Silvia Presentando mi suegro a papá 2ª parte.
- ¡Si, siii ! ¡Soy toda vuestra ! ¡Hacedme lo que queráis! ¡Aaah ! ¡Me corro, me corro! grité corriéndome como una loca, mientras de mi boca caían hilos de babas con el peculiar color del semen un poco añejo de mi suegro.
Silvia "Presentando mi suegro a papá" 2ª parte.
Me llamo Silvia tengo 29 años, soy pelirroja, tengo los ojos verdes, mido 1´70, peso 56 kg y mis medidas son 93-60-90, y soy monitora de aerobic y fitness. Soy ese tipo de chica que los hombres se giran al pasear por la calle y que suelen piropear bastante a menudo. Jamás he tenido problemas para conseguir las pollas que quiero y que necesito, incluso he tenido mis pinitos en el sexo lésbico (que espero contaros con detalle en alguna ocasión). Soy lo que llamaríais, toda una puta. Amante del sexo duro y la sumisión.
Después de esta breve introducción, volvamos a lo que interesa… El sexo con mi padre y mi suegro.
Mi padre que estaba cerca de acabar, tiro de mis brazos hacía atrás, hasta pegar su pecho a mí espalda y ponerme completamente erguida con su polla barrenando sin parar, mí dilatado esfinter. Mientras me follaba de esta forma, aprovecho para cogerme con una mano del cuello, y con la otra frotarme el clítoris de manera intensa.
¿Te gusta…? Te gusta ser un mero objeto de placer de dos viejos… ¿Eh?- me dijo susurrándome al oído el cabrón de mi padre.
¡Si, siii…! ¡Soy toda vuestra…! ¡Hacedme lo que queráis! ¡Aaah…! ¡Me corro, me corro! – grité corriéndome como una loca, mientras de mi boca caían hilos de babas con el peculiar color del semen un poco añejo de mi suegro.
Mi padre aumento el ritmo y la fuerza de sus envestidas ante mi corrida, mientras mi suegro se puso de pie en la cama, y con su polla aún bastante dura comenzó a restregarme su capullo por mis pezones.
- ¡Diooos… Me corro… ¡Me corro en tu puto culooo… Toma la leche de tu padre joderr…! - exclamó mi padre dando las últimas envestidas en mi culo, mientras notaba como su semen inundaba mis intestinos.
Al sacar mi padre su polla de mi culo fue como abrir una botella de champan, su corrida caía a borbotones de mi culo poniendo perdida la cama.
Caí derrotada y exhausta en la cama, mientras mis dos amantes jadeaban y se felicitaban.
Yo estaba rendida y satisfecha, pero como pronto averigüe, aquellas pastillitas azules que mi padre y mi suegro se habían tomado para la ocasión iban a hacer que esa noche fuese inolvidable para los tres.
Pasado unos minutos, conseguí recomponerme y levantarme de la cama.
Voy al baño a lavarme un poco, ahora vuelvo- dije, mientras les mostraba como me habían dejado el culo completamente abierto y goteando semen.
Date prisa que mira como estamos todavía- dijo mi padre mostrándome como tenían de duras las pollas.
Mientras caminaba por el pasillo hacia el baño, pensé en jugar con ellos a la alumna zorra y a los dos maestros verdes.
Así que pasé por mi dormitorio y cogí el disfraz erótico de alumna sexy que habitualmente usaba con mi novio. El traje constaba de unas ligas de red, una falda corta estilo escocesa de color rojo, y una mini camisa super ceñida de color blanco. A mi chico le encantaba verme con ella y yo me veía espectacular con ella puesta.
Me fui al baño y me metí en la ducha, mientras por mis muslos goteaba aun el semen con el que mi padre había inundado mi culo.
Me enjabone y limpie cada rincón de mi cuerpo a conciencia, quería estar perfecta para aquellos dos viejos verdes. Incluso quite el difusor de la ducha, y cogiendo directamente la manguera la introduje en mi ano, abrí poco a poco el grifo con agua tibia, y llene mis entrañas hasta donde pude. Me puse de cuclillas y expulsé toda el agua de mis intestinos, junto con el semen de mi padre; repetí la operación dos o tres veces más, hasta estar segura de estar completamente limpia. No pude evitar tocarme mi coño mientras había realizado el proceso, estaba muy, muy cachonda.
