J: es el amor… tierra, fuego, aire, agua y amor

S: muy bien, como lo descubriste?

J: cuando le dije que la amaba entendí que amarla era esa fuerza que me mantenía aquí con ella, la fuerza que me traía y me mantenía sujeta a la torre por horas

S: muy bien, que haz aprendido tu mi querida Esmeralda?

E: he aprendido que no me importa un caballero, un príncipe o un hombre, yo quiero vivir la vida con mi Julieta y no me importa la riqueza solo quiero estar con ella

J: como es que nuestras lagrimas derritieron los barrotes?

S: no fueron sus lágrimas sino lo que significaban, era amor verdadero lo que derritió los barrote, que harán ahora?

E: no lo se, que haremos ahora Julieta?

J: ahora iremos a mi casa, pero primero vendrás conmigo a un lugar

Se miraron y Esmeralda beso la frente  de Julieta cuando se devolvieron para despedirse del sabio este ya no estaba en su lugar había un par de rosas rojas y un papel que decía “No hay rosas perfectas, pero las mas hermosas de este jardín son las dueñas de estas” sonrieron al leer y fueron camino a la casa de Julieta. Al llegar dejaron las rosas en medio de un libro hecho de páginas blancas.

J: aquí déjalas

E: de quien es este libro en blanco?

J: de nadie, la verdad es que mi madre lo dejo en mi cama días antes de morir

E: te molestaría que yo lo ocupara?

J: por supuesto que no, lo mío es tuyo

E: pero es algo que tu madre te dejo

J: no te preocupes, de verdad

E: que haremos ahora?

J: te llevare a un lugar mi amor

E: que lugar?

J: a uno que se que te encantara, sígueme

Dejando las rosas en aquel libro las dos tomaron rumbo hacia el bosque, Esmeralda no sabia donde iban pero confiaba aun más de lo que pensaba en Julieta, había sido la única capaz de pasar las pruebas que la llevaron a tener el corazón de aquella princesa en sus manos y nada haría cambiar eso, después de mucho andar llegaron al lugar escogido por Julieta.

J: aquí es

E: que es esto?

J: es una laguna Esmeralda

E: y que se hace aquí?

J: nadar princesa, ven

E: no, no me da miedo

J: estarás conmigo o es acaso que no confías en mi?

E: por supuesto que confío en ti

Esmeralda se aferro a la mano de Julieta y esta entro cautelosamente al agua y aunque estaba fría las dos no se inmutaron para deslizarse entre las olas, la princesa por primera vez deslizaba su cabello por aquellas aguas con sabor a libertad mientras era observada atentamente por Julieta, esta tomo a Esmeralda por la cintura y apegándola a su cuerpo la beso por primera vez, un beso tierno lleno de inocencia, pero mas que nada lleno de amor bajo una luna llena y los ojos de quien las cuidaban protegiéndolas como un guardián sin descanso, mientras se besaban en la casa de Julieta el libro de paginas en blanco donde se guardaron las rosas se llenaba de letras y dibujos que contaban la historia de la princesa y de su príncipe sin espada ni armadura.

FIN