Simplemente un error II
No sé si Ale, Rosa y Sebas eran una cadena, eso era imposible ya que Rosa no conoció a Sebas o tal vez...
CAPITULO 2
ROSA:
Hace 3 semanas que no sé nada de Isra, ando preocupada, Vero no me contesta acaso…no, no creo, ya me habría enterado. Un poco desesperada volví a marcar a casa de Isra pero como en las ocasiones anteriores nadie contestaba, creo que es hora de tragarme el orgullo y pedirle a Ale que me pasara el número, después de todo Isra era la única persona que nos unía y que revivía nuestra amistad, amistad que después de 6 años se fracturo como si de un pedazo de hielo se tratara, aquellos días de compañerismo y complicidad se habían cambiado por días de odio y orgullo, no dude más y le envié el sms a Ale:
“Ale soy Rosa, por lo que más quieras pásame el número de Isra, lo borré por error y no me he podido contactar con él, por favor no lo hagas por mí si no por Isra”
No pasaron ni 10 minutos cuando me respondió y siendo sincera me sorprendió que me lo diera sin nada más que decir, ilógico el por qué tenía el número de Ale pero lo tenía y creo que eso me alivio al momento de recibir su sms:
“Sabes que solo por Isra te lo paso pero si por mi fuera no te lo pasaría aunque me pagaras $10,000 pesos ¿eh?, este es: 3730108”
Un sentimiento de alivio me recorrió el cuerpo, ya podía contactarme con Isra, pero, aun quedaba el por qué Vero no me había contestado, eso era raro de ella dado que siempre nos llevamos bien, no importaba ahora.
ISRAEL:
3 semanas sin saber nada de Rosa me traían vuelto un manojo de nervios, mis calificaciones y ánimos decayeron, y aunque no se percibía muy fácil yo si lo sentía y lo sentía muy bien, lo único que me reconfortaba era el hecho de que me llevaba muy bien con Sebas, su personalidad me atraía cada vez más, era muy simpático y ya había agarrado la confianza de empezar a contarnos algo de su vida, aunque el ya sabía casi todo de nuestras vidas. Después de haber estado haciendo la tarea por toda la tarde, de haber cenado, bañado y cepillado estaba dispuesto a dormir cuando sonó mí celular era un sms de Rosa, no cabía la emoción en mí, era algo obvio que extrañaba y mucho a Rosa:
“Hey hola, perdóname por no haberte enviado antes un sms pero borré tú número por error y Vero no me contestaba, espero te encuentres bien y que te la estés pasando muy bien, platicamos luego, dulces sueños y buenas noches ¡TQM!”
No sabía que responderle, tarde más o menos 15 minutos hasta que le escribí un mensaje y se lo envíe, al fin podría dormir en paz. Sonó el despertador por cuarta ocasión hasta que cansado por escuchar esos sonidos infernales me levanté y me metí a bañar para irme a la escuela, cuando terminé de ducharme baje a desayunar, está vez solo, ya que mis papás se habían ido temprano, termine de desayunar lo más rápido posible, me cepillé y salí caminando a la escuela, podría jurar que hoy no era un día más, que hoy sería especial…
DANIELA:
Fui la primera en llegar al salón, vi como todos entraban algo cansados, pero, yo no, estaba ansiosa por que Sebas me había dicho que tenía algo que decirme hoy, eso me traía muy nerviosa que es muy raro en mí, aunque algo me decía que no era precisamente lo que yo quería escuchar. Cuando visualicé a Isra entrando al salón supe que era mi oportunidad de vengarme por lo del primer día de clase y sin dudarlo le metí el pie lo que ocasionó que cayera al piso lo más rápido posible.
-¡Ay!-fue lo único que alcanzó a decir mientras se caía.
-Me la debías así que no te quejes-le decía muerta de la risa por la posición en la que quedó.
-Eres una zorra-decía mientras se levantaba del suelo y caminaba a su pupitre.
-Ya lo sabía-decía mientras tocaban el timbre y todos entraban al salón como si no hubiese pasado lo anterior.
Mientras todos entraban mis ojos buscaban a cierta persona en especial, hasta que lo encontré y lo como si estuviera triste.
