Silvia y la familia de su novio 4

Yo completamente abierta de piernas sobre el sofá, y acalorada, me pasé mi mano por mi coño lleno de semen y mis pezones, mirándoles mientras me mordía mi labio inferior. -¿Ya habéis terminado, chicos? Es una lástima, pensaba dejaros follarme los tres a la vez por todos mis orificios – les dije desafiante, lamiéndome los pezones. -¿Enserio puta? - dijo mi cuñado. -Soy toda vuestra, pero ellos deben utilizar preservativos para follarme – les dije, aunque no puedo quedarme embarazada.

Silvia y la familia de su novio 4

Yo completamente abierta de piernas sobre el sofá, y acalorada, me pasé mi mano por mi coño lleno de semen y mis pezones, mirándoles mientras me mordía mi labio inferior.

-¿Ya habéis terminado, chicos? Es una lástima, pensaba dejaros follarme los tres a la vez por todos mis orificios – les dije desafiante, lamiéndome los pezones.

-¿Enserio puta? - dijo mi cuñado.

-Soy toda vuestra, pero ellos deben utilizar preservativos para follarme – les dije, aunque no puedo quedarme embarazada.

-Genial, por suerte para vosotros tengo una caja de 12 sin estrenar en mi cuarto… pensaba estrenarlos con Lucia, pero os los cederé encantado para que os desvirguéis con esta guarra- dijo sonriendo mi cuñado.

En ese momento mi cuñado subió a su dormitorio y en unos 5 minutos volvió a bajar con la caja de preservativos de 12 en la mano y mostrándosela a sus amigos sonriendo.

-¡Olé! Eso es un amigo- dijo emocionado Álvaro.

-Ojalá podamos gastarlos todos contigo- me dijo sonriendo Mario.

-¿Seguro que sabéis usarlos?- les dije sonriendo pícaramente, mientras limpiaba mi rostro con el traje de sirvienta.

-Hagamos esto interesante. Si conseguimos acabar con los 12 condones follándote, te los beberás uno a uno mientras te grabamos con el móvil, y si no lo logramos, haremos todas las tareas de la casa. ¿Aceptas?- dijo mirándome fijamente, con una media sonrisa mi cuñado.

Se por experiencia que los hombres después de correrse un par o tres veces seguidas, apenas les sale ya ni agua, así que si tenía en cuenta que ya se habían corrido una vez, como mucho podrían hacerlo un par de veces más, lo cual significaba 6 condones como mucho, eso lo convertía en una victoria bastante fácil.

-De acuerdo, pero estaré pendiente de que no me engañéis- contesté segura de mi misma tras haberlo pensado fríamente.

-No te preocupes guarra, cada vez que nos corramos en el preservativo, lo ataremos a tu tanga para que no se te pierdan. – me dijo burlonamente mi cuñado.

Me incorporé y me puse en medio de Álvaro y Mario, mientras les cogía de los huevos palpándoselos y atrayéndolos hacia mí.

-Vaya los tenéis cargaditos, a pesar de haberos corrido, quizás no debería haber aceptado el reto.- les dije mientras me ponía de rodillas, y los atraía hacia mi cogiéndolos del culo.

Mi cuñado miraba atentamente con su polla en la mano, me daba la impresión de que era un poco voyer.

-Esto os va a encantar- les dije a ambos mientras me chupé los dedos índice de cada mano para acto seguido introducírselos en sus anos, esto mismo lo había visto en varias películas porno, pero nunca me había atrevido a hacérselo a ningún chico, y ya que ellos me iban a follar, me parecía lo más justo probarlos con ellos. Su reacción fue de lo más graciosa, ya que apretaron el culo a la vez que sus pollas se endurecieron un poco más, lo que aproveche para comenzar a lamérselas.

-Hija de putaaa… que bueno, joder- exclamo Mario.

-Diooos, eres increíble- me piropeo Álvaro.

Ahí estaba yo, chupándoles y lamiéndoles las pollas mientras les palpaba el interior de sus anos con mis dedos índices.

