Sin agua en casa

La historias de dos vecinos, contiene fotos!!!

SIN AGUA EN CASA

A mí me encantan las viejas, ¡y mucho!...., pero como dicen: "en tiempos de guerra, cualquier hoyo es trinchera".... o "ahujero, aunque sea de caballero". El caso es que esta mañana me encontré a mi vecino, un cuate del que todo mundo sospecha que es joto, allá arriba en la azotéa revisando los tinacos, así que le pregunté qué era lo que le pasaba. Me dijo que no sabía por qué pero que no tenía ni gota de agua, que seguramente se había vaciado su tinaco por una fuga en su escusado...., ahí, donde pone su culito para desalojarlo. El cuate estaba completamente sudado, porque se veía que acababa de hacer ejercicio...., y yo creo que lo que más ejercita este cabrón es el culito, porque con aquellos shorts se le veía muy bien, sabrosito, ¡vaya!, ni la Thalía tiene esas dimensiones en el pedorro.

En buena onda le dije que si quería se podía ir a bañar a mi casa, y he de confesarles que lo que yo quería era comprobar si es cierto lo que se dice de él, que es putín; ...¡hombre!, una buena chupada de verga no se le niega a nadie, y si es mi riata la que maman, yo a gusto.

El cuate accedió y en unos minutos ya estaba encueradito en mi regadera...., y pretextando que me metía al baño a orinar, no pude evitar ver esas nalguitas blancas al aire, con el jabón escurriéndole justo en la rayita donde se le esconde el culito. Se me empezó a parar el chile..., y pues la verdad no pude evitar acercarme y agarrarle esos pedazos de carne tan redonditos y sabrosos. Hizo como que nada pasaba..., pero el chile se le empezó a parar: "le está gustando a este jotito", pensé para mis adentros. Entonces dejé que el calzón se me cayera y así el cuate viera mi pedazo bien duro, que se le antojara, para dárselo a desear. También le agarré sus tetillas, bien duras, pero con el volumen que pudieran tener las de una nadadora o una chava fisoculturista.

Entonces el cuate me dijo que el agua estaba muy rica, que si no quería aprovechar para darme yo también un baño. Me di cuenta de volada que el cuate la quería toda, que quería tenerme en la regadera con él para poderse agasajar con mi chile un buen rato, y como yo traía unas ganas incontenibles de sentir que me la mamaran, me quité la sudadera y me metí a la regadera con él.

Yo ya estaba tan caliente y tenía tantas ganas de que me la mamaran, que pensé: "bueno..., esta es mi casa, esta es mi regadera, así que como vas putito", y lo agarré de los pelos y bajé su cabeza hasta mi verga, que estaba tan dura que parecía que las venas se me iban a reventar. ¡Qué bruto!, a la hora que sentí mi verga en su boquita tan calientita y húmeda no me la acabé...., me puse como loco. Sólo me acuerdo que no le soltaba las greñas y que pensaba en lo rico que maman verga los jotos.

El cuate se estaba viniendo de placer...., ¡cómo le gustaba mi riata!..., me chupaba hasta los huevos y me la agarraba como si se le quisiera escapar..., ¡desesperado de gozo! Después de una buen rato con mi pito en la boca, sólo ví como estiró el brazo hasta una mochilita que tenía sobre la repisa de la puerta de la regadera, sacó un condón y una botellita con lubricante; se puso un poco de ese líquido transparente en la mano, sin sacar mi verga de su boca, se lo embarró en el culo frotándose bien rico las nalgotas....., apagó la regadera y me envolvió el pito con el condón. "¡A éste le urge que se la dejen ir!", pensé, y se la saqué de la boca y le empecé a dar latigazos con mi pito en su carita de niño bonito. "¡La quieres en tu culito, mi rey?", le pregunté, y con su cabeza respondió afirmativamente.

a no aguanté más y le dije que se volteara, que se la iba a meter toda. Subió su piernita y aquel rico culito se me abrió completito enfrente...., y pues no púde evitar las ganas de sentir cómo le entraba toda. ¡Uf!, nunca me había cojido a un güey..., ¡qué rico se siente, qué apretadito!..., se le resbalaba bien sabroso, adentro y afuera, apesar de lo apretado que tenía el culito, y la verdad es que me encantó.

Al escuchar sus quejidos de placer me excitó más..., y le di unas nalgadas para ver si se aflojaba y se movía más, y así pasó, ¡se la tragó toda!..., y ya no pude aguantar más, la verga se me hinchó tanto cuando me iba a venir que no sé cómo la aguantó adentro...., pero se ve que la disfrutó mucho porque también se vino a litros.

La verdad, después de venirme, me dio un poquito de pena por lo que acababa de hacerle a mi vecino, así que se la saqué, me quité el condón (lleno de mis mecos) y volví a encender la regadera. Nos bañamos como si nada hubiera pasado y más tarde él se fue a su casa.

Hace unos momentos llamé al plomero para que venga a arreglarle su escusado a mi vecino, pero me dijo que no puede venir sino hasta dentro de dos días...., y la verdad estoy pensándola..., ¿no querrá venirse a bañar aquí mañana?....