Silvia

Pero ella no hizo por apartarse, se mantuvo pegada a mi... sentirla pegada a mi, sentir su piel caliente atraves de su blusa, su vientre pegada a mi, sentir su respiración, su olor.... mi polla ya estaba dura, sentía mi polla pegada donde sabia que estaba su pubis. Pero ella no se apartaba, seguía pegada a mi, cerré los ojos, quería que mi nariz bebiera de su olor, percibía su perfume, su aliento, que me decía que se había tomando un café hace poco, el olor a jabón de sus manos....

SILVIA

Me llamo Juan, soy consiente de como soy, no soy un adonis, 1,67 de alto, físicamente no tengo que destacar nada, ni siquiera mi polla, sus 15 centímetros de media (aunque cuando llevo un buen rato excitado juraría que la cabrona se hincha más). Soy velludo, pero no de esos tipo oso, normalito. Me gusta dejarme la barba, la cabeza me la corto al uno porque ya el pelo empieza a decaer y me queda mejor así. Entre semana no me arreglo nada, entre semana para currar y llenarme de mierda ni me molesto y aunque he notado que con los años he ganado algún “atractivo” (49 años ya) con las mujeres nunca me he sentido deseado, amistad y “que niño mas bueno eres”.

Otra cosa son los hombres, mas de uno me a echado los tejos, todos me dicen que tengo un culo bonito... pero solo me atraen las mujeres.

Así que hace ya tiempo que he asimilado que eso de tener aventuras y rollos como se ven en la tele o por la red.... no iba a pasar conmigo, así que mi vida iba a ser trabajar, vida marital, mis hijas y ya esta.

Mi vida sexual solo la de matrimonio, rutina y punto. Entre mi mujer yo soy el activo y ella la pasiva. Pajas a escondidas cuando veo porno (que me gusta).

Pero las cosas cambiaron con ella. Se llama Silvia.

La conocí al entrar a trabajar en aquella empresa, según la vi me atrajo, apesar de que habían dos chicas más y más jóvenes, con sus 40 años de aquel entonces me atraía sobremanera. Si me dieran a elegir entre las tres siempre la elegiría a ella.

Soltera, sin compromiso, sin hijos. Pelo castaño, sus pechos no eran grandes, tampoco pequeños, de los que puedo abarcar bien con mi mano, para mi eran perfectos. Sus pezones... bueno, eso mas adelante. Piel pecosa, cintura estrecha, caderas anchas y culo generoso, los muslos bien torneados, los pies un pelín grandes pero lo compensaba con unos dedos preciosos y bien cuidados. Sus manos finas y suaves....

Era discreta vistiendo, no era persona de exhibir sus encantos, pero a mi me volvía loco. A mis compañeros no les hacia mucho tilín, pero a mi si, pero no lo demostraba.

Siempre aprovechaba la menor ocación para poder ver algo por su escote, que color de ropa interior llevaba, sus pechos, ya tenia una idea de como serian, pero aun no había podido ver sus pezones.

Cuando se agachaba llegaba a ver sus bragas, alguna vez pude llegar a ver el canalillo de sus nalgas... ¡uf!, valla culo tenia cuando se agachaba, hasta la boca se me secaba.

Tenia que vigilar que no se me notara, que no me vieran, siempre discreto.

Con el tiempo hicimos buena amistad, los compañeros la tenían “marcada” por ser la intermediaria del jefe, pero yo no, ella simplemente hacia lo que le mandaban y muchas veces tapaba cosas para que el jefe no se enterara y eso ellos no lo veían.

Mi actitud con ella hizo que se abriera mas a mi, el cariño hacia ella crecía y yo notaba que ella hacia mi, también.

Termine chateando por las noches con ella, cuando ya todos dormían en mi casa... de esto, de lo otro, tonterías, o simplemente para darle las buenas noches.

Siempre que tenia oportunidad le decía indirectas o comentarios con doble sentido que la hicieran sonrojarse. Pero sin pasarme.

  • ¿ya te pusiste el pijama?
  • Si y de franela, que hace frio.
  • Que envidia me da ese pijama.
  • ¡oye!
  • ¿que?

Cositas así, pero claro... del dicho al echo hay mucho trecho, el estar casado me frenaba ¿como voy a tener yo una aventura con ella?, todo esto es solo una fantasía en tu mente, tu no sirves para esto...

Pero ella me atraía mucho, cuando la tenia cerca de mi explicándome algo quería oler su pelo, besar su cuello, su boca, coger su mano.... tenia que contenerme... muchas veces pensaba ¿se me notara que me gusta?.

