Simplemente………………Omar (III)

Así paso un tiempo, transcurría el semestre académico, Omar y yo nos hicimos inseparables, el me visitaba en la oficina y me acompañaba al laboratorio a trabajar, al banco, de compras etc., siento que cada vez lo quiero y lo deseo mas y que ya no podría vivir sin él. Al visitarme en la oficina, al cerrar la misma, platicamos de muchas cosas. Y entre otras cosas  me como a mi niño a besos en la mejilla, sin que el oponga resistencia. En una ocasión me atreví a besarle el cuello, sin que el dijera nada, me permite acariciarle el cuerpo, en una ocasión le pregunte que si nos sentía morbo cuando yo lo acariciaba, que si sentía que era caricias sexuales  y de la manera más  normal del mundo me dijo que no, que no sentía eso, que solo sentía el cariño que yo sentía por él.  Empecé a enseñarla a conducir y ahí me di vuelo acariciándole la pierna para indicarle como hacer los cambios. ¡Ése chiquillo de 21 años  me tiene loquito!, innumerables veces me he masturbado viendo sus fotos, una colección de fotos que le tomo todos los días con el pretexto de ver cómo va adelgazando desde que regreso de vacaciones. Ya en una ocasión lo invite a comer a un buen restaurante y mi niño estaba fascinado, casi me agarra a besos de agradecimiento.

En una ocasión el chico lloro en mis brazos al contarme todos sus sufrimientos de niño, la falta de amor de su madre, la ausencia de su padre, los golpes de una madre alcohólica. El ver que su madre metía hombres a sus casa. Me comento que de niño a todo entraba que entraba a su casa le preguntaba si él era su papa. Por qué necesitaba a su papa.   Ese día lo abrace, lo bese, le acaricie el cuerpo, le bese el cuello, la espalda, el pelo  y el niño me abrazo y lloro en mi regazo, al final me planto un beso en el rostro, y me dijo gracias por escucharme papi. Como refrendando el amor que un hijo tiene a un padre,  que según él me tiene ya que nunca pudo tener hacia su padre. El chico me cuida, me procura, me dice que él estará conmigo en mi vejez que nunca me abandonara. En una ocasión estuve enfermo y el estuve a mi lado llevándome al médico, estando al cuidado de mis medicamentos, aunque él  no vive conmigo. En fin ese niño es un amor  conmigo. Me acaricia el cabello, me tomo de los hombros, me abraza  y me dice que me quiere mucho, que nunca me abandonara que incluso se iría conmigo a España a trabajar.

Siempre platicamos de sexo, todos los días, me confesó que a todas sus mujeres les ha hecho mamarle la verga hasta tomarse su semen, y que prácticamente a todas se las ha cogido por el culo, que eso le gusta mucho y que ellas lo disfrutan y que le piden  más, me dice  que se comen muy rico sus 18 cm de verga y que seguramente tienen buenos recuerdos de él. Me ha contado con lujo de detalles como se ha cogido a cada una de sus mujeres, practicando con ellas el kamasutra e incluso como juega con ellas sacándoles a verga cuando ellas están en su orgasmo lo que las deja en estado de shock,  Cuando me dice eso, no sé si a propósito, pero  me calienta demasiado que tengo que alejarme de él para masturbarme y sacarme ese deseo de ser yo el que le mame la verga, el que tome su lechita juvenil,  y que se mi culito el que reciba sus 18 cm de verga,  que mi chiquillo practique conmigo el kamasutra, que me hiciera exactamente lo mismo que me platicaba que le hacia  sus mujeres, que me obligara a tomarme su leche y que me diera sus 18 cm de verga por el culo. Las veces que me masturbado pensando en ese momento, me he masturbado con su nombre en mi boca y su imagen en mi mente, me he llegado a masturbar hasta tres veces al día pensando en el.

Todo eso ha hecho que siempre nos pasemos el tiempo juntos, yo no me aguanto y siempre que tengo oportunidad me lo como a besos en la cara, en la cabeza, en la espalda, pero hasta ahora nunca me anime a besarle los labios. He estado muy pero muy cerca pues le he besado la barba. Sin embargo mi deseo por él va en aumento, y cada vez que lo tocaba mas atrevidamente,  más me incendiaba mi pasión por el hasta que sucedió lo que tenía que suceder después de tantas caricias entre él y yo. Lo que yo quería que sucediera y creo qué ……………………………………………....…..el también. No se pierdan el final de la historia. J.martinezcarrillo@yahoo.com.mx