Sigue la historia, volví 15

Acuerdo de trabajo, inicio de obra en casa, viaje de ida, viaje de vuelta, de todo un poco,

Acuerdo de trabajo…

Después de casi una semana de fiesta con la gente de Iguazú, que vinieron para la gran actuación del conjunto en un teatro de la capital, me quedé con Silvina, la hija de Cristina, mi novia, a la que pienso adoptar próximamente… En proyecto tenemos abrir una academia, baile, instrumentos, aerobic…

El sábado vino a almorzar Josefina, para hablar sobre las futuras actividades, estuvimos los tres planificando, muchas ideas de Silvina resultaron esclarecedoras, es la mirada de una jovencita, sabe lo que piensan, Jose dijo que su mamá cada día está peor.

A la tardecita con Silvina no fuimos a tomar un helado a la plaza que está a unas seis cuadras, fuimos en la moto por si queríamos ir a pasear a otro lado, me contó que un chico de la secundaria le mandó una carta, que le dice que le gusta, que la quiere invitar a salir (la puta pensé).

Y vos que le dijiste.

Nada que le voy a decir, si todavía no soy señorita, apenas se limpiarme el culo y voy a andar saliendo con un chico. (Pero cuántos años tiene, pensé)

Tocamos el tema de la abuela y sin empacho me dijo.

Lo que pasa que está celosa, ella quería que vos te la sigas cogiendo, pero al elegir a mamá se enloqueció, no se da cuenta que vos sos muy joven para ella, un polvo de vez en cuando está bien, pero siempre, es una abuela.

(Siiii, tiene 30 pensé)

En medio de semejantes temas sonó mi celular, era Linda. Tito, vení a la peluquería mi papá la está cagando a palos a mi mamá.

Subimos raudamente a la moto, en dos minutos estaba ahí, cuando bajé.

Ocupate de Linda le dije a Silvina

Y entré a la peluquería, el hijo de puta la tenía agarrada de los pelos.

Soltala hijo de puta!

La soltó, se dio vuelta y con una sonrisa sobradora me miró. Ah, me enteré que sos el novio, ahora vas a tener que bancarte hacerte el macho.

Mirá no quiero pelear, casi suplicando le dije.

Ah, no te la bancas.

Miré la cara de desilusión de Nacha.

Por favor Nacha encerrate en el baño y no salgas, por favor Nacha.

Yo casi suplicando, en un momento la miré fijo, ella notó algo extraño, medio como que se dio cuenta.

Escuchame Javier, vos no podés venir a pegarle a Nacha.

Ah, y vos lo vas impedir.

Cuando noté las vueltas de llave del baño, le dije.

Sí y escuchá bien porque no lo voy a repetir yo soy karateca, hoy te vas a ir todo molido pero nada grave, si llegás a venir otra vez te voy a dejar cuadripléjico lo entendiste?

Ja, ja, ah sí, vos y cuántos más.

Yo quiero saber si lo entendiste.

Entender lo entendí, pero no creo que tengas huevos. Bueno vení puto, hijo de mil putas.

Y se me vino, de la primera patada en el muslo quedó, rengó, un golpe de karate en el brazo y quedó inválido de un lado, así le fui dando, quedó desparramado en el suelo, me le acerqué al oído y le dije.

Acordate que no te amenazó en vano si volvés por acá, te dejo en silla de ruedas para toda la vida, o  puedo hacerte matar hijo de mil putas, dónde vivís, si no querés que te arranque la cabeza, Nacha!!!

Nacha, salió lo vio en el suelo.

Llamá un remís…

Se lo cargué.

Flaco lo tuve que amoldar porque vino a pegarle a una mujer, tiralo en …. acá tenés lo de diez viajes.

Silvina estaba como a doscientos metros con Linda, le hice señas para que vinieran, (hasta en eso es viva pensé), después me enteré que cuando Ernesto las cagaba a palos, la madre le decía que se vaya lejos donde haya gente…

Nacha cerrá la pelu que vienen a cenar a casa, traigan mallas, voy a dejar a Silvina y vuelvo a buscarlas.

