Simplemente un erro XI (Ahora y siempre)

Casi me daba un infarto al ver quienes se encontraban en el coche

CAPITULO 11

ROSA:

La verdad me quede boquiabierta a la escena, ver que Sebas le pegara con esa furia a Isra no era de creerse, Isra quedo tumbado en el suelo llorando, sus ojos demostraban que le dolió más en el alma que físicamente, me preguntaba el por qué de aquello, enseguida intuí que debía de ser lo mismo por lo cual ayer Sebas se notaba un poco raro.

-Espera, no vayas-le dije a Sebas al ver que iba a correr para alcanzar a Isra.

-Pero Rosa no ves que…-intentaba ir corriendo.

-¡No veo nada!-suspire-yo sé por qué te digo que no vayas, Isra es terco en el momento, espera un día y platicas con él ¿sí?

-Pero-intentaba llevarme la contraria.

-¡Carajo Sebas haz caso!-gritó Dani.

-No es que…-intentaba ver hacia donde había salido corriendo Isra.

-Nada, ya te dije, espera aquí ¿sí?-suspire de nuevo-yo hablo con él, tu por mientras pon la mejor carita de perrito bueno ¿ok?

-Ya que.

-Dani lo cuidas-miré a Dani que también estaba preocupada.

-Claro Ros apúrale que Isra ya mero llega al portón-dijo sin dejar de ver la salida de la escuela.

-¡Carajo!-grité y salí en busca de Isra.

En qué pensaba, obviamente era pésima en educación física, a medio camino me sentía un poco agitada así que pare, tomé un respiro y seguí corriendo, lamentablemente no alcancé a Isra y este se había ido a su casa, tomé la decisión de regresar donde se encontraban Dani y Sebas, estos al verme llegar sola solo pusieron cara de tristeza.

-No lo alcanzaste ¿verdad?-preguntó Sebas totalmente destruido.

-No, se fue a su casa supongo o quizás a buscar a…-me callé, estaba metiendo el pie.

-¿A quién?-preguntó en un tono de celos Sebas.

-A Cristo-le respondí mientras me sentaba a su lado.

-¿Quién demonios es Cristo?-preguntó de nuevo con celos Sebas, Dani solo se nos quedó mirando.

-Un viejo amigo nuestro-recordé un poco y continúe-Cristo se llevaba muy bien con Isra y bueno digamos que Isra lo veía como un padre pues siempre tiene buenos consejos, no habíamos sabido nada de él hasta que anoche Isra me dijo que lo volvió a encontrar pero no me contó muy bien.

-Carajo-decía Sebas mientras miraba el piso.

-Tranquilo Sebas, todo saldrá bien-le agarré la mejilla para que me mirara.

-Hubieses visto sus ojos, escuchado sus palabras-suspiro-sabrías de que hablo.

-Lo sé, me he peleado muchas veces con él, pero no te preocupes, se le pasará.

-Eso espero-terminaba de decir mientras sonaba el timbre de entrada.

-Sebas tranquilízate, tendrás tiempo para platicar con Isra-le decía Dani mientras le daba un beso en la mejilla.

-Gracias-terminó de agradecer Sebas mientras caminábamos a la primera hora y para nuestro colmo era la más aburrida ¡historia!

ISRAEL:

Nunca me espere que Sebas me recibiera con un golpe, no quería hablar con él, pensé que era diferente pero me equivoque, era un inmaduro más. Salí corriendo del cole que ni los prefectos me pudieron detener, mientras me alejaba escuchaba como me gritaban y esa voz era de Rosa, aunque era mi mejor amiga no quería hablar con ella, solo había una persona a la cual estaba dispuesto a pedirle un consejo, a Cristo, tomé mi celular y le envié un sms “Cristo necesito un consejo ¿nos podemos ver en la plaza?, su respuesta fue positiva y me dirigí hacia la plaza, quería platicar con alguien que me escuchara y comprendiera y si bien Rosa pudo ser esa persona no quería hablar con ella, no sé el por qué, solo no quería platicar con ella.