Empece a deprimirme, no estaba a gusto, me gustaba sentir esa atracción hacia ella pero me quemaba y para colmo tenia que disimular en casa, en el trabajo... y con ella.

Empece a mantener las distancia con ella, entraba y salia rápido de la oficina, con la sonrisa en la boca para que no notaran nada y haciendo ver que tenia prisa, los chats por las noches los fui postergando....

Pero el día llego..

El compañero y yo nos liamos en una avería y salimos tarde, así que nuestro jefe nos espero en la oficina para entregar el coche y los partes. Entramos y ella también estaba, el compi paso a darle informe de la avería, así que a mi me toco darle la documentación a ella.

La oficina ya estaba media apagada, su mesa estaba frente al despacho del jefe, así que estábamos a la vista. Me puse a su lado, tenerla cerca me encendía por dentro, fui débil, quería estar cerca de ella, no me quise sentar así que me puse de rodillas, como el que va a rezar, así estaría mas cerca de ella y sin la incomodidad detener una silla de por medio, así nuestras caras quedaron casi a la par gracias a que ella se inclinaba un poco.

Nos pusimos ha hablar de los partes, hablábamos bajo, como si estuviéramos en secreto... notaba su cercanía, su perfume, mi costado tocaba su brazo, me empezaba a derretir por dentro y peor fue cuando me pregunto:

  • Juan ¿estas bien?, hace tiempo que te noto raro.

Se me seco la boca al instante, me estaba mirando directamente a los ojos, esos ojos preciosos, no esquive la mirada, no podía....

  • Si, solo es cansancio, mucho curro últimamente....

Pero mis ojos decían lo contrario, lo notaba, mis ojos le estaban diciendo lo que mi boca no era capaz de hacer. Mi vista se fue a sus labios durante un instante y volvieron a sus ojos...

¡ya esta!, acabas de delatarte Juan, tus ojos acaban de decirle que te gusta, que la deseas... y lo vi, sus ojos cambiaron, sus ojos empezaron a brillar, esa mirada me estaba diciendo cosas que no me creía...su cara la notaba mas cerca, su brazo que antes notaba en mi costado ahora esta rozando mi brazo sobre la mesa, quería coger su mano...

  • ¡buen trabajo entonces chicos! Nos vemos mañana.
  • ¡Hasta mañana Don Alfredo!

Mi jefe y mi compañero nos despertó del limbo en el que estábamos, ella se recompuso, yo me levante y me despedí de mi jefe que ya estaba al lado de la mesa de ella pues había salido junto con mi compañero, me despedí de ella también:

  • Hasta mañana Silvia.
  • Hasta mañana Juan.
  • Hasta mañana Don Alfredo.

No nos miramos, ella miraba ya los papeles que tenia sobre la mesa, yo me gire y me fui, me despedí del compañero y me subí a mi coche.

La noche estaba bien para estar en la calle, pero yo estaba helado, titiritaba de frio, las manos me temblaban. Mi coche estaba como a 50 metros de la oficina, quería verla salir, ver que pasaba cuando saliera ¡joder, no me lo podía creer! ¿de verdad... lo que vi era realidad o eran fantasías mías?, para colmo tenia la polla pidiendo coger aire.

Por fin salio, detrás, mi jefe, se despidieron y cada uno tomo rumbo para su coche, el de ella estaba en mi mismo lado de la calle, y varios coches mas allá del mio, cuando llego a su coche empezó a mirar, estaba buscando.... me estaba buscando a mi, me vio por fin... y volví a ver esa mirada que vi en la oficina....y mi sangre volvió a quemarme, la cara me ardía, sentía mi cara y sentía mi polla dura como una piedra, quería a esa mujer, la deseaba, mas que a mi mujer...

  • ¡Silvia! ¿Va todo bien?

¡Mi puto jefe otra vez!, había parado al lado de su coche. Ella se viro, sonrió y:

  • Si si Alfredo, creí ver a una amiga.
  • Te veo cansada hoy, vamos y te llevo a tu casa, mañana te recojo si hace falta.
  • No, tranquilo, no hace falta.
  • Pues hasta mañana entonces. (esto ultimo me pareció que lo dijo sin mucho agrado)

En cuanto arranco pude ver como le cambiaba la cara y pude entender en sus labios “ hijo de puta” . Me miró de nuevo, sus ojos eran tristes, agacho la cabeza, se monto en el coche y se marcho.