-Continuemos la acción arriba, no quiero que nos corten el rollo mi padre o mi hermano si llegan- dijo mi cuñado mientras se subía los pantalones, mientras yo y los dos amigos recogíamos nuestra ropa y casi a la carrera subíamos los escalones hasta el cuarto de mi cuñado.

Yo estaba completamente desnuda excepto por el tanga de color negro que aún llevaba, y los dos amigos de mi cuñado lo estaban completamente de cintura para abajo, mostrando sus pollas completamente erguida a pesar de haber subido corriendo por las escaleras.

Los terminé de desnudar quitándoles la parte de arriba y comencé a enrollarme con Mario, a la vez que Álvaro se situaba pegado a mi espalda. Notaba sus dos pollas restregarse contra mi coño y mi culo, yo continuaba centrada en Mario, al cual le estaba lamiendo sus pezones en esos marcados pectorales, y el a su vez me cogía mis tetas y las sobaba, mientras Álvaro me cogía fuerte por mi cintura y restregaba su polla por mis nalgas, poniéndomelas completamente perdidas de presemen.

Me giré y me dediqué esta vez a enrollarme con Álvaro, mientras esta vez era Mario el que imitaba a su amigo con mis nalgas.

-Joder a este paso nos correremos antes de follarte- dijo bromeando Mario, aunque yo sospechaba que había mucho más de verdad en su comentario, que de broma.

-Alguna vez os han puesto un preservativo con la boca- les dije mientras los acomodaba en el filo de la cama y abría dos condones. Cogí el primero y sujetándolo entre mis labios y mis dientes, me arrodillé delante de Mario y metiéndome su polla en mi boca, lentamente fui desenrollándolo hasta cubrir su pene entero, acto seguido hice exactamente lo mismo con Álvaro.

-Dios casi me corro, eres la puta ostia- exclamo super excitado Álvaro.

Tumbé a Álvaro sobre la cama, y acto seguido me puse sobre él, introduciéndome aquella polla en mi coño empapado.

-Jodeeeer así que esto es follar… me encanta joder- dijo Álvaro casi con los ojos en blanco, no pudiendo ocultar que era virgen.

-Jajjaja no cariño… esto es follar- le respondí poniendo mis manos sobre su pecho y moviendo con energía mis caderas, eso fue demasiado para el pobre chico que ya no pudo aguantarse.

-Mierda me corroooo…- dijo convulsionando dentro de mí.

-Jajaja, que maricona estas hecho- dijo riéndose Mario de su amigo.

Cuando me quite de encima, observe como el condón estaba bastante lleno, así que me dispuse a recoger mi trofeo, sujete fuerte la base del condón y con sumo cuidado se lo quite.

-Creo que esto es mío- le dije sonriéndole mientras le ofrecía atarlo a mi tanga, algo que hizo con sumo gusto.

No me había dado cuenta, pero no veía a mi cuñado desde que habíamos subido a su cuarto, aunque no tenía tiempo para perder pensando mucho en él, ya que Mario enseguida se me abalanzó, cogiéndome fuerte por mi cintura y poniéndome a cuatro patas, poniendo mi culo en pompa y mi torso sobre la cama.

-Mira amigo, así les gustas a estas putas. Toma polla zorra- dio metiéndomela en mi culo.

-Ahhhg….cabróoon…relájate, que no soy ninguna puta- dije para que no fuese tan rudo conmigo.

  • ¿Y qué cojones eres, eh?- dijo el niñato, dándome un cachete en mi culo, mientras notaba como su polla entraba hasta los huevos en mi culo.

-Ahhh… no soy una prostituta, no hago esto por dinero. – respondí mientras su polla entraba y salía de mi culo a un ritmo frenético.

-La verdad es que me da igual, siempre he querido practicar sexo anal con alguna chica, pero nunca me habían dejado, y joder que no me podía haber estrenado con un culo mejor. – dijo Mario acelerando aún más el ritmo.