Y así lo hice, cuando estaba por esconderse el sol los cuatro en la pileta, escuchando música, cuando nos agarró hambre Silvina y Linda fueron a hacer hamburguesas.

Completas Silvi!!! le grité…

Nacha aprovechó y me dijo…

No sabés el pánico que sentí…

Cuando vos entraste y le gritaste volví a revivir, ahora cuando le decías con esa voz de miedo volví a sentir cagazo, pero cuando me miraste tan firme, volví a confiar y cuando te escuchaba, te escuché todo, hasta lo que le dijiste al oído, en serio pensás hacer eso.

Si Nacha, si llega a volver no vendrá nunca más, estamos hablando de golpearte no, ahora si vos con el paso del tiempo querés darle otra oportunidad es cosa tuya.

Queee a ese hijo de puta, vos no sabés las que nos hizo, a las tres nos cagaba a palos, no sabés cuando le conté a mi mamá recién como se reía, me dijo que te la tengo que chupar…

Ja, ja, bueno hay que hacerle caso siempre a una madre…

Muy tarde nos fuimos a dormir.

Pa me dejás dormir con Linda en las camas de esa habitación…

(La primera vez que me decía pa, viva la mocosa, me deja el camino libre)

Yo a vos sí, pero preguntale a Nacha.

Y las llevó a acostar a las camas de la habitación de huéspedes, al rato nomás las dos dormían como lirones, la pileta las agotó y la tensión del día…

Nacha me la chupó, me dejó acabarle en la boca, el culo, 69, de todo, estuvimos como dos horas cogiendo, cuando acabamos juntos yo la segunda y ella la cuarta vez, me dijo. Dejámela adentro quiero dormir con tu pedazo en mi culo…

Creo que se salió a la noche, desperté cuando me hacía otra mamada.

Ésta es la yapa.

Se tragó todo, se levantó como una ardilla, preparó el desayuno y me lo trajo a la cama…

Que no se te haga costumbre eh!...

El domingo con Silvina fuimos a comer a lo de los Cami…

Camila me dijo que cuando yo quisiera me traía empanadas y si podía venir a hablar conmigo, que lo necesitaba, así lo dijo…

Inicio de obra en casa.

Primero puso una puerta en la subida del primer piso al segundo, una como la que da a la carpintería, de abajo se puede abrir pero de arriba no, es para que nadie entre a mi casa desde el segundo piso a menos que le abra…

Con paneles de madera armaron un cambiador grande y un baño, rompieron muy poco ya que las cloacas estaban por debajo de un piso de madera levantado como 20 cm.

Si querías entrar al cambiador o al baño tenía que subir un escalón, lo que sí rompieron es la pared que da al pasillo lateral de la casa, para poner la puerta, para el viernes 13 estaba todo terminado y limpito, en el pasillo lateral habían hecho una pared con una puerta espectacular, para que no se pasara al fondo…

Faltaba únicamente la escalera de afuera, pero era trabajo exterior, Silvina se la pasaba en la carpintería o en la peluquería.

El sábado vinieron a cenar los tres matrimonios felices, les presenté a mi hija, les dije que la tuve con una prima lejana, nos pasamos una cena de los más entretenida, les conté de mis andanzas por la escuela de frontera, cuando creamos el conjunto.

Que ya estaba listo el lugar dónde íbamos a dar clase, quieren ir a verlo, llevalos Silvina.

Rosa que me estuvo tocando el miembro durante toda la cena también quiso levantarse, le agarré la mano y le hice señas que esperara, Silvina los llevó a todos, yo fui un poco detrás de ellos, dejaron un poco entornada la puerta, yo la cerré muy silenciosamente.

Vení le dije seguime tocando.

Van a venir.

No, no se puede abrir del otro lado y no pueden saltar de semejante altura.

La hice arrodillar sobre la cama, y se la metí en el culo, estuve dándole como diez minutos, acabamos los dos juntos,.

Dejame ir a lavarme y vamos a buscar a los otros.

