Silvia 2

Continuación de la primera parte: .....Los dos buscábamos lo mismo, sentir lo mismo a la vez. Mientras ella jugaba en mi pecho yo fui desbotonando su blusa, empezando por arriba, botón a botón. Cada botón que desabrochaba abría un poco mas la puerta al festín que me iba a dar con sus frutos.

SILVIA 2 (continuacion de SILVIA)

  • Para por favor
  • dijo jadeante por el subidón de placer que estaba sintiendo ella – ven...

Recogió el bolso del suelo y busco sus llaves con ansia. Yo detrás de ella la dejaba hacer, al mismo tiempo repasaba lo que abia pasado hace un momento con ella, los besos, las caricias. Me repase a mí mismo, sudaba, la camisa por fuera, un bulto que temblaba bajo mi pantalón pedía libertad, mis manos las notaba calientes, sensibles después de haber estado acariciando su cuerpo por encima de la ropa, podía recordar la textura de su ropa, su sudor transpirando por ella, percibir su piel suave debajo, la dureza de sus pezones. La boca la tenía impregnada con el sabor y el aroma de su saliva, mi lengua estaba sedienta, pero sedienta no de necesitar agua, sino de sorber sus líquidos, estaba deseando saborear su coño.

Por fin encontró las llaves, pero no fue para abrir la puerta de su casa. Me agarro de la mano y me llevo a un lateral de la casa donde había un callejón que separaba su casa de la del vecino, caminamos todo lo largo de la casa hasta llegar al final, doblamos la esquina y llegamos a una puerta metálica. Saco la llave y abrió las dos cerraduras, abrió y me metió dentro a oscuras cerrando la puerta tras de mí. El cuarto olía a cerrado, podía oler la madera, la tela vieja.

Encendió por fin La Luz, pero era un pequeño bombillo al fondo, que apenas daba para alumbrar un cuarto bastante grande atestado de cajas, bien colocadas, muebles que se veían un poco antiguos.... * No quiero que nos oiga mi padre, este es un sitio tranquilo - dijo Silvia a la vez que me llevaba de la mano guiándome entre los muebles. * No te preocupes - conteste mientras trataba de no tropezar con algún mueble.

Me llevo detrás de un gran ropero, que por cierto aún no sé cómo lo entraron allí y me encontré con una montaña de colchones de matrimonio apilados unos encima de otro, conté cuatro y los cubría una sabana. Se veía limpio. Ya no se veía la puerta ni el pobre bombillo que apenas tenia vida. La luz que nos llegaba para mi era suficiente. * Aquí acaba el camino - dijo ella con voz melosa - ahora si... - y me beso en los labios con dulzura. Me chiflaba su boca porque tenia una forma peculiar, con esos labios finos y su lengua como asomaba cuando vocalizaba.

En aquel cuarto no se oía nada, solo nuestras respiraciones y el sonido húmedo de nuestros besos, estaba claro que había un deseo sexual brutal entre los dos, pero para lo que para otros seria un frenesí caótico, donde no quedaría una prenda entera, donde el único fin es el poseer y ser poseída, lo nuestro iba con otro reloj temporal. El tiempo a nuestro lado se paraba. Nosotros estábamos saboreando cada sensación que nos entregaban nuestros cuerpos.

Apoyó su buen y hermoso culo en el borde del último colchón, al cual, si quisiera subirse tenía que impulsarse para llegar. Me pareció una altura estupenda para lo que iba a pasar.

Me atrajo hacia ella y juntamos nuestras caras, abrió un poco sus piernas y pude ponerme entre ellas y así mi miembro tocaba su pubis. Respirábamos por la boca, nos mirábamos fijamente a los ojos, sonreíamos.

Mientras ella introducía sus manos bajo mi camisa, sentí sus manos tocando mi vientre, subiendo hacia mi pecho. Sus manos estaban jugando con mi bello corporal y se ve que le gustaba la sensación. Mis pezones se me erizaban con sus caricias y mis pectorales y abdominales se tensaban.