-Así que te gusta mí culo no niñato, pues vamos… correte…correte cabrón. -dije mientras movía mi culo con fuerza hacia su polla.

-Jodeer… me corro- exclamaba Mario, convulsionando y dando las últimas envestidas dentro de mi culo.

Acto seguido se quito el preservativo y lo ato a mi tanga. De momento no iba mal la cosa, se habían corrido bastante pronto y ya era la segunda vez que se corrían, así que estaba segura de que no aguantarían un par más.

Justo estaba yo perdida en mis pensamientos y en cómo lograr que aquellos dos y mi cuñado no consiguieran ganarme. Cuando volvió a aparecer mi cuñado en la puerta, pero estaba acompañado por otro chico más.

-Chicos he traído refuerzos- dijo mi cuñado presentando aún chico de unos 16 años, obeso, poco agraciado y bastante alto. Lo presentó como Salva, un conocido del instituto donde iba mi cuñado y que según dijo de él, era un hombre con muy poca fortuna con las chicas, y por eso motivo lo había invitado a participar.

-Salva tío mira qué mujer, como en las pelis porno- dijo Mario agarrándome de la trenza y mostrándole mi cara.

-Oye de esto no habíamos dicho nada… Señorito Rubén- dije de manera seca y evidentemente enfadada.

-Note preocupes cuñadita, tu puedes con esto y con más- respondió mi cuñado, desvelando sin querer, o queriendo nuestro vínculo familiar, el muy gilipollas.

-¿¡Es tu cuñada!?- exclamaron con sorpresa los tres amigos casi al unísono.

-¿Tu eres gilipollas?- dije muy enojada.

-Venga va… que puta se iba a dejar hacer todo esto, si no fuese una zorra salida y ninfómana. Así que déjate de historias y tonterías, y sigue haciendo lo que de verdad se te da bien, que es chupar y follar. – dijo cogiéndome de la mano y pegándome a él, mientras me agarraba de mi culo y me metía la lengua hasta la tráquea.

Lo cual hizo muy bien consiguiendo también que me calmase, mientras sus amigos seguían alucinados todavía por la noticia.

Salva, el muchacho que mi cuñado acababa de traer, se unió a nosotros desde atrás cogiéndome por la cintura con delicadeza, casi con miedo.

Nuestras lenguas y nuestra saliva se entrelazaban, llegando incluso a caer un fino hilo de babas de nuestras bocas.

-Vamos cuñadita, hora de chupar.- dijo mi cuñado empujándome de los hombros hacia el suelo.

-No pensaras que sigamos con esto después de lo que has dicho antes. ¿No?- dije con cara picara.

Mi cuñado no dijo nada, simplemente se bajo los pantalones, y con su polla erecta comenzó a golpearme en el rostro.

-Chupa zorra, vamos. Ojalá mi novia llegue a ser la mitad puta y guarra que eres tú. Menuda suerte tiene el cabrón de mí hermano. – me dijo mirándome fijamente mientras no paraba de restregarme su polla por toda mi cara, a la vez que tiraba de mi trenza hacia él.

-Si quieres le puedo enseñar a chupar pollas, es algo que no se me da mal ¿No?- dije mirándolo fijamente a los ojos, mientras el golpeaba mi lengua con su polla.

-¿Puedo?- preguntó Salva bajándose los pantalones y acercando su polla a mi boca.

Yo no contesté, simplemente cogí su polla desde la base, y alternándola con la de mi cuñado comencé a chupársela.

-Joder no me lo puedo creer, esto es increíble, es la primera vez que una chica toca mi polla, y mucho menos me la chupa. La sensación es increíble, es cálido y húmedo a la vez, y encima eres preciosa.- dijo Rubén casi con los ojos en blanco.

Pronto me vi rodeada de cuatro pollas que competían por meterse en mi boca, ya que Mario y Álvaro se unieron a sus amigos.

