Silvia la sumisa parte 4
Mis vecinos de enfrente, que pretenden?
Silvia la sumisa parte 4
Después de aquel encuentro con los compañeros de Marcos, mis vecinos de enfrente ,(dos hombres que podían tener unos 45 o 50 años) me miraban con otros ojos, durante los siguientes días, cada vez que abría la puerta, ellos hacían lo mismo, incluso parecían saber mi jornada de trabajo, ya que en muchas ocasiones coincidía con ellos en el ascensor, y sinceramente no sé cómo lo hacían, pero cada vez que esto ocurría, yo quedaba atrapada entre los dos, y hacían lo posible por rozarse con mi culo, yo en esos momentos no sabía que decir, me quedaba totalmente cortada, y solo deseaba salir del ascensor y llegar a mi casa, cuando les miraba, ellos sonreían. Se lo comenté a Marcos, y el me dijo que eran buena gente, que eran cosas mías, pero yo no lo creía.
Un lunes a las 23hrs de la noche, venía yo del gimnasio donde trabajo, y que casualidad, me encontré con los dos en el portal.( Se llaman Raúl y Pedro este último era el mayor de los dos)
Raúl: Que guapa vas siempre hija
Silvia: Gracias
Pedro: De donde vienes así vestida?
Silvia: Vengo de trabajar (llevaba un top blanco y mallas a juego, que la verdad transparentaban más de lo que deseaba)
Pedro: Y vas al trabajo así vestida?
Silvia: Trabajo en un gimnasio, de monitora.
Pedro: Ves Raúl, si yo hubiese tenido una monitora así en mis tiempos, no habría dejado el gimnasio nunca jajajaja
Silvia: jajajaja (reí por mi parecer borde)
Por fin cogimos el ascensor, y como siempre sucedía me dejaron en medio, pero esta vez no se conformaron con rozarse, decidieron ir un poco más lejos, noté como Pedro me estaba tocando el culo.
Silvia: Que coño haces?
Pedro: No te gusta putita
Silvia: Putita? Se te ha ido la cabeza
En esas Raúl se envalentono y me tocó los pechos, me encontraba arrinconada.
Silvia: Dejarme o empiezo a chillar
Raúl: Siii? como el otro día con los amigos de tu novio
No me daban las manos para evitar que me tocarán. Justo cuando iba ha empezar ha chillar, se abrieron las puertas del ascensor, y salí corriendo hasta la puerta de mi casa, abrí la puerta y entré a toda prisa, miré por la mirilla y les vi sonriendo se, justo antes de entrar en su casa tan tranquilos. Pasé un rato detrás de la puerta, sin moverme, pensando en que hacer, si esperar a Marcos o llamar a la policía, lo peor fue comprobar que me había mojado, era eso posible?, me había puesto cachonda aquella situación?, No me lo podía creer.
Cuando llegó Marcos aproximadamente una hora después me encontró dormida en el salón, y me despertó.
Marcos: Nena que haces aquí?
Silvia: No te vas a creer lo que me ha pasado
Así que le conté con detalles todo lo que había ocurrido con ellos durante la última semana.
Marcos: Increíble iré hablar con ellos
Silvia: Ten cuidado
Marcos: No te preocupes
Marcos salió y llamo a su timbre, Raúl abrió, y yo en ese momento cerré la puerta, y me quedé escuchando tras de ella, la verdad es que no se escuchaba la conversación, pero me pareció oír risas y alguna expresión diez, pensé que debían ser alucinaciones mías. Marcos volvió y me dijo que todo estaba arreglado, que no me preocupase que no me iban a molestar más.
Esa noche cuando nos fuimos a la cama, me puse muy cachonda recordando lo sucedido, e imaginando la escena, así que cogí lo que más me consuela cuando estoy así, la polla de mi chico, el ya estaba dormido y yo empapada, así que me puse a los pies y con mis manos, busqué su polla por debajo de los calzoncillos, y se la saqué, empecé a pajearlo lentamente, y empecé a lamerla lentamente, desde la base hasta la punta, jugando con mi lengua, en su uretra y su glande, consiguiendo que se fuese poniendo dura, y empezará a babear, Marcos empezó ha despertarse.
Marcos: Wow nena, sigue, aaah, si abre esa boca coño, aahhh tragatela.
Silvia: Si, me encanta, slurp, slurp, mmmmmm
Empezó a agarrarme del pelo, y a forzar la entrada de su polla en mi garganta, dándome arcadas, el ritmo cada vez era más fuerte, y yo cada vez estaba más caliente.