Y a los cinco minutos estábamos arriba, puse una silla en la puerta todo con buena terminación, mucho olor a pintura o a barniz, con Rosa quedamos que cuando vengan a las clases tendríamos clases de sexo también, que no les alcanza con una vez cada tanto…

Viaje de ida.

Cuando íbamos a ir al aeropuerto me avivé que no tenía autorización para viajar con Silvina, así que metí la moto y saqué el auto, las valijas con la ropa que pensábamos dejar, arriba del auto…

Se llevó todo, dijo que si volvía otra vez la  tendría que llevar a comprar de vuelta…

Y partimos, le dije que preparara sanguches para el viaje y gaseosas en la heladera portátil, partimos a las diez de la mañana, comimos sanguches…

Cada dos horas paraba, o a cargar nafta o ir al baño, Silvina en ningún momento se durmió me daba charla, a veces me metía en unos temas complicados.

Qué se siente tener sexo, que si duele cuando te la meten…

Conversaciones que creo que debería tener con la mamá, ella me dijo que el padre, por Ernesto, le hacía hacer la paja cuando tenía seis o siete años, que la madre lo amenazó con matarlo con un cuchillo,  si la volvía a tocar, él la violó cuando tenía 15 y la dejó embarazada de mí (esta criatura sabe todo, pensé).

Que la abuela se dejaba hacer de todo por Ernesto, a veces cuando mi mamá no estaba traía a dos amigos que se la cogían a la abuela, yo volvía de la escuela y los encontraba en la cama…

A veces mi abuela lloraba, otras me parece que le gustaba, no sé…

Y seguíamos conversando y viajando, trajo hasta el equipo de mate, cada dos o tres horas hablábamos con Cristina, le contábamos por dónde íbamos.

Silvina me comunicaba con Teresa, como podía hablar por el altavoz del auto, iba entretenido, con Marcos, con Débora, aproveché y hablé con todos, me puse al día, hasta con Soledad en El Remanso, le pedí al novio, encargado de la carpintería,  mesas y sillas, todo igual que el pedido para la construcción anterior.

Cuando estaba anocheciendo llegamos a Bella Vista Corrientes, busqué el mejor hotel, la mejor habitación, nos bañamos, y salimos a cenar.

Silvina parecía de quince, bajamos al restaurante del hotel, algo liviano y a dormir, había una cama matrimonial y una sola, le dije de dormir en la individual.

No, no yo duermo con vos.

Bueno me acosté con una bermuda, ella con un shorcito y una camiseta, nos pusimos a ver televisión un rato, escucho que le dice a la madre.

Está allá durmiendo, en la otra habitación mamá, con un short y una camiseta, no sé con una bermuda me parece, mañana a las seis dijo y a las seis de la tarde, todavía hay sanguches y gaseosas en la heladera, no ma, ninguna mujer, únicamente los Camilos y no sé no voy a estar escuchando con quién habla, no sé si está durmiendo, querés que me vaya a fijar, ninguna ma, hasta mañana…

Apagó la televisión y se abrazó a mi pecho.

No te hagas el dormido que escuchaste todo, abrazame un poco…

Así hice, (tiene 30 pensé) y me dormí…

La alarma del celular sonó a la seis menos cuarto, ella abrazada en corpiño a mí, la desperté, Silvina, Silvina, vamos que tenemos que salir, me costó muchísimo que se levantara, también estaba en tanga, se le marcaban los labios vaginales, mocosa, todavía no desarrolló y mirá el cuerpo que está echando…

Dale Silvina, andá a bañarte, la levanté, ella se agarró de mí, nos pusimos debajo de la lluvia, abrí el agua fría.

Ay la puta madre!!! Dijo.

Ja, ja, despertate Silvina y más agua fría…

Sí, sí, pará fanático…

Bueno te dejo seguí bañándote yo me voy a vestir, bermuda, remera, sandalias listo.

Ella tardó como diez minutos y sale con una toalla que le tapaba muy poco, tampoco mucho que mostrar no tiene pero quiere hacerse la mujer fatal, ni bola le di, prendí la televisión.

Apurate Silvi…

Bajamos a desayunar, pagué y nos fuimos, seis y media…

Otra vez a conversar.

