Simple Realidad

Ella volvió a sonreír y entonces me di cuenta que a pesar de los años, a pesar de que había pasado tanto, su sonrisa seguía siendo mi debilidad

Existen momentos en los que ya no sabes que hacer o decir, en los que el futuro es tan incierto que te da miedo dar el siguiente paso, pero al final de cuentas siempre tienes que darlo, aunque el camino este inundado de neblina y sepas que estas cerca del precipicio.

Esta no es una historia de brujos con cicatrices que tienen que enfrentar a un villano que revive libro tras libro, tampoco una historia de vampiros inmortales vegetarianos los cuales arriesgan sus vidas por una humana, ya va, no se supone que eran inmortales???,bueno... no es una telenovela donde la protagonista se queda sin vista y le roban a su primogénito que resulta ser el hijo bastardo de un multimillonario que al final de cuentas dejara todo su dinero por estar con ella, no, no es, esto es aun peor es una historia de la realidad, mi realidad.

Soy una mujer joven de unos 24 años el cual ha tenido mucho éxito en su vida económica, a mi corta edad ya tengo dos negocios fructíferos que me permiten vivir muy bien, comprarme lo que lo que guste y hacer lo que me complazca, aunque aún no he terminado la carrera pues me falta un año pero eso no fue complicación para que me inspirara a ser lo que yo quería ser.

Cabe destacar que soy lesbiana, desde toda mi vida aunque siempre me lo negué, tarde o temprano uno termina aceptando lo irremediable, tampoco es un peso, amo  ser como soy y quien no lo entienda tiene doble trabajo porque no pienso cambiar.

soy de estatura normal, normal tirando a pequeña. Tengo un circulo de amigas lesbianas el cual adoro pero como se entenderá tanta mujer junta predomina el drama,  yo soy la menor y creo que nadie espero que fuera precisamente yo , ese pollito que conocieron, la que se convertiría en bueno esto que soy.

Como comente me va muy bien en el ámbito económico aunque estudio en Valencia mi departamento se encuentra en el tigre, una ciudad de la cual me enamore el primer día que la pise. Supongo que para muchos no tendrá nada en especial pero para mí es el lugar donde me encontré, crecí y descubrí hasta donde podía llegar el destino, bueno creo que les estoy aburriendo así que aquí comienza mi historia.

Es 25 de julio a las 11 am, por fin llegue al tigre desde valencia, tome un avión por que de verdad no quería irme por carretera, la vez pasada deje la camioneta en el departamento para evitar algún arranque de esos que me dan así que me toco agarrar taxi hasta mi hogar, no hable mucho en realidad no tenía ganas de conversar con el taxista, supongo que el cansancio de haber terminado con los parciales y claro no es que venía a descansar le tocaban las vacaciones a mi socia así que me tocaba trabajar.

Entre al mi departamento y estaba como lo recordaba, con su estilo tan moderno de blancos y negros combinados con algunos colores tierra como el marrón, solo un mueble esquinero color blanco que contrastaba con la pared marrón de atrás y la alfombra negra en el piso, además de un cuadro que me encantaba de unas cebras hecho por mí en la misma pared marrón,  un televisor grande de unas 45 pulgadas con un sistema de audio para el karaoque que no podía faltar.

Entre y sonreí, como me hacía falta mi lugar, deje las maletas en la sala y entre a la cocina que no era muy grande tampoco, toda decorada con madera y artefactos que lucían nuevos porque en realidad yo poco los había utilizado, en realidad más lo utilizaban mis amigas cuando yo llegaba. Abrí la nevera y no pude evitar reírme a carcajadas porque lo único que había era cerveza y algunas botellas de vino, si es verdad le faltaba algo de vida a este departamento pero como hacia si tenia que terminar y ya faltaba muy poco, no importaba que el titulo estuviera pegado en una pared, eran una meta que cumpliría.