Al llegar a la plaza en el estacionamiento logré visualizar el coche de Cristo, empecé a correr y no sabía por qué, solo corría y deseaba que nada hubiese pasado, que todo estuviera hasta antes de conocer a Sebas, que Vero estuviera conmigo, que Ale no estuviese desaparecida, entre corriendo a la plaza y vi a Cristo sentado en donde habíamos quedado, me entraron las ganas de correr y empezar a llorar en sus brazos, era mi padre adoptivo y de alguna manera se había ganado toda mi confianza.

-Isra, siéntate por favor-me dijo cuando llegue a donde se encontraba.

-Gracias por escuchar mis tonterías de nuevo-le contesté un poco apenado de que hubiese salido de su casa por mí.

-Jajaja no hay de qué hijo de mis entrañas, estaré cuando me necesites.

-Gracias.

-Bueno y la razón por la que sonabas triste es…-dijo intrigado a mi respuesta.

-Por qué bueno amm-no sabía cómo contarle lo que había pasado.

-Eso mero, como olvidarlo ¿ehhh?-su actitud positiva siempre me sorprendía y me preguntaba cómo es que nunca nada le afectaba.

-¡Me golpeo Sebas!-dije casi gritando, la pena que pase cuando la gente nos volteo a ver.

-Tranquilo hombre, baja la voz-dijo mientras de mis ojos salían unas lágrimas-ahora cuéntame cómo pasaron las cosas.

-Bueno es que él estaba escuchando música en un árbol de la escuela y pues-se me cortó la voz y Cristo me vio paternalmente para que continuara sin importar que llorara-lo quise sorprender y pues me sorprendió a mí cuando-unas lágrimas brotaron de mis ojos-me golpeo, intento disculparse pero salí corriendo-termine de decir mientras me empezaba a imaginar que hubiese pasado si me hubiese quedado a escuchar sus excusas.

-Isra-dijo Cristo después de un rato al ver que me perdía en mis pensamientos-creo que no estuvo bien que no escucharas a Sebas, quizás te confundió o no sé, no tú mismo dices que estaba un poco raro los últimos días-su seguridad era impresionante al momento de platicar conmigo.

-Emmm pues sí, estaba un poco raro.

-Y quién dice que no le pasaba algo muy malo, a veces las personas pasan por malas rachas y no se atreven a confesarlo.

-Bueno eso sí pero es que…-Cristo me interrumpió antes de que terminara la oración.

-No hay pero para explicar la estupidez que hiciste, ok?-se me había olvidado que cuando Cristo tenía una idea era muy difícil sacársela de la cabeza.

-¿Estupidez? ¿Yo hice la estupidez?, creo que estás mal Cristo-le dije un poco enojado.

-Pues sí, tú hiciste la estupidez al salir corriendo de ahí antes de que Sebas pudiera explicarte algo, tu sabes bien que yo no soy gay pero por lo que me has contado supongo que sus relaciones no son en nada diferentes a las “normales”-decía lo último dando a entender que cualquier tipo de pareja es normal.

-Bueno está bien lo acepto-le dije un poco más alivianado-yo fui un estúpido al no dejar que Sebas me explicara las cosas.

-¡Milagro!-decía mientras alzaba las manos y empezaba a reir.

-Jajaja que cruel eres.

-Jajaja naturalmente hijo-volteó a ver su reloj-bueno hijo de mis entrañas ya son las 12 y pues sería bueno que te lleve a tú casa.

-Ok jajaja pero a mí me toca elegir la estación de radio ¿vale?

-Ok niño-decía mientras revolvía mi cabello y nos parábamos para salir de la plaza, al llegar a su carro escogí la estación de radio y se empezó a escuchar una canción que yo no conocía.

-Vaya que te gusta deprimirte-dijo Cristo mientras conducía.

-Jajaja ya ves-le contesté, en ese instante la voz del locutor interrumpió- por petición de uno de nuestros radioescuchas dedicaremos una canción al joven Israel, lo malo es que no trae apellidos jajaja pero bueno la canción la dedica Sebastián, y la verdad que bonita canción escogió- empezó a sonar Como Yo Te Amo-Yuridia.

Como yo te amo,

como yo te amo,

convéncete, convéncete,

nadie te amará.

Como yo te amo,

como yo te amo,

olvídate, olvídate,

nadie te amará,

nadie te amará

nadie, porque...

