Sin darnos cuenta (1)
Corrijo el relato por todas las faltas ortográficas que había en él. Y aumento unas cuántas líneas para terminar bien el primer capítulo. Gracias por leerme, son parte fundamental en mi vida. Besos. Claux's
1.- Primer Capítulo
Desde siempre me ha aburrido mucho el escuchar los sermones de los directivos, es por eso que no puse atención al profesor, al menos no lo observé. Seguí jugando Guitar Hero en mi teléfono. Luego de todo el rollo que nos dijo, por fin llegó el tema de interés, al menos para él. Se encontraban en esa aula tres de los profesores que a mi grupo impartían clase. Era una chica respetuosa, recién llegada de un colegio religioso en Monterrey, además, aseguró el profesor que no era una chica problema.
La hizo pasar ante el grupo, medía tal vez un metro y 60 centímetros, llevaba el cabello negro perfectamente ondulado, vestía el mismo uniforme que nosotros <> pensé.
La chica se presentó de una forma muy fina y recatada, digno de una niña “correcta”, dijo llamarse Daniela Palacios. Mis compañeros comenzaron a babear por ella, un amigo me dio un pequeño trozo de papel que decía “es martes, para el lunes Daniela será mi novia”, le regresé el papel sin responderse y sin hablar ni una palabra.
El profesor pidió que Daniela se incorporara al grupo para comenzar la clase. Me incorporé y me dirigí a ella…
-Hola- Le sonreí dulcemente –Soy Valentina Lorett, un gusto conocerte- Nos dimos un apretón de manos- Si gustas puedes sentarte conmigo- llevé su mano hacia mi cuerpo, obligándola a acercarse a mí, y besé fugazmente su mejilla.
-Hola- me dijo con una sonrisa tímida.
Era un escritorio por alumno, pero como sólo había los necesarios para el número de alumnos del grupo, la invité a sentarse conmigo, Gabriel por su parte le cedió su silla y se sentó sobre su escritorio.
-Bien, tomen asiento señoritas- Pidió el profesor mientras leía unos ensayos que un día antes nos pidió.
Daniela tomó un cuaderno de su portafolio y lo dejó sobre el escritorio, Por mi parte, seguí jugando con mi teléfono. El profesor nos pidió hacer un ensayo en parejas sobre las funciones de las vitaminas y las proteínas.
-Dany, eh… espero y no te moleste que te llame así…- le dije seria pero siendo amable.
-Para nada- Respondió mientras anotaba el tema del ensayo.
-¿Te parece si hacemos el ensayo juntas?- le dije al mismo tiempo que desvié mi mirada de ella al pizarrón.
-Claro- Dejó de escribir y me dedicó una sonrisa dulce.
-Bueno, ésta es la última clase, los martes salimos temprano, ¿la hacemos saliendo?- Le dije mirando mi teléfono, mientras cerraba el juego.
-Sí, claro- Por un momento pensé que la tenía aburrida pues sólo respondia sí, claro. –De hecho me parece perfecto porque no tengo ganas de ir a mi casa a esta hora.
-¿Y eso?- Le pregunté –¿Tienes problemas familiares?
-No, para nada. Es sólo que, bueno, es mi primer día de escuela y no quiero llegar a aburrirme en casa- Me dijo con una amplia sonrisa.
-Ahh que bien, jeje- le respondí mientras guardaba mi cuaderno en mi mochila.
-Sip, y bueno ¿dónde haremos el ensayo?- me cuestionó algo que pensé unos segundos.
-Bueno- pensé invitarle un café en el centro de la ciudad y luego hacer la tarea en mi casa, pero me pareció muy rápido, siendo que nos empezabamos a tratar- ¿Qué te parece si la hacemos en la cafetería?-
-¿Aquí en la escuela?- me preguntó sonriendome.
-Sí, ¿te agrada la idea?- Temí que la respuesta fuera engativa.
-Sí, claro- Sólo me sonrió.
-Es todo por hoy, que tengan buen día….- Creo que no puse atención a la clase, pero lo último sí lo escuché a la perfección.