Yo ya estaba fuera de mí, por qué si hay algo que me ponga extremadamente cachonda, es sentirme deseada y ver las caras que ponen los hombres y los chicos, cuando babean por metérmela por todos mis agujeros. Así que no podía decepcionar a esos chicos, ellos esperaban lo mejor y yo se los iba a dar, me hacia ilusión que yo fuese la primera experiencia sexual de alguno de ellos.

Estaba completamente rodeada de pollas chorreantes que goteaban sobre mi cara y mis pechos, mi boca siempre estaba ocupada por alguna polla, y mis manos no daban abasto para pajear a tanta polla.

-Vamos, pongámonos cómodos- dijo mi cuñado levantándome y tumbándome sobre la cama.

Mi cuñado se puso sobre mi torso poniendo su polla entre mis pechos, mientras Álvaro y Mario, me restregaban sus pollas por mi lengua y mi cara.

-¿Me la puedo follar?- pregunto Salva a mi cuñado.

-Eres gilipollas, pues claro. Ponte un preservativo y fóllatela- contesto mi cuñado, mientras apretaba mis pechos alrededor de su polla, haciéndose una buena cubana con mis tetas.

-Dios que boca tienes guarra- dijo Mario mirándome a los ojos mientras le comía la polla.

-¿Oye y yo que?- pedía Álvaro dándome con su polla en mi cara.

Salva ya con el preservativo puesto, intentó varias veces metérmela, pero o era muy torpe o estaba nervioso, así que fui yo misma quién cogiéndole la polla, prácticamente me la metí en mi coño.

-Dioooos que coño- exclamó Salva sujetándome fuertemente por mi cintura, a la vez que se movía torpemente, pero con muchas ganas.

Aquella forma de follarme tan desesperada, me estaba poniendo más cachonda aún de lo que ya estaba.

-Ahhhh…siii…Aaahh…slurp, slurp-  gemía como podía entre chupada y chupada.

Mi cuñado me pellizcaba los pezones, y cada vez se movía mas violentamente entre mis tetas.

-Ven aquí zorra…trágate la polla de tu cuñadito- dijo jalándome del pelo y metiéndome su polla casi hasta laringe, mientras apartaba a sus dos amigos de mi boca.

-Joder, mierda no aguanto más… me corro, joder me corro…-exclamó Salva mientras llenaba el preservativo dentro de mi coño.

Yo mientras tanto estaba colorada por el tremendo esfuerzo de tragarme la polla de mi cuñadito. Lo miraba a los ojos fijamente y con mi lengua le daba en sus duros huevos, mientras su polla se alojaba en mi garganta.

-Dioooos…no me mires así guarra, que no veas como me pones cuñadita.- exclamaba sin parar de follarme la garganta.

-No aguanto más, voy a follarte tu puto culo- dijo mi cuñadito, sacándome la polla llena de babas de mi boca y poniéndome boca abajo.

Se puso un preservativo y sujetándome mis brazos con una mano a mi espalda y con la otra apartando mi tanga del que colgaban dos preservativos llenos de semen, me ensartó sin piedad.

-Joder que culo gastas. Se traga mi polla entera zorra- dijo fuera de si.

-Aaah…aaahh…siiii…sigue cabrón- exclamaba yo, mientras mi cuñado no paraba de penetrarme con ganas, justo como a mí me gusta.

-Joder que ganas de probar ese culo- dijo Mario.

Mi cuñado no aguanto mucho más, inundando su preservativo de semen dentro de mi culo.

-Que pedazo de culo cuñadita. Ojalá mi novia me deje follarla así algún día.-  dijo sacando su polla de mí culo y atando su preservativo en mi tanga junto con el sus tres amigos.

-Vaya con tu cuñada, ya lleva cuatro preservativos y sigue fresca como una rosa.- dijo Salva asombrado.

-Hace falta más que cuatro jovencitos medio vírgenes para agotarme- dije sonriendo, mientras me incorporaba de la cama.

-Bueno menos hablar y más follar cuñadita- dijo mi cuñado.