ALEJANDRA:
Algo raro estaba ocurriendo, ¿cómo era posible que Rosa no haya conseguido antes el número de Isra?, no sé pero presentía que algo tenía que ver Vero, después de todo fue por ella que Rosa y yo nos distanciamos hasta el punto de casi odiarnos, pero no llegamos a ese extremo por qué ambas sabíamos que lastimaríamos a alguien más, a Isra, el no merecía esto y a pesar de haber sido yo su mejor amiga de 3ro a 6to de primaria, Rosa era ya su mejor amiga y aunque me dolía un poco, sabía que ella lo apreciaba mucho y que por lo tanto haría bien su papel de beffa, aunque eso no significó el fin de mi amistad con Isra, por qué las 2 sabíamos que sin una él se desplomaría sin control alguno…
SEBASTIÁN:
No sé por qué pero sabía que hoy no iba a ser precisamente mi mejor día, mis papás no llegaron a dormir anoche y eso me preocupaba, en todo el camino a la escuela no dejé de pensar en eso, pero, lo olvide por completo cuando por la ventana vi a Dani mirándome como queriendo recordarme algo y yo ya sabía que era, pero, ¿cómo decirle que me sentía inseguro al estar al lado de Isra?, decírselo iba a ser un lío, sobre todo por qué no sabía si entendería, pero algo dentro de mí sabía que si entendería y mucho, pues durante las 3 semanas que había convivido con ella, Vero e Isra, habían temas que bloqueaban enseguida como si intentaran ocultarme algo, una verdad que sólo ellos sabían. Habían terminado ya las primeras 4 sesiones y había quedado de platicar con Dani en la 5 (nos tocaba Educ. Física), así que al escuchar el timbre del receso salí camino a los baños cuando me tope con Ale.
-Sebas ¿no has visto a Isra?-me preguntó un tanto preocupada.
-No, la verdad no, creo que debe estar dónde siempre, ya sabes-contesté lo más rápido que pude.
-Gracias Sebas, en verdad te lo agradezco-mencionó mientras se alejaba de dónde me encontraba.
O era mi juicio o Ale se notaba preocupada, pero ¿por qué?, algo me decía que tenía que ver con lo que Vero, Dani e Isra me escondían, pero yo no era nadie para exigirles que me lo cuenten, tan solo había convivido con ellos 3 semanas y ellos ya llevaban juntos 2 años.
ALEJANDRA:
Efectivamente, Isra se encontraba con Dani y Vero abajo del mismo árbol dónde siempre se sentaban en los recesos, me acerqué lo más rápido posible, necesitaba platicar urgentemente con él, aunque todavía no sabía cómo decirle lo que estaba sospechando, si me creía o no era solo su decisión y lo que me mortificaba más era que no me creyera.
-Ale, siéntate-me dirigió la palabra Isra, sin haberme dado cuenta ya había llegado dónde se encontraba.
-Amm no, no gracias-dije un poco asustada-Isra ven por favor necesito platicar contigo a solas-agregué con un tono de desesperación.
-Claro, pero ¿ahora?-me contestó dudando de venir conmigo.
-Sí, ¡ahora!, entiende me urge-le contesté ya un poco alterada.
-Está bien-decía mientras se paraba y se sacudía el resto del pasto que quedó en su pantalón.
Realmente lo que le tenía que decir era urgente, el cómo no me había preocupado hasta que comenzamos a caminar hacia un lugar más tranquilo, mientras eso pasaba nadie dijo ni una sola palabra y en eso entendí que había cometido un error, no debía decirle nada mientras no supiera si mis sospechas eran de verdad, ya era tarde habíamos llegado.
ISRAEL:
Se me hacía raro el comportamiento de Ale, jamás le había visto sus ojos así, solo desde que…, sin duda algo le preocupaba, pero ¿qué era?, sabía que ella era muy astuta y cuando me ocultaba algo lo hacía muy bien e inclusive era la única que me podía mentir y que yo no me diera cuenta hasta tiempo después, pero ella era así. Cuando llegamos atrás de los baños, me llegaron los recuerdos del primer bimestre de 1er año, Rosa, Ale y yo nos juntábamos ahí y platicábamos de todo, pero esto solo era más que un recuerdo.