No podía esperar para seguir siendo su puta, así que salí de la ducha, me sequé y me vestí con la ropa de colegiala. El disfraz me quedaba espectacular, la falda apenas cubría mi culo y mi tanga negro sobresalía por encima hasta mi cintura. La camisa iba anudada y sin sujetador, quedaba como un top abierto, dejando ver todo mi canalillo y las ligas de red llegaban hasta la mitad mis muslos. Me veía increíble la verdad. Me maquille como me suele gustar, con los labios un poco perfilados y color rojo oscuro, y los ojos los pinte estilo cleopatra para acentuar aún más el color de mis ojos verdes.
Cuando salí, escuché sonido desde el salón, así que me acerqué.
Para mi sorpresa me encontré a mi padre y mi suegro cada uno en un sillón completamente desnudos, viendo una peli porno en la que yo era la protagonista, mientras se pajeaban. (Un amigo de mi jefe me engaño para grabar una peli porno amateur, podéis leerlo en el casting porno de Silvia).
-Joder suegro, menuda puta es tu hija, madre mía como folla – dijo mi suegro sin apartar la mirada del televisor.
- Si que lo es, y esta noche será para ti y para mí. Le haremos todo lo que queramos. - contesto mi padre.
-Bueno a ver si es verdad- dije yo desde la puerta del salón, sonriéndoles.
Me puse delante del televisor y me giré para que me vieran bien; ambos se quedaron mudos al verme.
-Lo de antes, ha estado bien, pero necesito más… ¿podréis vosotros dos o me busco a alguien que si pueda? - les pregunte mientras me mordía mi labio inferior.
Los dos se quedaron mudos al verme mientras sostenían sus pollas en sus manos.
Dios que ganas tenía de que me destrozaran a polvos, necesitaba que este par de viejos salidos llenaran todos mis orificios, necesitaba que me follaran sin piedad como si fuese su juguete sexual y que me llenasen de leche, mi coño, mi culo y mi boca.
Ambos se levantaron y se pusieron uno por delante y otro por detrás de mí, restregando sus pollas duras contra mí.
-Que pedazo de zorra eres hija mía, me encanta lo guarra que eres. Eres todo un sueño hecho realidad. - dijo susurrándome al oído, mientras me quitaba el nudo de la camisa, dejando mis tetas al descubierto.
Mi suegro restregaba su polla contra mis nalgas mientras me agarraba por la cintura, a la vez mi padre apretaba mis pechos y se metía mis pezones en su boca, chupándolos y mordisqueándolos.
-Ah… siiii… sigue chupando papa- exclamé mientras empujaba mi culo hacia la polla de mi suegro, a la vez que yo misma ofrecía mis pechos a mi padre.
Mi suegro se puso de rodillas detrás de mí y metió su cabeza entre mis nalgas mientras apartaba mi tanga. Comenzó a jugar con su lengua y sus dedos en mi ano.
-Mmmm… que bueno esta tu culo nuera- dijo mi suegro mientras me daba un azote en mi nalga dejándomelo colorado.
Mi padre imitando a mi suegro, se puso de rodillas metiéndose bajo mi minifalda y apartando mi tanga hacia un lado, comenzó a jugar con mi clítoris y su lengua, mientras me penetraba con sus dedos.
-Ah… ah… ah… siii…, seguid a si viejos salidos- exclamaba yo mientras ambos chupaban, lamian y usaban sus dedos en mis orificios haciendo que mis piernas temblaran de placer. A la vez que les agarraba del pelo a ambos y apretaba sus cabezas contra mi culo y mi coño, que en ese momento era una cascada. Estaba a punto de correrme como una loca.
Notaba como sus dedos entraban cada vez más, y más frenéticos en mis agujeros, ahora completamente abiertos.
-Slurp, slurp… ¡vamos córrete zorra!- grito mi suegro, sin dejar de meter su lengua y sus dedos en mi ano.
-Siiii… Me corroooo…- dije convulsionando y apretando tan fuerte como pude sus cabezas contra mí. Hasta que mis piernas ya no pudieron sujetarme de pie y caí de rodillas ante ellos, aun temblando de placer.