Yo estaba dispuesta a acabar con aquella apuesta y dejarlos secos, así que le dije a Álvaro que se tumbase sobre la cama, para chuparle la polla y así poder ponerle un preservativo, y así follármelo.

-Joder como chupa- exclamaba visiblemente excitado.

Mi cuñado se puso justo a mi lado y cogiéndome del pelo, comenzó a empujar mi cabeza sobre la polla de su amigo.

-Vamos chúpasela… cómele toda la polla cuñadita- dijo mientras no paraba de cogerme del pelo y prácticamente obligarme a tragarme la polla entera de su amigo, mientras yo lo miraba de reojo saboreando aquella polla con mi lengua (que me traten así me pone muy cachonda).

-Voy a comerte todo el coño guarra- dijo Mario tumbándose boca arriba entre mis piernas y apartando el tanga comenzó a comerme el coño.

Aunque aquel chico no le había hecho sexo oral jamás a una chica de eso estaba segura, porque no tenía ni idea de cómo comerme el coño, pero lo hacía con tantas ganas que consiguió ponerme bastante cachonda.

-Vamos a que esperáis niños, nadie quiere follarme el culo- dije mientras mi cuñado abría mis nalgas mostrándoles el camino mientras yo no paraba de chupar y lamer la polla de Álvaro.

Salva al oír esto se puso un preservativo y apartando mi tanga con los demás condones atados a él comenzó a introducir poco a poco su capullo en mi culo.

-Pero que cojones haces, espera a que me quite- dijo Mario que estaba comiéndome el coño, mientras su amigo sin esperar a nadie ya me había metido la mitad de su polla en mi culo.

  • Ni de coña nene, tú te quedas ahí- le contesté mientras yo movía mi culo hacia la polla de su amigo, a la vez que restregaba mi coño por su boca y cara.

-Oooh…siiii…seguid…seguid…- exclamé yo cachonda perdida.

-Joder como aprieta… ¡vaya pedazo de culo tienes joder! - exclamó Salva sin parar de metérmela hasta los huevos en mi dilatado culo.

-Tranquilos, no os corráis todavía- le dije a Salva y a Álvaro, mientras le ponía un preservativo a este último.

Me puse sobre Álvaro metiéndome su polla hasta los huevos en mi coño, a la vez que le dije a Salva que me la metiese por mi culo con cuidado.

-Dios que pasada, es como una peli porno joder- exclamó Álvaro.

-Aaah…siii…folladme niñatos…folladmeeee…- grité mientras aquellos niñatos se movían de manera descompasada como animales salvajes.

Mi cuñado se puso de pie en la cama junto con Mario y cogiéndome del pelo se fueron alternando en mi boca, yo solo era un juguete en manos de aquellos niños que me usaban a placer (me encanta que me usen para darse placer, por algún motivo que desconozco, eso me pone super cachonda).

Me corrí como una loca entre espasmos de mi culo y mi coño, que se contraían rítmicamente rodeando las pollas de mis invitados, que a su vez no pudieron aguantar más llenando sus preservativos dentro de mis orificios.

-Dios que corrida joder…-exclamó Álvaro.

-Joder me duelen hasta los huevos…que pasada- dijo Salva sacando su polla de mi culo.

Ambos ataron sus preservativos a mi tanga, sumando ya seis los preservativos llenos de semen que colgaban de él.

-Vaya, vaya…menuda fiestecita tenéis montada aquí- dijo una voz desde la puerta.

Al girarnos vimos a mi suegro en la puerta mirándome fijamente.

-Joder, veo que por la cantidad de preservativos que cuelgan del tanga de nuestra criada os lo estáis pasando genial ¿no? – dijo mi suegro acercándose a mí.

-Papá no finjas, ellos ya saben que Silvia es mi cuñada- aclaró mientras los demás sonreían y asentían.

-Genial, por que tengo unas ganas de follármela desde que me fui esta mañana que no veas. – dijo mi suegro mientras se bajaba los pantalones, y se sacaba la polla.