-¿Vamos?- le dije incorporandome y tomando su saco para ayudarle.
-Sí, gracias. Creeras que soy friolenta, pero el clima en Monterrey era de 35 a 40 grados, y me da un poco de frío aquí- Se excusó por el saco.
-Te entiendo, aquí aún siendo verano, ta temperatura más alta que se registra es como de 23° y pues debe ser frío para ti.- Le expliqué el clima de la ciudad.
-De hecho sí, pues en Monterrey cuando hacía frío era a esa temperatura- se justificó.
-Bien, vamos a hacer la tarea- comencé a caminar y ella conmigo.
Llegamos hasta la cafetería y nos sentamos en la región central. Saqué mi portátil y ella su cuaderno con el tema.
-¿Quieres un café?- Me levaté de la mesa y le pregunté, yo tenía algo de sed.
-Sí, gracias. Pero que sea caliente por favor- en verdad tenía frío –Ten- Sacó de su bolsa una cartera algo infantil y tomó un billete de cien pesos y me lo ofreció.
-¿Qué? Jajaja- le dije alejándome- Yo pago- No iba a dejar que mi nueva compañera pagara.
-Gracias, se me antoja un capuccino- Me dijo con una gran sonrisa.
Llegué a la cafetería y pedí su café capuccino con mucha crema y mi smothie de mango con trozos de fresa. Mike me ofreció llevarlos a la mesa, pues se miraba interesado en Dany, y bueno yo dejé que hiciera su lucha, a fin de cuentas es mi amigo y ya se merece una buena chava.
-¿Qué pasó con los cafés?- Me preguntó Dany al mirarme con las manos vacías, ella por su parte ya estaba navegando en la web desde mi ordenador.
-Mike los va a traer- Respondí tomando el cuaderno de Dany y sentandome en el banco.
-Entonces, ¿es tu amigo el chavo de la café?- dijo mientras seguía sentada al portátil.
-Sí, Mike y yo nos hemos hecho buenos amigos desde que está como encargado de la cafetería, y bueno, trabaja aquí de lunes a viernes y los sábados estudia, es un gran chico- Quise echarle una mano a mi amigo.
-Mira que bien- Me dijo sin darle importancia al comentario –ya encontré un poco de información-
-Excelente, cópiala y pégala a un documento de texto para después imprimirla.- Le dije mientras observaba su ortografía y caligrafía.
-Claro, estoy en eso- Dio unos cuantos clics y se incorporó.
-Hola. Buen día, aquí está su orden- Dijo Mike al llegar y dejar nuestras bebidas sobre la mesa, una de cada lado. – ¿Algo más en lo que pueda servirles?- Colocó la charola en su costado y esperó.
-Sí, quiero un pannini sencillo de jamón- Pronunció Dany, al tiempo que dejaba todas sus pertenencias sobre el banco.
-Enseguida, ¿y tú Vale?- Mike estaba nervioso con mi nueva compañera.
-Vale no tardo, voy baño- Me comentó y enseguida se alejó.
-Jajaja pero que nervioso te pones mi Mike- Le di una palmadita en el hombro mientras con la otra mano sostenía mi smothie.
-Es hermosísima- Me dijo con una sonrisa que parecía me iba a comer.
-Jajaja!! Tranquilo, lo sé. Y te deseo suerte- Le dije al tiempo que me cambiaba de banco, para estar del lado del portátil, no sé por qué razón me cambié, simplemente le pude haber girado.- Tráeme frutas silvestres en yoghurt natural, please- Le dije mientras tecleaba mi dirección de correo electrónico para accesar a mi cuenta en la red social de moda, Facebook.
Mike se fue a preparar nuestros desayunos, mientras yo actualizaba mi foto de perfil y mi estado.
Dany regresó y se paró detrás de mí, no tomó asiento en ninguno de los dos bancos disponibles, en uno se encontraban mi mochila y su portafolios, además de su saco. Dany pasó una mano por mi espalda y la dejó sobre mi hombro.
-Que lindo niño- Me dijo casi al oído mientras yo miraba unas fotos – ¿Es tu hermano?- cuestionó.
