Silvia H (11)

"Se hizo el despistado... o quizás no entendía muy bien la proposición, o no acababa de creerselo y, por lo menos, se quería llevar un buen magreo de su culo prieto..."

Coñazo comida.

El capullo de mi cuñado calentandome la oreja con su visita a Taiwan, en la mesa con que si las maravillas de la feria tecnológica, que si las pantallas flexibles, que si había probado a usar el Siri, luego que se había instalado un mediacenter en el yate… vale, ya sabemos que estás "forrao", si no fuera por eso de que te habrías llevado al altar (y la cama) al bombón de mi cuñada… Joder, la parienta está buena, pero su hermanita mejoró la especie.

Cuando empece a salir con Sonia la "chiquilina" tenía 17 o 18 años muy buen puestos.. la cabrona lo sabía y explotaba. A mí me sacaba lo que quería a cambio de mismitos y sonrisitas… piquitos en los labios que me ponían más caliente que un mico… por suerte Sonia nunca me ha rechazado un polvo y podía desfogarme rápido de las calenturas de su hermanita

¿Lo ves? Es hablar de mi cuñado y venirme a la cabeza la "fruta prohibida" que se come el muy cabrón. Lo de "prohibida" es porque no quiero lios con Sonia y porque esta "lolita" es peor que la de Nabokov… Yo siempre he creido que si a su marido no le envían al paro es porque sus jefes no quieren perderse las "gracias" de mi cuñadita en las comidas de empresa y eventos varios… por cierto que en sus viajes no le acompañaba casi nunca… no es que quiera pensar mal pero… joder! ya me estoy poniendo "palote"

Después el capullo todavía sigue dándome la vara cuando las parientas no están, que si la chiquítas están de vicio, que si fue a una casa de masajes a cuenta de la empresa. Claro que al otro cuñado sí que "le pone" oir sus aventuras, el bobotonto babea escuchándolo… algún día me lo tengo que llevar de "marcha". Es el marido de la "segunda" de la familia… ella, aunque no lo parezca, también está bien buena, teniendo en cuenta las hermanas… y el molde, mi suegra ronda los 70 y aún le tiran los tejos, está de buen ver y su vestuario lo deja bien a las claras… a esa edad ya no puedes ir enseñando mucho, pero lo que se ve y adivina es… bueno, mi suegro siempre me ha parecido la persona más feliz del mundo… ni un mal gesto, ni un mal rollo… cuando comencé a salir con su hija me sirvió de aval, pues mi suegra no se fiaba mucho de un greñúo con pinta de hippy y que fumaba porros… por suerte él también, jeje… hasta me enseñó la manera en que los lío…

Si, vaya como me lío… decía que mi cuñada, la de "enmedio" también está bien buena, pero pocos lo sabremos… yo, porque he tenido la "fortuna" de que alguna vez hemos ido los cuatro a la playa nudista, que si no… siempre va vestida de saco, como las del 15M, rastas, cargada de colgajos, piercings y tatuajes de esos esotéricos… así que su "compa" (el tercero que lo conozco) tiene toda la pinta de llevar un hambre atrasada que…

Mis sobrinitos son también "encantadores"… pero de ellos ya hablaré en otra ocasión, porque por suerte a eso de las seis y media llegó Luis y me "rescató" de una tediosa tarde. Aunque él también hubo de "fichar":

  • ¿Por lo menos te tomarás un café granizado antes de llevarte a Carlos, no?

La actitud de Sonia con Luis puede parecer contradictoria: de un lado ella le odia porque sabe que es mi "cómplice" en vaya-usted-a-saber-que-malditos-trafullos, pero por otra se pone muy tonta cuando está con él… Seguramente yo debería ponerme celoso, pero el caso es que a mí también me "pone"… si alguna vez me convirtiese en "gay" sería la primera persona a la que le tiraría los tejos… encima el cabrón va de solterón empedernido e infiel declarado. Las tías se le acoplaban por meses en casa hasta que los celos y su nulo interés por mantener la relación les hacía abandonar toda esperanza… yo creo ser la única persona que tiene llave de su casa bajo juramento de no usarla salvo que esté de viaje…

Me contó que una vez se dejó una chiquita en su cama por la mañana… cuando volvió por la noche comiéndole los morros a una tiparraca de esas de calendario de taller mecánico se encontró con el salón habilitado para una cena de película: velas, cava… y la chiquilla "vestida" de lencería fina, de pie frente la mesa, mirándolos alucinada.