-Joder suegro ¿de verdad te gusto tanto?- le dije mientras me incorporaba y me acercaba a él, observando su polla completamente erecta y dura.

Mi suegro me puso de rodillas delante de su polla y cogiéndome la cabeza me comenzó a follar la boca mientras yo habría mi boca de par en par, para permitir que mi suegro llegara hasta mi garganta.

-No me puedo creer que tu padre se vaya a follar a tu cuñada- dijo sorprendido Salva.

Mientras escuchaba los comentarios y explicaciones de mi cuñado a sus amigos, de mi forma de ser y de como su hermano se aprovechaba de mí, habiéndome convertido en una verdadera putita que ama las pollas, mientras eso ocurría yo seguía entregada a la polla de mi suegro, lamiendo y chupando sin parar.

-Ahg…mmm…sluurp…- era el único sonido que salía de mi boca además del hilo de babas que caían de mi boca, por la comisura de mis labios.

-Chicos os voy a enseñar como se folla- dijo mi suegro tumbándome sobre la cama, a la vez que apartaba mi tanga y me penetraba con ganas haciendo tope con sus huevos.

-Aaaah…siii…- Gemía yo de placer con la polla de mi suegro.

-Chop,chop…-resonaba en toda la habitación con aquella polla entrando y saliendo de mi coño encharcado.

-Joder vaya coño que tienes…eres toda una puta- dijo mi suegro fuera de si (tengo un don para sacar el animal que los hombres llevan dentro… y me encanta).

Los amigos de mi cuñado me pusieron las pollas en la boca, para que fuese alternándomelas. MI cuñado mientras tanto comenzó a grabar con su móvil todo lo que hacíamos.

En un momento dado mi suegro tiro de mí hacia arriba dejándome únicamente apoyada sobre mi cabeza y mis hombros sobre la cama, abrió mis piernas de par en par y haciendo una especie de tijera, siguió follándome, pero esta vez mas profundo, a la vez que chupaba los dedos mis pies.

Era una sensación increíble, si me hubiesen dicho que chuparme los dedos de los pies daba tanto placer…lo habría hecho mucho antes.

Hasta que ya no pudo aguantar más y sacando su polla se corrió encima de mí, salpicando desde mi ombligo hasta mi pelo y boca.

Continuamos follando un rato más, hicimos doble penetraciones y sobretodo, mucho anal, aunque ya no estoy segura si con preservativos o sin ellos, por que recuerdo tener que limpiar mi culo de semen.

Cuando hubimos terminado, les regalé el comerme las corridas de cada uno de los preservativos que tenía en mi tanga, aunque no estoy segura de que ganasen…me dio igual.

Cogieron sus móviles y me grabaron como iba tragando el contenido de cada uno de aquellos condones, cayendo por mi boca semen de distintos sabores y espesor, eran tan diferentes como lo eran ellos.

-Mira cuñada- dijo mi cuñado, mostrándome una vídeo llamada. Joder era Marcos mi novio.

-Veo que te han dejado echa unos zorros, he puta- dijo mi novio, mientras observe como alguien estaba entre sus piernas, como si se la estuviese chupando.

-Por cierto ¿qué tal Ángela? - pregunto mi cuñado

-Muy bien tu novia a pesar de ser virgen. Mira tú mismo- contestó Marcos mientras enfocaba a una chica rubia de unos 16 años comiéndole la polla.

-Cuando acabemos con ella, casi llegará al nivel de Silvia- dijo sin ningún rubor.

-Ojalá, tu chica es increíble ¿verdad?- dijo preguntando a sus amigos, ya que mi suegro se había ido en algún momento.

-Mejor que una actriz porno- contestó alguno de ellos.

Y después de esto terminó la sesión de sexo intenso, en el que pensé que era yo la que dominaba la situación y no terminé siendo más que una pieza en el plan de mi novio, para follarse a la novia virgen de mi cuñado.

Pero esa ya será otra historia. Besos donde vosotros queráis.

FDO: Silviahot1992