¿mi jefe se estaba aprovechando de ella? ¿o lo intentaba?, estaba claro que no había buen royo. Aunque mi jefe no era de mi agrado con lo que desde ese momento el desagrado paso a mayores. Solo de pensar que ese hombre la tocase me revolvía las tripas.

O simplemente, ¿me voy a liar con un casado?

Suena el móvil, di un brinco, era mi mujer:

  • dime
  • ¿ya llegaste?

  • Si, estoy saliendo ya de la oficina, ahora nos vemos.

  • Vale.

No se me apetecía ir a mi casa, solo coger he ir a ninguna parte.

Ya en mi casa, con todos durmiendo, me enfrente al ordenador, abro el chat, no sabia si seguir con aquello, pero lo estaba haciendo, “ hola ”, le escribí, pero no obtuve respuesta, espere, pero nada.

Dormí mal esa noche. Al día siguiente no cabía en ningún sitio, el día se me hizo larguísimo, quería llegar a la oficina y verla.

Por fin la vi, estaba nervioso... no estaba, había ido al baño ¡mierda!, tenia que verla, saber que pasaba o si iba a pasar algo.

  • Don Alfredo, voy a pasar un momento al baño.

Abian dos baños, unos para los de la oficina y otro para los operarios y estaba en el almacén, pero tenia que pasar por delante de los baños de las oficinas, baje las escaleras que daban al pasillo que daban a los baños, ella estaba dentro iba a pasar de largo y no la iba a ver... pero justo llegando a la puerta de su baño ella salio, no se lo esperaba y nos tropezamos, yo la agarre instintivamente, mis manos la sujetaban por la cintura, sus manos estaban sobre mi pecho y nuestras caras quedaron a dos dedos...

Nuestros ojos se miraban...

  • discúlpame

(dije a baja voz) * no pasa nada...

(susurró)

Pero ella no hizo por apartarse, se mantuvo pegada a mi... sentirla pegada a mi, sentir su piel caliente atraves de su blusa, su vientre pegada a mi, sentir su respiración, su olor.... mi polla ya estaba dura, sentía mi polla pegada donde sabia que estaba su pubis.

Pero ella no se apartaba, seguía pegada a mi, cerré los ojos, quería que mi nariz bebiera de su olor, percibía su perfume, su aliento, que me decía que se había tomando un café hace poco, el olor a jabón de sus manos....

fue ella, yo, o los dos, no lo se, pero nuestros labios se rozaban, los busque, pero no nos besábamos aun, nuestras bocas abiertas, mezclándose nuestros alientos, se rozaban, nuestras caras se acariciaban, mejilla con mejilla, nariz con nariz, labios contra labios....

mis manos aun en su cintura no la apretaban, solo la pegaba contra mi, mi polla dura, sedienta, ya notaba como estaba soltando liquido.....

mis manos querían acariciarla, mis labios estaban secos, hidrate mis labios con mi lengua, aun tenia los ojos cerrados pero podía verla con mis otros sentidos, olí su saliva, ahora si, nuestras bocas se juntaron, fue un beso suave ¡dios! Sentir sus labios apretando los míos me encendio mas, pero el juego que teníamos era divino, su lengua y la mía se rozaron, sentí como se apretaba mas contra mi, como movía su cintura para que su pubis sintiera mas mi polla, eso hizo que nos empezáramos a comer la boca con mas pasión...

¡¡ruido de pisadas, alguien estaba bajando las escaleras!!

nos quedamos paralizados...

si seguíamos nos iban a pillar de pleno, no estaba la cosa para eso, la solté y la empuje hacia a entrada del baño por donde había salido, no hizo falta explicaciones, sin mirar atrás entro rápido al baño y yo me quede allí...

y desperté, ¿que haces ahí parado idiota?, tienes un empalme de cojones en medio del pasillo ¿y te vas a quedar ahí esperando al que baja?. Corrí hacia el almacén, sin hacer ruido, por suerte la puerta estaba abierta, pasé, entre al baño, cerré la puerta con cuidado y esperé.

Era mi compañero, también venia al baño. Intento abrir la puerta...

  • ¡Ocupado!
  • ¡Vaaale! ¿Aguas mayores o menores?

Iba a contestar pero caí en la cuenta del empalme que llevaba, haber como bajaba aquello...

  • ¡Aguas mayores! Lo siento
  • ¡Buf! Haber quien entra después.