(coro)

Yo te amo con la fuerza de los mares,

yo te amo con el ímpetu del viento,

yo te amo en la distancia y en el tiempo,

yo te amo con mi alma y con mi sangre,

yo te amo como el niño a su mañana,

yo te amo como el hombre a su recuerdo,

yo te amo a puro grito y en silencio,

yo te amo de una forma sobrehumana...

(yo te amo, te amo, te amo tanto, te amo tanto yo)

yo te amo en la alegría y en el llanto,

yo te amo en el peligro y en la calma,

yo te amo cuando gritas cuando callas,

yo te amo tanto, yo te amo tanto, yo.

Como yo te amo,

como yo te amo,

recuérdalo, recuérdalo,

nadie te amará.

Como yo te amo,

como yo te amo,

Olvidate, nadie te amará,

nadie te amará,

nadie, porque...

(coro)

Yo te amo con la fuerza de los mares,

yo te amo con el ímpetu del viento,

yo te amo en la distancia y en el tiempo,

yo te amo con mi alma y con mi sangre,

yo te amo como el niño a su mañana,

yo te amo como el hombre a su recuerdo,

yo te amo a puro grito y en silencio,

yo te amo de una forma sobrehumana...

(yo te amo, te amo, te amo tanto, te amo tanto yo)

yo te amo en la alegría y en el llanto,

yo te amo en el peligro y en la calma,

yo te amo cuando gritas cuando callas,

yo te amo tanto, yo te amo tanto, yo.

Al término de la canción empecé a llorar descontroladamente y Cristo desvió su atención al ver como estaba, en cuestión de segundos sentí varios golpes en todo el cuerpo…

SEBASTIAN:

Habíamos tenido sesiones libres y como sabía que a Isra le gustaba escuchar una estación de radio decidí dedicarle una canción por ahí, le dedique “Como Yo Te Amo-Yuridia”, la verdad se me hacía una canción muy hermosa y al termino de ella en la radio pusieron una muy contrastante a esa, igual de Yuridia pero se llamaba “Irremediable”.

Caigo en esta guerra perdida

Con el alma mal herida.

Llueve tu recuerdo,

Parece una calle sin salida.

Me quede con tantas cicatrices

Rota sin ti, sin alas, ni raíces.

Inevitable,

Muero de amor que lugar tan común.

Irremediable crece la noche,

Se fue nuestro sol por algun tragaluz.

Cruzo un universo vacio

Sin tus brazos que eran mios.

Solo me dejaste silencios

De arcoiris desteñidos.

Sobran ya mis sueños imposibles,

Solas serán historias invisibles.

Inevitable,

Muero de amor que lugar tan común.

Irremediable crece la noche,

Se fue nuestro sol por algún tragaluz.

Otra estrella que se apaga,

Otro paso de la soledad.

Y perderte será... Oh, oh

De alguna manera sentía que aquella canción era lo que me pasaba con Isra, no me pude contener y empecé a llorar, me recosté junto a Dani y ella solo acariciaba mi cabello diciendo que todo estaría bien, vimos como Rosa se acercaba a nosotros.

-No piensan quedarse ahí verdad-dijo desafiante.

-Y si quisiéramos-le respondí con la voz entrecortada.

-Pues es su decisión, yo me escaparé para ir a ver a Isra-pensó un momento-¿no van?

-¿Y si nos descubren?-preguntó Dani.

-Jajaja no creo, Don Juanito nos cubrirá-dijo segura.

-¿Y si no es así?-le pregunté.

-Será así-decía mientras Dani y yo nos parábamos, nos dirigimos a la parte trasera de la escuela, al llegar vimos a Don Juanito que saludo a Rosa y empezamos a salir uno por uno de la escuela, al estar afuera corrimos 3 cuadras y empezamos a caminar lentamente, al estar como a 7 cuadras de la casa de Isra vimos un accidente, un coche se había impactado contra un camión, casi me daba un infarto al ver quienes se encontraban en el coche…

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Y lo terminé jajaja espero les haya gustado y pues no me queda más que decir que comenten, valoren etc...etc...jajajajaja les deseo suerte y éxito...