Tras el "corte" inicial, él siguió a lo suyo, se llevó a su acompañante a la habitación y cuando salieron, un par de horas después, dieron buena cuenta de la cena.. cocinaba bien la niña, pero lo que más le comía la cabeza era saber como se lo había hecho para salir y volver a entrar a su casa con todo eso.

En fín, que es mi puto héroe, jeje.

Más de una hora me costó desenganchar a Luis de las garras de mi parienta… creo que gracias a que mi cuñadísima también acababa de irse: tenían cena de-no-se-qué y no podían faltar… mi cuñado había mencionado varias veces de qué iba y las "personalidades" que acudirían, pero me es imposible retener el contenido de su perorata más allá del cuarto de hora.

  • Pesao eres, capullo!

  • Hombre, tampoco podía llegar e irme..

  • Bueno, vale, pero aún hay que pasar por las chicas

  • Ah, no, ...hay cambio de planes

  • Y eso?

  • Me llamó Jessi, tenían que ir al restaurante de la boda.

  • Jodeeerr! mala hostia… ¡pero si el novio está de viaje!

  • Da igual, él no pinta nada… por lo que me cuenta Jessi la "organizadora" es la cuñada, que como hace poco que se casó tiene "fresco" lo de la movida

  • Mandagüebos… ¿entonces que hacemos?

  • A las 10 en Poliorama

¡El cabrón! Su estúpida sonrisita me jodía pero, al tiempo me volvió a revolucionar la testosterona

  • ¿Has quedado con ellas?

  • Claro. A las 9 han de estar fuera del restaurante, luego dejarán a la cuñada y la suegra, pasan a arreglarse y…

  • Antes de las 11 ni de coña… grandísimo cabrón, por eso no tenías prisa por salir de casa

  • Jeje… me lo he pasado de puta madre. He contado quince las veces que has mirado el reloj.

  • Vale… ya que el plan es tuyo, ¿dónde vamos ahora?

  • A mí me apetece una negra… cerveza, se entiende, jeje. Vamos hacia el Poliorama, dejo el coche y nos hacemos una pinta en cualquier terracita.

El tiempo pasó entretenido… yo comentado los "planes" que tenía para Silvia (convenientemente calificados por Luis con "cariñosos" insultos varios) y el narrándome sus aventuras con Jessi

  • ¿No te estarás "enchochando" con ella?

  • Que va. Si somos almas gemelas. Ella misma dice que si alguna vez se casa será con un abuelo ricachón podrido de dinero. Sola vive muy a gusto… además me decía que nunca ha compartido la cama de su casa con nadie, ni para un polvo rápido… Ese es mi reto, jeje.

  • Te estás enganchando

  • Que noooo… en realidad solo nos hemos visto dos veces desde que estuvisteis en casa. La primera me llamó me llamó preguntando si estaba solo, que llevaba una chufa como un piano y no quería coger el coche y como estaba cerca de casa… Al día siguiente me contó que se había ligado un yogurín pero el so capullo se pasó bebiendo y cuando me llamó es porque el chavalote estaba "bosando" en el aseo… uno de sus amigos intentó aprovechar que se había quedado libre y se estuvo pavoneando y tirándole los tejos. Así que, antes de estropear la noche se acordó de mí.

  • Así que fuiste el "segundo plato", jeje, casi como un vibrador.

  • Los cojones, Carlos… sería por la borrachera pero no disfrutaba de una tía tanto desde hace siglos… menos mal que logré que parara un rato y se quedó dormida. Al día siguiente no dejé que me la tocara porque la tenía adolorida y en carne viva… pero la muy puta logró beberse un trago de mi leche antes de irse. Empezó dándole besitos y salivita y…

  • Cabrón

-¿Que? ¿ya estas empalmao? No haber preguntado… asi que mejor no te cuento la segunda, jeje

  • Cabronazo integral.. cuenta, capullo.

  • Hará cosa de dos semanas, esta fue sin avisar, estaba quedándome "sopa" en el sofá harto del zapping… llaman a la puerta. Era Jessi con una amiga, me estampa un morreo en toda regla, me presenta a la amiga, le doy dos besos en las mejillas mientras Jessi me suelta que estaban hasta el coño de los babosos del pub y que si me apetece un trío… diciendo ésto le saca los pechos a su amigo para enseñarmelos y se pone a morderle el mugrón...