Volví a la sala por las maletas y las metí en el cuarto que tampoco era muy grande, una cama matrimonial negra, una pared de color gris concreto y las otras blancas, otro cuadro en matices de gris de una mujer desnuda, otro televisor y una mesa movible para la computadora. Deje las maletas en el cuarto agarre las llaves de la camioneta y pensé en ir a comer algo mientras le daba una vuelta a mi primer negocio, un sitio de comida donde solo se preparaban ensaladas pero unas ensaladas muy buenas.

Baje hasta el estacionamiento, salude a los vecinos que estaban por ahí y me monte en la camioneta, coloque una de esas canciones que te hacen bailar alocadamente a todo volumen y me fui cantando por el camino con esa alegría que me caracterizaba.

De camino al centro comercial reconocí a una de mis amigas que iba caminando, supongo que para su casa, me pare al lado de ella y baje el vidrio.

-¿a dónde vas?- le grite mientras bajaba el volumen de la música

-¡¡Maya!! ¿Cuándo llegaste?

-Jess, si te subes hablamos!

Jessica se monto a la camioneta y me planto un beso en la mejilla cerrando con una sonrisa hermosa  y dulce que tenia donde sus margaritas eran inevitables de disfrazar.

-¿Vamos a comer algo? llegue hoy y encontré solo cerveza en la nevera

-Pero yo iba a mi casa

-Después te llevo y antes que comiences a pelear te estoy invitando yo, así que pago yo!- dije mientras arrancaba

-si es así No, me bajo- me dijo mientras agarraba la manilla de la puerta

me reí- Anda tírate, quiero verlo

me volvió a sonreír-Voy a pagar yo- reclamo

-si eso te hace feliz, está bien pagas tu, pero escojo yo!- estacione la camioneta- bájate que ya llegamos

nos bajamos y fuimos caminando hasta un restaurante donde servían pollo asado, deje que entrara primero y escogiera la mesa, porque si yo la escogía igual ella nos cambiaria de lugar, se fue como siempre al baño y yo pedí los menú.

la volví a mirar mientras llegaba a la mesa, que hermosa era

-pensé que iríamos a comer ensalada- expreso mientras se sentaba en la mesa

-si yo iba a comer ensalada pero te gusta el pollo y si vas a pagar tu, bueno mejor que pagues más para que sigas discutiendo conmigo.

ella volvió a sonreír y entonces me di cuenta que a pesar de los años, a pesar de que había pasado tanto, su sonrisa seguía siendo mi debilidad, no podía evitar ser una payasa para ver su sonrisa en su rostro tan dulce

-¿Maya?

-Perdón creo que me distraje con un pensamiento de transaminasas- cabe destacar desde el principio que no sabía mentir!

-y eso que tiene que ver con lo que estábamos hablando- pregunto algo confusa

en ese momento llego el camarero y me salvo del interrogatorio el cual no habría podido responder sin que se diera cuenta que estaba diciendo lo que se me venía a la mente y no era nada inteligente.

-Que pida ella, al final se lo camera todo- le dije al camarero

-muy chistosita, tu también vas a comer- mirándome con unos ojitos de rabia

-claro lo que tú me dejes!

-¿tú no cambias verdad?

-eso dímelo tu- la mire directamente a los ojos, sentí como mi mirada la estremecía y ella se veía mas pequeña y culpable como si hubiera entendido justamente lo que estaba pensando, sintiendo y queriendo en ese mismo instante. Volvió a mirar al camarero y pidió lo primero que encontró en el menú

-¿las chicas saben que llegaste?- me pregunto luego de un incomodo silencio

-no, acabo de llegar, iba camino al negocio a ver a como estaba todo pero bueno los planes cambiaron en el camino- sonreí

-algunas cosas han cambiado-dijo Jess con un tono algo preocupado

-¿cómo qué?-no había pasado tanto tiempo fuera como para que pasara algo realmente importante y no me hubieran contado, o si?

-ya te enteraras Maya-no me iba a decir, muy característico de ella

comimos hablando de tonterías, riéndonos y yo cada vez mas perdida en su sonrisa, miro la hora y sus ojos se abrieron asustada.