Los dos buscábamos lo mismo, sentir lo mismo a la vez. Mientras ella jugaba en mi pecho yo fui desbotonando su blusa, empezando por arriba, botón a botón. Cada botón que desabrochaba abría un poco mas la puerta al festín que me iba a dar con sus frutos. Seguíamos con nuestras caras juntas, pero yo ya no la miraba a los ojos, mis ojos miraban cada centímetro de su piel que se iba abriendo camino a la luz.

Descubrí su sostén, era blanco, con encajes, muy finos, pude notar sus pezones a través de la fina tela pasando mis manos suavemente sobre ellos, solo como preludio.

Ella agarro mi camisa por los bajos con intención de quitármela, yo la ayude y cuando quede a pecho descubierto se inclino un poco para atrás apollandose en sus brazos extendidos, dejándome expuesta a que terminara de abrir su blusa. Desabroche sus últimos botones.

Al ella inclinarse hacia atrás había hecho que ahora su bulba rozara con mi polla y mientras le abría la blusa, yo me movía haciendo que mi miembro excitara su sexo. Mi polla estaba tocando a las puertas de su coñito. La mire a la cara y estaba con los ojos cerrados y mordiéndose el labio inferior a causa del placer que le estaba dando el roce de mi polla con su coñito.

Abrí totalmente su blusa dejándome ver su barriga de piel blanca y pecosa, su ombligo, precioso, su pecho agitado por el placer que mi poya le estaba dando con su roce. Sus ojos cerrados, su cara roja hacia que destacaran mas sus pecas y eso la hacia mas hermosa. Me incline sobre ella para sentir su vientre sobre el mio. Su pecho con el mio, la rodee con mis brazos y nos besamos. Ahora su pasión había aumentado.

Quiero sus pechos, sus pezones. Le quito la blusa y le desabrocho el sostén, se lo retiro y la empujo quedándose acostada con las piernas colgando de la “cama”.

Mi polla aun toca su coño, pero ahora mas al estar así. Sus piernas me atrapan por mi cintura. Ahora es ella la que mueve sus caderas. Es ella la que lleva el ritmo para provocarse placer. Y a mi también, por su puesto.

Quiero recrearme en sus pechos, hermosos, blancos y con mas pecas, en sus aureolas rosadas y sus pezones del tamaño de una aceituna, mas oscuros, duros y erizados. Sus pechos no caen a los lados, son firmes, quiero estrujarlos, morderlos...

Sus manos llegan a mi vientre, no me acarician, me araña suavemente pidiéndome que me eche sobre ella, su mirada de anhelo era toda una invitación, pero lo que hago es inclinarme y empezar comerme su vientre. Y digo comerme por que no la besaba, ni la lamia, ni la chupaba, mi boca tenia tanta ansia de ella y de su carne que literalmente habría todo lo que podía mi boca y trataba de acaparar la mayor parte de su carne en ella, cada bocado era un gemido de placer en su boca o una carcajada por hacerle cosquillas.

En su ombligo mi lengua parecía una perforadora, quería follármelo con mi lengua.

Mis manos aun no tocaban sus pechos, estos bailaban a cada movimiento de placer de ella. Mis manos agarraban fuertemente su cintura para que no escapara a mi boca. Sus manos se agarraban a mi cabeza con desesperación.

Por fin sus pechos, los rodee con mis manos, y empece a pasar mi lengua por uno. Mi lengua estaba haciendo un escáner completo del pezón, lo rodeaba, lo rodeaba, lo rodeaba haciendo que anhelase que me lo comiera, sus manos agarraban mi cabeza con fuerza para atraerla hacia su pecho, pero yo no la dejaba.

Su respiración era agitada y sus gemidos eran profundos. Mordí su pezón con mis labios y pareció que estallase, sus piernas rodearon mi cintura con fuerza y se abrazo con tal fuerza a mi cabeza que mi cara quedo hundida en su pecho, no podía respirar.