Hay estaba yo de rodillas, con la camisa blanca completamente abierta y mis pechos al aire; mi tanga empapado en sus babas y en mis propios jugos, y la minifalda por mi cintura. Ellos se incorporaron con sus pollas completamente duras como rocas y las pusieron ante mí.
-Ahora viene lo bueno cariño- dijo mi padre mientras me empujaba para tumbarme boca arriba en el suelo. Acto seguido me arranco una parte del tanga y abriendo mis piernas de par en par, comenzó a restregar su polla contra mi clítoris que aún estaba muy sensible. Me agarro fuertemente por mis muslos y tirando hacia él, me ensarto con su polla hasta el fondo.
-Toma la polla de tu viejo, ¡¡¡Puta!!!-Exclamo mi padre mientras me metía su polla de un solo golpe hasta mi útero. Mi culo apenas tocaba el suelo, y el metía su polla a un ritmo que parecía un pistón hasta que hacía tope con sus huevos en mi coño.
El “Chop, chop, chop” era lo que se escuchaba por toda la casa, a la vez que los bufidos de mi padre y mis gemidos.
-Vamos consuegro, dale también tu polla a mi niñita, no ves que lo está deseando. – le dijo mi padre, mientras me agarraba con fuerza de mis muslos y no paraba de bombear su polla contra mi útero.
A mi suegro no le hizo falta que le dijera nada más. Enseguida se sentó sobre mi torso, y poniendo su polla entre mis tetas comenzó a hacerse una cubana mientras yo apretaba mis pechos contra su polla.
-Joder, que tetas gastas nuera. – dijo mi suegro poniendo mis tetas empapadas en presemen.
Acto seguido mi suegro me cogió del pelo para acercar mi boca a su polla. Yo sin dudarlo saque mi lengua, para que el golpeara su polla contra ella.
-Eso es perrita, lame, lame- decía mi suegro mientras le lamia su polla, y él me la restregaba por mi lengua y mi cara.
Mi boca y mi cara estaban llenas de jugos de su polla, y mi coño estaba empapado de lo cachonda que estaba, mientras la polla de mi padre me producía escalofríos que me recorrían desde mi útero hasta mi estómago, mientras mis pezones estaban duros como piedras.
Mi padre me cambio de postura y me puso a cuatro patas, agarrándome fuerte por mi cintura, mientras seguía follándome con ganas.
Mi suegro se puso de rodillas frente a mí y cogiéndome del pelo me obligó a chuparle la polla. Ellos estaban fuera de sí y yo estaba encantada y muy cachonda de que me cogieran duro.
-Trágate le polla de tu suegro zorra- dijo mi padre empujando mi cabeza contra la polla de mi suegro.
-Ahggg, uhgg… - eran los sonidos que salían de mi boca cuando mi suegro intentaba alojar su polla en mi garganta, mientras caía de mi boca un hilo de babas al suelo.
-Joder que boca tiene tu hijita. Me encantaría que mi hijo estuviese aquí viendo lo que le hacemos a la puta de su novia. - comento sin dejar de follarme la boca con su polla.
De repente note algo húmedo urgándome en mi ano. Era mi padre que me había escupido en mi culo y estaba introduciendo sus dedos dentro de mi culo.
- Bueno viejos cabrones, dejadme hacer ahora a mí. - Dije apartando a mi suegro para sacarme su polla de mi garganta y poder hablar.
Tumbé a mi padre en el suelo y me puse sobre el dándole la espalda y sujetando su polla me la introduje en mi culo hasta los huevos.
-Ahh, joder que culo tienes-
- ¿Te gusta follarme por el culo papi? – le dije mientras movía mis caderas haciendo círculos con su polla alojada hasta el fondo de mi culo.
Le hice una señal a mi suegro para que me pusiera su polla en mi boca. Estaba como loca, incluso me faltaban pollas para saciar por completo mi hambre de sexo.
Con mis manos sobre el pecho de mi padre movía mi culo arriba y abajo como una posesa, a la vez que no paraba de chuparle la polla a mi suegro sin dejar de mirarlo fijamente a los ojos.
-Os quiero sentir a los dos a la vez dentro de mí. - dije casi desesperada, mientras me tumbaba por completo de espaldas sobre el pecho de mi padre, y abrí mis piernas para facilitar que mi suegro me metiese su polla en mi coño, mientras tenia alojada hasta el fondo de mi culo la polla de mi padre.