Cuándo me haga señorita como dicen y me venga la regla, me va a doler.

Mirá Silvi, mucho no entiendo, pero me parece que es de acuerdo a cada mujer, a algunas ni las afecta, a otras las vuelve locas, deberías preguntarle a tu mamá, a propósito qué te preguntaba anoche.

Que dónde estabas durmiendo, le dije en la otra habitación, qué ropa tenías, una bermuda, yo short y camiseta, que nunca te visitó una mujer, los únicos los de la carpintería, los Camilos, así que vos decí lo mismo, mentí por vos, me debés una…

Y a conversar con Teresa y con todos, parábamos de nuevo cada doscientos o trescientos kilómetros a cargar nafta, ir al baño, almorzamos los sanguches que quedaban y a las cuatro de la tarde entrábamos a los departamentos, Cristina salió corriendo a recibirnos, mi tía estaba en la escuela trabajando.

Me tiré un rato a dormir la siesta, al rato entró Cristina, se sacó el vestido y se acostó a mi lado, estaba cansado, me abrazó, sentí sus semejantes tetas en mi pecho.

Cristy es mucho pedir una mamada, que estoy muy cansado, a la noche festejamos.

Siii, mi macho lo que me pidas.

Y me bajó la bermuda y el calzoncillo y me la chupó, se tragó todo, yo me dormí…

Tito, Tito, son las seis menos cuarto, vas a ir a buscar a mamá, si voy.

Y salí con la moto a la escuela, llegué cuando ya se estaba por ir…

Hola mi tía preferida…

Andá si soy la única que tenés,.

Subí que te llevo, querés que vayamos a tomar un café, tengo muchas ganas de conversar con vos.

Dale vamos.

Paramos en una heladería de la plaza, hace un montón de años también estaba acá y miré el cartel, ahí enfrente, en la Secretaría de Inspección, parece que han pasado cien años. Decime tía, estas enojada conmigo, no me amás como siempre, no me querés como yo te quiero, qué pasa.

Nada Tito, cosas mías.

Mirá tía, sabés que yo siempre quiero cogerte no?

No se nota…

Tía estoy tratando de armar algo con tu hija, tenés un novio que te ama, es una excelente persona, esperá que se acomoden las cosas, vos no podés ser mi pareja, lo que sí podés ser, es mi amante de vez en cuando, yo te voy a coger hasta que tengas ochenta años, pero aflojá un poco, no te pongas celosa de Cristina, al contrario ponete contenta, volvé a ser la alegre y preciosa mujer que sos, siempre te arreglabas, yo me hacía cada paja por tu culpa cuando era pibe, dale más bola a Jacinto, te quiere mucho, no todos son como el hijo de puta de Ernesto…

Tenés razón Tito, estoy siendo una egoísta de mierda, se me está dando la posibilidad de ser feliz y la estoy desperdiciando, te prometo que voy a cambiar y vos prometeme que va en serio eso de hasta los ochenta, ja, ja. Si tía, tomá comprá helado para esta noche e invitalo a Jacinto a cenar…

La construcción de los nuevos departamentos camina a paso acelerado, para las vacaciones de invierno creo que van a estar…

Me pasé dos días con Teresa en el diario, la tuve que coger en su escritorio.

Nada de chupar, con éstas pendejas estoy de que me chupen hasta acá, quiero tu verga y por los dos lados, dale, metémela…

No hay caso es una mandona, siempre tengo que hacerle caso…

Viaje de vuelta.

Tito, soy Gioconda, te quería pedir un favor, mis hijas tienen que hacer un curso en la capital, quería pedirte si le podés conseguir un hotel no muy caro por dónde vivís vos, sé que no es pleno centro, así que debe salir más barato creo…

Y cuándo tienen que hacer el curso.

Es todo marzo.

Y ellas cuándo piensan viajar...

Y el mismo primero para no gastar, andan muy cortas, pero necesitan hacer el curso para sus carreras, con ese curso pueden aspirar a una jefatura, no sé dónde, ni de qué…

Y no pueden viajar pasado mañana,

No, no tienen dinero no te lo digo.

