Silvia 5

Continuación de la noche con Silvia y Mónica. ... ella se dejo hacer y como buena chica ella misma se separo sus nalgas haciendo que sus labios vaginales se abrieran y pudiera ver su coñito abierto y lubricadito. La tentación era grande, pero también veía su ano, aun rojo y con indicios de haber...

SILVIA 5

Tocaba irnos a la ducha los tres. Mientras camino detrás de Mónica y Silvia, camino del baño, voy disfrutando de las vistas que me ofrecen Silvia y Mónica desnudas delante de mi. La casa es silencio, solo “oigo” los olores que me llegan de los cuerpos de ellas, de mi mismo, de los sabores que tengo en mi boca seca y pastosa...

he bebido …. he comido …

me he follado a la mujer que ahora va delante mía mientras vamos camino del baño ….

me a mamado la polla y me he follado su boca ....

he desvirgado su culo ….

y ademas era mi primera vez ....

he orinado sobre ella ….

hemos marcado su cuerpo con nuestras manos.... sus nalgas, sus pechos, su cara....

caray, he tenido una noche movidita. Y todo gracias a Silvia.

Ahora tocaba ducharnos, no había mirado el reloj pero tenia que ser bastante tarde y aunque le dije a mi mujer que después de la cena me iba a ir por ahí con los compis, cuanto mas tarde mas explicaciones tenia que dar después.

El baño era como el apartamento, lo justo para una soltera, pero por lo menos en la ducha habían echo algo bien. La ducha tenia mampara y cabíamos los tres juntos, ideal para rozarnos unos con otros.

Nos mojamos todos bajo el rociador de ducha que había en el techo, el cual simulaba estar bajo la lluvia. Empezamos a echarnos el gel unos a otros y luego a sobarnos unos a otros, todos nos tocábamos y todos nos metíamos mano...todo en silencio, sin prisas, cada uno saboreaba el cuerpo de uno o de otro, yo disfrutaba frotando los pechos de las dos, como se escurrían entre mis manos....

El baño en seguida se lleno de vapor, prácticamente no veíamos nada del baño mas allá de la mampara. Cerré el agua y nos quedamos con nuestros cuerpos enjabonados...

Silvia termino detrás mía, sus manos pasaron por mis costados y acariciaban mi vientre para luego ponerse con mi polla.... (¡joder! Esto con mi mujer en el baño era impensable, esto para ella es coger frio).

Delante mía estaba Mónica a la cual le estaba dando un buen magreo a sus pechos llenos de espuma, ella por su parte se unió a Silvia en la tarea de enjabonar bien mi polla.

Cuando mi miembro estuvo por fin a tope Mónica se quedo con el haciéndome una buena paja con jabón, mientras, Silvia rozaba sus pechos contra mi espalda, abrazándome y besándome por la espalda, incline mi cabeza hacia atrás y jugamos con nuestras lenguas, nuestros labios, nos besábamos …

Que buenas manos tenia Mónica, me estaba sabiendo a gloria, pero Silvia quería algo mas para mi y para ella, se puso delante mía, aclaro mi polla con agua para retirar el jabón, me dio la espalda se inclino y se me ofreció para que me la follara por detrás. Me agarre a sus caderas y se la metí despacio y hasta el fondo, me pare un segundo para sentir como su vagina se agarraba a mi polla.

Mónica se puso debajo de Silvia para jugar con sus pechos, con la alcachofa de la ducha retiro el jabón y como era de los que puedes elegir el tipo de chorro de agua, selecciono uno tipo masaje y lo uso para excitar sus pezones. No descuido tampoco de amasarlos, pellizcarlos, chupar y mamar de sus pezones mientras me la follaba. Se notaba que no eran las primeras tetas que pasaban por sus manos y que la alcachofa de la ducha... ya la había usado... para estos menesteres.

Silvia tenia su coñito bien mojadito así que comencé mi trabajo taladrando su hermoso chochete, con embestidas secas, hasta el fondo, chocando mi pelvis contra sus nalgas, haciendo que estas temblaran en cada golpe, sonando el tradicional ¡PLAS! Y empezando a dejar rojas sus nalgas.

Yo ya me había corrido dos veces antes y no sabia si iba a tener “reservas” para otra descarga, pero mi polla estaba dura y recibiendo placer del coñito de Silvia.