Ella estaba teniendo un orgasmo, sus temblores eran asombrosos, sus piernas me agarraban con fuerza, su barriga estaba convulsionando, su abrazo era brutal. Sentir su orgasmo me puso a cien y la abrace con fuerza. Mi cara hundida en su pecho me impedía respirar, aun tenia su pezón en mi boca, así que empece a succionarlo, haciendo que entrara en mi boca, luego su aureola, abrí mas la boca y entro un poco mas de su pecho, sentía su pezón duro dentro de mi boca, casi llegando a la campanilla. No gritaba, solo gemía para adentro, conteniendo su grito en su boca.

Por fin, como si hubiese cortado un resorte sus brazos se abrieron , sus piernas aflojaron la presión, pero temblaban, su respiración era profunda, como si acabara de salir de las profundidades del mar buscando aire. Por fin pude coger aire, por la nariz, aunque se me hacía poco, pero no quería soltar el bocado que tenia en mi boca, así que fui dejando salir su pecho de mi boca y por ultimo... su pezón. Y por fin respire....

Me quede agarrado a ella con mi cara entre sus pechos. Sus manos acariciaban mi espalda y mi cabeza. Estábamos recuperando el aire.

No es por nada, pero juraría que yo también me había corrido. Notaba mis calzoncillos mas húmedos de lo normal. Pero mi polla aun estaba buscando estrellas. * ¡dios!, quiero mas de ti, hazme lo que quieras, pero quiero mas -dijo entre jadeos Silvia. * Yo también quiero mas, quiero tu coño ¡ya! – le dije mirándola a los ojos.

Estaba claro que los dos queríamos lo mismo. Me levante y la ayude a levantarse, aunque le costo un poco mantenerse en pie pues aun le temblaban las piernas. Me quite el pantalón y los calzoncillos. Mi polla estaba aun dura, pero le faltaba un puntito todabia. * Me he corrido – le dije mirándome la polla. * Pues no lo parece, aun la tienes buena – y su mano se posaba en mi polla, untándose de los líquidos que aun la impregnaban.

¡Dios mio! Sentir su mano en mi miembro fue como tocar la alarma de zafarrancho, enseguida mi polla empezó a hincharse. Serré los ojos. Su mano no la apretaba, solo la rodeaba y la acariciaba, el roce era tan suave y delicado que puso mi polla firme.

Pero la pare, quería ver su coño.

Desabroche su pantalón, le baje la cremallera y apareció su braga, blanca y con encajes, hacia juego con su sostén. Le fui bajando el pantalón poniéndome delante de ella en sentadilla, me costo un poco sacárselo de su cintura, tenia el pantalón ceñido y pegado a sus carnes. Por fin veía sus caderas libres de su ropa, su pantalón lo baje un poco mas y pude ver sus bragas al completo, su pubis estaba enchumbado, solo podía distinguir el bulto de su sexo porque tenia los pies juntos. Le quite los zapatos y termine de sacarle el pantalón.

Mientras lo hacia podía oler mi sexo, mezcla de sudor y jugos, olía mi propio sudor.

También podía oler su perfume, su sudor, sus pies al quitarle los zapatos, pero el olor de su sexo apago todos los demás. Cuando decubri sus bragas su olor salio como si abrieras un bote de humo. Cuando ya quedo solo en bragas su olor me embriagaba mas, me agarre a sus muslos como el que se agarra a un tronco para no caer y hundí mi nariz en su coño. Eso hizo que agarrara mi cabeza para hundirla mas en su sexo, anhelando mas placer y gimiendo. Aspire fuerte llenándome de su olor de mujer, emborrachándome, aspire otra vez, su olor era como quien se pega un chute.

Pero quería verlo. Me separe y le baje despacio las bragas. Me pare cuando descubrí que lo tenia rasuradito salvo una pequeña linea de pelo corto. Por fin un coñito depilado como yo quiero. * ¿te gusta? -susurro Silvia mirándome con una cara de ternura y deseo. * Si, siempre he soñado con un coñito así – le respondí sonriente y los ojos brillando de lujuria. * Quiero tragarme tu polla antes de que me folles, y quiero tragármelo TODO.-

dijo con decisión.