  • ¡Tu puta madre! ¿y no me llamas hijodelagrandisimaputa?

  • Jejeje… estaba yo como para acordarme de nadie en esos momentos… ¡qué salvajada! Y eso que la compa era "lesbi" (o eso decía)… lo dicho: nada de quedarme con Jessi más de unas horas que siempre me deja el pito para el arrastre.

  • Y encima tendrás queja, cachocabrón

  • ¿Eso es envidia?… hey, ¡mira que hay por ahí!

Excelente.

Ahí estaban las dos niñas, preciosas, enfundadas en sendos trapitos de dos piezas, ceñidos, cortos… la polla se me pone morcillona solo de verlas. A veces me resulta increíble las cosas que me pasan.

Con el codo paré a Luis, quería ralentizar nuestra llegada. Me encanta ver como los tíos vuelven la cabeza para mirarlas, incluso lo que van con novia "disimulan" para poder echarles una vistazo de reojo.

Cuando atravesaban la puerta, Silvia se volvió descubriéndonos… jeje… avisó a Jessi y ambas esperaron en la puerta que les alcanzáramos.

  • Estupendas. Me gusta vuestra elección de vestuario.

  • Nos hemos retrasado un poco por arreglarnos…-sonreia Jessi- la tarde ha sido un poco coñazo

  • A mí me vas a contar!… pero bueno, hemos estado haciendo tiempo - dije mientras, caballeroso, les abría la puerta del local

  • Por cierto, Carlos, que Silvia lleva bragas

  • ¿Por? Eso no es lo acordado

  • Anda, que no te gusta ni na quitárselas

Mal bicho ésta Jessi, pero que oportuna, jeje… Silvia agachó la cabeza mientras yo rastreaba con mi mano su culo para notar el hilo,

  • Menos mal que es tanga. Vamos, quítatelo.

  • Espera al menos que nos sentemos

  • No, tú vienes conmigo a la barra a por las bebidas y te lo quitas ahí… Jessi y Luis que pillen mesa ¿que vais a tomar?

Mi mano seguía posada en el culo de Jessi marcando el movimiento que esperaba de ella, un empujoncito y a la barra.

  • Dos beefeters con tónica, un caliche de Ballantines y una cerveza negra…-en cuanto la camarera dio la vuelta me dirigí a Jessi - Vamos!, ¿qué esperas?

Hizo el ademán de ir deslizando los hilos del tanta por encima del vestido, pero le paré

  • ¿Que haces? Así es más difícil. Subete el vestido para sacarte el tanga.

Si hasta entonces la sentía embargada por una mezcla de sumisión y excitación ahora el terror asomó a sus ojos, mirándome penetrante… sin atrever a moverse

  • Vamos, puta, ¿no te irás a cortar por enseñar un poco el culo?

Sentía, sabía que no sería capaz de negarse pero, aún así, tenía mis dudas… eso me excitaba más… y me envalentonaba

  • Puta, ¿que quedamos que debías hacer cda vez que oyeras ese nombre? TU nombre

  • Carlos, por favor, no querrás que…

  • No me repliques y contesta, puta, ¿qué debes de hacer?

  • Comerte la polla, pero…

  • Eso es, meterte mi polla en la boca

  • Pero Carlos, ¿aquí en medio?

Su cara de terror era un poema, comenzaba a sudar y el pecho le iba arriba y abajo a grandes saltos

  • Bueno, vale, a mí tampoco me apetece tener líos ahora que acabamos de pedir… pero lo sustituiremos - dije con el semblante más serio que supe poner- toma mi mano y metete dos dedos… mamamelos como si fuese mi sabrosa polla

Dudó apenas un instante, pero su aceleración se iba calmando y acabó tomando mi mano, separando los dedos indice y corazón y poniéndoselos en los labios

  • Dije una buena mamada, puta - introduje los dedos dentro de su boca hasta que los otros tocaron barbilla… tuvo una pequeña arcada, pero ya se esmeraba chupando cuando la camarera llegó con los vasos… quedándose extrañada en principio y sonriendo después la acción de Silvia

  • No te has quitado el tanga aún- le dije mientras íbamos hacia la mesa con las manos ocupadas por las copas

  • Pero Carlos...

