Silvia y Marga (2)

Tratamiento de belleza e inyecciones a domicilio.

D. Antonio – Auxiliar de Enfermería y Practicante a domicilio.

Sobre las 5 de la tarde llamaron a la puerta. Era D. Antonio que venia a inyectar a Marga, mi compañera y amiga. Como saben ella es una chica muy bonita y con un cuerpo estupendo, yo también me dicen que estoy bien, pero mas gordita; sobretodo ancha de caderas.

Menuda sorpresa me llevo al abrir la puerta, resultando que D. Antonio era conocido. Tuve el placer de cortarle el pelo en varias ocasiones, al igual que mi compañera Marga.

Adelante Antonio.

_Hola Silvia, ¿eres tú la enfermita? Así es Antonio; tengo un tratamiento de inyectables, pero Marga es la que se encuentra bastante fastidiada, como es natural se encuentra en cama aquejada de una fuerte afección gripal.

Pasamos al salón y me dispuse a darle las inyecciones de Marga. Observo como saca las ampollas del envase. Una ampolla de 4 ml., y el frasco del polvo antibiótico. Prepara con sumo cuidado la inyección. Asimismo le dije que luego de inyectar a Marga, me tocaba el turno de mis inyecciones. Me encontraba excitada, pensando en el lindo culo de Marga.

Ya en la habitación Marga se llevo la sorpresita de ver a Antonio. Se saludaron y Antonio le dijo: Vamos señorita prepárese para inyectarle. Por supuesto Antonio. Se puso boca abajo en la cama y deslizando el cobertor de la cama hasta la altura de sus lindos muslos, pude verle el tanguita de color negro. Ella con cara de pocos amigos se baja el tanga y le dice, ves con cuidado por favor. Tranquila Marga, relájate. Observo detenidamente como Antonio frota su nalguita izquierda con el algodón mojado en alcohol y clava la aguja. ¡Ay!, poco a poco va administrando el inyectable. Uff como duele, parece como si me quemara por dentro. Bueno Marga ya esta. Puso de nuevo el algodón sobre el punto de la inyección y le puso el tanguita en su sitio. A mejorarse Marga, gracias Antonio.

Ahora me tocaba que me pincharan mi culete, así que Antonio se dispuso a preparar la inyección. Yo tenia puesta una bata y debajo el camisón. Una vez preparada la inyección me quito la bata y me acuesto junto a Marga. Mostrándole al practicante mis gorditos muslos me bajo las braguitas y le digo: cuando quieras. Pínchame en la nalga derecha por favor. Por supuesto Silvia. Me excitaba como me daba con el algodón sobre mi culo, dándome una palmadita en el trasero me dice, vamos relájate. Introdujo la aguja, bien podía meterme la aguja de carne y calibre grueso. Poco a poco me fue administrando el contenido de la jeringa, y una vez terminada me puso el algodoncito sobre la zona del pinchazo. Me subo la braguita y le digo, eres un primor, pones las inyecciones como nadie. Si haces todas las cosas así, menuda suerte. Antonio todo ruborizado y a la vez sonriente me dice gracias Silvia.

Paso a despedirlo a la puerta y con picardía le digo, gracias Antonio, hasta mañana. Mañana en la mañana vendrá Paula. Yo pasare en la noche. Pues entonces hasta mañana por la noche.

Después de despedirme de Antonio paso a la alcoba y Marga me dijo que parecía tener fiebre. Tomo el termómetro y bajándole el cobertor de la cama se lo pongo en la ingle. Mantenlo un poquito y no te muevas. Observo su lindo tanga y veía su vagina con la diminuta prenda. A los pocos minutos le retiro el termómetro. Tenia unas décimas de fiebre por lo que me dispongo a ponerle un supositorio.