Me baje el pantalón y los calzoncillos, los cuales tenia enchumbados en mis jugos, la polla pedía una reparación, pero no era el lugar, me la moje con el agua del grifo, el choque térmico fue tan fuerte que creí que se me rajaría, pero esto ayudo a que se relajara un poco, me limpie un poco con la toalla, me vestí y salí. Mi compi estaba en una silla esperando leyendo un periódico viejo. Sin decir nada me marche. Cuando pase por delante del baño de las chicas la puerta estaba abierta, ya no estaba.

Subí a las oficinas, ella estaba sentada en su sitio, Pedro comentando algo con ella, otros hablando con las demás compañeras , mi compi hablando con el jefe... y yo allí en el quicio de la puerta, como si sobrara, como si no encajara en todo aquello, podía ir al lado de Pedro y Silvia como si tal cosa y entrar en la conversación, pero no podía, después de lo que paso abajo... mis sentimientos estaban a flor de piel y se iba a notar que algo me pasaba, era mejor no acercarme, así que …

  • ¡ Silvia! ¿Juan esta por ahí?

Era mi jefe. Silvia me busco y al verme me miro y le brillaron los ojos, pero antes de que dijera nada yo mismo me delate...

  • Si Don Alfredo, estoy aquí.

(que mal me olía a mi eso) * ¡A bien!, lo siento Juan, se que es tarde pero acaban de llamar de La Villa del Real, que están sin luz, y como tu hiciste esa obra y la conoces, es mejor que te acerques tu. Llévate el coche de la empresa y cuando termines te vas con el a tu casa y mañana lo traes, deja tu coche en el garaje, o llévate la llave del garaje, lo que prefieras, así no tiene que quedarse nadie para que lo entregues, yo no puedo porque tengo una reunión con un cliente... * Don Alfredo, yo aun tengo que terminar los partes atrasados

(era Silvia)

y aun estaré unas horas aquí, si termina pronto a lo mejor me pilla aun aquí... * Bueno, como quieran pónganse ustedes dos de acuerdo. * De acuerdo. * Vale...

...trague saliva y me acerque a ella, ya me traía las llaves del coche.. * Toma las llaves del citroen, el primero que termine llama al otro.

a la vez que me decía esto me daba las llaves y al dármelas note como me las dejaba en mi mano y retiraba la mano con una suave caricia, pero al mismo tiempo mantenía una actitud “profesional”. Pero ese gesto hizo que mi corazón latiera a mil. * Gracias Silvia.

Y salí, en la calle hacia un fresco agradable, maldita las ganas de ir a la puta avería, sintiendo el fresco en mi cara y en la ropa, solo tenia ganas de estar con ella, solos, con ese mismo aire embolbiendo nuestros cuerpos unidos.... ¡mierda!, la puta avería.

Para acortar un poco:

coger coche,

llamar esposa y avisar de que llegaba tarde,

llegar a la avería,

avería solventada en 10 minutos

¡hurra!, soy un maquina

40 minutos no, 30 minutos mas y estaré en la oficina... con ella... sin nadie... voy a llamarla.

No, no voy a llamarla, me presentare sin avisar, quiero sorprenderla. Y eso hice.

Quien dice 30 dice 20, 20 minutos tarde en ponerme allí, metí el coche en el garaje, deje el mio aun dentro. Y subí a la oficina, la calle estaba desierta ya, ni coches pasaban. desde la calle se veían las cortinas de los ventanales echados, las luces apagadas, pero se notaba claridad en una parte de la oficina (esa es Silvia), fui recorriendo la fachada de la oficina para llegar a la puerta y justo antes de llegar pude ver una pequeña rendija entre una de las cortinas, se podía ver el interior.. me sonreí, voy a espiar a Silvia haber que hace.

Lo que vi me paralizo... mi jefe estaba dentro, (no puede ser, tenia una reunión), me gire y busque su coche, efectivamente, allí estaba su coche, volví a mirar, Silvia estaba de pie frente de una mesa colocando unos papeles y le estaba dando la espalda a mi jefe, el muy hijo de puta estaba detrás mirándole el culo. Se acerco y se pego a ella, sus partes estaban en su culo, con su peso hizo que cayera sobre la mesa, ella no se lo esperaba y pego un grito, pero no se oía, los cristales eran buenos y aislaban bastante bien.

El se reía, con sus manos en jarra solo tenia que usar su peso para retenerla contra la mesa, ella con cara de cabreo no dejaba de decir algo, seguramente que la soltara y la dejara.