Notaba el corazón de mi padre latir como loco, cuando la polla de mi suegro y la suya se rozaban solo separados por una fina pared de mis agujeros. Me encantaba sentir sus pollas luchando dentro de mí, era una sensación increíble y sumado al morbo del incesto más absoluto me volvía loca de placer.
Mi padre bufía y mordía mi cuello mientras bombeaba su polla en mi culo a la vez que pellizcaba mis pezones. Mi suegro en cambio se aferraba a mi cintura y me la metía de manera desesperada en mi coño sin importarle en absoluto si me hacía daño o no.
Ambos no paraban de insultarme y exclamar improperios, cosa que solo hacia ponerme más y más cachonda. Estaba completamente entregada a ellos y ya había perdido la cuenta de las veces que me había hecho correrme.
No sé cuánto rato pasaron follándome hasta que ambos empezaron a correrse.
-Siiii, toma leche zorra!!!- exclamo entre espasmos.
El primero fue mi suegro que justo cuando se fue a correr, saco su polla y se corrió por todo mi cuerpo, llegándome hasta la cara, el pelo y manchando incluso a mi padre, aunque a este no pareció importarle.
Mientras recogía con mis dedos el semen que había vertido mi suegro sobre mí, mi padre inundo mis intestinos de semen, agarrándome fuerte de mis pechos mientras daba los últimos estertores dentro de mi culo.
-Dioooos que culo tienes hija- dijo mi padre después de correrse en mi dilatado ano.
Ambos se sentaron reventados en el sillón y mientras terminábamos de ver el casting porno que había protagonizado, les limpiaba con mi lengua sus ya flácidas pollas.
Después cenamos y nos quedamos dormidos los tres hasta la mañana en el salón.
A la mañana siguiente me despertó un beso en mi frente… era mi chico, Marcos.
-Menuda fiesta habéis montado no?- dijo sonriendo.
Yo estaba con la camisa de colegiala completamente abierta, la falda de colegiala y mi tanga hecho jirones en el suelo del salón. Además de que aún goteaba mi ano algo de semen, y era evidente que estaba toda pegajosa.
Sin decir nada más, me cogió del rostro y me beso con pasión, pasión de verdad de alguien que me quiere tal y como soy, y por eso lo amo tanto.
-Ven- dijo dulcemente mientras me cogía con delicadeza de mi mano.
Me llevo al baño y cerró la puerta.
-Mira cómo me pones- dijo a la vez que ponía mi mano sobre su entrepierna.
No hacia falta nada más. Era mi hombre y me necesitaba. Me arrodille y le saque su polla dura como una roca. La olí, la lamí y la besé, mientras con mis manos le masajeaba sus huevos con delicadeza.
Al poco de estar chupándosela, me incorporó y me puso contra la puerta del baño cogiéndome por mi espalda, y quitándose sus calzoncillos me los metió en mi boca.
-Ahora veras como te folla un hombre de verdad- dijo metiendo su polla en mi culo, a la vez que con una mano daba cachetes en culo y con la otra me cogía del cuello tirando hacia atrás, consiguiendo que arqueara por completo mi espalda, mientras me follaba con esa enorme barra de carne llena de venas mi culo, que aún tenia semen de mi padre.
-Eres mía, no lo olvides nunca puta, nunca- me susurraba al oído mientras me agarraba con fuerza del cuello y mi cintura.
No era un polvo, era una demostración de fuerza. De que por muchos hombres que me follasen, él era el macho Alfa.
-Toma perra, toma leche- dijo me tapándome la nariz y me asfixiaba acentuando mí orgasmo. Mientras él se corría tanto en mi culo que sentía como chorreaba por mis muslos, hasta el suelo.
Me giro y quitándome sus calzoncillos de mi boca, me puso de rodillas para que le limpiara la polla.
-Pronto haremos algo interesante- dijo mirándome fijamente a los ojos mientras yo terminaba de limpiarle la polla que yo amaba.
Yo era suya y me encantaba.
PD: Espero que os guste y si es así, hacermelo saber. Eso ayuda mucho para motivarme a seguir contandoles mis experiencias. Un beso para todos y todas.💕😘