La cara que puse debió de ser todo un poema ¿quiere mamar mi polla Y TRAGARSELO TODO?. Eso con mi mujer era impensable, aparte que las mamadas no eran muy allá. * Y yo quiero comerte tu coño también, quiero comérmelo hasta que te corras y beberte toda.

Me levante y la invite a subirse sobre los colchones, al hacerlo su buen culo se puso en pompa enseñándome su ojete y su sexo chorreante de sus jugos. No me pude contener y le solté una torta en la nalga, no mire la fuerza con lo que lo hice y le dolió. * ¡PLASH! * ¡HAAYY! - Grito pegando un brinco del susto a la vez que giro la cabeza y me miro.

Sonrió. Se mordió levemente el labios y abrió un poco sus piernas para que viera mejor su coño y su ojete, puso su culo en pompa y lo meneo despacio incitándome a que le diera otra nalgada. * Otra vez – me dijo mientras se inclinaba un poco mas haciendo que su culo destacara mas y fuera mas impresionante.

Para colmo la altura de los colchones hacia que quedara su coño a la altura de mi boca.

¡Señor! Que coñito tenia, mi boca se me secaba, necesito beber, pero ella no me había pedido mi boca, si no... * ¡PLASH! - Le volví a dar otra nalgada

Ahora su grito fue ahogado por la sabana * ¡mas por favor! - me pidió con voz apremiante * ¡PLASH!

Aquello me estaba poniendo a mil, sentir estallar su carne en mi palma. Ver como vibraba su tremendo culo a cada nalgada. Ver su culo enrojecido. Ver como se contraía su ojete y su vulva... * ¡mas! * ¡PLASH! - y otra vez se le contraía el ano y la vulva

Mire mi mano, me ardía, pero menos que sus nalgas. Mire mi polla, estaba inchadísima, no parecía la mía, llena de venas hinchadas y el glande mas grande de lo normal.

Mire sus nalgas rojas, marcadas y brillando por el sudor.

No espere a que me lo repitiera. * ¡PLASH!¡PLASH!¡PLASH!¡PLASH!¡PLASH!¡PLASH!¡PLASH!

Ya no pudo mas con el dolor, se tiro a un lado, gemía y lloraba, pero sabia que estuvo gozando porque de su coño salia jugo a chorros. Le había dejado el culo encendido, todo rojo, cada torta que le daba era mas fuerte.

Me subí y me acerque presuroso, cogí su cara entre mis manos, apartándole los pelos que tenia adheridos por el sudor. * ¿estas bien? Perdona , no... - no me dejo terminar * Tranquilo, estoy bien. No pensé sentir placer con el dolor. Ha sido maravilloso -dijo sin dejar me mirarme con ojos de pasión.- Gracias. * No, gracias a ti por lo que me estas dando. * Pues hablando de dar, quiero lo que te pedí, quiero tu polla.-

dijo sonriendo con picardia

Sin haber terminado la frase sus manos fueron a mi polla y al sentir como la tenia desvió su mirada hacia ella con asombro. * ¡Como se te a puesto!

Sin darme tiempo a decir nada se levanto y me tumbo boca arriba poniéndose posteriormente sobre mi, con su coño sobre mi cara. Que espectáculo. Se inclino hacia mi polla con sus manos al lado de mis nalgas. Estaba a cuatro patas sobre mi.

Su coño sobre mi cara, su barriga sobre mi pecho, sus pezones sobre mi vientre y su boca.... apunto de tragarse mi polla.

Mire hacia mi polla, aquello parecía Cabo Cañaveral con el cohete apunto de despegar y yo delante de los controles.

Quería ver como entraba mi polla en su boca. Y así fue, se fue inclinando para ir acercando su boca. Vi como acercaba sus labios cerrados y humedecidos a mi glande. Cerré los ojos. Podía sentir sus labios, como hacia presión para que mi polla fuera abriendo y entrando en su boca. Mi glande entro completa en su boca y la rodeo con sus labios Sentí su lengua lamiendo el orificio por donde han estado saliendo mis jugos.