  • Ni pero ni pollas, ni se te ocurra sentarte sin sacarte el tanga.

Llegamos a la mesa, dejamos los vasos y yo me senté. Silvia seguía de pie frente a nosotros sin tomar una decisión.

  • ¡Vamos! ¿a qué esperas?

Ahora sí, bajó la mirada, subió los pliegues del vestido y, con rapidez, deslizó el tanga hasta medio muslo y volvió a bajarse el vestido… luego hizo ademán de acabar de sacarselo pero le detuve la mano

  • No, déjalo, te queda mejor así, a la altura de las rodillas

  • Pe-pero, no podré moverme...

  • Si, y lo harás a pasitos cortos hasta que se caiga solito, jeje... pero da igual, como ahora vas a sentarte

No me fijé si alguien se había percatado del movimiento (si le había visto el culo) pues mi mirada se centró en su entrepierna desde que tiró hacia arriba el vestido… pero, a juzgar por las ávidas miradas de algunos tíos deduje que no había pasado desapercibida.

Mientras ella pasaba ante mi para ir a sentarse, mi mano se adentro bajo el vestido… y los dedos que antes me comía tan dulcemente se adentraron si dificultad en su acogedor coño.

  • Joder, tía, estás ya chorreando… ¡cómo te pone exhibirte!, ¿eh puta?

Ante la sorpresa de Jessi y Luis, la zorra cumplió con lo "pactado", sacó mi mano de su entrepierna y se puso a limpiar mis dedos de los jugos de su coño… Me encantó, ¡que caray!

El sillon formaba una U. A los lados Luis y yo, sentadas, juntas, frente a la sala (y las miradas) Jessi y Silvia. En el centro una mesita baja, lo que me permitió seguir con mis “travesuras”, le advertí a Silvia que debía mantener separadas las rodillas para tensar el tanga y que no le cayese.

Desde arriba, para la gente que bailaba (o se sobaba) en la pista, la visión debía ser curiosa, una tia con el tanga casi por las pantorrilas y una exigua minifalda ceñida entre dos estupendos muslos... pero a buen seguro que los que no dejaban de mirar desde la barra ya sabrían que iba depilada, jeje..

Era de esos garitos en los que es imposible hablar, la música lo impide, por lo que has de acercarte al oido de tu compa para poder decirle algo... Jessi lo hacía constantemente con su amiga y, a juzgar por las caras que hacia Silvia, sus comentarios eran bastante “animosos”... incluso logró ponerle los pezones de punta en una ocasión... la muy puta también se dió cuenta y le pasó un dedo por encima de el que le quedaba más a mano para diversión nuestra y sonrojo de Silvia que se aferró al vaso de vidrio y bajó la mirada.

Descorrí la cremallera de mi pantalón, tomé su mano y la metí dentro. Con mi pierna cruzada sobre el muslo la posición quedaba bastante oculta de miradas, pero eso no impidió que volviera a mirarme incómoda. No sabía que hacer con su mano e intentó hacerme una paja, pero la paré... solo quería sentirla ahí, que ella sintiera lo dura que se me iba poniendo por momentos...

En el breve instante que desvie mi mirada hacia la sala ya comenzaron Luis y Jessi a pasar de nosotros. Cuando me fijé en ellos ya estaban enfrascados en repasarse las encias en profundidad, jeje. Carlos tomándola del culo la sentó en su regazo... por unos instantes Silvia y yo nos quedamos embobados mirándolos... hasta que Jessi tomó la iniciativa y se lo llevó hacia la pista de baile... al menos en principio pues no tardaron en desaparecer hacia... no se. Ni me importaba demasiado... mi polla se estaba poniendo demasiado caprichosa... y mi mente demasiado juguetona.

  • A ese tío de la barra lo tienes bien salidito

  • Ya me he dado cuenta -me dijo sin mirarle

  • Deberiamos dejarle que se acerque para que te vea mejor

  • NO, Carlos no, POR FAVOR.

Otra vez esa expresión de miedo que tanto me encanta

  • Mira, puta, si sabes que al final vas a hacer lo que yo diga.... ¿verdad?

Cabeza gacha, murmurando: - Sssi

  • Porque eres...

