Simplemente excitante

Hola me llamo Carlos y voy a contar forma en que tuve sexo con mi hermana Sandra, una chica muy buena, pechos medianos, delgadita y culito paradito y con suficiente nalgita para agarrar.

Hola me llamo Carlos y voy a contar forma en que tuve sexo con mi hermana Sandra, una chica muy buena, pechos medianos, delgadita y culito paradito y con suficiente nalgita para agarrar.

En ese tiempo tenía 19 años, pero desde que tenia 11 siempre fui muy lujurioso y calenturiento, siempre espiaba a las chicas del colegio incluyendo a mis hermanas tanto a las mayores como a la menor.

Sin embargo nunca llegue a tratar de lograr algo más con ellas, sino hasta los 19 años.

El asunto fue con mi hermana Sandra quien es menor que yo por un año, ella y yo siempre hemos sido unidos, ya que somos los mas pequeños de la camada.

Como había comentado siempre observe a mis hermanas incluso a ella.

Un día que estaba de hueva decidir ver una película porno que me había prestado un amigo, estaba en mi cuarto y la peli tenia poco mas de 20 minutos de haber comenzado, cuando ella entro a mi habitación.

Ella me pregunto: - que haces; y yo simplemente le contesto, - veo una peli xxx, esto se lo dije muy natural pues ya en otra ocasión habíamos visto una los dos solos y otra con un grupo de amigos y amigas, en la cual no sucedió nada pues por poco nos cachan nuestros padres.

Después de cerrar la puerta tomo asiento a mi lado en mi cama y continuamos viendo la película.

Mientras la veíamos ella me pregunto cosas referente al sexo y yo a ella, pero no voy a entrar a detalles por que es ocioso hacerlo.

En fin tanto me caliente bastante y se lo hice saber, ella también me dijo que se había exitado, y sin más, nos empezamos a besar suavemente.

Los besos fueron subiendo de tono, mientras mis manos recorrían lentamente sus pechos, y mientras sus manos comenzaron a tocarme la verga sobre el pantalón.

Poco a poco le quiete la blusa y el sostén, mientras ella trataba de desabrocharme el pantalón.

Después de batallar un poco por fin pudo liberar mi verga que ya estaba completamente dura.

Mientas tanto yo logre quitarle sus pantalones cortos los cuales estaban ya muy húmedos.

De pronto ella se agachó y empezó a chupármela lentamente, recorriendo su lengua lentamente desde mis huevos hasta la punta de la verga.

Se introdujo completamente mi verga y aumentó paulatinamente la velocidad, sentí que me iba a correr y la detuve.

La recosté en la cama e inicie a besar lentamente desde su cuello hasta sus tetas las cuales disfrute un rato.

Le empecé a pasar suavemente la lengua por sus pezones y luego los atrapé entre mis dientes jalándolos suavemente, mientras ella se estremecía de exitación.

Ella no perdía el tiempo, su mano me acariciaba la verga suavemente y en ocasiones de manera rápida causándome un poco de dolor en mi prepucio, ya que yo no estoy totalmente circuncidado.

Poco a poco comencé a bajar, hacia su monte de pelos y me aferre a sus labios vaginales, no perdí el tiempo y lamí con fuerza esa vagina tan deliciosa.

A la vez, mis manos le acariciaban suavemente su enorme y redondito culo.

Ella grataba, -así amor; así eres el mejor en esto, si, si, ah, ah.

-así hermanito así, que rica lengua, me pones súper caliente, si, siiii

Mientras me decía esto movía sus caderas de arriba abajo, contra mi boca.

Con mi lengua lentamente recorri su vulva, saboreando su sabor, ella estaba súper excitada y se retorcía de placer mientras de su vulva manaba una gran cantidad de sus jugos.

-si, amor si, más mi macho, que rico que rico, me corro, yaaa amor; grito de manera desesperada.

Me recosté en la cama y jalé a mi hermana hacia mí, ella me montó y empezó a meterse mi verga lentamente, disfrutando cada centímetro que desaparecía dentro de ella, hasta que la tuvo toda dentro.

Ahí se estuvo quietecita, solo me daba pequeños apretones, al momento de contraer los músculos de su con su vagina.

Mientras mis manos recorrían su culo y mi boca mamaba con afán y loca lujuria sus hermosas tetas.

Yo no me movía la dejaba hacer todo el trabajo a ella, entonces empezó un lento vaivén suave que disfrutaba cada vez mas.

Mis inquietas manos seguían entretenidas en su enorme culo, ella aumentó el ritmo poco a poco y yo le ayudaba con mis manos en su culo a subir y bajar por mi verga.

Yo le decía: -así hermanita cómete toda mi verga, coges delicioso, eres una buena puta cogedora.

Con estas palabras Sandra aumentó el ritmo del sube y baja y yo me di la maña de deslizar una mano por delante para acariciar su clítoris.

Esto lo hice por que lo vi, en un vistazo, a la película que se reproducía en la tv de mi cuarto.

Así mientras masajeaba su botoncito mi otra mano seguía en su culo, y con un dedo ya tratando de entrar.

Era tanto su placer que me grataba: -así hermanito, si que rica vergota, cogéme, más, si me corro, siiii, yaaa si, siiii, aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah.

Sin pensarlo se bajo de mi y se agacho para comenzar de nueva cuanta a mamarme la verga, que ya estaba a punto de reventar.

-vamos hermanito dame tu leche, anda dámela como se lo dieron a las zorras que salen en la película, andale vas a ser el primero que me bañe de su leche en mi boca y cara, vamos Carlos, hermanito que me desespero por tener esa leche en mí.

Con esas palabras no hice más que venirme y arroje tremendos chorros que le inundaron la boca, y toda la cara.

Era fabuloso verla con su piel blanca llena de leche, de mi leche, de su hermano.

Nos abrasamos y descansamos un poco mientras la película ya había terminado.

Ella rompió el silencio al decirme: - ¿y ahora qué vamos hacer?, esto no estuvo bien, somos hermanos.

Yo al igual que ella me quede callado y meditando en eso cuando de repente vimos en la tv que la cinta tenia un agregado que era una película casera.

Eso, nos sorprendió ya que ella aparecía mí amigo recibiendo una mamada de su hermana.

Con eso se nos quitaron todos los tábus.