Si esto es el comienzo, mi madre como sera lo que viene. Noto una presión en mi glande. Esta usando su boca como bomba succionadora, Succionando pretendiendo ordeñar mi polla. ¡La Virgen! ¡Que maravilla!.

No puedo más. Rodeo su cintura con mis brazos haciendo que su vientre se pegue a mi pecho y su coño se pegue a mi boca. Esto hace que ella gima de placer con mi polla en su boca. * ¡uuummmmmmmmmmmmmm!

Ya tengo su coño en mi boca. Comienzo a comerme los jugos que bañan todo su sexo, desde el pubis a la vulva, terminando en su ojete anal. Me como sus labios mayores Con mi nariz abro sus labios para abrir paso a mi lengua que rozan su clítoris haciendo que vuelva a gemir, succiono sus labios menores, estirándolos como chicle haciendo que gima.

Su comida de polla cambia, empieza a meterse mi polla en su boca despacio.

Paro un momento de comerle el coño, pero no retiro mi boca. Siento como voy invadiendo su boca, su lengua en mi glande y ahora abarcando también el tronco.

¡Se la esta metiendo toda!

Sus manos se agarran a mis nalgas, a modo de asidero, sus pechos se aplastan en mi vientre y mi polla entra toda en su boca. Noto su nariz sobre mis huevos hinchados y el calor de su respiración sobre ellos. Noto que mi glande a llegado a su garganta. Y comienza a follarse su boca con mi polla. Ahora si puedo decir que me han hecho una mamada.

Comienza a mamarme la poya con fruición, succionando cuando llegaba al glande y otra vez para dentro.

Yo por mi parte comencé a comerme su coñito, me lo comía todo, metía mi lengua en su agujero y por fin su clítoris. Lo chupaba, lo lamia. Pero lo mejor vino cuando comense a succionar su clítoris como cuando absorbes una gelatina con la boca. Su clítoris entraba y salia de mi boca. Cuando su clítoris entraba, mi polla salia de su boca. Y cuando su clítoris salia de mi boca, mi polla perforaba su boca hasta el fondo. Y con ese acorde nos fuimos subiendo al unisono. En algún momento dado ella se atragantaba o provocaba en alguna embestida fuera de control y se paraba para recuperarse. A lo cual yo paraba también para recuperarme y coger aire.

Su saliva bañaba mi polla, mis huevos y mi vientre.

Mi cara estaba bañada de mi saliva y sus jugos. Continuamos con nuestra sincronización.

Pero ya no podía aguantar mas, su mamada me llegaba a la gloria. Eran nuevas sensaciones.

Y ella lo noto, que estaba apunto de venirme, mi cuerpo se había tensado, mi abrazo a su cintura ahora era un abrazo de oso, tuve que parar de comerle su coño.

Ya esta ahí. * Mme corro.... me corrr.... - no pude terminar la frase.

Silvia había aumentado los embistes con su boca y aplicando mas fuerza con su mandíbula, haciendo creer a mi polla que estaba entrando en un sitio estrecho. Me costaba respirar por la tensión que me producía el orgasmo que se estaba abriendo camino desde mis huevos, subiendo por mi ingle, mi abdomen....

Y llego. Lo solté todo en su boca. Sus uñas se clavaban en mis nalgas. El orgasmo fue tan brutal para mi que arquee mi espalda con el peso de ella sobre mi.

Mi grito fue apagado con su coño en mi boca. * !!Uuummmmmmmmmmm...¡¡.

Ella mantenía mi polla dentro de su boca tragando todo lo que le estaba dando. Volvió a masturbar mi polla con su boca, pero lo hacia despacio. Lo que estaba haciendo era sacando lo que aun quedaba dentro de mi. Empece a temblar. El roce de su boca en mi glande después de eyacular me nublaba los sentidos, salían lagrimas de mis ojos, quería gritar y quería reírme.

Hasta que finalmente fue sacando mi polla de su boca y sonando el típico chasquido de su lengua indicando que había quedado satisfecha con “la comida”.

