Sin dinero para el taxista.

Un taxista me lleva a casa pero no tengo dinero para pagarle, pero llegamos a un acuerdo.

Hola, soy Mario, tengo 18 años, mido 1,64, y peso 60kg. Desde siempre he aparentando menos edad de la que tengo, incluso ahora aparento tener menos.

Hoy os contaré lo que me pasó hace bastante tiempo con un taxista.

Eran casi las 12 de la noche cuando salía de casa de un amigo hacia mi casa, no me apeteceia volver andando por que tardaría mucho, así que llame a un taxi.

El taxi tardó unos pocos minutos en llegar, me subí a el y le dije mi dirección.

-¿Que vienes de cenar o algo así?. -Me preguntó el taxista, con ganas de ha lar de algo.

-Mas o menos, vengo de casa de un amigo, bueno es algo más que un amigo jaja ya me entiendes. -Le respondí yo.

-Ah bueno, entonces es tu "amiguete" podríamos decir, ¿qué es de tu edad también?.

-Si, vamos juntos a clase.

El taxista siguió conduciendo, no quedaban ni 5 minutos para llegar a mi casa.

El hombre era algo mayor, tendría unos 40, estaba calvo, y era más bien guapo, no era delgado, pero tampoco gordo.

-¿Es aquí no?. -Preguntó mientras se ponía en una orilla de la calle.

-Sí, muchas gracias.

-Son 7,50.

Fui sacar mi cartera, pero no estaba en mi bolsillo, me puse a buscar por el asiento y tampoco estaba, me la había dejado en casa de mi amigo.

-¿Que pasa?. -Preguntó el taxista.

-Me he dejado la cartera en casa de mi amigo, espera aquí y cojo dinero de mi casa.

-No no, que ya me la han colado alguna vez, llama a tus padres o alguien para que te baje el dinero.

-Mis padres no están en mi casa. -Le dije con cara de preocupación.

-Bueno... hay otra forma de que me pagues.

-¿Cuál?. -Pregunté, aunque ya sabía lo que quería.

-Sube al coche.

Subí al coche y fuimos a un pequeño parking en el que no había apenas coches.

-Quiero verte desnudo. -Dijo el taxista con cara de excitación.

Yo salí del coche, y me puse justo delante de él y le hice un striptease, primero me quité mi camiseta, dejando al descubierto mi pequeño pecho definido, luego me bajé los pantalones, y finalmente me bajé los calzoncillos dándole la espalda para que me viese bien mi pequeño y redondo culo.

-Muy bien chaval, me la has puesto muy dura, ayúdame a bajarla.

Se sacó su polla, la cual era muy pequeña, yo creo que no llegaba a 13cm. Empecé a pajearse a aquel tipo, miraba su cara de excitación, le encantaba lo que estaba haciendo.

-Que bien pajeas chico, tu amigo debe de estar muy contento jaja, chupamela un poquito.

Con gusto, me metí aquella polla entera en mi boca, jugando con mi lengua y masajeando sus huevos lo mejor que podía, lo que hizo que no tardaste ni 2 minutos.

-¡Me voy a correr!. -Gritó.

Yo inmediatamente la tragué entera, y sus chorros entraron directamente a mi garganta.

-Menuda zorrita estas echa, venga vístete y te llevo a tu casa.

Salí del coche, me puse mi ropa que había dejado fuera, y volví a entrar, salimos del aparcamiento y llegamos a mi casa.

-Toma, este es mi número, por si necesitas que te recoja otra vez jaja. -Los dos nos reímos, cogí su papelito con su número apunto y lo añadí a mis contactos.

Y hasta aquí mi pequeño relato con un taxista, espero que lo hayáis disfrutado, como la sabéis mi correo es fotosmariole@gmail.com