-No, para nada. Es mi hijo- Bromee – Lindo ¿verdad?- Se colocó justo frente a mí, estaba asombrada y no podía pestañear-Jajaja, mentira. Es mi sobrino, es un encanto. Es hijo de una de mis amigas, pero como si fuera mi sobrino.-
-Me asustaste- le regresó el color a la piel.
-Aquí está chicas- Mike preparó rápido el pannini y las frutas, eso sólo para tratar de impresionar a mi nueva compañera, me imagino.
-Gracias Mike- Le dije mientras cerraba mi perfil de Facebook y Dany se sentaba frente a mí.
-Gracias- Pronunció Dany cuando Mike dejó el pannini cerca de sus manos, luego colocó mi fruta cerca del portátil.
Dany sacó de su cartera un billete, esta vez de doscientos pesos, antes de que pudiera acercárselo a Mike, le ofrecí a éste mi tarjeta de débito y la dejé en la charola.
-Gracias Mike- él entendió en mensaje y se fue sin tomar el billete.
-Oye!!- Dany me miraba, y por primera vez la miré sonreír –No es justo yo iba a pagar –parecía un capricho de una niña pequeña.
-Jajaja!!!- me reí mientras llevaba a mi boca un trozo de fresa con un poco de yoghurt, perfectamente acomodado en el tenedor –Desde que me levanté te aclaré que yo pagaría – Sonreí.
-Gracias- Ahora su sonrisa era tierna.
Disfruté de mi fruta con una charla circunstancial mientras tomaba mi smothie. Dany mordía su pannini y tomaba de su café mientras se reía de los sarcasmos con los que yo le explicaba las cosas en la escuela, se dieron preguntas clásicas cuando dos personas se conocen.
Se pudo enterar de mis 16 años, y que faltaban sólo dos semanas para mis 17, la edad más deseada desde pequeña. De que soy la más hija más grande de mi familia, que tengo una hermana de 15, y dos hermanos, uno de 16, que casualmente es mi gemelo, y un hermanito de 10 años.
Y de ella, me enteré que es hija única del primer y único matrimonio de su padre, su madre falleció cuando ella nació, así que obviamente no la conoció. Su padre nunca se casó, sólo se ha dedicado a ella y a su empresa, una firma reconocida de ropa en el país.
El tiempo pasó, y así llegó la hora de irme.
-Dany, en verdad que la conversación es muy divertida, me lo he pasado muy bien contigo, pero creo que debemos irnos y disfrutar que hoy salimos temprano- Comencé a guardar mis cosas.
-Claro. ¿Y éste es el único día que salimos temprano?- Me preguntó mientras guardaba su cuaderno y se colocaba el saco.
-No, de hecho salimos a las 11:30 los lunes, a las 12:30 los martes, a la 1:30 los miércoles, a las 10:30 los jueves y a las 12:30 los viernes. – Le dije con una gran sonrisa.
-Wow! Entonces ¿no tenemos muchas clases verdad?- Dany se emocionó.
-Bueno, digamos que las clases no son en cantidad pero sí en calidad, pues aunque no creas hay tareas muy difíciles, y bueno, hoy sólo estuviste en una clase, falta que mires a los demás maestros.
-Y ¿tenemos más tareas?- Se miraba aterrada al preguntar eso.
-No, bueno hay unos ensayos de los que ya nos dieron los temas, pero son para dentro de dos semanas- El rostro de mi ahora amiga, se relajó.
-Bien, me voy. Que tengas un lindo día- Me acerqué a ella y besé su mejilla sin tocar alguna otra parte de su cuerpo.
Me dirigí al estacionamiento para alumnos del colegio, ya que había también para profesores. Sí, voy en auto a la escuela. Es un Chevy 2010 color plata, un auto sencillo y poco llamativo que iba muy bien conmigo, era justo lo que yo necesitaba, pequeño y moderno.