Ella me dijo que necesitaba ir al baño. La ayudo a levantarse de la cama y pasa al baño interior. Al ratito sale del mismo y colocándose boca abajo en la cama, desliza el tanga por debajo de su trasero y procedo a ponerle el supositorio. Ella se separa sus glúteos y me muestra el lindo agujero de su culo. Procedo a meterle el supositorio muy despacio, deleitándome como iba entrando poco a poco, al mismo tiempo empujaba con mi dedo suavemente en el interior de su culo, preguntándole si notaba dolor. No Silvia, me das mucho placer y me encanta como me acaricias con tu dedo el interior de mi culo.

Luego preparo la cena y a ella le hice una sopita, y zumo. Después de la cena llevo la bandeja a la cocina y regreso a la alcoba donde me meto en la cama junto a ella y estuve viendo la televisión un rato. Pongo el despertador para las 8 de la mañana y nos dimos las buenas noches dándonos un efusivo abrazo.

Hoy me levanto una vez suena el despertador y me dispongo a tomarle la temperatura a Marga. Ella aun dormida separa los muslos y le coloco el termómetro. Al rato lo retiro y aun la fiebre no remitía por lo que habría que ponerle de nuevo el supositorio. Date la vuelta cielo, le bajo el tanga y separo sus nalgas introduciéndole el supositorio por el lindo agujerito. Paso al baño a asearme y luego preparo el desayuno. Mas tarde llamaría al Dr. Kassab para que fuera a visitar a Marga. Al mismo tiempo le pediría cita para que me revisara en la consulta.

A las 9 de la mañana poco más o menos tocan al timbre, salgo a abrir encontrándome con Paula.

_Buenos días Paula, adelante.

_Buenos días Silvia.

En el dormitorio se dispuso a prepararle la inyección a Marga. La segunda de seis. Una vez preparada Marga se puso boca abajo en la posición perfecta para administrarle el inyectable. Marga se baja la braguita y mirando a Paula le dice:

Pónmela en el lado derecho por favor. Como gustes Marga.

Le aplica el algodón impregnado de alcohol y procede a desinfectar la nalga derecha. Clava la aguja; ¡ay! vamos Marga no seas tan quejita. Poco a poco va administrando el contenido de la jeringa. ¿Duele? Un poco Paula, pero sois maravillosos Antonio y tu en vuestra profesión. Gracias cielo, procuramos hacerlo con toda delicadeza. Por cierto Paula hoy viene mi prima Loli, una chica algo mayor que yo y enfermera de profesión.

Acabado el contenido de la inyección, delicadamente le puso el algodón en la zona del pinchazo y le sube la braguita. A mejorarse, explícale al Dr. Kassab que sigues con décimas de fiebre. Gracias Paula.

Paula dirigiéndose a Silvia le dijo: esta mañana Antonio me hace mis visitas por lo que la tengo libre. El motivo es que necesito un tratamiento de belleza, en concreto que me hagas una depilación de mis piernas. Dime cuando podrás atenderme. Enseguida que venga Loli que creo no debe tardar mucho abro la peluquería.

Pásate sobre las 11 de la mañana y con mucho gusto te atiendo Paula. De paso me inyectas en la cabina de masajes. Ahora debo llamar al Dr. Kassab y que me diga sobre que hora puede venir a visitar a Marga. De acuerdo Silvia, nos vemos luego.

_Hasta luego Marga, chao Paula y gracias.

Preparo el desayuno para Marga y para mí. Yo aun no me había arreglado, estaba con el camisón de dormir y una batita que llevaba por encima. Le llevo el desayuno a Marga y aprovecho para asearme. Me meto en la bañera y me doy un baño relajante. Luego me visto y desayuno. En ese momento tocan a la puerta. Era Loli.

Loli viene de fuera a pasar unos días con nosotras. De unos 35 años y de cabello moreno, estatura media. Aprovecharemos para que nos ponga las inyecciones. Ella es enfermera y prima de Marga. Es una chica muy simpática y de buen tipo como mas adelante podría comprobar.