Y qué hacen en estos días.

Nada, están de vacaciones y me rompen las pelotas, les hace falta otra vez alguien como vos…

Bueno Gio, el viernes a la tarde esperame en tu casa, decile a tus hijas que no salgan que quiero hablar con ellas.

Siii, dale, te esperamos…

Con todo acomodado el jueves después de pasar una noche a todo sexo con Cristina, desayunar con las tres, le di un beso a cada una y partí, a las siete de la tarde paré en un hotel, me bañé  y me acosté, ni cené…

Al otro día salí a las seis de la mañana y a la tarde estaba metiendo el auto por el portón de la casa de Gioconda, me estaban esperando las cuatro mujeres, Cecilia con su hijita Camila, Natalia y Gioconda…

Cenamos y les propuse que se vinieran conmigo mañana, que no tenían que pagar nada, ni por dormir ni por comer, les encantó la idea.

A vos qué te parece ma, te vas a bancar a Camila...

Me hacen reír si yo soy la que la cuida siempre, ustedes no están nunca, así que vayan a preparar las valijas.

Sí pero vos y yo Gio volvemos mañana a las seis, esperen con todo preparado, nosotros venimos desayunados, vamos dije.

Esperá que me cambio me dijo.

Para lo que te va a durar puesta la ropa.

Vení así que estás hermosa…

Y la llevé a un hotel, me prodigué, me tomé una pastilla de cien y le estuve dando casi toda la noche, no aguantó a la mañana no quería ni que la salude…

A las seis llegamos, ellas cargaron las valijas y yo dije.

Chau Gio, manejá vos Cecilia y me tiré en el asiento de atrás…

Me dormí todo el viaje, un montón horas, volví a tomar el manejo cuando faltaban 20 kilómetros para llegar, a casa, a unas cuadras de casa me llama Josefina.

Si Jose, qué tal.

Tito no podés venir a mi casa (llorando) que mi mamá no responde y llamé a la ambulancia y no viene y no sé qué hacer.

Si en dos minutos estoy y bajé con las dos doctoras, ellas enseguida fueron a controlarla…

Luego de unos segundos.

Josefina, tu mamá se ha ido para siempre, ha dejado de sufrir, ahora está descansando en un lugar lleno de paz le dijo Cecilia.

Jose se largó a llorar, abrazó un rato a la madre, Natalia la levantó.

Vení Jose tu mamá ya se fue, ya no está más ahí, vamos para la calle, dejá que Tito se encargue

Bajé a buscar a doña Luisa, vino enseguida.

Llamá a la cochería de la calle …. me dijo, esperá que traigo el teléfono.

Los llamé, que se hicieran cargo, que había que pagar una pequeña diferencia y que mañana desde las ocho hasta  las 11 la velaban…

Vinieron a los quince minutos, listo me dijo mañana a las ocho en nuestra sala velatorio…

Cuando salí Cecilia con Josefina estaban sentadas en la parte de atrás del auto y Natalia en el lugar del acompañante, me subí di vuelta en la esquina, abrí el portón y metí el auto, bajamos, luces y a sentarse en la cocina…

Le habían hecho un trabajo psicológico a Josefina, ya no lloraba y parecía estar tranquila y en paz.

Chicas qué desean cenar.

Lo que tengas dijo Natalia.

Si lo que tengas dijo Jose.

(buena señal pensé)

Y les hice churrascos con ensalada y a dormir.

Jose vos vení dormí en mi cama y la llevé a mi habitación, le saqué el pantalón y la camisa, la acosté y la tapé…

Chicas ustedes tienen ahí un dormitorio con dos camas y ahí una cama grande pero está ocupado el medio y me señalé… Cecilia dijo yo no puedo dormir sola.

Y yo tengo miedo dijo Natalia.