Conecté mi IPod al estéreo mientras calentaba el auto, y seleccioné una lista de canciones, reggaetón para ser exactos. Conduje tranquilamente hacia casa, era la 1:30 de la tarde y la hora pico estaba comenzando, así que traté de no estresarme por el tráfico. Encendí el clima pues la pantalla del estéreo del auto indicaba una temperatura ambiente de 19°, algo caluroso para mí. Al llegar a casa, imprimí la tarea de Biología y me di una ducha rápida. Luego tomé un energizante para mi hermano y salí de casa para ir por él al colegio.
En el colegio de Hendrix la hora de entrada es a las 9:00 a.m. pero la salida es a las 4:00, y como de 1:30 a 4:00 p.m. les dan natación y otros deportes cansados y agotadores, pasé a Subway a comprarle un Sub de jamón, pues tendría hambre.
El tráfico estaba más relajado, así que no había por qué estresarme. Al llegar al colegio, bajé del auto y me dirigí a la piscina de los alumnos de 5to. Año, donde Hendrix se encontraba. A los pocos minutos de que llegué, mi hermano salió de los vestidores y me saludó con un beso en la mejilla. Fuimos hasta su lócker para que tomara su mochila y luego nos fuimos al estacionamiento. Le di su Sub y su bebida energizante, y él comió mientras yo conducía.
De regreso a casa, paré en un Vips para comprarme una ensalada César que me llevé a casa. Estacioné el auto en el lugar de siempre. Bajamos del auto y entramos en la casa. Mi madre ya estaba ahí, además de mi hermano Emilio, que estudia en una escuela diferente a la mía, y mi hermana Claudia.
-Hola mamá- Le dije mientras me acercaba para darle un beso en la mejilla.
-Hola Vale, ¿cómo les fue?- Hendrix dejó su mochila en el sillón y fue a los brazos de mamá.
-Bien mami-En mi familia siempre fuimos cariñosos.
-Hola Vale- Mi hermana gritó desde las escaleras al primer piso que daban a la sala de la planta baja. Y bajó de prisa hacia mí.
-Hola Clau, ¿cómo estás?- Le pregunté mientras la abrazaba.
-Muy bien, Dios, hay un chico hermoso en el colegio- Sí, era mi hermana la enamoradiza de la familia.
-Pues tráelo a la casa- Dijo mi madre mientras caminaba hacia el comedor. Y nosotros la seguimos.
-Mamá obvio no!!!- Gritamos mi hermana y yo.
-Yo no quiero cuñados aquí eh!- Dijo Hendrix muerto de la risa.
-Jajaja!! Aún ni le hablo y ustedes ya me están casando con él- Claudia estaba sumamente roja.
-Bueno hermanita, yo seré tu madrina- Le dije en tono burlón para hacerla enojar- Oigan ¿dónde está Emilio?-
-Se está duchando, llegó cansado y algo estresado del entrenamiento- Respondió Claudia.
Emilio es mi gemelo, físicamente somos idénticos. Pero en gustos, de verdad que no. Emy está en una escuela de fútbol profesional desde los 7 años, estudia un bachillerato general con profesores privados, pues con los juegos no tiene tiempo de asistir a una escuela. Se encontraba de vacaciones en la ciudad, pues donde reside es en Los Ángeles, pero ganaron el primer lugar de la temporada y les dieron cinco semanas de vacaciones, de las cuales sólo restaban tres.
Íbamos a un partido cada mes, pues por los estudios y los trabajos de nuestros padres no nos era fácil viajar desde Zacatecas hasta Los Ángeles California tan seguido. Sin embargo a todos nos han apoyado en lo que hemos querido en la vida.
-Vale mis amigas y yo queremos que cocines para nosotras- Me dijo Clau mientras nos sentábamos a la mesa.
Soy estudiante de Gastronomía y Hotelería, sólo me falta un año para graduarme como técnico, y seis meses para terminar la licenciatura en Inglés. En ocasiones es algo pesado llevar dos carreras.
-Claro Clau- No tenía de otra, Claudia es mi hermanita y siempre he tratado de consentirla en lo que puedo- ¿Es algo especial?-
-Para nada, es sólo un capricho de Fernanda, quiere saborear de las delicias que siempre nos haces- Me explicó Clau.