  • Tu...puta

  • Esos es.... ahora limpiame con tus deditos la punta de la polla que la tengo ya bien lubricadita y saborealos... y luego te vas a decirle que nos acompañe

  • No, Carlos, no por...

  • Puta, calla y obedece.

Le levanté dos dedos, se los llevó a la boca y, estirándose la mini hacia abajo se levantó.

Se quedó frente a mi, mientras yo me cerraba la cremallera.

  • Por favor, Carlos, vamos a mi casa... o al aseo y...

  • Eso luego, ahora quiero exhibirte... y, de paso, enseñarte algo

Me miró extrañada

  • No te hagas cruces mentales, ve por ese tío

  • Es muy mayor

  • ¿Me estas llamando viejo? El tipo ese tendrá mi edad mas o menos

  • No, es...

  • Calla puta!... ve por él!

Levante mis dedos, se los comió con el ritual habitual

  • Deja al menos que acabe de quitarme el tanga

  • No. Si te cae de camino ya lo recogerás a la vuelta... pero procura que no te caiga, ya sabes, no juntes las piernas.

Lo intentó, vaya si lo intentó, pero su andar de pato no impidió que cayera el tanga, creí que tropezaría pero fue hábil en sacar su zapato y el tanga se le quedó enganchado en el otro.

Tardó en llegar, la cara del tipo era un poema... sobre todo cuando se acercó a él y se puso a hablarle cerca de la oreja... el cabrón no desaprovechó la oportunidad de tenerla tan cerca. Le puso la mano en la cintura y fue bajándola mientras hablaba hacia su culo... se hizo el despistado... o quizás no entendía muy bien la proposición, o no acababa de creerselo y, por lo menos, se quería llevar un buen magreo de su culo prieto... pero Silvia se incomodó y hizo un movimiento para apartarse de él.

Silvia se giró para mirarme, parecía querer decirme que el tio se negaba... puro teatro, mientras le hacía señas a Silvia de que insistiera el cabrón me miraba sonriendo. Cuando Silvia se volvió hacia él para seguir “convenciéndolo”, el tipo ya no se cortó: la tomó del culo y la acercó hacia él.

“Fumata blanca”, Silvia venia hacia mi y el tipo detrás tomándola de cintura...o un poco más abajo, jeje

Cuando los dos estaban frente a mí estreché su mano

  • Hola, me llamo Jan

  • Mi nombre no importa... ¿quieres follarte a esta tía?

Como suponía la pregunta sonó contundente, como si no hubiese más sonido en toda la sala, ambos se quedaron de pasta boniato... su cara de sorpresa no era nada comparada con los ojos desorbitados que me puso Silvia

  • ¿Que pasa?- le dije- ya sabías para que lo traías, no - Mire al tipo- entonces, ¿te la quieres follar o no?

  • Hombre, claro - el tipo sonreia mientras desnudaba a Silvia con la mirada... más que desnudarla parecía que estaba pasándola por rayos X

  • ¿Y tu tanga?

Silvia miró atrás, estaba junto al taburete donde había estado “convenciendo” al tal Jan

  • Vale, ve por él... y de paso traeme una heineken y un tequila...Jan ya está tomando algo ...y creo que luego preferirá otra cosa en lugar de alcohol, jeje

El tipo me sonrió, Silvia no, claro, pero dió media vuelta y fue hacia la barra, mientras el tipo se sentaba junto a mí.

  • Y bien ¿donde nos la vamos a follar?

  • A ver, te cuento, la cosa va así, si te interesa. Te la vas a follar en el vater de tios. Que te coma la polla o como prefieras, pero te la follaras con condón... y le vas a pagar

  • ¿De que vas tio? Yo con putas no quiero nada

  • No es una puta, capullo. No te doy demasiados detalles para que no te corras antes de tiempo, pero esta tía nunca ha cobrado ni sabe que va a cobrar. Cuando acabes le haces un nudo al condón se lo metes en la boca y le das lo que te apetezca: un euro, diez... según el trabajo que te haya hecho, jeje...

  • Paso. ¿De qué vas? Yo paso de rollos raros

  • Ok. Pues nada, ya buscaré otro. Aquí hay más tipos que estarán encantados de follarsela.