Seguí dándole duro, Mónica dirigió ahora el chorro de agua a la vagina de Silvia, centrándose en su clítoris, provocando ramalazos de placer que se descargaban en su vagina y su vagina las traspasaba a mi polla con sus contracciones. Al mismo tiempo que el chorro de agua chocaba en su vagina, una parte también me daba, sobre todo en mis huevos cuando estos chocaban con su clítoris.

Esto provocaba que mis huevos se excitaran y casi me dolieran... pero mezclado con el placer de la penetración, el gusto era sublime.

Notaba sus primeros espasmos de orgasmo, notaba como se humedecía mas, su respiración agitada se había convertido en gemidos de placer, sus manos se habían agarrado al tubo de la ducha con desesperación, a veces parecía que le faltaba el aire.

Estaba a puntito de correrse... se puso tensa, su espalda se arqueo, su vagina se contrajo y mi polla fue estrujada, pero no pare de meterla, su vagina parecía una ventosa, soltó un grito de placer y sus piernas comenzaron a temblarle y fallarle, le costaba mantenerse en pie, tuvimos que agarrarla entre Mónica y yo, mi polla se salio, su coñito no paraba de escupir sus jugos. Por que eso era lo que hacia su coñito, escupir sus jugos. Y eso me encantaba verlo, me excitaba.

Tuve que dejarla para que se recuperara, no podía controlar aun su cuerpo a causa del orgasmo.

Mi polla aun no había terminado, Silvia estaba recuperándose de su orgasmo, así que solo me quedaba Mónica. Y ahora la tenia de espaldas, su culo se me hacia apetecible y mas recordando lo que sentí desvirgando su culo.

Quería otra vez ese culo. La tenia de espaldas a mi, así que solo tuve que hacer que se agachara ofreciéndome su culo y su chochito. Ella se dejo hacer y como buena chica ella misma se separo sus nalgas haciendo que sus labios vaginales se abrieran y pudiera ver su coñito abierto y lubricadito. La tentación era grande, pero también veía su ano, aun rojo y con indicios de haber sido dilatado por mi polla, aun tenia restos de mi semen saliendo por su ojito anal. Mi polla estaba chorreante con los jugos provenientes del interior de Silvia, así que …

Puse mi mano izquierda sobre la espalda de Mónica para que se inclinara un poco mas, con mi otra mano agarre mi miembro y comencé a frotar mi glande contra su vagina, haciéndole ver que iba a penetrar su chochito en breve, pero no, cuando apoyé mi glande contra su ano, ella se tenso he izo intensión de levantarse, pero mi buena amiga Silvia viendo mis intensiones la agarro por los pelos impidiendo que se levantara.

  • espera... otra vez por ahí... -dijo Mónica asustada-
  • ¿es que no te gusto antes? -la interrumpió Silvia-
  • ...si... pero...

Yo mientras, ya estaba haciendo presión con mi polla sobre su ano, intentando abrir “sus puertas”.

  • Tranquiiila cariño – le dijo Silvia con voz tranquilizadora y aun temblorosa- relájate y déjate hacer – le decía a la vez que la mano de Silvia se posaba en su vagina, buscando su clítoris y empezando a jugar con el.

Mónica cerro sus ojos y se mordió los labios al sentir la mano de Silvia masturbando su clítoris creando ondas de placer en su sexo. A la vez, mi glande ya empezaba a invadir su culito, despacito, centímetro a centímetro.

Mónica ya estaba gimiendo de placer – mi glande ya estaba dentro- mezcla de sentir mi polla entrando en su culito y los ágiles dedos de Silvia que ya se estaban bañando con sus jugos vaginales.

Me agarre a sus caderas y termine de introducir mi polla en su culito, de lo apretadito que lo tenia ahora, podía sentir el bombeo de sangre en mi polla, tenia que ir despacio con las primeras embestidas para no hacerle daño, aunque un diablillo me estaba diciendo “no seas ñoña, fóllate ese culo como un animal”, pero la fui sacando despacio, cuando note el glande apunto de salir volví a meterla y así estuve un ratito.

Mientras, Mónica se mojaba de placer con el tratamiento de Silvia en su chochito.

Mis ojos estaban cerrados, mis manos se agarraban a sus caderas clavando mis dedos en sus carnes, solo quería concentrar mis sentidos en mi polla rellenando ese culito, en el placer del roce de mi glande con su pared anal, mis nalgas se tensaban en con cada penetración haciendo que mi polla se hinchara.