El ama de llaves y una persona más del servicio comenzaron a servir la comida. Por mi parte saqué de su empaque mi ensalada César.
-Bien, ¿qué día quieren venir?- Le pregunte mientras cubría mi ensalada con los aderezos.
-Tú pon fecha, y aquí nos tendrás- Clau se miraba animada.
- Eso es lo peor, que cuando sea aquí las tendré - Dije entre dientes en tono burlón y sólo Hendrix y yo supimos lo que dije- Está bien, ¿te parece el domingo?, así aprovechamos que Emy está aquí para convivir un poco más.
-Claro, perfecto- Un Volvo C30 2010 se escuchó llegar al estacionamiento de la casa.
-¡¡¡Llegó papá!!!- Hendrix gritó, se levantó y fue corriendo hacia la puerta principal de la residencia.
Hendrix, por ser el más pequeño de la familia, es al que mi papá consciente más. Aunque claro, a todos nos adora. Mientras iba entrando mi papá, Emy llegó a la mesa, nos saludó rápidamente con un beso en la mejilla a Clau, mi mamá y a mí. Cuando papá llegó hacia la mesa, saludó de beso al igual que Emy, sólo que a mi mamá el beso fue en los labios. Y Emy lo saludó con un abrazo.
Mi padre se sentó a la mesa, comimos animados con el tema del chico que a Clau le gustó, del cual ni su nombre sabe. Le comentamos sobre la comida del domingo y le pareció fenomenal, pues así estaríamos todo el día juntos. Le comenté de Dany, mi nueva compañera de clases, y me pidieron que la invitara a casa a comer, para conocernos mejor.
Luego de la comida, Claudia y mi mamá se fueron de compras, pues necesitaban algunos materiales para la tarea de Clau y mi mamá iba a comprar unos libros que su mejor amiga y compañera de trabajo le recomendó. Mi mamá trabaja en un prestigiado colegio de la ciudad, es, además de socia mayoritaria, es una de las profesoras y encargada de algunas áreas administrativas.
Mis hermanos y mi papá jugaron en la piscina techada que está en el jardín de la casa. Mientras yo checaba mis redes sociales y descargaba algunas canciones.
Al regresar mi madre y mi hermana, les pedí que me acompañaran a un centro comercial a comprar lo necesario para la cena, puesto que yo les prepararía la cena.
Invitamos a mis hermanos y padre, pero ninguno quiso puesto que estaban cansados de jugar volleyball en la piscina, y ahora jugaban Wii. Así que iba a ser una salida de chicas. Decidí preparar pizza, era lo indicado para estar en familia, luego de comprar los ingredientes y de regreso a casa, pasamos por un Starbucks Coffe por unos capuccinos. Al llegar a casa mis hermanos y mi papá jugaban mini soccer en la mini cancha de fútbol en el jardín de la casa.
Mi hermana y Hendrix empezaron a hacer sus respectivas tareas, mi hermano y mi padre hablaban de la carrera de Emy y de los negocios de la empresa. Emy opinaba que debía ser yo quien se encargara de las cadenas de restaurantes, la constructora, los hoteles, las armadoras de autos y pues en resumen, de todos los negocios familiares, pues él se dedicaría por completo al fútbol.
Yo no deseaba hacerme cargo de todas las empresas, tal vez sólo de los restaurantes y ayudarles a resolver problemas de los hoteles. Pero eso era algo que aún no debías discutir tan en serio. Mi padre aún podía con las empresas y más, a sus 37 años y con cuatro hijos era un hombre fuerte, y con gran vitalidad, así que eso no debe de preocuparme aún.
Horneé la pizza y la corté mientras Claudia acomodaba los aderezos y salsas en los recipientes. Preparé limonada y naranjada mineral, llevamos todo a la sala y comenzamos la cena jugando retos de Wii Sports, obviamente mi hermanito el jugador profesional perdió pocas veces y Clau fue de las que más perdió. Todos cenamos muy divertidos. Al paso de un rato, las empleadas de servicio limpiaron la sala y nos empezamos a retirar a nuestras habitaciones, eran cerca de las 10 de la noche y al día siguiente teníamos clases y mis papás trabajo.