Me tomé otra de cien, menos mal que dormí como un oso en el viaje, son dos depredadoras las doctoras y se complementan, se nota que no es la primera vez que comparten, no se enciman para nada, una abajo la otra arriba, yo empleé de todo, lengua y dedos y mi compañero que hasta ahora no me ha fallado, ayudado también con la de cien…

Tuve sexo vaginal con las dos, sexo anal con las dos, todo con las dos pude acabar dos veces después de casi dos horas, quedé fusilado.

A las siete sonó la alarma de mi celular, los tres nos levantamos como bomberos, mientras preparaba el desayuno ellas fueron a despertar a Josefina, la hicieron bañar, le prestaron un pantalón y una camisola negra. Pasamos por frente la casa de Josefina, alguien había puesto un cartel…

”velatorio de doña paca de 8 a 11 cochería ….

no yegen tarde”.

Hasta a Josefina le causó gracia…

Y ahí estaba doña Paca, la habían maquillado, no parecía muerta, parecía que estaba dormida, Jose lloró un poco.

Después empezó a llegar gente, doña Luisa, doña Rosa, Nacha, la saludaban todos, cerca de las once llegaron Yésica, Lumila y Vanesa, venían con una facha, se notó que recién llegaban de bailar…

Y nos despedimos de la finada, cerraron el cajón y se la llevaron, el miércoles puede venir a buscar las cenizas me dijo, ok…

Y volvimos a casa, se agregó Nacha…

Chicas quieren comer un asadito.

Y nos pasamos toda la tarde del domingo en la pileta, las doctoras les prestaron unas mallas a Josefina y a Nacha…

De todo un poco.

Las doctoras se pasaron todos los días antes de comenzar el curso, en la pileta, cuando comenzó, salían de casa a las siete y volvía a la siete de la tarde, se metían a la pileta cenaban y dormíamos los tres, ninguna noche de todas las que estuvieron en casa dejamos de dormir los tres juntos, quedé agotado de tener sexo…

Tuve que comprar más pastillas azules…

Josefina estuvo viviendo en casa como una semana, después se fue a la suya, la hizo pintar y anda  bien.

Camilo puso la escalera exterior y Josefina empezó a dar clases de piano y de baile, piano los lunes, miércoles y viernes de mañana,  baile los mismos días pero de tarde y los martes y jueves todo el día aeróbic o gimnasia o trabajo en las máquinas, de lo que quisieras Josefina te daba clase, yo daba clases de guitarra los sábados a la mañana…

Con el correr del año llegué a tener once alumnos,  Josefina en aerobic, baile y piano más de cien…

Un día tocan el timbre, miro por la pantalla, es Camila,bajé a abrirle.

Hola Cami, qué alegría verte, pasá, pasá…

Te traje las empanadas que tanto te gustan…

No me pude controlar, después de cerrar la puerta…

Te puedo dar un abrazo Cami.

Si mi amor vení…

La apreté con firmeza, le apoyé mi miembro entre sus piernas, me musita al oído…

Besame Tito…

Me separé unos milímetros y la besé con pasión, con lengua, estuvimos varios minutos…

Cami, me parece que no podemos hacer esto, que no está bien, siento que estoy traicionando algo, a alguien…

Tito, si es por Camilo no te preocupes, él me mandó, él coge con Sonia y siempre me dijo que buscara a alguien, en cuanto le dije de vos se puso recontento, así que sigamos…

Y me volvió a meter la lengua, apenas llegamos al dormitorio me tomé una pastilla, pensé en la cantidad de pajas que me había hecho con este cuerpo, se notaba que era experta en las artes amatorias, va sabía coger…

No nos privamos de nada, estuvimos como seis horas de “encuentro”, almorzamos empanadas, merendamos empanadas…

Me dijo que si yo quería podíamos hacer tríos o con Camilo o con Sonia o de a cuatro, que sería cuestión de buscarle el momento y listo y una vez cada quince días iba a venir a traerme empanadas…

Con algunas vecinas que volví a encontrar y a hacer amistades, además de a las clases de Josefina venían a la pileta, por ejemplo Carmencita, la hermana de Néstor, un ex amigo de la vuelta de mi casa, 25 años, rubiecita, de ojos claros, cuerpo de muñeca, 1.60m. y muy charlatana…

Me la encontré en la cola del súper…

Vos sos Tito, no...