Aquello no me excitaba, me estaba cabreando de tal manera que quería matarlo.

No se como, pero se ve que la adrenalina me había espabilado, saque mi móvil y empece a grabar

aquello, se veía claramente que ella no colaboraba, luchaba por zafarse del peso de el y que era el, el que abusaba... ahora le estaba sobando el culo con las dos manos, y riéndose, le soltó un par de nalgadas.... y ella cada vez mas descompuesta y luchando....

Ya tenia suficiente, tenia que parar aquello, pero también quería joderlo. Me guarde el móvil, mire el coche de mi jefe, ya a esas horas no pasaba ya nadie por aquella calle, me acerque al jardín que había en la acera, busque una piedra y la estampe con todas mis ganas contra el cristal del coche de mi jefe... un hermosos Lexus GS F, que valía mas de 200.000 €, el cristal salto hecho añicos y automáticamente salto la alarma, las luces...

Volví a mirar, se ve que reconocía la alarma, porque el semblante le había cambiado, salio corriendo hacia la puerta, ni se molesto en Silvia, estaba claro que no me había equivocado, su coche le importaba mas que todo. Pero no me podía quedar allí, corrí hacia la entrada del garaje y me escondí, pude disfrutar de los gritos del hombre, cagándose en todo lo imaginable, ya se habían asomado varios vecinos a las ventanas, tenia que irme de allí, así que entre al garaje, este tenia varias entradas, pues era un garaje que comunicaba con varios edificios, así que salí por otra calle

trasera, me pasee por varias calles y volví a la oficina, podía decir que no tenia batería para llamar a Silvia y vine directamente a cambiar de coche.

Cuando llegue, ya estaba la policía, numerosos vecinos estaban cotilleando, otros en la ventana, un policía estaba con Silvia, otro con los vecinos cotillas. Pase por delante de todo aquello, pare delante de mi jefe, estaba que solo le faltaba echar espuma por la boca, le dije que iba a guardar el coche. Saque el mio, lo aparque y fui a ver como estaba Silvia. El policía aun estaba con ella, me presente como su compañero de trabajo y que venia de una avería, todo normal...

  • Quédese con ella hasta que se calme un poco, se ve que el escándalo la a afectado.
  • Descuide agente.

¿Escándalo? Si supiera el porque estaba así...

La mire, la abrace para tratar de reconfortarla...

  • Gracias Juan, enseguida se me pasa...

  • Tranquila, que ese hijo de puta no te va a tocar mas.

Eso no se lo esperaba, levanto la cabeza y me miro asustada...

  • ¿que? ¿has visto...?
  • Si.
  • Lo.. lo siento, yo no... tu no sabes las cosas que tengo que aguantarle...

Le sonreí con ternura, mirándola a los ojos... eso hizo que se relajara, unas lagrimas empezaron a brotar de sus ojos y mis dedos empezaron a recogerlas...

  • Tranquila, tu no tienes la culpa de nada, pero descuida, que lo va a pagar. ¿Puedes coger el coche? si quieres te llevo, tranquila, que no te voy a pellizcar.

Lo de pellizcar hizo que sonriera un poco.

  • Si por favor, llévame, pero no puedo....
  • ssss, (le puse un dedo suavemente sobre sus labios para interrumpirla), esta noche solo soy tu chófer.

  • Espera un momento, voy a disimular un poco con ese cabrón y a decirle que te voy a llevar a casa, que no te encuentras bien.

  • Vale, voy a recoger mis cosas.

Me acerque al circo que se había montado, le dije lo que iba a hacer con Silvia, pero como que le entraba por un oído y le salia por otro, su prioridad ahora era el coche.

Saque el coche, Silvia me estaba esperando a la salida del garaje, se monto y nos marchamos.

En un principio no hablamos, se ve que tenia la mente en otro lado, miraba por la ventana, a nada concreto, no quise molestarla, lo que nos había pasado en el pasillo del almacén ahora mismo no tenia cabida, me dio unas pequeñas indicaciones de como llegar a su casa.

Pero en un momento dado, note que me estaba mirando, con cara de asombro...

  • ¿Fuiste tu?
  • ¿fui yo el que?
  • ¿Fuiste tu el que le rompiste el cristal a....?, ¿tu sabes lo que has hecho? Cuando se entere te va a hacer la vida imposible, tu no sabes de lo que es capaz...
  • Con lo que vi ya me hago una idea. No te preocupes, nadie me vio.