El tipo no se movía. Su mirada se había clavado en el culo de Silvia... vaya, se quedó sin tanga, parece que antes de que llegara a él otro tipo lo había recogido del suelo... Por la expresión de Silvia le estaba pidiendo que se lo devolviese el menda no parecía estar por la labor y mantenía el minúsculo trapito bajo su nariz...

  • Mira, puede que ese tío no ponga tantas pegas como tú

  • Joder, tio es que está buena.

De su camisa asomaba un rotulador, lo cogi y se lo mostré.

  • Mira tio, es un capricho que se me ha metido en la cabeza y que voy a cumplir esta noche. Si quieres, cuando acabes, escribe tu teléfono o tu email en su culo y te aviso para otro dia que puedas follartela con más tranquilidad.

Mi semblante era tan serio al decirle eso que el tipo ni se fijó en que Silvia ya había llegado con las copas. Aventuré su decisión, su cara delataba que se había desdicho de su negativa inicial... le di el chupito de tequila a Silvia

  • Toma, de un trago. Y vete al aseo de tios que ya va para alla Jan a follarte

  • Por favor...- me miraba suplicante Silvia

  • Vamos, que con lo empalmado que debe estar seguro que acabais pronto. Y toma - saqué unas monedas de mi bolsillo- ve sacando tú el condón de la maquina para adelantar faena.

Apenas habia pasado Silvia por la puerta que daba al corredor de los aseos cuando el tipo ya se levantó... Jo, no le va a dar tiempo a sacar el condón, jeje.

"La del alba sería..." bueno, tan tarde no, pero ya pasaba casi media hora y comenzaba a intranquilizarme. Pero justo cuando iba a levantarme me contuve. Jan ya se acercaba y, a juzgar por la tela que traía en las manos, Silvia no le seguiría.

  • Toma, me he traido su falda. He supuesto que querrías comprobar que he cumplido tu "encargo".

  • Joder, tío, está manchada.

  • Bueno, me he limpiado un poco, pero no se nota apenas...

  • En fín...

  • La tía está de vicio, espero te acuerdes de avisarme, en el culo le he dejado mi telefono.

  • Vale

  • Estais invitados... ya pago yo las copas

  • Un detalle, gracias

Entre al aseo. Había dos tíos fumando. Dos puertas, una cerrada. Intenté abrirla pero...

  • Hay una tía ahí dentro...

  • Lo sé, vengo por ella... Soy Carlos, abre.

¿Qué pasaría por sus cabezas? ...Seguramente se quedarán de guardia por si “cae” algo, jeje

  • Eres un hijodeputa

  • ¿Esa es manera de recibirme?

  • ¿Y mi falda?

  • ¿Y el condón? se suponía que debías mantenerlo en la boca... ¡que desobediente!

  • Está aquí - me mostró la mano... además había un billete de 20 euros - ¿y ésto porqué?

  • Porque Jan es un tacaño, seguro que vales mucho más.

Extrañada, sorprendida... su cara era de desconcierto

  • Si... enhorabuena, es tu primer cobro. Ya eres oficialmente una puta.

  • ¡Qué dices!

  • Ya has olvidado que tienes que hacer cuando oyes esa palabra

Me miró, enfurruñada, pero obedeció... me abrió la bragueta, sacó  mi polla y

  • Ufff... ya tenía ganas, habéis tardado demasiado... más adentro... más... SI quieres sacarte un extra ahí fuera hay dos tipos esperando.

Silvia se sacó la polla de golpe y me miró... la cogí de la nuca y la hice volver a la tarea

  • Vale, puta.. para tu debut ya está bien... Pero seguro que éstos te pagarían mejor

Intentó decir algo pero mi mano mantenía su cabeza firmemente encajada en mi polla.

  • SIgue... Estoy a punto... no pares... ¡TRAGA, PUTAAAA!

Notaba que se atragantaba, pero la mantuve... una, dos, tres chorros entraron en su garganta antes de que le soiltara la cabeza, se apartó tosiendo...

  • ...joder, que bueno... ¿en serio no quieres seguir con los de fuera?

Mientras se llevaba la mano a la boca para limpiarse me echó una mirada asesina

  • Vale, vale, entendido... lo dejamos para otro día

  • ¿Por que te pasas tanto?

  • Porque me gusta... y a ti también, no lo niegues... Vamos a ver si encontramos a Jessy

  • La falda...- me dijo mientras se subia el top que tenia enrrollado a la cintura

  • Te la doy ahí fuera

  • ¡No, por favor, Carlos!