Apoyo su cabeza al lado de mi polla, podía sentir el aliento sobre ella, una de sus manos soltó mi nalga y la fue acariciando, aun estaba dura.

Yo por mi parte quede en un limbo por unos segundos, me había hiperventilado, sentía cosquilleo por todo mi cuerpo, los oídos parecía que los tenia taponados. Lo que mas claro percibía era el olor de su coño pegado a mi cara.

Ella también jadeaba después del esfuerzo que había hecho y lo notaba con su aliento dando en mi polla. Estaba recuperando mis sentidos.... su cuerpo pegado al mio, sudorosos, mis manos podían correr por su piel como si tuviera aceite gracias al sudor. Tengo el sabor de sus jugos en mi boca pastosa, mi cara esta llena de ella. Mi nariz esta llena de su olor, no huelo nada mas, incluso a entrado algo de sus jugos en ella. Inspiro fuerte. Quiero mas. Ella aun no a llegado a su segundo orgasmo y quiero que mi boca la satisfaga.

Y comienzo a comerle su rico coñito, sorbo sus líquidos a medida que chupo sus labios vaginales, me encanta, es como tener la carne de una ostra en la boca. Mi lengua juguetea con su clítoris. Noto su respiración agitada, su culo tensándose con los pinchazos de placer de mi lengua en su clítoris. Mi boca es como una ventosa pegada a su clítoris, chupándolo como si fuera el pezón de su pecho. Mi nariz esta pegado a su hueco vaginal y noto sus contracciones, noto como van saliendo sus jugos. * Siiiiiiiii, que... riiiico, ummmmm, aaaaaaaggaaa....!! - dice entre jadeos de excitación.

Mis manos estrujan y amasan sus nalgas, recorriendolo todo, a la vez que me como su coñito. Sentirla sobre mi gimiendo y agitándose de placer me excita. La mano que antes acariciaba mi polla ahora la agarra por su base, con fuerza, cortándome la sangre, haciendo que se mantenga dura, de vez en cuando sube y baja su mano haciéndome una paja.

Silvia estira los pies, abriéndolos. Su buen culo se tensa con fuerza cerrándose su ojete anal. El orgasmo le esta llegando. La mano que agarra mi polla no la suelta. La otra con su brazo se agarra a mi muslo y su boca muerde mi muslo para ahogar el grito.

Cuando noto sus dientes en mi carne el dolor es fuertisimo y me agarro a ella con fuerza para soportar el dolor, pero no dejo de chupar su clítoris. Noto las contracciones de su vagina. Siento como escupe los jugos de su orgasmo en mi cara bañándome.

Su cuerpo convulsiona, Su boca se abre (¡que alivio!) desahogando su placer contenido.

Suavemente voy dejando su clítoris y me voy dedicando a sorber sus jugos, limpiando sus labios y los contornos de su vulva. Sus muslos también limpio con mi lengua.

Por fin me relajo y descanso mi pobre cuello. Abro mis brazos liberándola de mi abrazo.

Ella esta aun sobre mi. Me gusta sentir su cuerpo sobre mi. Sierro los ojos y respiro.

No pienso en nada. No tengo nada en la cabeza. Solo percibo.

Percibo su cuerpo, su olor, su respiración, su coñito sobre mi cara, el ruido...

¿el ruido?, ¿que es ese ruido?, me suena de algo. Noto como ella trata de inclinarse, también lo ha oído.

Ella termina quitándose de encima y poniéndose a mi lado y me mira. Yo me incorporo. * ¿ese ruido, no es un móvil? - pregunta Silvia con extrañeza.

Si, es un móvil. Al fin recupero el sentido. No puede ser. Me asomo al borde de “la cama” y allí estaba, en mi pantalón, asomando por el bolsillo, mi móvil, enseñándome el numero y el nombre de la persona que llamaba.

Mire a Silvia, no sin antes percatarme que me sangraba el muslo y que Silvia tenia restos de sangre por la comisura de la boca y un lado de la cara. * Es mi mujer.