Sí y vos.

Soy Carmen, Carmencita me decías…

Disculpá pero no me puedo acordar…

La hermana de Juan Carlos…

Carmencita! pero si eras una, haciendo gestos de una chiquita…

Y crecí no, ya estoy más grande, Tito hace como, no sé, quince años que no nos vemos, me enteré que en tu casa funciona un gimnasio, es así...

Si Carmencita, Josefina es la profesora, te acordás de Josefina.

Claro si fue mi profesora, se murió la mamá no.

Así es, ahora da baile, música y aeróbic y vos qué haces...

Uy para contarte tendríamos que pasarnos horas, dale que te toca a vos (llegué a la caja para pagar)…

Decime Carmen, no quisieras venir a cenar a mi casa esta noche...

Me miró unos segundos…

Siii, llevo vino…

No vino no, trae helado, te espero a las ocho…

Un abrazo y se fue, no me dejó seguir preguntando nada…

A la noche tocó el timbre, miro por la pantalla y la veo en bicicleta, con casco para bicicleta con luz al frente y ropa para bicicleta, en la mano una bolsa blanca de plástico, salí a recibirla, le dije que dejara la bicicleta en el garaje…

Tito hay algo que no te terminé de contar, soy casada, con tres hijos, mi marido es un celoso obsesivo, a veces me vigila, así que si llega a venir porque me siguió, hay otra salida de la casa o algún lugar dónde esconderme que no me encuentre...

(mirala vos a Carmencita, en qué quilombo me metí, pensé)…

Qué me hiciste de comer, tomá poné el helado en el freezer…

Cuando tranquilamente nos pusimos a cenar, me siguió contando…

Su hermano, tan lindo que era, te acordás, se hizo modelo publicitario, se cogió a tantas minas que un día me parece se lo cogieron y no le disgustó ahora da y recibe, le gusta el chancho y el pescado…

Yo salí a bicicletear, voy hasta Rodríguez y vuelvo, tardo de dos a tres horas, así que comamos rápido y vamos a coger…

Y bueno, fuimos a coger, otra experta, no le hace asco a nada, hasta me dijo…

Querés mearme, así llego con olor y mi marido ni se me acerca…

Nunca lo había probado, la bañe a meada, no me gustó mucho, lo que sí me gustó es aflojar a mi vejiga…

Te llamo me dijo….

Con las esposas de mis ex amigos, tenemos sexo algunos días que vienen a baile o a guitarra Isabel, en cada encuentro recalcamos nuestro pacto de silencio, discreción y no agresión…

Yo viajo a Iguazú mayormente los sábados a la tarde o los domingos a la tarde y vuelvo los jueves o los viernes a la mañana, en Iguazú me paso varias horas en la escuela y varias horas en el diario, trabajando vio…

Cuando sale actuamos con el conjunto, los sábados o domingos, no logro hacer nada con respecto a innovar…

El 20 de julio se inauguró el nuevo complejo de departamentos estuvimos todos en la inauguración, el intendente volvió a ofrecerme un cargo de concejal, dentro de tres años intendente le dije.

Cumplí 35 años, festejamos como siempre en la parrilla, con todos los amigos.

Cristina y Silvina me pidieron de venir a vivir conmigo, lo pensé, me decidí, vamos a vivir los tres juntos, viajamos a casa…

Para las fiestas de navidad y fin de año invité a los amigos del barrio, a los matrimonios felices y la pasamos muy alegres entre todos…

En Iguazú quedó mi tía, se casó con Jacinto viven en la casa 10 y se ocupan de la administración de los dos complejos…

Mi tía ha cambiado mucho, ha vuelto a ser aquella hermosa mujer que siempre estaba de buen humor y arreglada para hacerse notar…

Y yo, acá estoy, con 35 años, he reconocido a Silvina como mi hija, Cristina quiere que tengamos un hijo…

Estoy dispuesto, así que lo estamos intentando, Silvina está anotada en la secundaria donde fui yo y quiero que Cristina siga estudiando.

Continuará…