Pero en un momento dado, mi cuerpo dijo NO y le clave mi polla de una vez y con fuerza, prácticamente lo que hice fue tirar de ella para romperla.

Mónica dio un grito, pero las corrientes que estaba recibiendo de su coñito la callaron enseguida.

Y comencé a follarme aquel culito sin miramientos, tiraba de Mónica como si fuera un muñeco de trapo, cada golpe de sus nalgas en mi pelvis hacia que sus carnes temblaran y sus pechos bailaran en el aire adelante y atrás y trazando círculos en el aire. Se podía oír el choque de sus nalgas contra mi y su pechos chocando entre si …

  • ¡PLAS! ¡PLOS! ¡PLAS! ¡PLOS! ¡PLAS! ¡PLOS!...

Y el chapoteo del chochito de Mónica con la mano y los dedos de Silvia frotándose en su clítoris...

  • ¡CHAP!¡CHAP!¡CHAP!¡CHAP!¡CHAP!¡CHAP!...

Y los gemidos de Mónica...

  • ¡mmmm...aaahhh....aaahhh...sssiii....mmmmaaahhaaaahhhaaa...!

El eco cavernoso del baño amplificaba los sonidos.

Si nos habíamos mojado o enjabonado, eso ya era historia por que estábamos sudorosos otra vez, nuestras pieles brillaban otra vez, sobre todo Mónica, su cara estaba encendida, roja de excitación, la boca abierta, jadeante y babeante.... Silvia sonreía de satisfacción, sus ojos me miraban, le brillaban de mezcla de pasión y lujuria.... estaba claro que disfrutaba con todo esto.

Mónica está ya llegando al orgasmo, sus gemidos ya eran gritos, su ano, que ya se había acostumbrado a mi polla empezaba a contraerse, a cerrarse, sus ojos se pusieron en blanco, su cuerpo se tenso de placer y comenzaron a salir sus jugos por su chochito. Su ultimo grito quedo ahogado en su garganta. Su culo al cerrarse por el orgasmo hizo que mi polla experimentara una subida de sensaciones y comenzara a sentir como se iba a abrir la llave que iba a descargar e inundar su culo con mi semen, aumente mas las embestidas, Silvia tubo que ayudar a Mónica a mantenerse porque sus piernas le temblaban... y dos embestidas mas y descargue lo que quedaba en mi interior dentro de su culo.

De mi garganta salio un rugido de placer, notaba como mi interior se contraía exprimiendo todo lo que tenia para llenar el culo de Mónica, me dolió, parecía que una mano estaba estrujando mis huevos para sacar zumo.... y todo junto con el orgasmo... me dejo en éxtasis unos segundos....

Nunca había tenido un orgasmo así.... me faltaba el aire... mi cuerpo lo notaba adormilado...respiraba profundamente.... me estaba hiperventilando.

Aun tenia mi polla metida hasta el fondo en el culo de Mónica, aun me agarraba a sus caderas.

Mi polla aun estaba dura como una estaca, se la fui sacando despacio, mire como iba saliendo, como su ano se resistía a que saliera, se cerraba a mi polla como si la estuviera exprimiendo para no dejar una gota dentro de ella. Notaba el roce de las paredes anales sobre mi glande y eso me estaba provocando ganas de descargar mas, pero no tenia mas que dar.

Por fin salio mi polla de aquel culo adorable, me quede mirando su ano, abierto, podía ver un poco su interior rojo oscuro, Silvia se asomo a verlo también, agarro sus nalgas y las abrió haciendo que su agujero quedara abierto aun mas. Pero yo aun tenia esa sensación de descargar y Silvia me lo noto en la cara y tenia claro lo que era y con una mano agarro mi glande chorreante y me masturbo rápido, no lo esperaba, se me corto la respiración, no lo esperaba, y note como algo salia de mi... era mi orina, eran ganas de orinar, en cuanto empezó a salir Silvia paro y soltó mi glande.

Mire como mi orina bañaba el culo de Mónica, pero Silvia agarro mi polla y dirigió el chorro al agujero abierto del culo de Mónica, llenándolo de mi orina, ella no se enteraba, aun estaba tirada recuperándose del orgasmo. Acabe enseguida, ya había orinado antes así que no tenia mucha en la vejiga aun.

Esto termino de relajar mi polla y empece a notar que se iba relajando.

Necesitaba el agua, abrí el rociador del techo y deje que nos mojara, nos quedamos allí tirados un buen rato, bajo el agua tibia, relajante...

