Simplemente eduardo

Para una persona que logro tocar mi corazón de forma inesperada como no pensaba, quiero dedicarte el inicio de esta bonita historia y probarte como el amor tienes muchas caras, no importan la distancia que separe a dos jóvenes amantes y poder de hacer lo imposible realidad.

SIMPLEMENTE EDUARDO

DEDICADO PARA: E. A. M. C.

La vida simplemente puede llegar a sorprendernos de forma inesperada, las cosas no siempre son lo que parecen a simple vista o resultan contrario a lo que imaginamos en su momento. Eduardo un chico alegre, sonriente, inteligente, trabajador, optimista, soñador y sincero buscando nuevas metas en su camino. Tenía una gran pasión por la tecnología sobre todo la programación de computadoras, ahora a sus 25 años se encuentra por finalizar su carrera de Ingeniería en sistemas y un futuro lo espera tras superarse continuamente en el pasado. Aunque suele suceder tiene un secreto a la sombra por temor a la familia, su atracción a los hombres le trajo varias relaciones amorosas con compañeros y durante ellas pensó en revelar su gusto por jóvenes de su mismo sexo.

Aunque siempre le decepcionaban antes de juntar el valor necesario, esa duda literalmente comenzaba a causar problemas en su mente y se preguntaba cómo sería decir la verdad a sus seres queridos. Estaba cansado de las traiciones de personas en quienes llego a confiar, físicamente no tenía problemas para envidiar a otros de su apariencia y en su opinión personal nunca se considero guapo pero si comprensivo. Sufrir fallidas relaciones nunca logro romper su corazón por completo, terminaba solo pero conservando la esperanza de hallar una mejor persona y el mundo era suficiente grande para encontrarlo ahí afuera seguro también lo esperaba. Muchas veces hemos escuchado tu media naranja, quizás si aprendes a tener paciencia en los sentimientos como el amor y separar las emociones de nuestras experiencias logres entender el significado.

Tu alma gemela si existe solo que puede estar al otro lado del mundo, o bien pudiera estar más cerca de lo que piensas si sabes buscarla y lo importante es la perseverancia para continuar la vida sin rendirse a la primera. He aquí otra frase de mis preferidas lo mejor puede tardar en llegar, solo necesitas esperar la oportunidad indicada en el momento correcto y quizás estaría bien arriesgarse si el corazón está seguro. Igual las decepciones son valiosas lecciones que nos enseñan, haciéndonos ver los errores de perder el tiempo o entregarnos completamente a quienes no valen pena y simplemente buscan la forma de sacar provecho a la relación. Eduardo acaba de aceptar un trabajo en el extranjero para conocer un país nuevo, además le fascinaba viajar a lugares desconocidos llenos de aventuras y disfrutar de todas las atracciones a su disposición según la zona visitada.

Prácticamente pasó toda su vida viendo en su natal Ecuador, allí creció en un ambiente familiar algo disfuncional tras la muerte del padre y sus cuatro hermanos, la ciudad le ofrecía muchos sitios para relajarse en compañía de amigos. Mismos que quedaron llenos de bonitos recuerdos, le daba nostalgia ponerse a pensar en todos los momentos y sentado en su recamara veía las fotos acumuladas dentro de álbumes. Además de su fiel amigo a lo largo de estos años difíciles, una pequeña libreta donde plasmaba sus pensamientos y escribía las cosas más importantes, además de relatar sus sueños pensando en el chico perfecto. Aquel que seguía buscando día a día porque su corazón le decía continua, cuya identidad permanecía sin revelarse pero le daba ilusión hallarlo y la oportunidad de tener una pareja estable para casarse con niños y su propia casa.

No le costó decidirse en la oferta de trabajar en Orlando, Florida, sería el encargado de instalar un software para la empresa y seria jefe responsable de mantenimiento de redes. Las instalaciones tenían una posición privilegiada pues estaban cercanas a la costa, así podía escaparse los fines de semana a darse una vuelta con lugareños y visitantes de países de muchas partes del mundo paseando en sus playas. Considerado un paraíso de vacacionistas bañándose en cálidas aguas, arena blanca y viento, convirtiéndolo en un destino maravilloso a ojos de empresarios y ricos invirtiendo millones para cerrar negocios. También la posibilidad de crecer a corto plazo en Supermercados Publix, mañana seria su ceremonia de clausura junto a los compañeros de carrera y alumnos de la generación ansiosos finalizar la etapa de preparación universitaria.