  • “noporfavorcarlos”... joder. tía, un poco de “humanidad”... deja que al menos disfruten la vista esos tíos

Abría la puerta de golpe y la empujé afuera

  • OSTIAS

Como pensaba, los dos tipos seguían fuera y se quedaron de pasta boniato al verla... Vestida solo con el top y su mano tapandose el coño... roja como un tomate

  • Carlos, por favor

  • ¿A que está buena?

  • Ya te digo - soltó uno de ellos

  • Lo siento, pero hoy ya no atiende más... aunque si quereis

Los tres me miraron

  • Si, ¿teneis par escribir? dejadme el email y ya os invito

Uno de ellos sacó rápidamente un boli... y yo le bajé el top a Silvia dejando sus pechos al descubierto... ella cruzó su brazo sobre ellos... en la mano conservaba el condón y los 2o euros, jeje...

  • Va, tía, aparta el brazo, deja que te escriba en la teta, no tenemos papel... y baja las putas manos, que te vean bien, caray

Tomé sus muñecas y las lleve a la espalda, juntándolas y aprisionándolas con mi mano... su pecho “saltó” hacia adelante y su semblante mostraba sorpresa ...y espanto.

El del boli se acercó, su mano izquierda fue directa al coño de Silvia que por acto reflejo, echó el culo hacia atrás...

  • A ver, así no... si le metes mano, se mueve y no hay manera de escribirle...

Con una sonrisa el espabilado retiró la mano... pero para coger la teta de Silvia por bajo y poder escribir en ella. Silvia permanecía inmóvil, no veia su cara pero no hacía ningún movimiento: o era que aceptaba resignada o que esperaba que asi acabase cuanto antes.

  • Espero que sea verdad que nos llamas.

  • Seguro... ya puedes soltarle la teta para que pueda escribir tu amigo.

Su colega permanecía nervioso, no se movió un pelo durante ese tiempo.

  • Bueno, pero al menos un morreo si que podré llevarme de recuerdo, ¿verdad?

No esperó respuesta... directamente cogió la cabeza de Silvia con las dos manos y le estampó un profundo beso en la boca... deslizó una mano a la nuca y la otra fue a amasar su trasero

  • Venga, venga, ya está bien, que tenemos que irnos

  • Jo que prisas!... venga Tito, a por ella.

Al tal Tito la situación ya le había provocado un empalme de cojones (nunca mejor dicho)... pero se le notaba bastante cortado: no cogió la teta como su compañero, solo apoyó un poco la mano mientras escribía. Cuando acabo se quedó mirándo la cara de Silvia sin atreverse a moverse.

  • Va tío! Dale un morreo y vámonos - le apuró su compa

Tito fue mucho más suave, la tomó delicadamente por el cuello y le besó sin forzar mucho su boca.

  • Bueno, que no se lave hasta que hayais copiado los telefonos, ¿vale?

  • Que sí, pesao!

Solté a Silvia y ella aprovechó para subirse rápidamente el top, cogerme la falda que llevaba en la mano y ponérsela... luego me mostró en su mano el billete y el condón.

  • Esto es tuyo - cogí el billete y se lo colé por el escote - te lo has ganado. Lo otro también, pero... no lo tires. Ya verás.

  • Carlos, no...

  • Algún día tengo que contar las veces que me dices “no”... ¡que va!, sería muy pesado... no te preocupes, será divertido.

Salimos del aseo. Jessi y Luis ya habían vuelto, en la barra los tipos que habiamos visto en el aseo parecían “comentar la jugada” con su pandilla, pues había 5 ó 6 tíos rodeándoles y mirándonos de reojo... ¿de reojo? No, descaradamente.

  • ¿Dónde os habíais metido? - preguntó Jessi

  • ¿Y vosotros? ¡habéis desaparecido antes!

  • Jeje - rió Luis - Es que sales poco y no conoces los rincones de los garitos

  • No, nosotros hemos usado directamente al aseo

  • Pero ahí puede haber gente

  • Había, había... de hecho Silvia ha hecho un cliente... mejor dicho “se ha hecho a un cliente”, jeje

  • ¡Que dices!

  • Ya ha cobrado su primer servicio de puta. Enseñaselo, anda

Silvia agachó la cabeza..