Me estaba relajando demasiado, después del esfuerzo de las ultimas horas, empezaba a notar ya las consecuencias, un dolor por aquí, otro por allí, notaba mi cuerpo pesado y me estaba invadiendo el sueño y ademas tenia que marcharme.

Me levante como pude y me enjabone nuevamente y me fui lavando. Silvia se levanto también y empezó a hacer lo mismo. Yo termine antes y la ayude, pero esta vez sin buscar sexo de nuevo, me gustaba su cuerpo y disfrutaba con ello.

Mónica aun estaba sentada y nos miraba hacer, ella no tenia prisa, era su casa. Su cara era serena y tranquila y una leve sonrisa pintaba su cara bonita. Le tendí la mano para que se levantara, ella accedió e intentó levantarse, Silvia la ayudo, se notaba que estaba partida. Entre los dos la bañamos, le dedicamos nuestra atención para dejarla limpia y también le dedicamos nuestro cariño con caricias, besos... y ella se dejaba hacer disfrutando de nuestras atenciones.

Salimos de la ducha y la secamos, luego entre Mónica y yo, secamos a Silvia y después por ultimo ellas a mi.

Pasamos al dormitorio a por nuestras ropas, Silvia y yo fuimos recogiendo nuestras prendas y nos fuimos vistiendo. Por su parte Mónica abrió su ropero y saco un albornoz y se lo puso.

  • ¿Porque no os quedáis conmigo aquí hasta mañana?

Silvia y yo nos quedamos parados y nos miramos ¿como? ¿Mónica nos estaba pidiendo pasar la noche con ella?

  • Por favor....
  • suplico con la cabeza gacha mirando el suelo-

Silvia con su tanga ya puesto, se levanto y se dirigió a ella, le levanto la barbilla para que la mirara a los ojos, le dio un suave beso en los labios que Mónica correspondió.

  • Si cariño... .- un nuevo beso en sus labios- ...yo me quedo contigo esta noche.

Mónica sonrió y se le iluminaron los ojos y también como se le sonrojaban las mejillas.

¡Valla! ¿y yo me tenia que perder esto?... pero no me quedaba mas remedio que marcharme. Mi mujer ya estaría preguntándose si me fui del país de fiesta con los amigos.

Me levante, ya tenia puesto los calzoncillos y los pantalones, me acerque a Mónica y...

  • Gracias, me encantaría, pero yo si que no puedo...
  • Lo que dice es verdad, si pudiera lo haría

-me interrumpió Silvia, a la vez que me miraba sonriente indicándome que me fuera tranquilo.

Entre Silvia y yo las cosas estaban bien claras y definidas desde la primera noche que intimamos. Así que no había que decir nada. De Mónica ya se encargaría ella de aclararle las cosas y si no le gustaba... me importaba un carajo. Tenia a Silvia.

Termine de vestirme. Las chicas estaban abrazadas por la cintura expectantes de mi, me dirigí a ellas, las abrace y les di un beso cariñoso a cada una en los labios.

Me acompañaron a la puerta, Mónica me llevaba de la mano guiándome hacia la misma y Silvia iba abrazada a mi. Que cosa mas rica todo aquello.

Mónica me abrió la puerta, Silvia se abrazo a mi cuello mientras la tomaba por la cintura y nos dimos un beso de despedida. Me separe de Silvia y me acerque a Mónica, la cual me despidió del mismo modo.

Y la puerta se cerro detrás de mi.

Estaba solo en aquel pasillo, silencio... cogí el ascensor, cerré los ojos un poco, me estaba invadiendo el cansancio y el sueño. Saque el móvil para mirar la hora, las 4 de la mañana. Valla mierda, dentro de tres horas se suponía que me tenia que ir a trabajar... un momento.... ¿que día es hoy?...

¡Viernes¡ , era viernes, día de la cena, en realidad ya era sábado, ¡que alivio!, no tenia que trabajar....

Llegue al portal, salí y empece a cruzar la calle en dirección a mi coche. Me gire un momento, mire hacia el edificio, me sonreí... Silvia y Mónica iban a pasar un buen fin de semana.

Camino de casa tuve que parar en una gasolinera, compre una cerveza y “accidentalmente” me manche de gasoil.

Llegue a mi casa oliendo a cerveza y apestando a gasoil. Me tuve que bañar antes de meterme en la cama con mi mujer.

CONTINUARA....