-Isra, ¿estás bien?-preguntó Ale rompiendo el hielo, pero ¿por qué preguntaba eso?
-¿A qué te refieres?-suena tonto responder una pregunta con otra pregunta pero no me quedaba otra opción.
-A que no te habías comunicado con Rosa en 3 semanas-dijo con un tono un poco raro-sabes que ella y yo ya nos llevamos tan bien como antes, pero…-guardo silencio sin que terminara lo que me iba a decir.
-Pero ¿qué?-le pregunté lo más calmado posible.
-Pero-parecía que dudaba si decirme o no- pero nos seguimos comunicando por ti Isra-dijo lo último como si la atormentara.
-Pero ¿por qué por mí?-pregunte intrigado, quería tener claro todo ya que su confesión me dejo muy confundido.
-Por qué sabíamos que el pleito era solo entre nosotras y también sabíamos que tú ibas a sufrir por eso no dejamos de comunicarnos, para saber que nos decías a las 2 y saber qué hacer con tu amistad, porque siéndote sincera solo tú eres la razón por la que no nos matamos-decía un poco aliviada-por eso cuando Rosa me dijo que Vero no le contestaba y que borró tu número por accidente, me preocupe por ti, porque se lo importante que es para ti-terminó de decir con la mirada en el piso.
-¡Ahh!, es por eso, pues sí, estoy bien, ayer me envío un sms donde me explicaba todo, gracias por preocuparte por mí-no quería preocuparla más-pero dime por qué me trajiste aquí, sé que no era solo para preguntarme eso-terminé de decir mientras Ale me veía desafiante.
-Mira Isra, directo al grano, no me está gustando la actitud de Vero-me dijo con cara seria.
-¿Por qué?, no te ha hecho nada-responder con otra pregunta, odiaba hacer eso pero no había más opción.
-Hay Isra, hay cosas de las que todavía no estás enterado, solo espero que te des cuenta antes de que salgas lastimado-terminó de decir mientras tocaban y se dirigía a su salón.
Su plática me había dejado mucho en que pensar, ¿a qué se refería con no sabes muchas cosas?, me dejó desconcertado, tanto que no presté atención a las clases que seguían y no prestar atención no era muy habitual en mí. La última sesión nos tocaba con la maestra de Matemáticas que además había que agregarle era nuestra tutora, se dio cuenta de mi estado pensativo y me habló al momento de la salida con la excusa de que mi tarea no estaba bien, cuando lo dijo medio salón me voltio a ver, era algo rarísimo de mí, al final me quede y la maestra me empezó a interrogar:
-Israel, no es común en ti que no me prestes atención, puedes confiar en mí-dijo la maestra con dulzura.
-Amm no, no me pasa nada profa solo que no me siento muy bien.
-Espero me estés diciendo la verdad, cómo sea puedes retirarte-dijo no muy convencida de que me pudiera retirar.
-Gracias, con permiso-dije mientras me dirigía a la puerta para salir del salón y de la escuela.
Al llegar a mi casa revisé mi celular y tenía 4 mensajes sin leer uno de Vero, otro de Dani y 2 de Rosa, el día que me pareció especial, en efecto lo era, pero no porque haya pasado algo que me marcará, si no porque me había enterado de cosas que no sabía como el hecho de que Rosa y Ale se siguieran comunicando, había muchas dudas que tenía que aclarar y sabía quién las habría de aclarar…
DANIELA:
Sebas no platicó como habíamos quedado, nos evitó lo mejor que pudo y eso me daba mala espina, había algo que no me cuadraba, por qué Rosa no se había comunicado si no hasta ayer con Isra, por qué Ale se lo llevó a la hora del recreo y por si fuera poco después de esa plática, Isra no prestó atención a las clases y le salió mal la tarea de matemáticas. No sé si Ale, Rosa y Sebas eran una cadena, eso era imposible ya que Rosa no conoció a Sebas o tal vez...
Nota: Lo siento si la historia no se parece al título, pero siendo sincero no se me ocurrió otro título jajajaja xD espero les haya gustado el 2do capítulo y que comenten por que no sé si les gusta o no n.n. Saludos y abrazos.