Silvia: aghhhhh, ahhgg, aghhh
Marcos: Come puta come, si aahhh sigue coño sigue, hasta los huevos, traga
Cuando parecía que se iba ha correr, paró y me puso boca abajo, y me escupió en el culo, empezó ha meter sus dedos en mi culo, dándomelos para que se los chupará, y seguir penetrando me mi culo con ellos.
Marcos: Zorra ábrete el culo
Silvia: Siiii, (así que con mis dos manos me separé las nalgas, para que aquella hermosa polla me penetrara)
Marcos: Toma puta ( de un solo golpe me metió su polla hasta los huevos)
Silvia: aaaaaahhh, duele ahhh
Marcos: Calla zorra, no querías polla, pues toma polla
Cada vez más fuerte y profundo, parecía querer meter también sus huevos en mi culo, yo notaba sus huevos golpeando con fuerza mi coño, me levanto por la cintura para que levantara mi culo, y me cogió con ambas manos de mis muñecas, tirando fuerte hacia atrás, consiguiendo así elevar mi torso de la cama, empezándose a bambolear mis pechos fuertemente, con cada embestida.
Marcos: Joder que culo puta, aaaahhhh te voy ha reventar este culo de puta, dime qué quieres que te lo reciente, puta!
Silvia: Si por favor revienta me el culo, aaaaaahhh es tu culo y yo tu puta, aaaahhhh, hazme lo que quieras.
Notaba como mi culo ardía, y como me dolían los brazos y las muñecas, una vez más paró, y me obligó a ponerme de rodillas, con las manos a la espalda.
Marcos: De rodillas puta, saca esa lengua ( empezó ha pajearse en mi cara)
Me cogió de la cabeza y me metió los huevos en la boca, para que se los comiera, mientras con la otra mano se pajeaba, hasta que se corrió.
Marcos: Así en toda tu cara cerda aaah, ( se corrió en mi cara llenando me de semen mi cara, mi pelo y mis pechos)
Notaba su semen por toda mi cara chorrear, hasta mis pechos y mis piernas.
Marcos: Ahora límpiala
Y así lo hice, con esmero le limpie su polla, de semen y de mis jugos, dejándola completamente limpia.
Así que después de este magnífico polvo, nos quedamos dormidos, y yo completamente satisfecha y relajada.
El resto de la semana paso sin más novedades, ya no me cruzaba con mis vecinos, y pasé el resto de la semana tranquila, hasta el viernes por la tarde.
Ese viernes Marcos llegó a casa con una bolsa, y me dijo que si quería jugar, yo expectante, le dije que sí, así que de la bolsa saco, un traje de colegiala sexy, unas muñequeras de cuero con argollas, unas pinzas unidas por una cadena, y una venda negra.
Silvia: Y esto?
Marcos: He decidido darle un poco de juego a nuestra actividad sexual, pero si no quieres?
Silvia: No, claro que quiero
Marcos: Pues póntelo, que vamos a jugar
Así que me fui al baño, y me puse el traje de colegiala sexy, que me quedaba de muerte, un tanga blanco, y las muñequeras. Salí al salón donde me esperaba Marcos expectante, y me dijo que me pusiera de rodillas en unos cojines que el había puesto, así que lo hice. Acto seguido me cogió las manos detrás de la espalda, y me paso una cadena por las argollas de las muñequeras, me saco los pechos de la camisa blanca, y me puso unas pinzas, unidas por una cadena, luego me coloco un collar negro con una cadena, y me tapo los ojos con una venda negra.
Marcos: Dios Silvia estás espectacular, lo vamos ha pasar en grande.
Yo reía con una risa nerviosa, allí estaba yo en mitad de nuestro salón, y a su completa disposición.
De repente creí escuchar la puerta de casa, pero como no podía ver, me puse un poco nerviosa.
Silvia: Marcos?
Marcos: Si nena, estoy aquí, relájate, solo es un juego.
Silvia: Vale, pero estamos solos, no?
Marcos: Claro relájate, verás como disfrutas.
De repente tenía una polla en mi cara, me la estaba rrestregand por mi boca, y tensaba la cadena tirando de mis pezones. Era una sensación única, al no poder ver, tus sentidos se agudizan, volviéndome mucho más sensible.