Cuando salgo a abrir la puerta, aun me encontraba sin vestirme por lo que salgo a abrirle cubierta con el albornoz. Enseguida la hago pasar y nos saludamos cariñosamente. En el dormitorio abraza a su prima Marga y yo dejo su maleta en la habitación contigua. Luego nos ponemos a desayunar y comento lo de la fuerte gripe de Marga y el tratamiento inyectable mío.

Lamo por teléfono al Dr. Kassab para decirle que viniera urgente a visitar a Marga, pues la fiebre no remitía. Ya Loli se queda al cuidado de ella y yo me visto y salgo a la peluquería pues dentro de un rato espero a Paula para hacerle un tratamiento de depilación.

Puntualmente llega Paula y pasamos a la sala de tratamientos. La puerta de la peluquería la cierro por dentro para que nadie nos interrumpa. Yo llevaba puesta un conjunto de chaqueta y pantalón blanco. Debajo tenia puesto un conjunto de braguita y sujetador del mismo color, así no se transparenta a través de la ropa.

Primeramente le digo a Paula que prepare mi inyección. Me encontraba excitada ya que estábamos solas y deseaba verla desnuda en la camilla y ver su maravilloso cuerpo. Paula me dijo que me acostara sobre la camilla y mientras ella se dispuso a preparar el inyectable. Yo acostada sobre la misma, me bajo el pantalón y observaba pacientemente como ella preparaba el vial. ¿Preparada Silvia? Bájate la braguita, me las echo hacia abajo descubriendo mi hermoso trasero, ella me da con el spray del alcohol sobre mi nalga derecha y frotándome después con el algodón y dándome una palmadita en la nalga clava la aguja, administrándome muy despacio el contenido de la jeringa. Me da con el algodón de nuevo y me sube la braga y el pantalón. Me incorporo de la camilla y paso a preparar la cera y cremas para la depilación.

Ponte cómoda Paula. Ella se quita el vestido quedándose en braguitas y sujetador. Llevaba un bonito conjunto de lencería fina. Se echa en la camilla y le digo que eche los brazos hacia atrás. Primeramente te voy a rasurar las axilas. Le extiendo una loción y dándole un suave masaje sobre la axila derecha; una vez seca la piel le paso suavemente la maquinilla eléctrica y le rasuro delicadamente sus ricitos negros. Luego hago el mismo procedimiento en la otra axila. Seguidamente paso a extenderle una crema relajante por los muslos. Comienzo en una pierna y ella se sentía bastante relajada

Que bien me siento Silvia, me alegro que te sientas cómoda. Después de la crema procedo a la depilación. Primeramente ambas piernas por la cara anterior y luego comenzaría por la parte posterior.

Ahora date la vuelta Paula, toca depilarte por la parte posterior. Boca abajo en la camilla efectúo el mismo procedimiento en ambas piernas. Al mismo tiempo me excitaba al contemplarla por detrás pues tiene un lindo cuerpo y de bonito trasero, ni muy grande ni muy pequeño; una vez termino de depilarla por detrás me agradaba hacerle un masaje por lo que le digo si no le importaría

Al contrario Silvia, me vendrá bien. Le sugiero se desabroche el sujetador para estar mas cómoda. Quítatelo y así no lo mancho con la cremita que te voy a aplicar. Echo la crema por sus hombros y me dispongo a extenderla lentamente. Luego le doy por ambos brazos y a continuación me dedico a darle por toda la espalda. Ahora llegaría su bonito culo, ni corta ni perezosa me permito bajarle la braguita y masajear esas lindas nalgas. Ella se estaba bien quieta y yo disfrutando mucho más al contemplar de lleno todo su cuerpo desnudo. Le hice un masaje completo

Puedes vestirte Paula, gracias Silvia. Ahora me dices lo que te tengo que abonar. Por ser su primera visita le hice un precio especial quedando muy agradecida por mis servicios. Una vez vestida salimos de la peluquería y nos dirigimos a mi domicilio para ver si había llegado el Dr. Kassab a visitar a Marga...