Agachó la cabeza y volvió a mirar hacia afuera, no dijo mas nada en todo el camino... y durante ese tiempo pensé “ lo hecho hecho esta Juan”, “tranquilo, no te vio nadie”...

Llegamos a su barrio, me dio las ultimas indicaciones y llegamos ante la puerta de su casa, la calle estaba alumbrada por una pequeña farola de una esquina que bañaba la calle con una luz amarillenta.

Sabia que vivía con su padre y nadie mas, sus hermanos vivían su vida en sus casas. Me baja para ayudarla y acompañarla “como un caballero”. Le cedi mi mano para que bajase del coche y la acepto, cuando la tuve a mi lado no me soltó, caminamos juntos cogidos de la mano los pocos metros que nos separaban de la puerta de su casa...

Sentir el contacto de su mano suave agarrando mi mano me volvía a debilitar “ ¡Dios!, esta mujer me supera”...

ella iba cabizbaja, ¿que le rondara por la cabeza?, llegamos a la puerta.

  • Silvia... vi lo que pretendía hacer ese cerdo y

(levanto su cara y me miro a los ojos)

no lo pensé cuando hice lo que hice y la verdad... que se joda..

Su mirada brillaba a pesar de que estábamos en una sombra que proyectaba un saliente de la fachada, lo que hacia que estuviéramos con un poco de intimidad. Me soltó la mano y agarro mi cara con sus manos a la vez que se pegaba a mi... lo siento... pero mi polla ya estaba empezando a repiquetear campanas..... con suavidad y ternura puso sus labios sobre los míos, buscando que los abriera y eso hice y nos fuimos besando con suavidad... a mi vez rodee su cintura con mis brazos y la apreté mas a mi... sus brazos rodearon mi cuello y sus manos acariciaban mi cabeza.... mis manos estaban recorriendo su espalda a la vez que amasaba sus carnes, sentía su calor, la consistencia de su carne, sus curvas... nos estábamos comiendo la boca mutuamente, me encantaban sus labios finos, notaba el sabor de su pintalabios, el sabor de su boca, de su lengua, se la mordía con ternura, se la chupaba....ella hacia lo propio con la mía...

Entre bocanada y bocanada de aire Silvia me dijo...

  • mmmm.. tu.... mmmm... y yo ….. tennemos... algo pendieennte....

Nos paramos un momento, abrazados, sudorosos, solo han pasado unos minutos y parecía que lleva vamos una hora magreandonos y acariciándonos... podía oler su sudor, no me molestaba, al contrario, me gustaba.

Nuestras caras estaban juntas frente a frente, mirándonos a los ojos....

  • Silvia, yo nunca he hecho esto, pero tu desde el primer día me has atraído de una manera brutal...
  • Yo cuando te vi por primera vez me llamaste la atención por algo que no sabia lo que era yme fuiste ganando con tu forma de tratarme, notaba que te gustaba y también que te retenías por que estas casado y aunque yo no soy de mirar a los casados... tu me atraes mucho, tu ternura, tu forma de tocar me calienta, besas muy bien, me derrito contigo, quiero follar contigo, me da igual tu mujer, quiero que me hagas tuya...
  • Tu me has atraído desde el primer momento y ando en deseos de tenerte, comerte toda con mi boca, mi lengua, chupar tus pezones, tu culo, tu coño....
  • Sube a mi casa por favor.... te necesito....

y volvimos a besarnos, con movimientos armoniosos se fue girando, a la vez que le comía la oreja, el cuello y mis manos pasaban a acariciar su vientre, subiendo despacio hacia sus pechos a los que estaba deseando sobar a la vez que le chupeteaba el cuello y le hacia gemir de placer, arqueando la espalda y pegando su buen culo contra mi polla, sus manso sobre las mías las alentaba para que llegasen cuanto antes a sus pechos, pero yo no la dejaba, quería ir despacio y hacer que se desesperara mas de placer. Por fin llegue a los anhelados pechos, mis dos manos los acapararon por completo, mi polla esta apunto de explotar, Silvia estaba sobando su culo contra mi polla y por como se arqueaba, mi polla estaba sobando su coño...

empece a estrujar sus pechos, notaba sus pezones duros como piedras bajo la tela, los pellizque... * mmmm.... aaaaaaagggmmm, que rico lo haces..... vamos ya a mi ca......mmmmm a mi cassssa......

Todo esto tiene parte de verdad y parte ficción (pero poquita). Esta es mi primera historia y quiero continuarla pues.... aun hay mas. Me gustaria vuestras opiniones y juicio, gracias.