  • Ahora se hace la tímida... bueno, ¿qué estáis tomando? da igual, voy a traer unos chupitos

  • No te pases, Carlos, que yo tengo que conducir

  • La última y nos vamos... de todos modos no es para tí, sino para ellas

  • ¿qué...?

  • Momento...

Me dirigí a la barra.. la “pandillita” me seguía con la mirada, por lo que preferí alejarme de ellos y evitar que alguno quisiera comentar algo de lo sucedido en el vater.

  • ¿Me haces un par de combinados?

  • Depende

  • Es facil. ¿Tienes nata?

  • En spray.

  • Perfecto. ¿Baileys?

  • Si

  • ¿Amareto?

  • ??? No creo

  • Licor café?

  • Si

  • Y vodka por supuesto... en dos vasos de chupito, cuanto más alto mejor

  • ¿Eso es un coctel?

  • No, no se mezcla... una parte de cada, sin mezclar, empezando por el vodka... y la nata arriba

Los chavalotes de la barra no se perdían detalle... menos mal que el tipo era agradable, en cualquier otro sitio lo mismo me envian a la mierda (“chintoni, servesa o güiski ésto es un bar, no una mariconera!”)

  • ¿Y ésto tiene nombre?

  • Mamada

  • No jodas

  • En serio, Blowjob en inglés, ¿que tú no lees el Playboy?

  • Hace siglos

  • Yo también... ahí hacían hasta concursos... se toma sin manos

  • jeje, eso quiero verlo

  • si luego invitas a una ronda te hago la demo... ahora cobrate.

  • No se... dame 10 euros

  • ¡Te has pasao tres pueblos, tío!

  • Si luego he de invitaros...

Pagué y me dirigí hacia mi mesa.

  • ¿Y eso? ¿solo dos?

  • Es que es para ellas... a ver, ésto se toma sin manos, lo pillais con la boca y ¡adentro!

  • ¿De un trago?

  • ¡Si no tiene ná!... es un chupito. Dice el tio que si os gusta luego os invita a otra.

Silvia fue la primera en intentarlo... iba a cogerlo cuando la detuve

  • Momento... le falta el toque final

Abrí la mano de Silvia que escondía el condón, con las uñas lo agujereé y rocie de semen la nata

  • ¡qué asco!

  • Si no lo vas a notar, - levanté el chupito con el posavasos hasta dejarlo frente su boca - ¡vamos, de un trago!

Lo intentó, pero al levantar la cabeza se atragantó y hubo de cogerlo con la mano... tosiendo iba a dejarlo sobre la mesa pero la paré.

  • acábatelo, anda... que cuesta una pasta. Ahora Jessi, ¿le ayudas?

Luis cogió el posavasos... Jessi aprendió de ver a su amiga... sus labios fueron desplazándose a lo largo del vaso hasta casi abarcarlo todo... luego subió lentamente la cabeza y... con la mano fue sacándoselo... vacio.

  • A ésto se le llama “mamada” ¿adivinais porqué?

Se rieron mientras Luis me soltaba una de sus tradicionales sentencias

  • Desde luego que para localizar cosas raras eres único... ¿nos vamos ya?

  • Ok... pero el barman nos debe una ronda

Yo me eché un caliche de cutty shark, Luis “pasó” (¡qué responsable es el chico este!) ...pero las chicas dejaron un “solido” recuerdo en la bragueta de los presentes... esta vez si que le salió bien la “mamada” a Silvia y Jessi... es puro vicio esta tía... antes de “engullirlo” se dedicó a repelar con la punta de la lengua la nata que sobresalía por los bordes del vasito, luego la punta... y comenzó a descender su boca sobre la barra... lentamente iba “caminando” sus labios por el vaso, poquito a poquito descendiendo. Cuando estaba ya cerca de pegar sus labios a la barra miró al barman que estaba enfrente... dudo que el tio pueda llegar a olvidar esa mirada... luego lo levantó despacito hasta casi ponerlo vertical sobre ella... y fue sacandolo y volviendolo a meter en su boca... hasta que lo sacó vacio, se pasó el dorso de la mano por los labios... ¡y el público estalló en aplausos! Jessi hizo una reverencia al “respetable” y se encaminó hacia la salida moviendo las caderas.

¡Esta tia es la caña!