Me cogió de la cabeza y empezó a meterme su polla en mi boca, mientras tiraba con más fuerza de la cadena, de repente una mano y un suspiro vino detrás de mí.
Silvia: Quién?
Marcos: Ssshhh, tranquila, disfruta putita mía, no te asustes, haz lo que mejor sabes hacer.
Silvia: Pero?
Marcos: Te he dicho, que te calles y chupes
Así que aquella polla que tenía en la boca empezó a follarme la garganta, mientras las dos manos de alguien que tenía detrás, jugaban con mi culo, metiendo me primero un dedo, y luego dos, dilatando me el culo, yo estaba completamente sometida en esa posición, con mis manos atadas a mis espaldas, y de rodillas con una correa al cuello, alguien tiró de la cadena de mi cuello, y me metió otra polla diferente en mi boca, no sabia cuanta gente había en mi salón, de momento sabia que había un mínimo de dos más mi chico, me pusieron dos pollas en mi cara, mientras el de atrás mía seguía jugando con mi culo, yo estaba poniéndome muy cachonda.
Marcos: Te voy ha quitar la venda zorrita, pero no te asustes.
Me quito la venda, y ahí delante de mí estaba Raúl con su polla en mi cara, Marcos a su lado y detrás de mí Pedro.
Silvia: Pero que?
Marcos: El otro día les dije, que te dejarán en paz, ha cambio de poder follarte, y como ves les pareció bien.
Raúl: Joder estás buenísima, no sabes la de pajas que nos hemos hecho, pensando en hoy.
Pedro: Estamos deseando follarte, puta.
Silvia: Pero estás loco, son dos viejos.
Marcos: Cállate zorra, tu te follaras a quien yo te diga, así prácticas para cuando te folles a tu padre, puta.
Silvia: Pero? ( No terminé, cuando Marcos me empujó la cabeza, para que me tragara la polla de Raúl)
Raúl: Joder siiiiii, joder que boca
Silvia: aghhhhh
Me inclinaron hacía delante, y Pedro empezó a penetrarme por mi culo.
Pedro: Toma puta, aahhh no querías que unos viejos te follen, eh?
Silvia: aagggg ahhh (estaba inclinada hacia delante, con una polla alojada, en mi garganta y otra en mi culo)
Marcos: Vamos darle fuerte a esta puta, que no se rompe.
Ambos motivados por la arenga de Marcos, empezaron a mostrarse más rudos conmigo, Raúl mientras me obligaba a tragar, me tiraba de la cadena que unía las pinzas de mis pezones, mientras Pedro tiraba de la cadena de mi cuello hacía atrás, a la vez que me follaba el culo.
Raúl: Traga pedazo de puta, trágatela entera.
Silvia:mmmmmmmm, aghhh
Notaba como la los huevos de Pedro, golpeaban con fuerza mi coño, y Marcos me miraba atentamente, y me insultaba; yo me sentía usada y me gustaba, me ponía cachonda sacar la vena salvaje de aquellos hombres, me hacían sentir la mujer más deseada del mundo.
Marcos: Vamos, cambiemos.
Me quito las muñequeras, y me tumbo boca arriba encima de él. Raúl y Pedro se pusieron de pie delante de mí, y empezaron ha pajearse.
Marcos: Vamos nena enséñales como te follado tu sola mi polla
Silvia: Siii (sujete su polla y menos metí por mi culo, hasta los huevos)
Silvia: aghhh, Wii
Raúl: Serás puta ( me cogió la cara y me escupió en mi boca)
Marcos: Vamos zorra, mueve ese puto culo ( mientras me cogía el pelo)
Entonces Pedro, se puso entre mis piernas, y me penetró.
Pedro: Joder que apretada, ostias putaaaaa
Raúl entonces se puso sobre mis tetas y me follo la boca, en esta situación yo estaba desatada, me daba igual todo, solo quería pollas, Marcos sabía cómo sacar a la puta que llevo dentro. Continuaron un poco más hasta que ninguno pudimos más, y nos corrimos, yo notaba, como el semen caliente inundaba mi culo y mi coño, Raúl me obligó ha tragarme su semen, y así caímos todos rendidos.
Raúl: Joder que pedazo de puta, estoy deseando follarte de nuevo
Pedro: El próximo día te follaremos en el ascensor, puta.
Así que todos quedaron satisfechos y yo otra vez reventada, y aprendí a no menospreciar a un hombre por su edad ni apariencia.
Continuará…..