Dormí súper rico, sin despertar hasta las 7:00 a.m. Me levanté y me fui directo a la ducha, preparé unos sándwiches y me comí uno mientras esperaba a Claudia. Bajó como siempre sin tiempo para nada, tomó su jugo y su sándwich y nos fuimos, la dejé en su colegio y me fui al Instituto.
Al llegar saludé a Gabriel con un beso fugaz en la mejilla y repetí el paso con Dany. Llegué justo a tiempo pues tras de mi entró el profesor Torres, que nos impartía una materia en la cual nos encargábamos de lo estético de los platillos, de las bebidas y de nosotros como futuros chefs.
Nos dejó como trabajo para evaluar el mes, la presentación degustar de un platillo en tercias, a calificar lo estético de esto. Por supuesto que Dany y yo lo haríamos juntas, además le pedimos a Gabriel que estuviera con nosotras. Comenzamos a planear que platillo que prepararíamos.
Durante las demás clases del día estábamos planeando esa demostración de alimentos. Se nos ocurrieron varias cosas, como un platillo por cada uno, pero les propuse que uno decidiera la entrada y la botana, otro el plato fuerte y el otro el postre y las bebidas.
A Gabo y Dany les pareció excelente la idea, Dany pidió hacer el postre, pero sólo eso. Así que Gabo hizo el plato fuerte y yo la entrada, la botana y las bebidas. Faltaba una semana para la demostración, pero todo debía ser perfecto para la ocasión. Además, debíamos llevar a personas de nuestra familia, nos darían diez pases por equipo para la degustación. Así que el banquete debía ser para diez personas, una tarea no fácil con tan poco tiempo.
Por la tarde comimos juntos en un restaurant del centro de la ciudad. Llamé a mi madre para avisarle y a Emy para pedirle que fuera por Hendrix al colegio. Mientras comíamos, realizábamos cada quién su ensayo sobre la comida española, yo me enfoqué en la paella y su versatilidad.
A eso de las siete y treinta de la noche Gabo nos dijo que ya no podía más, que estaba muy cansado, y que sólo le faltaba lo estético de la portada del ensayo, por mi parte ya lo había terminado pero estaba chateando con un amigo. Les comenté de la comida del domingo en mi casa, y que no podían faltar, el papá de Dany llamó y se ofreció a pasar por ella al café, un rato después llegó.
-Les presento a mi papá- Dany se levantó y le dio un beso en la mejilla a un joven hombre bien parecido, de tez blanca y con unos ojos azules hermosos, era un hombre muy guapo. Tal vez de unos 35 años, sin canas, vestía un jacket negro -Papá ellos son Valentina y Gabriel-
-Mucho gusto, Valentina Lorett- Me levanté y le di la mano, nos dimos un beso en la mejilla y me senté.
-Un placer Valentina- Respondió amablemente el papá de Dany- Soy Santiago Palacios-
-Que tal- Gabriel le dio la mano- Soy Gabriel Bernal, mucho gusto-
-Mucho gusto en conocerte Gabriel- Sonrió.
-Pero por favor, siéntese con nosotros- Le ofrecí y accedió.
Pedimos más café y guardamos las computadoras. El papá de Dany era muy sociable y muy sencillo, nos contó cómo es que era un padre tan joven. Se enamoró a los 16 años de una chica de sociedad, y él era hijo de un profesor de matemáticas. Renata Ferrer era una chica de 18 años, que tenía un novio como de unos 23 años que era de su misma posición social, pero ella estaba enamorada de Santiago, sólo que el abuelo de Dany no quería que su hija fuese novia de un chico pobre.Pero el amor de ellos era muy fuerte, tanto que Renata decidió irse con él un día antes de la boda con el tipo ese, y vivieron un año juntos, se casaron y Renata se embarazó de Dany, y el parto murió. La charla continuó y un rato después no fuimos.
Llegué a mi casa y me dormí en seguida. La semana transcurrió de manera similar a esos días.