Eduardo pronto se vio interrumpido por su amigo llamándole por teléfono, todavía sorprendido trataba de recordar donde lo puso esta vez y diciéndose seguro debí dejarlo en la sala cargando. Expresando una sonrisa grande veía con alegría el nombre, precisamente el único con un apodo especial a la medida de la situación y pues su memoria no era realmente buena para recordar el nombre completo.

Eduardo: hola tres nombres!

Amigo: hola Eduardo!

Eduardo: hace tiempo no me llamas a menos que necesites algo

Amigo: te he dicho tengo un nombre como tu

Eduardo: resultada divertido hacerlo

Amigo: quiero invitarte a comer esta tarde en mi casa o prefieres salir…?

Eduardo: tu casa está bien para hacerlo si cocina tu madre

Amigo: mil veces te dije fue un accidente

Eduardo: quemaste la comida a propósito

Amigo: mi fuerte nunca fue la cocina por eso prefiero las computadoras

Eduardo: deberías estar preparando tu vestuario para mañana

Amigo: he recogido la toga y el birrete

Eduardo: te veré en dos horas en tu casa

Amigo: le avisare a mi madre

Después de terminar su llamada con su amigo volvió a su recamara, recogió las fotos sueltas en la cama para tomar un baño relajante y visitaría el centro comercial, tras comer con su compañero de clases y mejor amigo. Hace un mes recibía mensajes de un correo electrónico anónimo, le pareció divertido en un principio responderlos pero nunca había visto su rostro y solo se conocían mediante los cientos de palabras escritas desnudando su alma. Esta vez se hicieron una cita plena a luz de día con personas de testigos, J.C. se resistió en más de una ocasión posponiendo la reunión y Eduardo pensó merecía hablarle de su partida posterior a la graduación. Normalmente se hablaban de sus actividades diarias puntualmente, J.C. seguía midiendo su distancia a pesar de estar enamorándose de él y buscaba continuamente la forma de observarlo a la distancia.

Esto es quizás la parte más tenebrosa de la historia porque lo veía, muchos años lo vio guardando sus sentimientos por temor a salir lastimado y llego a idear un plan con el fin de tener un acercamiento más íntimo. A pesar del tiempo nunca logro armarse del valor suficiente para confesarlo, ahora las horas estaban en cuenta regresiva para su partida y él tenía una oferta esperando una respuesta inmediata. Sin embargo no le especificaron el puesto dentro de la empresa, el lugar donde se encontraban las instalaciones era la ciudad vecina y podría ir tranquilamente a diario en su vehículo. El padre se lo compro mediante un préstamo como premio a su graduación, volviendo a Eduardo quien se terminaba de arreglar para salir de casa y asegurándose de haber guardado su posesión más valiosa en su escondite.

Primer email de J.C.

Llevo tiempo enamorado perdidamente en secreto de ti, he visto muchos de tus logros escolares, algunas de tus victorias y derrotas pero sobre todo tú fuerza de voluntad. Aunque he logrado juntar el valor necesario para escribirte estas palabras, veo la necesidad de mantener mi identidad bajo anonimato por el momento y descuida planeo ganarme tu confianza desde cero con la verdad. Así como las estaciones del año cambian periódicamente, la primavera llena los campos de colores brillantes y hermosas flores, el verano contrasta con fuertes lluvias regando los ríos y el otoño de fuertes corrientes de aire tirando las hojas de los árboles. Por ultimo tenemos el invierno de suave y blanca nieve, misma que usan los niños para construir muñecos de nieve y patinar sobre hielo. Yo pienso escribirte puntualmente a partir de tu respuesta, mis intenciones son claras como el agua pero no puedo exigirte y mucho menos obligarte para aceptar mi propuesta de amistad.

Atentamente J.C.