-Maya llego tarde al trabajo!

mire mi reloj y ya habían transcurrido 3 horas mientras nosotras comíamos, le sonreí y le dije con un tono de descaro- amor ya no llegaste- a lo que me devolvió una mirada matadora de esas que te atraviesan como un puñal el alma- ouch, menos mal que las miradas no matan, ahora te toca pasar el día conmigo-para mi sorpresa no opuso resistencia.

Deje que pagara la cuenta para que q fuera feliz y nos fuimos al centro comercial donde me instale a verificar cuentas, inventario y algunas otras cosas mientras ella me miraba fijamente como admirando, no sé que estaría pensando pero estoy segura que algo del pasado estaría rondando su mente, preguntarle sería tonto jamás me diría lo que pensaba.

Pasamos la tarde en el negocio y ya se había hecho tarde, pedí unos sushi para llevar y nos fuimos a mi departamento, con el compromiso que la llevaría a su casa antes de las 10.

llegamos al departamento y Jess fue a buscar platos a la cocina y dos cervezas, mientras yo colocaba algo de música, el tiempo volaba en su compañía, era grato hablar de tonterías, reir a carcajadas y no preocuparse por nada.

En un instante que nos reímos su cerveza se tropezó y le cayó casi completa en la ropa, yo no pude evitar volverme a reír como loca y echarle broma.

-ahora llegaras con olor a bar a tu casa- le decía a carcajadas y ella no respondía nada- ¿Que le dirás a tu mama?- su cara le cambio y me percate que se había obstinado.

-Jess- dije con un tono algo asustada por su respuesta- no te preocupes anda a ducharte y utilizas mi ropa

-Maya como se te ocurre- dijo algo molesta

-¿ prefieres oler a cavare?

-   NO!!, Pásame una toalla

me pare de inmediato y le busque una toalla, cuando Jessica se enojaba era mejor ni respirar en contra, salí del cuarto para que tuviera privacidad pero no habrían pasado ni 3 minutos cuando mi celular comenzó a sonar en la habitación, calcule que no habría salido de la ducha así que entre pero mis cálculos fueron errados y me la conseguí saliendo del baño en toalla, me disculpe y salí sin agarrar el celular q seguía sonando

-Maya entra tranquila- dijo abriendo la puerta de la habitación

respire profundo y entre, el celular dejo de sonar o eso creo porque lo que vino a continuación no lo pude evitar.

me le fui encima contra la puerta agarrándole el rostro con mis dos manos, con mis labios casi rosando los suyos, nuestra respiración estaba entre cortada y me anime a besarla, bese despacio sus labios pero el beso no fue contestado asi que aleje un poco mi rostro pero sin dejar de tenerla contra la puerta, sin dejar de sentir su respiración habitada y su corazón retumbar

-tenemos que hablar- dijo con un pequeño suspiro, como quien no quiere que se oiga su voz

-yo no quiero hablar- la volví a besar pero esta vez el beso si fue correspondido y fue ella la que me impulso a la otra pared para luego saltar entre mis piernas, la agarre cargada y me la lleve a la cama, en el camino la toalla se desprendió y la tenia completamente desnuda en mi cama. Ella me desabrocho la camisa y mi pantalón mientras yo seguía besándola con locura y pasión, la tenia abajo de mi con sus piernas abiertas...le besaba el cuello, la recorría completa y con cada beso y roce su cuerpo se estremecía abajo de mi, su respiración se agitaba cada vez mas y los gemidos traspasaban las paredes.

Desperté algo confusa en mi cama, ¿Donde estaba?, el sol me encandilaba la vista y por eso no podía ver bien, en un rato reconocí la habitación, claro estaba en el tigre, mire mi ropa en el suelo y me percate de mi desnudez, entonces recordé la noche anterior, pero a mi lado no estaba Jessica, entre al baño y tampoco, salí a la sala y la cocina, estaba sola. En la mesa había una nota escrita, reconocí su letra.

"ESTO NO DEBIO PASAR"

sentí como todo mi mundo se vino abajo.